Inter acomodó el partido a su necesidad, y es finalista de la Champions League

La victoria de Internazionale en el partido de ida por 0-2, presagiaba un partido con un Milan directo, ofensivo, voraz. Un equipo que necesitaba remontar una clara desventaja en el Derbi della Madonnina, en un Estadio repleto y rugiente. Con el regreso tan esperado, y hablado, del portugués Rafael Leao, un delantero vivaz, hábil y desequilibrante. Sin embargo, el control del Milan se redujo al inicio, con varias llegadas, pero sin esa aceleración esperada, ni con un vértigo desbordante. Más bien, el equipo se afirmó con balones seguros, y la capacidad de Sandro Tonalli para encender motores y generar que el buque pueda zarpar.

El equipo de Simone Inzaghi formó con André Onana; Matteo Darmian, Francesco Acerbi, y Alessandro Bastoni; Denzel Dumfries, Nicoló Barella, Henrikh Mkitharyan, y Federico Dimarco; Hakan Calhanoglu; Lautaro Martínez y Edin Dzeko.

El conjunto de Stéfano Pioli se alistó con Mike Maignan; Davide Calabria, Malick Thiaw, Fikayo Tomori y Theo Hernández; Rade Krunic y Sandro Tonalli; Junior Messias, Brahim Diáz y Rafael Leao; Olivier Giroud.

La primera llegada del Milan fue a los 4′, con un buen disparo de Theo Hernández, de larga distancia, que se fue apenas alto. A los 9′ Olivier Goriud bajó muy bien de cabeza un centro desde la derecha, y generó un tiro de esquina a favor. Y a los 10′ Tonalli desbordó por izquierda, lanzó el centro atrás y Brahim Díaz metió un remate fuerte que Onana contuvo abajo, de manera espectacular.

Después se acomodó Inter. Con la movilidad de Barella, la inteligencia de Calhanoglu y la potencia de Lautaro Martínez, el equipo de Inzaghi tomó el control del juego. Sin inquietar demasiado al arco rival, pero con la tranquilidad de sentirse seguro en sus movimientos. Y si bien Milan volvió a llegar, a los 37′, con una buena jugada de Leao, que cerró con un tiro rasante y apenas desviado, enseguida llegaron varias situaciones del Inter.

A los 38′ tuvo un tiro libre de la izquierda, la peinó Dzeko, y Maignan controló con certeza, y a los 40′ Lautaro Martínez elevó apenas un buen remate.

Antes del cierre del primer tiempo, Brozovic entró por Mkitharyan, quien debió dejar el campo de juego lesionado, en la primera modificación del Inter.

En el segundo tiempo, el partido no varió en su desarrollo. Milan empujó, pero sin poder derrumbar la fortaleza que le construyó el Inter. Llegaron algunas variantes más. A los 63′ P.K. Kyatengwa reemplazó al lesionado M. Thiaw, en Milan. Y a los 65′, el Inter metió su segunda y tercera modificación;  R. Lukaku ingresó por Edin Dzeko, mientras que R. Gosens entró por F. Dimarco.

El aliento de la gente del local se empezó a sentir cada vez más fuerte. Como si necesitara un respaldo mayor, y una inyección de optimismo para poner el partido en una suerte de armario, que lo encerrara. Por eso, cuando ya se tocaban los 70′ llegó la respuesta de la zona alta: “¡Milán, Milán!”. El marco superaba la pintura del campo de juego.

Y en ese ir del Milan, el Inter encontró un agujero y gatilló. Porque el “Rossonero” atacaba con más inercia que potencia, entonces Lautaro Martínez aprovechó una entrada libre por izquierda, y metió un zurdazo de esos que el delantero argentino acostumbra a realizar, para poner el 1-0 y empezar a definir la serie, cuando iban 73′ de juego.

Stéfano Pioli movbió el banco; Saelemaekers entró por Junior Mesías y Divock Origi reemplazó a Brahim Díaz. Pero era muy complicado abstraerse de la caldera en que el público local transformó al “Giuseppe Meazza”. El Milan se había desdibujado, entre su impotencia, la amenaza permanente de los delanteros rivales, y el grito eufórico de la gente del Inter.

