La pasión de Guillermo Vilas por el boxeo

Septiembre de 2008. Conferencia de prensa en el club Vilas Racquet, presentación de un torneo de tenis de los denominados “Challenger”, un escalón debajo de los torneos ATP. El certamen que les permite a los jóvenes progresar, dsarrollarse, y al público en general, ver a los futuros grandes jugadores. En el estrado se ubicaron los organizadores, patrocinadores, y entre otros, Guillermo Vilas. El periodismo presente, en su mayoría, especializado en tenis. Algunos que cubren deportes en general. La información del torneo que comenzará en pocos días, el ambiente que respiraba e irradiaba puro tenis. En medio de ese ámbito de raquetas y “puntos de quiebre”, Guillermo Vilas, la máxima leyenda del tenis argentino, utilizó un ejemplo del boxeo para que se acerquen a ver a los tenistas del futuro: “Yo una vez me perdí de ver a Hollyfield – afirmó para ejemplificar por qué había que acercarse a ver torneos menores de tenis- No le di importancia, pensé que era un paquete, un flacucho que no valía nada, y no fui a una pelea que se hacía en Estados Unidos, en el mismo hotel que yo paraba…con el tiempo me arrepentí, me perdí de ver a un fenómeno en sus inicios”.

En aquel lejano septiembre de 2008, cuando terminó la rueda de prensa, le propusimos una nota para hablar de boxeo. Aceptó de inmediato. Y esto es lo que se publicó en la Revista “Ring Side” en octubre de aquel año.

Un mediodía cálido en su club, en medio de un verde inmenso y la sensación de tranquilidad que transmite la zona que mezcla los bosques de Palermo con el Bajo Belgrano. La  rueda de prensa que termina, y enseguida el gesto de entusiasmo y ganas ante el mano a mano con Ring Side; cuando la propuesta fue hablar de boxeo, Guillermo postergó el partido de tenis que iba a jugar y con mucho agrado aceptó: “Dale, dale, charlemos de box que me gusta mucho…

-¿Y desde cuando te gusta el boxeo, Guillermo?

A mi me gusta el boxeo desde siempre; Lausse venía a ver mis partidos cuando jugaba en el Náutico Mar del Plata. Aparte lo conocía a Selpa, iba a ver a Páez al estadio Bristol. Bonavena (Oscar) vino varias veces al club Náutico…

-A Sacco lo conociste…

-Sí, claro, a Uby lo conocí en Mar del Plata, lo fui a ver entrenar en el Luna Park; al padre también, Don Ubaldo. Siempre me gustó el box, es la defensa natural que tiene el ser humano, el hombre se defendía a puños. Es el primer deporte natural que hubo. Un poco a ver quien era más fuerte. Es el arte de la defensa, la gente cree que es sólo ataque, pero no, es protegerse para poder vencer…que en definitiva es un poco lo que es la vida. No todo es cosa heróicas sin ningún sentido, no. Uno tiene que saber defenderse para poder durar más tiempo y preparar un buen ataque. El box siempre me gustó, lo sigo de cerca y veo cuanta pelea pueda.

-¿Cómo ves al boxeo argentino?

– Ahora lo veo como muy defensivo. Con sistemas, que están mejor, pero que todavía no me convencen. Mucho esquive, mucho cuerpo a cuerpo, mucha amistad a veces, me parece, entre los boxeadores…

En Estados Unidos a veces también pasa, pero a mi esa parte no me gusta. Prefiero más acción; el boxeo argentino era bueno e importante cuando era “europeo”, pero ahora que es más “norteamericano” no me parece…tiene que aparecer un nombre como Paquiao, que cuando surge su nombre todos lo van a ver, o cuando se enfrentan dos mexicanos todos sabemos que se van a entregar el todo por el todo…creo que al boxeo argentino le hizo un poquito mal el descontrol o la vida divertida, que está bien, pero es más para el rock’n roll que para el box. Vos te podés bancar un tipo que toque la guitarra borracho porque va a tocar mejor, pero en boxeo…me gustaría que haya árbitros que obliguen a jugarse más en las peleas. Reconozco que últimamente vi peleas mejores que hace tres años, es verdad, pero todavía llega un momento que uno por ahí, cambia de canal.

