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Chile siempre fue superior y los penales le dieron la razón

Pocos lo tenían en cuenta, pero allí está Chile. Llegó a las semifinales sin que su participación hiciera mucho ruido en los medios, pero lo cierto es que el equipo se mostró sólido y competitivo desde el primer momento de su primer juego ante Japón. Ya ahí habíamos advertido que el bicampeón defensor del título estaba en un buen nivel, con un equipo competitivo y cuatro jugadores, integrantes de la columna vertebral, de gran nivel.

Ante Colombia, que llegaba invicto y con puntaje ideal, se mostró agresivo desde el inicio. Con sus líneas bien adelantadas, un Gary Medel que se desprendía del fondo, el trabajo incesante de Pulgar, la versatilidad de Arturo Vidal, la habilidad de Alexis Sánchez y la potencia de Vargas, Chile se llevó por delante a Colombia.

Fue un primer tiempo completo, donde dominó e incluso llegó al gol, pero el VAR detectó una posición adelantada milimétrica de Sánchez y el tanto no tuvo validez. Pero era una clara señal de la superioridad de la “Roja” sobre la Selección Colombia.

El equipo de Queiróz no tuvo el juego atildado de siempre, pero tampoco lució en la pelea del partido. Se vio superado en el juego, y sólo la voluntad de Barrios y la dinámica permanente de Cuadrado equilibraban las acciones.

No tuvo casi posibilidades el equipo cafetero; pero Chile siempre se mostró activo y más metido en el partido.

En el segundo tiempo también llegó al gol tras un violento remate cruzado de Arturo Vidal, su mejor figura, pero tampoco fue convalidado por una mano previa también detectada por el VAR.

No se cayó el equipo trasandino a pesar de esos dos goles muy festejados y poco después no convalidados. No se dejó caer por el impacto anímico y continuó con su intención ofensiva hasta que el árbitro Néstor Pitana dijo basta.

En la tanda de Penales, el suspenso y los nervios se apoderaban de todos en tanto los ejecutores no fallaban. Hasta que llegó el quinto tiro y Colombia erró el suyo tras el remate afuera de Tesillo. Toda la definición le quedaba a Alexis Sánchez, igual que tantas otras veces, y no falló.

Chile a semifinales, un equipo serio, comprometido y con varias figuras en alto nivel que le permiten mantener el sueño de la defensa del título muy vigente.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)

Argentina tuvo una actuación sólida, destacada y convincente

Argentina y Venezuela, por un lugar en las semifinales. Un Maracaná vibrante y una tarde a pleno sol. Vamos a ver la selección, acompañenos…

De entrada, Argentina salió a apurar el partido. Un corner, un desvío, la pelota que lo sorprende a Pezzella y se la lleva por delante, para el cuerpo de Fariñez. Argentina se plantaba en el campo adversario. Y buscaba el partido. 10′ y llegó el gol;: Lautaro Martínez abrió el marcador y la tranquilidad empezó a hacerse piel.

Argentina y Venezuela empezaban otro partido. Ya no servían los planes iniciales, habría que cambiar los originales por nuevas estrategias. Venezuela salió un poco más. Se adelantó Rincón, se desprendieron los laterales, Rondón ya no estaba tan solo y aislado. Era otra versión, aunque Argentina controlaba con su despliegue y el manejo de sus figuras. Y el partido se equilibró un poco, aunque la sensación que se irradiaba del campo de juego era la de un combinado, el albiceleste, que pesaba más en el juego.

El problema de la selección estaba en el medio, por la inferioridad numérica. Era mucha tarea para Paredes pelear en el centro, aunque colaboraban los internos. Lo de Acuña era encomiable, porque se desplegaba hacia afuera para desbordar y abrir por el extremo izquierdo y se cerraba hacia adentro para ayudar al “5”. Tremendo primer tiempo del “Huevo”, y De Paul intentaba hacer lo mismo del otro lado. Chancellor tuvo un cabezazo peligroso arriba del travesaño de Armani. Fue la acción más peligrosa de Venezuela.

Argentina sumó un tiro libre de Messi, una aparición de Aguero, y una buena combinación de Acuña, Messi, Acuña, y el centro que no pudo conectar Lautaro Martínez. El primer tiempo se cerró con una mejor imágen de Argentina.