Aunque la ovación mayor llegó unos minutos después; a los 84′ Joaquín Correa reemplazó a Lautaro Martínez, y el Estadio se estremeció en una sincera catarata de reconocimientos, mientras que Roberto Gagliardini ingresó en reemplazo de Nicoló Barella.

El clima ya era de fiesta. Inter se acomodó muy bien, y dejó que pasaran los minutos. Incluso tuvo una chance Lukaku, a los 90+1′, que Maignan supo desviar. Y enseguida llegó el cierre.

Internazionale finalista, una vez más, de la Champions League. Como tantas veces en su rica historia, como en los dorados ’60, o inicios de los ’70, cuando el célebre Helenio Herrera condujo con sapiencia y perseverancia a marcar una época. Una historia, que en Estambul, quiere volver a repetir.

Hernán O’Donnell

Marcelo Bielsa llega a Uruguay con la expectativa enorme de su fructífera trayectoria

Es la noticia internacional de esta semana. La firma del vínculo de Marcelo Alberto Bielsa con la Asociación Uruguaya de Fútbol, para dirigir a su Selección Nacional, retumbó en todo el mundo futbolístico, con un eco muy especial en esta región de Sudamérica. El soñador inquebrantable, el luchador empedernido, el técnico pasional, el entrenador perseverante, el hombre que junta una enorme experiencia con un sentido moderno y actualizado del fútbol. Todo eso y mucho más es el nuevo director técnico de la “Celeste”. Tendrá por delante un contrato hasta el fin de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, Estados Unidos y Canadá 2026, con la prórroga hacia la competición final, en caso de lograr la clasificación.

El miércoles, a las 12.30 hs del mediodía, será presentado en una conferencia de prensa en el Estadio Centenario, con una inmensa cantidad de periodistas que han solicitado acreditación.

Su cuerpo técnico estará conformado por Diego Reyes, ayudante principal, formado en el Instituto Nacional del Fútbol, Deporte y Actividad Física Chile, quien colabora con Bielsa desde la época en que dirigía al seleccionado de su país.

Pablo Quiroga empezó en el cuerpo técnico del rosarino como analista de videos, en el año 2006. Ahora se suma como ayudante de campo. Lucas Oubiña empezará en este ciclo y Diego Bermúdez se desempeñará como analista de videos. La argentina Magalí Conde se encargará de la logísitica en Montevideo, mientras que la española Sara Bouzas colaborará en la misma área.

El miércoles se hará la presentación. El día esperado para escuchar la palabra del entrenador, siempre reflexivo, profundo y cautivante.

Hernán O’Donnell

En una noche pareja y cerrada, Selknam halló una luz de ventaja

Se jugó con el corazón en la mano, la cabeza fría, y los ojos en la calculadora. Como un encuentro decisivo por llegar a las semifinales del Súper Rugby Américas 2023, Pampas XV y Selknam Rugby se midieron en forma constante, hasta terminar en un partido muy parejo que se resolvió por una pequeña luz de ventaja para el equipo chileno. Pampas había comenzado mejor, incluso sacó una diferencia importante al principio del partido, pero luego se diluyó en pocos minutos, y de pronto, un match que parecía que tomaba un rumbo claro, se transformó en un encuentro parejo, cerrado, donde los pequeños detalles lo terminaron por definir.

El equipo de Buenos Aires comenzó con Rodrigo Martínez, Ramiro Gurovich, y Javier Corvalán; Manuel Bernstein y Eliseo Fourcade; Eliseo Chiavassa, Jerónimo Ureta y Santiago Ruiz; Eliseo Morales y Joaquín De la Vega Mendía; Benjamín Elizalde, Felipe de la Vega, Juan Pablo Castro e Iñaki Delguy; JUan Ignacio Landó.

La franquicia chilena formó con Vittorio Lastra, Augusto Bohme y Esteban Inostroza; Clemente Saavedra y Pablo Huete; Alfonso Escobar, Raimundo Martínez y Joaquín Milessi; Nicolás Herreros y Francisco Urróz; Cristobal Game, Pablo Casas, Domingo Saavedra y Nicolás Garafulic; Santiago Videla.