Bueno, vos conociste la época de oro, los ’70 con Monzón y Galíndez, entre otros…

– Y en esa época no se pasaba mucho box, hoy sí se pasa mucho box. El mensaje mio hacia los pugilistas argentinos es: Acuérdense que hay mucha gente que los está viendo, y si uno ve una buena pelea por televisión, lo van a contratar enseguida. Hoy en día el boxeo ya no está tan criticado, no es que la gente lo censura o critica. Se entiende que el box es parte de nuestra sociedad, porque así es como nació: a los golpes.

-¿Cuál fue el mejor boxeador que viste en tu vida?

-A mí siempre me gustó ver a Muhamad Alí, porque me parecía fantástico. Me gustaba ver a Monzón por la manera en que calculaba sus golpes…cuando a vos te gusta alguien, te bancás cualquier cosa, viste?  Mirá, a mi me encanta el box, y veo todo lo que hay, pero a veces, hay peleas malas y el “Vale Todo” está tomando un poco su lugar, porque con tanta pelea tibia, aburridita, que nadie te puede hacer nada, si estoy acá no me van a pegar nunca…en cambio, en el “Vale Todo” ocupó un lugar que el box abandonó. Y creo que el box tendría que volver, recuperar terreno, para que el “Vale Todo” quede más como una cosa exótica, asiática, que no ocupe el lugar del boxeo, que en definitiva es el padre de la cosa.

El “Vale Todo” es el paddle, y el boxeo es el tenis. Entonces, me gustaría que el boxeo recupere ese lugar y que la gente vaya. El público aprecia el buen boxeo, es lo que yo siempre aprecié. Aunque tengas que comerte una piña y te sienten, la gente valora lo que hacés. Te aprecian el coraje, yo no aprecio un boxeador que reciba treintamil trompadas y esté con los ojos abiertos, por que se que ese hombre va a sufrir dentro de unos años. Prefiero ver a un tipo doblado con un golpe al hígado que diga “no doy más”, que a un tipo que sale con la cara desfigurada, porque se que ese hombre no va a estar bien.

-¿A tu padre le gustaba el boxeo?

– A mi papá le gustaba, sí, me llevaba a ver box en el Piso de Deportes, en Mar del Plata. Durante mucho tiempo, los viernes había box. Y nosotros íbamos. Estaba muy bueno. Soy un amante del box porque creo que cuanta más gente haga box, más se va a saber proteger. Hoy en día hay muchos accidentes de auto que la gente, por no tener precauciones, los sufre. Cuando recibís un par de “piñas”, te ponés el cinturón de seguridad; aprendés, no querés recibir más golpes. Bueno, a veces las piñas te preparan para cuidarte más en la vida, no?

-¿Qué figura de hoy  te gustan, te seducen?

-Manny Paquiao siempre me gustó mucho. Cuando lo vi me impactó. Mayweather me gusta también; Hopkins me gustaba, también. Hoy, hay un recambio muy grande y muy rápido, que a veces no te permite seguirlos…

Claro, antes había dos campeones por categoría, ahora hay mínimo cuatro, más unas cuantas más que están dando vueltas…

– Sí, una cosa increíble. Y uno los ve aparecer y de pronto son grandes campeones. Cuando apareció Holyfield era flaquito, y luego creció. Mike Tyson tuvo un comienzo impresionante, su calidad al principio y sus reflejos eran impresionantes. Después los perdió, con tanto accidente de auto…Por eso al cerebro hay que cuidarlo como a un jardín, porque si no, a la primera helada se te marchita y sonaste.