Había que esperar al complemento para vivir nuevas emociones. Una clasificación estaba en juego y ambos sabían que todo se resolvería en los 45′ que restaban por disputarse. A los 47′ Lautaro metió otra corrida y su remate se fue cerca. A los 49′, Messi metió una buena jugada, que no pudo prosperar. Argentina decía que salía decidida en la segunda parte.

Dudamel, el Dt de Venezuela, metió un cambio. Adentro Yeferson Soteldo, afuera Del Pino, para tener más gente en ofensiva. Mientras. Argentina se las arreglaba de contras veloces, comandadas por Leo Messi..

Scaloni respondía con un cambio: Di María por Lautaro a los 63′. Si no estaba lesionado, pareció extraño. El hombre del PSG se paró por el medio, cerca del lugar de Martínez. Y a los 66′ entró Lo Celso por Acuña. Los dos mejores del primer tiempo quedaban afuera.

Y a los 73′, una pelota que recupera De Paul, pase a Aguero, remate del Kun, Fariñez que no logra retener y Gio Lo Celso arremete para marcar el 2 a 0. Argentina aumentaba la ventaja en un partido que tenía controlado.

El último cambio fue a los 84′: Dybala por el Kun Aguero, de gran entrega y sacrificio. Un partido sin estridencias pero con todo su juego puesto al servicio del conjunto.

Por eso Argentina se ordenó y tuvo el control del juego. Porque le agregó sacrificio a su jerarquía. Y tuvo una actuación sólida, destacada y convincente que lo llevó a una merecida semifinal.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)

Jaguares va en busca del sueño

Hoy a las 20 hs. enfrentará a Brumbies por las semifinales del Super Rugby en el estadio José Amalfitani. El equipo conducido por Gonzalo Quesada entró en la etapa definitoria tras una campaña impresionante, y el viernes pasado consiguió por primera vez quedar a un paso de la final del torneo.

La buena labor del equipo la temporada pasada, con Mario Ledesma como Head Coach, parecía difícil de repetir. Porque además de la ida del entrenador para dirigir a Los Pumas, también se distanció del equipo Nicolás Sanchez, apertura indispensable para la franquicia. Por ello, para esta edición del Super Rugby no eran tan esperables los resultados que de hecho se lograron. Es una campaña que, más allá de cómo termine el encuentro de hoy, incluso superó la anterior por el hecho de haber alcanzado esta instancia de semifinal, sumado a que se incorporaron más jugadores que se adaptaron a las necesidades del equipo.

Pero la temporada para Jaguares no terminó aún. Ya hizo historia pero todavía puede más. El gran anhelo, que antes parecía imposible, hoy está más cerca. Y el equipo irá en busca de ese sueño que hoy ya no parece una utopía.

Formación de Jaguares: Mayco Vivas, Agustín Creevy, Santiago Medrano; Guido Petti, Tomás Lavanini; Pablo Matera, Tomás Lezana, Javier Ortega Desio; Tomás Cubelli, Joaquín Díaz Bonilla; Jerónimo De la Fuente, Matías Orlando; Matías Moroni, Sebastián Cancelliere; Emiliano Boffelli.


Martín O’Donnell

Brasil encontró en los penales la justicia que no tuvo en el partido

Sufrió mucho Brasil para llegar a las semifinales. Sufrió, y sin merecerlo. Porque el equipo de Tité buscó desde el inicio del partido. Fue protagonista, con orden y la búsqueda de los laterales para poder abrir a un Paraguay que se mostró prolijo en la táctica de apretar las líneas. Bien cerca los cuatro defensores de los cuatro volantes, retroceso ordenado y espacios que se achicaban hacia atrás para impedir que Brasil se acercara al arco del “Gatito” Fernández.

El local no perdió la paciencia, fue siempre en la búsqueda del desborde por el costado, y buscó armar circuitos de juego con Philippe Coutinho, Roberto Firmino, Gabriel Jesús y Everton.

Sin embargo, se le fue el primer tiempo porque Paraguay nunca se desesperó ni perdió la tranquilidad; al contrario, cuando pudo adelantó líneas e intentó presionar en todos los sectores, para que el local no llegara cómodo hasta el área guaraní.

En el complemento aparecieron un poco los apuros, pero también las chances grandes. Porque Brasil aumentó el ritmo, le imprimió más peso a la ofensiva e intentó por todos lados perforar la resistencia paraguaya. De arranque, Alex Sandro ingresó por Filipe Luis para tener un lateral izquierdo con más proyección ofensiva; después Willian para proponer más llegadas por el extremo derecho: el jugador del Chelsea, desbordó siempre y ejecutó centros de las más diversas maneras, hasta convertirse en el hombre más trascendente en los armados ofensivos.

