Norman Hunter: el adiós a una leyenda del Leeds United

Debutó en el primer equipo del Leeds United con tan sólo 18 años, en un encuentro ante Swansea City en 1962, bajo la conducción del mítico entrenador Don Revie. A partir de ahí se consolidó en el club por un período histórico de 14 años y se convirtió en una leyenda: disputó 726 partidos y es un referente de la época más gloriosa para la institución. Representó en 28 oportunidades a la Selección de Inglaterra y formó parte del plantel campeón de la Copa del Mundo en 1966. Tras toda una vida ligada al fútbol, el viernes 17 falleció Norman Hunter, a los 76 años de edad y víctima del COVID-19.

Recordado bajo el apodo “Bites yer legs” (en español “Te muerde las piernas”), Hunter fue una pieza fundamental en los años en los que el Leeds fue protagonista del fútbol inglés, con un juego caracterizado por ser aguerrido y físico. Luego de obtener el campeonato de Segunda División en la temporada 1963-64, el equipo comandado por Don Revie y con Hunter como baluarte en la defensa, inició lo que fue la etapa más exitosa en la historia del club: se consagró campeón de la Primera División de Inglaterra en dos oportunidades (1968-69 y 1973-74), y también alzó la FA Cup (1972) y la Copa de la Liga (1968). En el plano internacional, conquistaron en dos ocasiones la Copa de Ferias (1968 y 1971), y fueron subcampeones de la Copa de Europa en 1975, esta última ya con Jimmy Armfield en la dirección técnica.

El éxito de ese equipo posicionó al Leeds en los primeros planos, generó rivalidades y despertó envidia en los aficionados de otros clubes que lo llamaban “Dirty” (sucio) al Leeds, en alusión a su forma brusca de disputar los partidos. El apodo de Norman (“Bites yer legs“, “te muerde las piernas”) también surgió relacionado a aquellos comentarios, por las entradas fuertes que realizaba. Sin embargo, más allá de aquel mote que perduró en el tiempo, Hunter será recordado por haber sido un jugador más completo, con buenas habilidades defensivas, que le permitieron mantenerse durante más de una década en primera división inglesa, ser una leyenda de su club y campeón del mundo con su país. Y sobre todo, a pesar de haber sido dentro del campo de juego un defensor áspero, se lo recordará, fuera de la cancha, como un caballero.


Martín O’Donnell

La solidaridad aparece en el deporte, y Miami Marlins da un ejemplo

La pandemia desatada por el COVID-19 ha detenido el mundo. El deporte ya no se juega en las canchas, pero sí puede hacer cosas fuera de ella. Revisarse, ver que aspectos mejorar, como ayudar, resignificarse. El mundo de la actividad deportiva trabaja, piensa y en algunos casos, como este de la organización del equipo de Baseball, Miami Marlins, da una ayuda solidaria.

Este jueves, integrantes de la fundación de la franquicia se hicieron presentes en algunos supermercados de la zona de Miami para ayudar a personas de la tercera edad.

También proveyeron “cubre bocas” para la gente que trabaja en los locales de la firma “Sedanos”. “Estamos felices de poder ayudar a la gente de mayor edad de nuestra comunidad’’, expresó Raquel Egusquiza, directora ejecutiva de la fundación de Miami Marlins al Diario “El Nuevo Herald”. Y agregó: “Le agradecemos a “Sedanos” abrirnos las puertas y que nos permitan ingresar para ayudar a las personas; este es un momento difícil y sepan que los apoyamos, que estamos con ellos’’.

El propietario de la franquicia, Derek Jeter, expresó: “Queremos servir a nuestra comunidad en este tiempo sin precedentes. Queremos dar un apoyo manifiesto a nuestra comunidad, a los hogares del Sur de la Florida”.

En principio, la fundación había realizado una inversión inicial de US$100,000 a Marlins Impact para ayudar a los problemas en la seguridad de alimentos por todo el Sur de la Florida.  Luego, la Fundación anunció el inicio del “Home Plate Meals Relief Fund”, un fondo de ayuda de comida en los hogares.

Es un paso adelante en la ayuda del deporte hacia la comunidad. Los Miami Marlins lo hicieron, en el Sur de la Florida los medios reflejaron la actitud y las personas más necesitadas pudieron contar con una mano amiga. Es la otra cara del deporte fastuoso, glamoroso y millonario. El que acude en ayuda a las personas que lo sostienen todo el año. Un gesto y una esperanza en este mundo difícil que nos toca transitar.


Hernán O’Donnell