Esta charla tuvo un prólogo; porque antes hubo una conferencia de prensa, cuando el tema único, dominante, era el tenis, y Guillermo dejó escapar una referencia al boxeo, una actividad a la que siempre le prestó atención y siguió con verdadero fervor: “Yo una vez me perdí de ver a Hollyfield – afirmó para ejemplificar por qué había que acercarse a ver torneos menores de tenis- No le di importancia…vengan a ver estos torneos de tenis porque aquí estarán las estrellas del futuro”.

Se mostró como siempre: amable, locuaz, entusiasmado cuando el tema lo atrae. Como cuando habla de tenis, Guillermo Vilas dejó todo lo que tenía por hacer y se prendió en una charla pura y apasionada de boxeo.


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side, Octubre 2008)

Rubén Darío Insúa entre los botines de fútbol y los guantes de boxeo

Esta nota se publicó en la Revista Ring Side, que dirige Calos Irusta, allá por 2007. Era la primera de mis notas en dicha publicación y también la primera de una serie de hombres del deporte, el arte, la cultura en general, que tenían un gran amor por el pugilismo. Rubén Darío Insúa jugó en San Lorenzo, Independiente, Barcelona (Guayaquil, Ecuador) y la selección Argentina, entre otros. Y aceptó un café y una larga charla de boxeo, que aquí reproducimos:

En los años 80, Rubén Darío Insúa se destacó como mediocampista de San Lorenzo, Estudiantes e Independiente. De gran dinámica, habilidad y personalidad, sus características lo llevaron a jugar en el seleccionado nacional y en Europa.

Luego trazó una interesante carrera como entrenador: Barcelona de Ecuador (fue subcampeón de la Copa Libertadores de América), Ferro Carril Oeste, San Lorenzo (fue campeón de la Copa Sudamericana 2002), Barcelona de Guayaquil estuvieron bajo su mando.

Pero a la pasión por el fútbol siempre le adosó un enorme gusto por el boxeo. En cuanto surgió la propuesta de hablar de boxeo su cara se iluminó y aceptó entusiasmado compartir un diálogo que dejó comentarios, opiniones y muchos recuerdos.

P: Rubén, ¿cómo nace tu gusto, tu afición, por el boxeo?

RDI: Siempre me gustó; después del fútbol es el deporte que más me gusta. Y siempre lo he seguido. Cuando era jugador y tenía posibilidades iba al Luna Park. Veo todas las peleas que puedo…el boxeo es un lugar que permite que mucha gente a la que la vida no la trata bien, pueda incorporarse. Es un lugar que puede recibir gente humilde, darle un buen nivel de entrenamiento, mejorar su capacidad física y competir a altos niveles. Quizás, lo que no le da la vida, se lo da el boxeo…y le permite integrarse a la sociedad.

P: ¿Practicaste boxeo?

RDI: Sí, aficionado…ahora ya estoy viejo y me cuesta mucho, pero me gusta el boxeo.

P: ¿Qué boxeadores te gustaban?

RDI: Los dos mejores boxeadores que tuvo la Argentina fueron Carlos Monzón y Nicolino Locche. Muy distintos entre sí, pero fueron dos boxeadores de primer nivel. Después, yo siempre fui muy hincha de “Mano de Piedra” Durán. Que era un peleador callejero, pero cuando estaba en el plano físico 10 puntos y con mucho gimnasio encima, era casi imbatible. También me gustaba Leonard…

P: Aquella fue una época de oro, con Durán, Leonard, Hearns, Cuevas, Hagler…

RDI: Uuuhh!!…Wilfredo Benítez, Tommy Hearns, sí…la década del ’80 fue una época espectacular. Yo creo que Durán, en 66 kilos era imbatible. El le ganó a Leonard, bien, en Montreal, y en la revancha se enojó y se fue. No porque se haya asustado ni nada de lo que se dijo…el que sabe boxeo sabe que ese dia se enojó porque no lo encontraba, se movía, y él llegaba al lugar para hacer la descarga y Leonard ya no estaba…entonces, me parece que le dio un poquito de vergüenza, se enojo y se fue.