En el comienzo falló un penal factible Francisco Urróz, cuando iban 9′ de juego. A partir de ahí, fue el momento de Pampas XV. Con una buena conducción de los medios, un trabajo esforzado de los forwards, y mucha habilidad para construir juego con los tres cuartos, el equipo argentino sacó una ventaja que parecía interesante. A los 12′ llegó al try tras una buena habilitación de “Juanchi” Landó para Delguy, el wing corrió en forma veloz y apoyó en el in goal visitante. Con la conversión de Joaquín de la Vega Mendía el partido quedó 12-0 para Pampas.

A los 22′ tuvo un penal desde el centro del campo de la Vega Mendía, y el partido se fue a 10-0 para Pampas; Selknam sumaba problemas, porque a los 26′ se fue lesionado el wing Garafulic y debió ser reemplazado por José Larenas. Para colmo, a los 27′ de la Vega Mendía aumentó el marcador con otro penal: 13-0 para el local.

Esa media hora inicial fue favorable a los argentinos, pero de golpe el cielo de San Isidro se oscureció. Un rebote en una salida del fondo del local, con fortuna le quedó servida a Clemente Saavedra para apoyar y marcar el try visitante. La Conversión de Urróz puso el marcador 13-7, cuando iban 29′ de juego.

Allí cambió el partido. Se envalentonó Selknam, recurrió en un tiro libre al line, para hacer la clásica jugada de maul, y empujar unos metros al in goal local. Iban 37′ Milesi fue quien condujo al try, convirtió Urróz, y el partido quedó 13-14 para Selknam, al finalizar el primer tiempo.

El complemento fue mucho más cerrado y complejo. No hubo demasiados espacios, ni lucidez para armar jugadas desequilibrantes. A los 41′ falló un penal de la Vega Mendía; enseguida Iñaki Gurrachaga reemplazó a Inostroza, en la visita, cuando iban 44′. Y a los 45′ fue amonestado Raimundo Martínez, con lo cual parecía que podía ser el momento de la recuperación local.

De la Vega Mendía metió un penal, a los 45′, y el marcador quedó otra vez favorable a Pampas, esta vez por 16-14. Pero revirtió Urróz para la visita, el score quedó 16-17 y fue amonestado el medio scrum local, con lo cual ya todo volvía a ser equilibrado.

Nicolás D’Amorim entró por Chiavassa, a los 51′, en la primera modificación local. Y a los 53′ hubo dos cambios en la franquicia chilena: Diego Escobar entró por Augusto Bohme, mientras que Rodrigo Fernández reemplazó a Francisco Urróz.

Un penal para Pampas le permitió al medio apertura poner el 19-17 cuando iban 54′ del partido. Pero todo iba a ser un duelo de penales, con la calculadora en la mano. A los 56′ Lucio Auad entró por Delguy, y a los 58′ Santiago videla, nuevo pateador visitante, tuvo un penal que transformó en el 19-20 para Selknam.

Cuando iban 58′ Ignacio Silva ingresó por Joaquín Milesi en la visita. A los 60′ hubo dos variantes. Matías Medrano reemplazó a Ruiz, en el local, mientras que Marcelo Torrealba ingresó por Herreros en la visita.

Había poco juego y muchos cambios. A los 63′ Benjamín Gorndona ingresó por Manuel Bernstein, de buen partido, en Pampas. A los 66′, Mateo Albanese ingresó por Joaquín de la Vega Mendía. A los 67′ Renzo Zanella entró por Corvalán, todos en el local mientras que a los 69′ Simón Donoso ocupó el lugar de Vittorio Lastra, en Selknam. A su vez, a los 70′ Santiago Pedrero reemplazó a Pablo Huete, también en la visita. El último cambio llegó a los 72′: Franco Carrera ingresó por Eliseo Fourcade, en Pampas.

La lucha de ajedrez que reultó el segundo tiempo se dirimió con un penal de Santiago Videla, a los 77′, que puso el score final 19-23 para Selknam Rugby. Porque luego no hubo más tiempo; de la salida local, los forwards visitantes tomaron el balón y consumieron el tiempo con varios rucks consecutivos. Con paciencia, frialdad y la calculadora en la mano, esperaron la sirena de los 80′ para tirar el balón afuera y festejar el partido.

Con mucho esfuerzo, algo de fortuna, y mente fría, Selknam resolvió la noche de San Isidro, y aún sueña con la clasificación.

