Atlanta mantiene su estilo, pero no puede salir del empate

El Campeonato de Primera Nacional no da respiro. Esta temporada 2021, con dos zonas que dividen a 35 equipos, 17 en una y 18 en otra, se presenta apasionante, pareja, equilibrada y con sorpresas a la orden del día. Atlanta es uno de los equipos que sueñan con el ascenso y tiene argumentos para pensar en ello. Pero surgen obstáculos en modo permanente. Y en los últimos tiempos muchas barreras se interpusieron en el camino entre Atlanta y la punta. Cinco partidos consecutivos sin ganar, cuatro empates, tres de ellos de local y 0-0, una derrota en Carlos Casares ante Agropecuario y esta tarde fue Alvarado de Mar del Plata el equipo que le frustró la ilusión y que incluso pudo llevarse algo más en la última bola de la fría tarde de Villa Crespo.

No hubiera sido Justo, porque Atlanta fue un poco más a lo largo del partido, aunque el equipo de Mar del Plata también contó con situaciones favorables. Esta vez, el equipo de Walter Erviti presentó un esquema táctico diferente al habitual. Tres zaguerso centrales adelante del arquero “Pancho” Rago: Alan Pérez, Valentín Perales y Martín García. Los laterales ubicados en una línea media, Leonardo Flores y Mauro Luque. Agustín Bolívar como volante central, Joaquín Ochoa Giménez de enlace y arriba Santiago Solari, “Nacho” COlombini y Fabricio Pedrozo.

El conjunto de Walter Coyette ubicó una línea de cuatro con Juan Alsina, Julián Vitale, Irazoque y Darío Cáceres. Santigo González como volante por derecha, La “Bomba” Navarro por el medio, a su izquierda Sebastián Jaurena y adelante Ezquiel Vidal, Joaquín Méndez y Marcos Astina, quien se retrasaba a colaborar con los volantes cada vez que hacía falta.

A los 10′ llegó Atlanta con un corner de la izquierda que García no pudo conectar y Pedro Fernández, el arquero visitante, controló sin problemas. respondió Alvarado a los 15′ con una pared entre Cáceres y Vidal, pero el “Oso” Méndez no llegó al remate; y de contragolpe, Nacho Colombini se fue solo, pero su disparo fue bien tapado por la salida eficaz de Fernández, quien despejó el balón con su pierna izquierda. Volvió a tener una chance Alvarado a los 23′ con un tiro libre de Vidal que Irazoque cabeceó apenas desviado.

Después Atlanta se afirmó un poco más en el control del juego y tuvo un par de ocasiones claras. A los 29′ Perales lanzó un pelotazo largo para Pedrozo, y el ex jugador de San Lorenzo metió un pase cortado para la entrada solitaria de Santiago Solari, quien desde posición inmejorable, solo, frente a la salida de Fernández, elevó su remate por encima del travesaño.

Y volvió a tener una situación favorable el local a los 39′ cuando Fabricio Pedrozo ejecutó un tiro de esquina desde la derecha y Valentín Perales metió un cabezazo que pasó al lado del palo izquierdo de Fernández. Sobre el cierre, a los 45′, el “Oso” Méndez volvió a tener una chance, en una entrada libre, pero le psuo bien el cuerpo Perales, lo movió y su disparo salió desviado.

En el complemento los dos equipos se presentaron sin modificaciones. De entrada, a los 46′, Santiago González recibió solo por derecha, sacó un remate fuerte, al primer palo y Juan Francisco Rago sacó el balón al corner. Respondió el local con un tiro de esquina a los 51′ que Pérez cabeceó un poco alto.

Atlanta se había parado bien adelante en el campo de juego, en tanto la visita apostaba a la contra, sin resignar ambiciones. Pero el “Bohemio” trataba de mandar. Se desprendía Perales por el medio, a veces tanto que Bolívar quedaba parado como el central del medio y Valentín como el volante central. Se invertían los roles. Buscaba por el costado derecho con Flores, creación con Ochoa Giménez, velocidad con Solari, pero no alcanzaba profundidad. A los 65′ llegó la primera variante y fue por el lado del visitante; Juan Rivolta reemplazó a Darío Cáceres.

Y Atlanta tuvo una clarísima a los 67′, con un corner de la derecha y el cabezazo limpio de Pérez que Pedro Fernández despejó con un vuelo fenomenal. A los 72′ debió salir Luque, tras un choque de cabezas con Vidal que lo dejó un poco mareado y lo reemplazó Sebastián Riquelme, en la primera modificación local.

Luego, a los 75′, Walter Coyette determinó dos variantes en el elenco de Mar del Plata. Manazza entró en lugar de Astina y Espíndola reemplazó a Joaquín Méndez. Tuvo una oportunidad más el local con un tiro libre que Fernández, a esa altura, la figura del partido, despejó con una mano y repsondió Alvarado a los 81′ con un disparo de Sebastián González que pegó en el travesaño de Rago, aunque muchos creímos que su objetivo era lanzar un centro, pero el balón tomó un efecto raro y casi se mete en el arco local.

El conjunto de Erviti siguió en la búsqueda de los tres puntos y contó con una nueva oportunidad a los 84′. tras una escalada de Santiago Solari por derecha, el pase al medio para Riquelme, el hermano de Román buscó la mejor posición y sacó un buen tiro que desvió Fernández con un vuelo magnífico.

Y la última fue para la visita; iban 90′ cuando Alvarado metió una gran jugada, en la que Vidal habilitó a Manazza con un pase entre líneas que lo dejó solo ante Rago, pero la slaida perfecta del arquero local tapó el disparo del joven visitante y el rebote le quedó a González, quien envió un tiro alto y así desperdició la visita su última chance.

Atlanta dejó pasar otra posibilidad. No pudo quebrar el cero, tal como le había sucedido ante Deportivo Maipú de Mendoza y Quilmes, sus dos últimas presentaciones de local, y con esta igualdad lleva tres empates consecutivos 0 a 0 en casa. En el medio, cayó ante Agropecuario y empató con Tigre. El equipo mantiene el estilo y esos es muy valioso y elogiable, pero extravió la senda de la victoria y eso le impide acomodarse mejor en la tabla. Tiene muchas cualidades como para volver a ser.

Alvarado tuvo demasiados problemas para conformar el plantel para este encuentro, entre lesionados y una cantidad importante de contagiados en el equipo, pero tuvo sus oportunidades y mostró vergüenza para medirse ante uno de los mejores equipos de la categoría y se llevó un punto que supo celebrar.

Hernán O’Donnell