El boxeo es un deporte muy exigente, hay que cuidarse mucho, ir al gimnasio, llegar 10 puntos a cada pelea. Y es un deporte donde todo lo que vos recibís lo vas acumulando. No es para cualquiera. Y volviendo a la Argentina siempre tuvo muy buen boxeo: Galíndez, Palmita que cada tanto tenemos la suerte de compartir una cena y hablar de boxeo; también hablo mucho con “Látigo” Coggi, que fue un gran campeón.

P: ¿En algún momento dudaste? ¿Pensaste que ibas a ser boxeador en lugar de futbolista?

RDI: Yo siempre quise ser jugador de fútbol e hice todo lo que estaba a mi alcance para llegar. Creo que si no hubiese triunfado como jugador de fútbol, hubiese probado ser boxeador.

P: De los últimos tiempos, ¿qué boxeador te llamó la atención?

RDI: Y, Marcos “El Chino” Maidana es un proyecto muy interesante. Es un boxeador que tiene la velocidad que se necesita a nivel internacional, buena combinación de golpes, se lo ve fresquito, con ganas. Ojalá que se entrene, que se cuide mucho. Yo creo que ahí la Argentina tiene un futuro campeón. Y en los últimos tiempos, sin llegar al nivel que se tenía hace unos veinte años, la Argentina ha tenido buenos campeones. Narváez es un buen campeón. Me gustaría que tenga mayor continuidad, que pelee más veces por año. Pero es un buen campeón…A mí me gustan, esencialmente, los boxeadores que tienen coraje. El Roña Castro, si bien es cierto no fue un ejemplo de cómo un boxeador tiene que llegar a cada pelea,  cuando uno ve que fue campeón del mundo, la forma en que ganó y la cantidad de peleas que tiene…Se ve que tiene mucho coraje. Y hay que respetarlo.

P: ¿Cual fue el mejor boxeador que viste en tu vida?

RDI: El más completo fue Leonard. Pero yo era hincha de Durán. A mi me gustaba esa mezcla que tenía de peleador callejero y lo que le daba el gimnasio.

Y me gustaban esos boxeadores como Durán, Hearns, Leonard, Hagler que cuando el rival sentía una mano, no se le escapaba. Viste, como cuando al cazador la presa no se le escapa…O sea, un boxeador que sentía una mano de Durán, perdía la pelea. Y lo mismo pasaba con Leonard, con Hearns, con Hagler…no se le escapaban. Una de las mejores peleas que yo he visto, y duró menos de 9 minutos, porque terminó en K.O, en el segundo minuto del tercer round, o sea que duró 8 minutos, pero un nivel de boxeo extraordinario, de ataque, defensa…fue la pelea de Hearns-Hagler. Allí Hagler sorprendió a todos con una estrategia de pelea que nadie esperaba. Todos creíamos que iba a ser el  ataque de Hearns  y el contraataque de Hagler. Pero Hagler hizo todo al revés: lo fue a buscar en la corta distancia, y lo terminó demoliendo. Y a mi me quedó grabado que Hagler recibió siete u ocho manos de Hearns, que cualquier otro boxeador hubiese caído. Y a Hagler ni lo movió y terminó dándole una paliza. A mi no me gustan los boxeadores que cuando se caen nunca se levantan. Cuevas no tenía capacidad de absorción, lo mismo que Tyson. El gran campeón es el que se cae y se levanta.

P: O al que no lo movés…

RDI: Ese es el ideal. Pero volviendo a Tyson, parecía imbatible, pero nunca tuvo enfrente un Cassius Clay, un Larry Holmes en su mejor momento, un Frazier…cuando le tocó un boxeador de jerarquía como Evander Holyfield pasó dos papelones…Ahí está la diferencia entre el gran campeón y el normal.

P: ¿Lo viste a Muhamad Alí?