Hernán O’Donnell

Barracas Central logró el triunfo en el tiro del final

El golazo de Rodrigo Insúa, en el último suspiro, le dio la clasificación, agónica, a Barracas Central a los 16avos de final de la Copa Argentina 2023. Un triunfo que se definió al final, aunque el equipo de Sergio Rondina fue, en líneas generales, un poquito más que Estudiantes. Con un esquema espejo en ambos equipos, con posturas parecidas y un dibujo táctico bastante similar, el “Guapo” tuvo la iniciativa, un poco más de control de juego, y un leve dominio de las acciones. No fue una superioridad manifiesta, pero sí tuvo un leve dominio del partido. Y se llevó la victoria.

Barracas comenzó con Andrés Desábato; Mauro Peinipil, Francisco Álvarez, Nicolás Capraro, Fernando Prado y Rodrigo Insúa; Facundo Mater, Carlos Arce, Iván Tapia y Bruno Calderara; Bruno Sepúlveda.

El equipo de Juna Manuel Sara formó con Lautaro Amadé; Delfor Minervino, Diego López, Nahuel Zárate, Martín Ferreyra, y Nicolás Fernández; Santiago Briñone, Gastón Bottino y Sebastián Benega; Martín Garnerone, y Tomás Blanco.

Los dos salieron a proponer, y eso fue saludable. El comienzo mostró una cierta paridad, incluso la primera llegada fue del equipo de Caseros, a través de un buen remate de Garnerone, a los 17′, que pasó muy cerca.

Después, Barracas empezó a tomar el control del juego, y en base a una buena circulación, de a poco se hizo protagonista. A los 21′ armaron una buena jugada colectiva, que finalizó con un tiro de Calderara un poco elevado. Luego, cuando iban 22′, tuvo un corner de la derecha, y el cabezazo de Francisco Álvarez lo sacó muy bien Amadé. Y cerró el primer tiempo con un cabezazo muy bueno de Iván Tapia, que salió apenas arriba del travesaño, cuando ya iban 45′ de juego.

En el complemento, el partido mantuvo la misma línea argumental. Luchado, intenso, con ambos dispuestos a buscar el arco contrario. Y en ese contexto, un leve dominio del equipo de Rondina. Por lo menos, contenía más el ataque rival, tenía mayor posesión del balón y se jugaba más tiempo en el campo de Estudiantes. Aunque si hablamos de emociones, la noche fue muy fría.

A los 54′ un remate de Fernando Prado fue bien controlado por el arquero estudiantil. resultó una de las llegadas más claras del complemento.

Cuando iban 59′ se abrió la primera ventana de cambios; Rodrigo Herrera entró por Carlos Arce, mientras que Marcos Benítez ingresó por Bruno Calderara, en Barracas Central. Después llegaron las dos primeras modificaciones en Estudiantes: Enzo Acosta entró en lugar de Santiago Briñone, y Matías Lugo ingresó por Benega, cuando iban 62′ de juego.

El partido, a esa altura, había empezado a bajar mucho la temperatura. Barracas intentaba, pero se enredaba en tres cuartos, mientras que a Estudiantes le pasaba lo mismo, como en un juego de espejos.

A los 76′ Alan Cantero reemplazó a Bruno Sepúlveda, en el tercer cambio del “Guapo”, que era un poco más aunque sin poder traducirlo en situaciones claras.

Cuando iban 79′, Sara hizo la tercera y cuarta variante en el “Pincha”. Sebastián Mayorga entró por gastón Bottino, y Lautaro Parisi ingresó en lugar de Garnerone.

El partido no ofrecía emociones, y sólo los cambios se plasmaban en nuestra libreta de apuntes. A los 82′ llegaron los últimos dos cambios de Barracas; Lucas Colitto entró por Facundo mater, y Maximiliano Rodríguez remplazó a Mauro Peinipil. En Estudiantes, a los 85′, Lautaro Lusnig ingresó por Nicolás Fernández, en la última modificación de la noche.

Todo parecía conducir a la definición por tiros desde el punto del penal, pero a Barracas le quedaba el último tiro, tras una infracción sobre Capraro. Y Rodrigo Insúa se hizo cargo del tiro libre, para ejecutar una comba magistral, poner el partido 1-0, y sellar la clasificación para Barracas Central.

