Con la llegada de Leonardo Carol Madelón, Arsenal consiguió algunos aspectos que mejoraron al equipo. Intenta hacerse fuerte, mientras se adapta a un sistema que es tradicional en el entrenador y también histórico en el club: el 4-4-2, que tantos resultados le dio con Gustav Alfaro y los títulos conseguidos, amén de otros entrenadores. Ha logrado ser más efectivo en ataque que en los últimos tiempos; el equipo ha mostrado la capacidad de llegar y lastimar. En defensa busca la solidez, aunque aún no ha logrado el ideal, pero está en camino.
El partido ante Barracas Central, sin embargo, resultó mas complejo de lo previsto, incluso en el resultado, porque el equipo de Madelón no mereció caer. Pero el fútbol no sabe de lógica ni merecimientos y Barracas supo defender su gol.

Porque el equipo de Berti se aferró a ese acierto. Iban 17’ cuando Nicolás Ferreyra robó una pelota en mitad de cancha, sacó un pelotazo para Pablo Mouche, este corrió por la banda derecha y lanzó un centro que Bandiera conectó de cabeza y puso el 0-1 para Barracas Central.
Arsenal, que había avisado en un par de oportunidades anteriores, se encontró muy pronto abajo en el marcador. Y lo fue a buscar. Con Axel Werner en la valla, resistido por un sector del público, Chimino, Goñi, Lucas Suárez y Damián Pérez en la línea de fondo. Lucas Brochero, Dardo Miloc, Mauro Pittón y Facundo Kruspzky en el medio; y Sebastián Lomónaco y Cristian Colmán en ataque. A veces con Miloc más retrasado que los tres volantes que lo acompañaban, lo cierto es que el equipo de Madelón tomó el control del juego. A los 23′ remató Lomónaco, solo, y tapó bien el arquero visitante, Rodrigo Saracho.

El conjunto de Alfredo Berti se ordenó a partir de un 4-1-4-1. Con el mencionado arquero, Maximiliano Rodríguez, Nicolás Ferreyra, Gonzalo Paz y Brian Calderara en la defensa. Dylan Glaby como volante central. Más adelante, Pablo Mouche, Iván Tapia, Facundo Matter y Neri Bandiera. Como centro atacante, Junior Arias.
Volvió a insistir el local, y Brochero probó con un remate que se fue alto, cuando iban 33′ del partido. Pero la suerte no lo acompañaba, y a los 38′, en una jugada fortuita con pablo Mouche, se lesion{o Facundo Kruspzky, quien fue reemplazado por Alexander Díaz. El “Arse” empezó a jugar con tres hombres de punta, con Díaz volcado a la derecha.
El primer tiempo lo cerró con un disparo alto de Mauro Pittón, cuando se jugaban 43′ del encuentro.

En el complemento se profundizó el dominio del local. Barracas mantenía el orden, se replegó unos metros y comenzó a amenazar con contragolpes. A los 50′ llegó Arsenal con un remate alto de Brochero. A los 52′ Lomónaco habilitó a Chimino, quien sacó un tiro al medio, controlado por Saracho.
Alfredo berti metió mano en su equipo y a los 66′ dispuso tres modificaciones: Facundo Castro, de San Miguel del Monte, entró en lugar de JUnior Arias. Juan Manuel V´pazquez ingresó por Neri Bandiera; y Fernando Valenzuela reemplazó a Pablo Mouche.

Y creció un poco la visita. A los 69′ Dylan Glaby llegó al área, se perfiló y sacó un tiro cruzado que pasó cerca.
Se abrió otra ventana de cambios a los 71′. Braian Sánchez entró en lugar de Dardo Miloc en el local, mientras que en el “Guapo” Jonatan Blanco ingresó en reemplazo de Matter. El ingresado Blanco se ubicó de volante tapón y Glaby pasó a la línea de cuatro más ofensiva.

El dominio continuó en manos de Arsenal. Un poco por su propio empuje, otro tanto porque Barracas se sintió cómodo con ceder unos metros y buscar el contragolpe. A los 81′ Alexander Díaz sacó un buen tiro que se desvió en un defensor y obligó a Rodrigo Saracho a volar y sacarla con los puños. En la visita, Stable entró por Iván Tapia a los 82′ de juego, mientras que Edwin Torres ingresó por Brochero, en el conjunto dueño de casa, cuando se jugaban 84′ del partido.

Arsenal siguió con su intención de igualar y el “Guapo” se aferró a una defensa sólida y comprometida. A los 90+3′ Braian Sánchez sacó un gran tiro que Saracho desvió al corner, en una notable oportunidad bien cortada por el arquero. Era lo último.
Barracas Central aprovechó a fondo su oportunidad, lastimó, y luego mantuvo la ventaja con mucho orden y sacrificio para cantar victoria en Sarandí.

Hernán O’Donnell