Y sumaron llegadas, casi siempre abortadas por la dura defensa de Paraguay, basada en el juego aéreo de Gustavo Gómez, Junior Alonso y Balbuena.

A propósito, a los 68′ un episodio pudo haber cambiado la historia del partido. Roberto Firmino se iba con pelota dominada al arco de Fernández y cuando ingresaba al área grande, Balbuena lo cruzó y el árbitro Tobar cobró penal sin dudar. Enseguida le llegó el llamado del VAR, y cuando revisó las imágenes cambió la sanción: tiro libre para Brasil (la falta había sido afuera del área) y expulsión (exagerada) para el zaguero paraguayo. Los dos se sintieron perjudicados; Brasil, porque ya no tuvo el penal, aunque la infracción fue centímetros afuera del área, y estaba bien revertirla. Y Paraguay porque perdía a un defensor importante en una jugada que creemos era sólo de amonestación.

Brasil fue, y cada vez que estaba cerca de abrir el marcador, algo pasaba. O se interponía una pierna, o un roce desviaba la pelota al corner, o aparecía el arquero Fernández…

No podía abrir el marcador y las agujas del reloj corrían veloces. Además, Paraguay apostaba a la velocidad de Miguel Almirón para los contraaatques y algún sofocón pasó. Una jugada fue bien controlada por Arthur en un contragolpe peligroso, que el volante de Barcelona pudo manejar a partir de un retroceso veloz y bien posicionado para no perder ni al atacante ni al balón.

Se fue el tiempo y los penales llevaron toda la angustia, la emoción y el suspenso. Alisson Becker atajó el primero de la serie y todo Brasil estalló en un grito. Parecía que muy rápido definiría. Luego, convirtieron Wiilian, y Brasil quedó arriba 1 a 0.

Entonces el suspenso entró en acción. Acertaron sus penales Almirón, Marquinhos, Valdéz, Coutinho, Rojas…erró Firmino y todo quedaba igual. Si convertía González, Paraguay se adelantaba en el marcador y lo dejaba match point, porque luego Brasil estaría obligado a hacer el gol o de lo contrario quedaba eliminado. un escalofrío recorrió a Brasil. Pero el paraguayo desvió su tiro, y volvía a aquedar todo a manos del local.

Gabriel Jesús, que no pudo convertir su penal ante Perú, esta vez no dudo y con un remate seguro le dio el pasaje a semifinales a su selección.

Brasil gritaba victoria tras sufrir en el partido y encontrar la justicia en los tiros desde el punto del penal.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)

Scaloni y Dudamel jugaron al misterio

El primer tiempo, o la previa del primer tiempo del partido entre La Aragentina y Venezuela lo jugaron los entrenadores; o mejor dicho, no lo jugaron. Se mostraron cautelosos y precavidos. No confirmaron ni equipos, ni esquemas ni estrategias o tácticas. Se fueron en palabras, pero nada definieron, ni una pista para empezar a armar el encuentro.

“No tengo el equipo definido”, dijo Lionel Scaloni, entrenador de la selección blanquiceleste ante la primera requisitoria. “Antes tenía la costumbre de definirlo y darlo por anticipado, pero ahora ya no; prefiero darlo cuando falta una hora y media como permite el reglamento”, agregó el DT.

Imagina un partido ida y vuelta, difícil, pero “estamos preparados y mentalizados para ganar el encuentro. Hemos parcticado penales, pero yo soy de los que creen que no es lo mismo ejecutar un penal en una práctica que en un partido delante de mucha gente”, cuando las presiones son otras, está claro.

“Venimos de una victoria importante, de un triunfo que nos dio un importante envión anímico. Vamos a salir a ganar y cuanto antes hagamos el primer gol, mejor. Siempre lo más conveniente es convertir lo más rápido posible. Es un partido difícil, con un rival importante, que evolucionó como mejoraron tantos equipos en el mundo. Antes Qatar no tenía un bajage futbolístico y hos es el campeón de Asia”, dijo Scaloni.

“No nos conviene un partido de ida y vuelta; tenemos que tener el control del partido e imponer nuestra idea”, finalizó.

También habló Lautaro Martínez, quien estuvo muy cerca de ir a la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018, quien tuvo una explosión muy grande en Racing y parecía que la oportunidad estaba al caer. Bueno, ahora es el tiempo de vivir la emoción de participar en un gran torneo con la selección argentina.