RDI: Sí, en videos…era un peso pesado diferente al resto. Dos piernas prodigiosas, técnico, muy guapo…un boxeador de lujo. Al mejor Alí lo vi por videos, ese pibe joven, atrevido, con piernas y manos que no tenía ningún peso pesado. La pelea que le gana  a Liston, a Archie Moore lo agarra grande. Las tres con Frazier, aunque ya era el post Alí que estuvo tres años sin pelear. La que le ganó a Foreman en Zaire la vi muchas veces, con una estrategia espectacular: Yo creo que hasta el sexto round Alí no sacó ni una mano. Yo veía la pelea y decía que le pasa a Ali, que le pasa a Alí…y después dijo que se dedicó esos seis rounds a cansar a Foreman. Y Foreman, después del sexto, no podía levantar las manos. Lo terminó noqueando. No puedo decir que fue el mejor que he visto porque, por ejemplo vi a  Sugar Ray Leonard, que fue el único boxeador que le pudo ganar al tiempo. Estuvo casi cuatro años sin pelear, y cuando vuelve y gana todos sabemos que eso fue increíble, porque tres o cuatro años sin pelear, en boxeo es mucho tiempo…

Un tiempo que se fue volando entre café y recuerdos. Rubén Darío Insúa dejó, por un momento, la pelota y se metió de lleno a hablar del boxeo que vio, vivió y, desde siempre, lo apasiona. 


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side Octubre 2007)

Defensa y Justicia acompaña a sus socios mientras el fútbol espera un futuro mejor

La pandemia desatada por el Covid-19, que ha entrado en el planeta de una manera agresiva y letal, causó y causa mucho dolor, muchas víctimas, una emergencia sanitaria pocas veces vista en los últimos años y una gran incertidumbre por el futuro económico de las Naciones, de los Estados, de las empresas, de las industrias. Y entre estas últimas, del fútbol, claro está.

Como se resolverá la economía es un tema que se verá con el tiempo, porque primero hay que resolver la cuestión de la salud. Una vez lograda la superación de este virus, que llevará un tiempo, por cierto, habrá que ver como se acomodan las economías. Y la del fútbol es una que ya se advierte tendrá muchos cambios. No será igual a la de estos últimos tiempos. Cambiará. Los valores que se manejaron se modificarán. Y veremos como sigue.

El club Defensa y Justicia tomó una decisión que pone alivio en el bolsillo de sus socios: no cobrará la cuota del mes de abril, como una manera de colaborar con la economía de sus adherentes, quienes en su gran mayoría vive en la populosa localidad de Florencio Varela y deben hacer frente a muchas obligaciones y necesidades básicas, mientras dura la cuarentena, en tanto no harán uso de las instalaciones del club ni, por supuesto, podrán ver a su equipo en condición de local.

El comunicado oficial del club dice:

“Con relación al brote de coronavirus Covid-19, desde la institución se han tomado diversas medidas para poder colaborar con sus distintos públicos, a saber:

Con relación a sus asociados, y a la situación general en la que se encuentra la sociedad a raíz de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, y entendiendo que el mismo afecta económicamente a la población, la Comisión Directiva del Club Social y Deportivo Defensa y Justicia ha decido eximir la cuota social del mes de abril de todos sus socios que se encuentren con la cuota de marzo al día.

Desde la institución nos encontramos abocados a trabajar  en forma permanente en gestiones con proveedores, auspiciantes, entidades financieras y demás actores institucionales para que el impacto económico y financiero sea el menor posible.

En cuanto al aspecto deportivo, el club ha adquirido membresías a la red social Zoom lo que permite que todos los planteles, tanto profesionales como de las divisiones juveniles e infantiles, trabajen a distancia, con los entrenadores, preparadores físicos, y médicos realizando un seguimiento personalizado de cada uno de ellos. La misma modalidad se ha adoptado para el handball y el hockey, quienes se encuentran entrenando a distancia.