Hernán O’Donnell

Argentinos e Independiente iluminaron la noche con ritmo, intensidad y goles

No fue un partido de alto nivel técnico, ni de jugadas deslumbrantes, ni de excelso vuelo futbolístico. Nada de eso. No fue un encuentro de los más destacados que se puedan ver en la Champions League, por ejemplo. Pero sí resultó un partido entretenido, intenso, muy disputado, cambiante y con muchos goles. Para el fútbol doméstico, nada mal. Argentinos Juniors e Independiente se entregaron a pleno, y dejaron un empate que al cabo los conformó a ambos, con sobresaltos en el desarrollo, y cuatro goles que decoraron la noche otoñal de La Paternal.

Argentinos formó con Alexis Martín Arias; Kevin Mac Allister, Marco Di Césare y Leonel González; Matías Vera y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Gastón Verón, Alan Rodríguez y Rodrigo Cabral; Gabriel Ávalos. Un esquema diferente y muchos cambios en la formación inicial, con una llamativa variante en la posición de Lucas Villalba, quien podía retrasarse para armar línea de cuatro a la hora de defender, como la desdoblarse en la zona media y ser siempre la primera opción de pase en la salida desde el fondo.

El conjunto de Ricardo Zielinsky salió con Rodrigo Rey; Barcia, Sergio Barreto, Javier Báez y Ayrton Costa; Braian Martínez, Iván Marcone, Sergio Ortíz y Juan Cázares; Matías Giménez y Martín Cauteruccio.

El partido tomó temperatura muy pronto. Avisó el local, a los 4′, con un tiro cruzado, y respondió el Rojo de Avellaneda con una contra de Cauteruccio, que tapó Martin Arias con una buena salida, cuando iban 8′ de juego.

De a poco, el “Bicho” se empezó a adelantar. Con más empuje que claridad. A los 17′ fue Alan Rodríguez quien probó de afuera y respondió Rey.

Pero a los 25′, Marco De Césare no pudo controlar un balón, le quedó a Martínez, este abrió a la izquierda, y el disparo final de Juanito Cazáres se fue desviado.

El juego creció en intensidad, y llegó una seguidilla de emociones. A los 28′ Gabriel Ávalos estrelló un tiro en el travesaño. Devolvió Cauteruccio con una estocada, a los 29′, que pasó muy cerca. A los 30′, un cabezazo de Barreto salió apenas por arriba del travesaño. Y luego fue Rey el que sacó al corner una chance del local, a los 31′ de juego.

Y el final del primer tiempo también dejó altas sensaciones. Un disparo de Rodríguez salió muy cerca a los 43′, en una buena chance del local. Respondió la visita con un tiro cercano de Cauteruccio a los 44′, y al final Sergio Ortíz abrió el marcador, tras presionar bien en la salida local, y vencer a Martin Arias con un tiro preciso, a los 45′ de juego, para poner el partido 0-1 a favor de Independiente.

En el complemento, el juego tomó más intensidad. A los 51′ llegó el local con un buen cabezazo de Cabrera que desvió Rey, y luego Ávalos llegó en posición prohibida.

Las primeras variantes sucedieron a los 53′. Elizalde entró por Juan Cazáres, en Independiente, mientras que en Argentinos, Franco Moyano ingresó por Matías Vera, y Francisco González Metilli reemplazó a Leonel González.

Martin Arias sacó una pelota complicada, a los 59′, pero después le llegaría un problema mayor. A los 62′ derribaron a Martínez en el área, y Cauteruccio ejecutó el penal, para poner el partido 0-2 a favor de Independiente, cuando se jugaban 64′.

Pero nada estaba terminado. Argentinos sacó toda su energía, y fue con todo al ataque. A los 69′ Rodrigo Cabral elevó apenas un buen tiro. Y a los 77′ descontó Gabriel Ávalos, mediante un penal que el VAR le advirtió al muy buen árbitro, Nicolás Ramírez. El encuentro quedaba 1-2, y el estadio se cargaba de adrenalina.

Gabriel Milito decidió hacer los tres cambios restantes, cuando iban 78′. Federico Redondo entró por Alan Rodríguez, Leonardo Heredia ingresó en lugar de Gastón Verón, y Santiago Montiel reemplazó a Cabral.

Y apretó aún más el “Bicho”. A los 82′ González Metilli armó una gran jugada individual que no pudo coronar. Y del tiro de esquina, Leonardo Heredia metió el cabezazo final, para poner el partido 2-2, cuando iban 82′ de juego.