“Trataremos de seguir con la línea de juego que tenemos en los últimos partidos; con presión, tratar de buscar arriba e intentar convertir lo más rápido posible”, dijo el delantero del Inter.

“Para nosotros ahora empieza otra Copa y trataremos de salir a presionar desde el primer minuto, si es posible convertir rápido. Debemos salir muy concentrados desde el primer momento”, agregó Martínez.

“Ellos juegan a buscar la pelota a espaldas de los centrales, los hemos estudiado y vamos a ir a buscar el partido”, finalizó el delantero, quien agregó que es el partido más importante de su vida y que siempre soñó con esto.

Es lo que espera y sueña la Argentina futbolera. El paso adelante necesario para meterse en los primeros de América. Otra vez en la semana decisiva, otra vez con el orgullo bien alto. Serán 90´a todo o nada; por ahora los entrenadores no movieron la pelota. Todo quedó para mañana.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)

El calor de Brasil cobija la definición de la CONMEBOL Copa América 2019

Ahí está Copacabana, quizás la playa más famosa del mundo. Con mucha gente, con el calor que domina estos días de junio y la pasión por el fútbol que se ve en algunos picados, aunque hoy es jueves, quinta feira, y no es lo mismo que el fin de semana, cuando estallan los partidos en la arena, con arcos profesionales y con las distintas variantes de este bendito deporte. Brasil se despierta con la definición de la Copa, con los partidos a todo o nada, con la ilusión de cada nación de dar el golpe y avanzar. Porque, ¿Quien le quita a Paraguay la ilusión de dar la sorpresa y poder vencer al loca esta noche en Sao Paulo? ¿Quien se atreve a dar por sentado un resultado antes de jugarse el partido?

Las sabias palabras del Maestro Tabárez resuenan ahora que llegó el momento de la verdad. Ahora que comienza la ronda de cuartos de final y todos van por el sueño, aunque algunos están más calificados que otros.

La CONMEBOL instaló en el Posto 2 de Copacabana un stand atractivo, con canchas de fútbol de arena y césped sintético, más una sala de descanso y paseo con la exposición de las Copas que simbolizan los torneos que ella organiza, con un apartado especial para la Copa América.

Mientras la gente pasea por una Copacabana inmensa, que pareciera poder dominarse con la vista pero que cuando se emprende la caminata de punta a punta es larga, atractiva y exigente.

Su belleza natural cautiva. Sus puestos de comida y tragos, su arena blanca, sus aguas serenas, todo conforma una postal de uno de los lugares emblemáticos que tiene el planeta, a la hora de definir el turismo por excelencia.

En esa larga caminata cons encontramos con Néstor Clivatti, periodista de Rafaela, símbolo del esfuerzo y la dedicación de quien emprende cada cobertura con orgullo y compromiso. Allí iba con sus conexiones radiales, sus aportes en los medios gráficos y en las redes sociales.

Mezclado con los hinchas que pasean con sus camisetas. Por ahora se ven más de clubes que de la selección: Boca, San Lorenzo, Quilmes, Newell´s y otras ya se muestran por estas playas.

Mañana será otro cantar. Mañana juega Argentina, mañana veremos la celeste y blanca brillar en las calles y, esperamos, también en el mítico Maracaná. Pero esa será una historia que ya no dependerá de la gente; pasará por el equipo y su rendimiento. Argentina siempre sale a flote cuando todo parece complicado. Mañana es otra oportunidad para enderezar la nave y salir a flote.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)

CONMEBOL Copa América 2019: Ahora viene lo mejor

Ya pasó la primera etapa, la que siempre esconde alguna sorpresa, la que siempre tiene algún resultado inesperado. La etapa del inicio, donde algunos equipos aún no están en su mejor versión, donde se mezcla el comienzo de una ilusión, un objetivo, con el cansancio del final de una temporada en los clubes que siempre es larga y exigente.

Ahora que ha terminado esa etapa que siempre implica algún sobresalto y que insinúa a los favoritos; la fase donde alguna selección sorprende y otra puede decepcionar. Ahora llegó el momento de la verdad.

Ya pasaron los partidos de los grupos y empieza el torneo por eliminación directa. “Una nueva Copa comienza”, dijo Lionel Messi. Y es así. Ahora todos arrancan de cero. Todos tienen las mismas chances y las mismas oportunidades. Tanto el que ganó todos los encuentros, Colombia, como Paraguay, que se clasificó con sólos dos igualdades, sin conocer la victoria. Ambos, como el resto, comienzan con las mismas posibilidades.