Y el comunicado también agrega: “

A su vez, desde la institución se ha realizado una encuesta socio-ambiental de cada uno de los jugadores de sus infanto-juveniles, para conocer la realidad social de cada familia y cómo el club puede colaborar con cada uno de ellos.

Este escenario es dinámico y obliga a estar permanentemente evaluando la situación. Por ello, los iremos manteniendo informados sobre las distintas acciones que se vayan tomando a fin de velar por el correcto funcionamiento de la institución.

Aprovechamos la oportunidad para agradecer el apoyo de nuestros socios y simpatizantes. Por un Defensa unido, Volemos Juntos”.

Es una medida que se conoció hoy y causó una gran repercusión en el ambiente del fútbol argentino. Hay quienes pueden sostener que Defensa toma está determinación porque cuenta con recursos superiores, de sponsors, televisación, etcétera y no repercutirá tanto en su economía. Y que tal vez equipos con mayor cantidad de socios, como los 5 grandes por ejemplo, no podrían tomar esta decisión pues el aporte de la masa societaria es fundamental en el sosten de sus actividades y cortar ese ingreso generaría una crisis inmanejable. Puede ser.

Pero vale destacar el gesto. Es una acción hacia sus socios, un aporte en un momento delicado.

El fútbol vive en tiempos de pandemia, donde la pelota se ha detenido y las mentes se ponen en movimiento para que pueda sostenerse y continuar cuando toda esta pesadilla haya terminado.


Hernán O’Donnell

En tiempos de pandemia, la CONMEBOL celebra su 72º Congreso por video conferencia

Por video conferencia, las 10 asociaciones miembro de la CONMEBOL, Confederación Sudamericana de Fútbol, celebran su 72º Congreso ordinario. De manera ineludible, el primer tema tratado está vinculado a la pandemia que desató el COVID-19, que genró alarma, miedo e incertidumbre en todo el mundo.

El presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez exprsó que “se han tomado las precauciones necesarias para que cuando vuelva el fútbol a la cancha, podamos disfrutarlo todos juntos”.

Agradeció el apoyo del Consejo de la Confederación, que hizo posible tener la previsión para estos momentos que se viven en el planeta.

“Contamos con finanzas sólidas que nos permiten afrontar estas circunstancias excepcionales con confianza y con la capacidad de respuesta necesaria, tanto en lo financiero como en lo institucional”, señaló Domínguez.

Y en su discurso, agregó: “Debemos cuidar al fútbol, ser conscientes de su importancia, de las fuentes de trabajo que genera, no solo a los futbolistas sino a todo lo que hay a su alrededor. Debemos ser responsables en las decisiones, proteger al fútbol y minimizar, en lo posible, el impacto social y económico de esta situación”.

“La situación es crítica y no debemos subestimarla. Por ahora, es una batalla en la que tenemos que jugar de local, quedándonos en casa para frenar este virus”, expresó el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez.

También se expresó por video conferencia el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien dijo que todos los entes, organizaciones y miembros del fútbol mundial quisieran saber cuándo volverá la pelota a las canchas, pero la “salud es lo primero; ningún partido vale una vida”.

“Por primera vez el fútbol no ocupa el lugar más importante. La salud es lo primordial y lo será hasta que esta enfermedad sea derrotada”, agregó el presidente de la FIFA.

“Estos tiempos son difícles, de pocas palabras y ayuda y respeto por los que sufren. El virus nos ha demostrado que somos pequeños y vulnerables, y también que el mundo es global”, afirmó Infantino.

Luego, se hizo un repaso de la gestión de los últimos cuatro años, la aprobación del balance y un análisis en el plano deportivo de lo más reciente de la CONMEBOL, con el foco en las dos finales únicas que se desarrollaron para consagrar a los campeones continentales del último año.

¿Cuando volverá a rodar la pelota? Por ahora, la prioridad es la salud. El fútbol puede esperar.


Hernán O’Donnell