Empieza el sueño máximo para Los Pumas

La Copa Mundial de Rugby Japón 2019 ya comenzó. Los anfitriones del certamen derrotaron 30-10 a Rusia luego de la colorida ceremonia inaugural en Tokio y dieron inicio a una nueva edición del acontecimiento más importante del rugby, tras mucho tiempo de espera y expectativas. En la misma ciudad, Argentina va a realizar su debut en las próximas horas (será a las 04:15 hora de Argentina) ante Francia.

Los Pumas rendirán un examen difícil en el inmediato comienzo de lo que es la cita máxima de este deporte. El primer rival a vencer tiene una reconocida trayectoria en la historia del rugby, se actualiza de manera constante para mantenerse entre los mejores, aunque esté por debajo de algunas potencias como Nueva Zelanda, Inglaterra o Australia, y además superó con contundencia a los dirigidos por Mario Ledesma el año pasado en la ventana de noviembre.

El historial de Argentina posterior al gran desempeño en el Mundial 2015, en el que finalizó en el cuarto lugar, no fue satisfactorio. Luego de aquel certamen, las producciones en los amistosos y en el Rugby Championship acumularon más resultados negativos que positivos, y se extendió hasta los últimos partidos antes de la Copa del Mundo. Pero por más desalentador que pueda parecer el panorama, el seleccionado argentino tiene equipo para lograr una buena versión. La verdad llegará con la disputa de este primer reto y de todos los que Los Pumas afronten en este Mundial, más allá de especulaciones o suposiciones sobre qué se puede esperar de un seleccionado que acumula malos desempeños en las presentaciones recientes, el equipo argentino tiene potencial para ahuyentar los fantasmas y demostrar la categoría que tiene. Argentina sabe sorprender. Lo hizo en 2007, en el Mundial de Francia, que sirvió de base para un crecimiento mayor del seleccionado, y también en 2015.

Así formará Argentina, que irá en busca de dar un primer paso fuerte para poder soñar en alto: 1- Nahuel Tetaz Chaparro, 2- Agustín Creevy, 3- Juan Figallo; 4- Guido Petti, 5- Tomas Lavanini; 6- Pablo Matera (capitán), 7- Marcos Kremer, 8- Javier Ortega Desio; 9- Tomás Cubelli, 10- Nicolás Sánchez; 11- Ramiro Moyano, 12- Jerónimo De la Fuente, 13- Matías Orlando, 14- Matías Moroni; 15- Emiliano Boffelli.

Martín O’Donnell

En la Bundesliga, Schalke quiere discutir arriba

Tuvo un partido duro, complicado, pero lo sacó adelante a partir de un buen juego en mitad de la cancha, el oportunismo para definir y la presión constante de su gente. Par Schalke, la victoria llegó tras un segundo tiempo de sufrimiento, luego de no poder liquidar el encuentro y encontrarse sobre el final con un empate que hasta estuvo en peligro por el atrevimiento de Mainz. Pero sacó pecho y en la agonía gritó los tres puntos que lo meten en la discusión de los punteros.

Suat Serdar a los 36′ abrió el marcador, tras aporvechar un buen pase en el corazón del área, entró libre de modo leve hacia la izquierda y metió un remate fuerte al ángulo superior derecho para poner la Schalke 04 arriba en el partido. 1 a 0 y a darle rienda suelta a la ilusión. Tuvo un buen primer tiempo, pero no liquidó el pleito. Y no se imaginaba que luego iba a sufrir.

Pero el local se quedó en el segundo tiempo; permitió la recuperación de Mainz y de a poco la visita volcó el partido a su favor. Tuvo atrevimiento para ir a buscar el empate, el fondo de la tabla lo acechaba y luchó por la igualdad.

Así arribó a su objetivo. A los 74′ llegó el empate de Mainz, tras un remate de afuera de Onisiwo, un golazo por la maniobra individual, por la ejecución y por la limpieza en la que se metió en el ángulo izquierdo del portero Nübel. Sorpresa en Gelsenkirchen, y la punta de la tabla que se esfumaba.

Pero el aliento no cesaba y el local iba. Y tuvo su premio cuando Harit a los 88′ sacó un remate fortísimo, cruzado, endemoniado, que se metió abajo en el palo derecho de Zentner y desniveló para el local. A esta altura, el Veltins Arena era una caldera efervescente.

Entre Harit y Caligiuri, Schalke controló el final. Supo sostener el partido, se le había complicado mucho y por momentos pareció que no sólo resignaba dos unidades por el empate, sino que hasta ese punto que sumaba quedaba en peligro. Pero encontró el remate del final, celebró la victoria y se sentó en la mesa de los de arriba para discutir la Bundesliga.


Hernán O’Donnell