RB Leipzig cerró una campaña destacada y finalizó tercero en la Bundesliga

Es una revelación del fútbol alemán, un equipo que da gusto verlo jugar y que tiene una propuesta clara y una identidad definida. Es ofensivo por naturaleza, ataca con casi todos sus futbolistas y aún está en una etapa de crecimiento para poder competir de igual a igual con los gigantes Bayern Münich o Borussia Dortmund. Mientras, RB Leipzig se las arregla para mantenerse en la Champions League y clasificarse para la edición de la temporada que viene.

Ante Augsburgo, en la última fecha de la Bundesliga, volvió a regalar una buena actuación, con un primer tiempo convincente, lleno de matices y, sobre todo, con una magnífica expresión individual y colectiva. Un equipo que puede presentar variantes, que modifica el dibujo táctico pero no cambia su estilo. En la última fecha le faltaron varios jugadores importantes, como el arquero Gulacsi, el defensor Klostermann, los volantes Sabitzer y Laimer, el delantero Schick. Pero nada cambió. Salió al ataque como siempre y a los 9′ tuvo una chance clara tras una buena maniobra grupal, que derivó en un pase al vacío al corazón del área para la entrada de Mukiele, cuyo remate se fue apenas alto.

Una línea de tres defensores, con Konate, Upamecano y Halstenberg. Cuatro volantes con los laterales Mukiele y Angeliño por las bandas, más Adams y Haidara por el centro, más adelantados, Forsberg y Dani Olmos, mientras Timo Werner jugó su último partido con la casaca de Leipzig como referente de punta. Al arco, el camerunés nacionalizado suizo Mvogo en reemplazo del húngaro Gulacsi.

Y le alcanzó para dominar el partido. Sacó ventajas a los 28′ cunado Haidara habilitó a Werner, quien se filtró entre los defensores, gambeteó al arquero local Koubek y definió con categoría para marcar el 0-1.

Entonces creció la visita. Se afirmó en el campo, controló el balón y empezó a manejar los tiempos y la dinámica del juego. Contó con ottra chance sobre el cierre, tras un tiro de esquina que Werner conectó abajo y su tiro se elevó demasiado, a los 44′.

Así cerró una etapa de alto vuelo futbolístico.

En el complemento el local se adelantó e intentó equilibrar las acciones; le costaba, porque Haidara y Adams se habían apropiado del balón y Olmo era desequilibrante con su velocidad. El local acudió al banco, y a los 63′ R. Oxford reemplazó a A. Hahn y S. Cordova entró por A. Finnbogason.

Tuvo un poco más de empuje, y cuando parecía impensado porque Leipzig era superior, llegó el empate. Fue a los 71′ tras un tiro libre en la barrera, el rebote lo tomó Ruben Vargas y con una comba exquisita determinó el 1 a 1 parcial.

Julian Nagelsmann movió el banco de suplentes y dispuso que C. Nkunku ingresara por Dani Olmo a los 73′. RB Leipzig necesitaba refresco, aire y dinámica para buscar la victoria.

Y llegó, tras un largo pelotazo de Angeliño, Werner disputó el balón con el defensor local Felix Uduokhai, le ganó la posición, se abrió y con un remate cruzado marcó el 1-2 a los 80′, tras la confirmación del VAR acerca de su posición cuando partió el pase que lo habilitaba.

Leipzig ganaba y se acomodaba otra vez arriba en las posiciones. Después llegaron más cambios: A los 81′ D. Borkowski reemplazó a Timo Werner, que se despidió de su equipo y se va al Chelsea, mientras que K. Kampl entró por A. Haidara; más tarde, a los 86′ T. Krauss ingresó por T. Adams.

RB Leipzig cerró una campaña formidable, llena de buenas actuaciones, con figuras destacadas, propuestas atractivas y un tercer puesto hidalgo que lo clasifica otra vez a la Champions League y lo pone ahí cerquita de los dos gigantes del fútbol alemán.


Hernán O’Donnell