Ricardo Zielinsky decidió dos cambios más en Independiente, cuando iban 89′ de juego. Kevin López entró por Braian Martínez, mientras que Mauricio Cuero ingresó por Matías Giménez.

A la noche le quedó una llegada de Villalba, a los 90+1′, cuyo cabezazo se fue alto.

Todo concluyó con una vibrante igualdad. Argentinos e Independiente regalaron una noche intensa, cambiante, y llena de goles.

Hernán O’Donnell

Platense tuvo una luz de diferencia, y dio un paso adelante en la Copa Argentina

Un partido de enorme rivalidad barrial. Una suerte de clásico de algún tiempo, aunque los tradicionales rivales de Platense y Defensores de Belgrano sean otros equipos: Tigre, en el caso del “Calamar”, y Excursionistas, histórico clásico del “Dragón”. Pero la cercanía barrial, entre Núñez y Saavedra, alimentó también una historia deportiva con muchos partidos, enemistad y “pica” entre ambos equipos.

Y lo jugaron con un lindo clima, con las dos hinchadas, como siempre se jugó en el fútbol argentino, y desde hace un buen tiempo se lo extraña. Platense salió con varias modificaciones respecto al equipo que es titular de modo habitual: Ignacio Arce al arco; Gonzalo Asís, Jacquet, Gastón Suso y Juan Infante; Ignacio Scor, Jerónimo Cacciabúe, Alexis Sabella y Franco Baldassarra; Maximiliano Zalazar, y Mauro Quiroga.

El equipo de Carlos Mayor formó con Ignacio Pietrobono; Máximo Levi, Juan Alvacete, Rodrigo Moreira y Lautaro Formica; Ignacio Gutiérrez; Agustín Benítez, Claudio Salto y Camilo Machado; Ezequiel Aguirre y Nicolás Banegas.

Crédito: @Copa_Argentina

La primera opción la tuvo el “Calamar”, con un tiro libre de Alexis Sabella, a los 5′, que atrapó bien Pietrobono. Y volvió a llegar Platense, a los 17′, con un tiro de esquina que Salto cabeceó en contra de su valla y pasó muy cerca del travesaño.

Defensores jugaba de modo inteligente. Agazapado, esperaba el error del rival. Y a los 28′ tuvo una chance clara, porque Arce demoró en la salida, cuando quiso despejar su tiro rebotó en un hombre del “Dragón”, el balón le quedó servido a Aguirre y el remate de este salió junto al palo izquierdo del arco “Marrón”.

Volvió a tener una posibilidad Defensores, a los 38′, con un tiro de Machado que se fue apenas alto. Y Platense cerró el primer tiempo con una llegada muy clara; centro de derecha a izquierda, Cacciabúe la agarró por allí, la mandó al centro y “Nacho” Schor no pudo llegar a definir.

Crédito: @Copa_Argentina

En el segundo tiempo llegaron las emociones; en pocos minutos el partido tomó un rumbo definido A los 58′ Martín Palermo decidió hacer un cambio ofensivo: Ronaldo Martínez, delantero de punta, por Maximiliano Zalazar, un volante con llegada. A los 59′ vino el penal que sancionó el juez por mano de Alvacete, y a los 62′ Alexis Sabella lo ejecutó con precisión para poner el partido 1-0 a favor de Platense.

Reaccionó Defe y fue con todo al ataque. A los 70′ no llegó Banegas a empujar un buen centro, pero a los 71′ fue expulsado Machado, y se quedó con diez hombres el “Dragón”.

Palermo decidió refrescar al “Marrón”, y a los 73′ Nicolás Castro entró por Franco Baldassarra, mientras que Vicente Taborda ocupó el lugar de Alexis Sabella.

Carlos Mayor, DT de Defensores, hizo dos variantes a los 75′. Rúmbolo entró por Claudio Salto, mientras que Chávez ingresó en lugar Agustín Benítez. Y a los 79′ Cerato reemplazó a Gutiérrez. Defe iba con todo por la igualdad.

Y bien la pudo conseguir al final, pues a los 87′ Nicolás Banegas sacó un tremendo disparo que Igancio Arce desvió al corner con un vuelo fenomenal. Del tiro de esquina hubo un despeje de Jacquet con la mano que el árbitro no advirtió. Y otra vez lo pudo igualar el “Dragón” con un tiro de Levy que se fue apenas alto.

A Platense le quedaban las últimas cartas del encuentro. A los 90+2′ Valdivia ingresó por Ignacio Schor. Y a los 90+4′ cerró la tarde con un contraataque feroz que Mauro Quiroga coronó en la red, para poner el resultado final de 2-0 a favor del “Marrón”.

Un triunfo logrado con una pequeña luz de diferencia, pero que le sirve a Platense para avanzar en la Copa Argentina y recomponer el ánimo.

Hernán O’Donnell

Martin Palermo confía en la recuperación de Platense

El equipo venía bien, con buenos resultados y un juego plasmado en el campo que satisfacía a los hinchas. Pero, de pronto, Platense trastabilló, y resbaló. Primero, con la derrota ante Barracas. Luego, el empate frente a Colón, de local. Luego, la caída, tal vez previsible, frente a San Lorenzo, un grande, en su cancha, donde aún así el “Calamar” realizó un buen partido. Unos días más tarde, otra derrota, esta vez ante Estudiantes, lo que suma una racha incómoda para el conjunto de Martín Palermo.

Pero el técnico dio la cara y su visión en conferencia de prensa, tras el partido frente al “Pincharrata”.

“El gol del rival, a los 2′ de juego, desacomodó un poco los planificado. En ese momento lo sentimos, no encontramos respuestas ni nos pudimos acomodar al partido, y enseguida recibimos un segundo gol. Así y todo, en el primer tiempo, donde no hacíamos las cosas bien, pudimos llegar a descontar con el gol de Vicente (Taborda), y eso nos dio una posibilidad de seguir en carrera en el partido”, comentó Palermo.

“En el segundo tiempo nos acomodamos mejor, Estudiantes, con el resultado a favor, nos dio la posibilidad de tener la pelota, y fuimos en la búsqueda del empate. Se nos hizo difícil encontrar el camino, aunque algunas situaciones tuvimos, hasta el final. Hay que ser cauto, y continuar con el trabajo”, agregó el entrenador.

“De las 14 fechas que llevamos, pasamos distintos momentos. El comienzo fue irregular, con resultados variados, donde podíamos ganar, empatar o perder, pero donde nos costaba encontrar resultados de local. Luego tuvimos una racha positiva, con cinco partidos invictos, con dos empates y tres victorias. Luego perdimos con Barracas, el empate con Colón, y perder con San Lorenzo, de esa manera en el minuto final, los chicos lo han sentido”, analizó a modo de balance, en un análisis que compartimos, porque fue lo primero que manifestamos ante el primer gol de Estudiantes, y al cierre del encuentro, entrevistados por una Radio partidaria del “Calamar”: donde más debe trabajar Palermo, creemos, es en el aspecto anímico. Este equipo está golpeado, y necesita recobrar la confianza extraviada en los últimos juegos.

“Son muy pocos los equipos que han mantenido una cierta regularidad en este campeonato. La mayoría tuvo altibajos, y series negativas. Hoy nos toca a nosotros pasar por esa circunstancia, y debemos encontrar soluciones rápidas”. añadió Palermo.

De cara al futuro, señaló: “Ahora pensamos en Defensores de Belgrano, por una competencia muy importante como es la Copa Argentina. Sabemos que la prioridad es el Campeonato, sabemos en la situación que estamos, pero no podemos dejar la proximidad que es la Copa Argentina y debemos afrontarlo de la mejor manera. Luego vendrá el partido ante Central, pero eso aún está lejos”.

“A veces el equipo depende mucho de Vicente (Taborda), pero no tiene que ser así. Necesitamos de todo el equipo; cuando lo hacemos, competimos de manera muy fuerte. El hecho de haber conseguido solo un empate y tres derrotas, en las últimas cuatro fechas, nos ha golpeado, y somos un equipo que necesita recuperar lo anímico. Por eso es importante el partido por la Copa Argentina: vale por ese torneo, y como una inyección anímica para luego ir a jugar el partido frente a Rosario Central”, finalizó.

Un análisis claro y lógico de Martín Palermo. Platense ha entrado en una serie negativa, pero producto más que nada de una caída en lo anímico. El entrenador confía en la recuperación.

Hernán O’Donnell