Claro que hay favoritos. Equipos que uno sabe, por propuesta, nivel de juego, capacidad individual, ensamble de equipo, y varios etcéteras, que están un poco por encima del resto y se asoman como los principales protagonistas del torneo.

Brasil asoma en primer lugar. Da toda la sensación que tiene todo para dar el zarpazo y quedarse con la corona en su casa. Mostró un alto nivel de juego, dominó a sus adversarios, nunca tuvo inconvenientes y demolió con goles cuando fue necesario. A Bolivia le ganó sin despeinarse; con Venezuela tuvo muchas ocasiones y le faltó justeza y un poco de profundidad para dañar a un equipo que se defendió con inteligencia y cerró filas para aguantar los embates locales. Y ante Perú apareciót todo su poder de fuego, incluso con momentos de alto rendimiento.

Uruguay le ganó un partido caliente a Chile y confirmó su candidatura a partir de la base de un juego colectivo aceitado, una identidad arraigada en el plantel, el histórico espíritu de lucha y la enorme jerarquía de muchos de sus futbolistas. Es un serio candidato el equipo de Tabárez.

Colombia ganó todos los puntos y al buen juego al que nos tiene acostumbrados le agregó un encomiable espíritu de lucha. Ya no es sólo el equipo del buen toque del balón. Ahora también es el conjunto que se agrupa, que presiona bien alto y que mete cuando tiene que meter. El portugués Carlos Queiróz le aportó mucho en ese aspecto.

Chile mantiene una base que ya se conoce y tiene experiencia ganadora: Medel, Aranguiz, Vidal, Vargas, Alexis Sánchez…jugadores que han triunfado en dos ediciones de este torneo continental. Con Gerardo Martino, Juan Antonio Pizzi o Reinaldo Rueda, el equipo mantiene su protagonismo.

La Argentina es una incógnita. Le ha costado acomodarse en los primeros encuentros, y sin embargo cuando aparecen sus individualidades es un equipo de temer. Parece que estuviera en otra frecuencia, que los fantasmas se apoderaran de ella, que los rumores hicieran eco en el rendimiento. Pareciera que el equipo no ha logrado aún un estilo. Y entonces surgen los futbolistas, el peso de su jerarquía, los nombres rutilantes que con hablarse un poco, encenderse en el momento justo y acomodarse en el campo, les bastara para dominar al rival y superarlo. La Argentina no ofrece garantías aún como un equipo en el estricto sentido de la palabra, pero irradia una sensación que en cuánto se encienden sus nombres, los rivales pueden pasar un muy mal momento. Cuidado con el equipo de Scaloni que cuando apela al orgullo y a la historia más el despliegue individual de cada una de sus estrellas, puede hacer tropezar al más pintado.

Allí están los candidatos. ¿Aparecerá otro? Todo puede ser en esta parte del mundo, donde el continente respira fútbol y en su torneo más añejo lo más importante está por llegar.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)

Uruguay acertó al final y se llevó el premio mayor

Ya es un clásico. Con todos los condimentos: una rivalidad creciente, pierna fuerte, viejos enconos, disputa intensa y vehemencia en cada balón dividido. Uruguay y Chile mantienen un duelo con mucha “pimienta” desde hace varios años y anoche, en la lucha por el primer puesto de la tabla del grupo “C”, no fue la excepción.

Chile se mostró mejor en el primer tiempo. Empujado por el temperamento de Gary Medel y la ubicuidad de Pulgar, buscó con las proyecciones de Paulo Díaz y Pablo Hernández abrir el campo por los laterales. Tuvo más la pelota y el control de juego, y se arrimó con peligro. A ,los 10′ Muslera pudo rechazar un remate fuerte de Hernández, en la situación más clara para “La Roja”.

Uruguay tuvo su llegada a los 22′, tras un corner desde la derecha, el rechazo, el centro de De Arrascaeta y el desvío de Gonzalo Jara cuando Godín entraba libre para cabecear al arco.

Ya en la segunda etapa, Chile volvió a tener su chance con un remate de Alexis Sánchez a los 47′ que se fue apenas alto. El partido manetnía el espíritu del primer tiempo: una mezcla de jerarquía e intensidad que recorrían el campo y reflejaban un partido vibrante.

A los 68′ José María Giménez despejó con un cabezazo sobre la línea el envío que, también de cabeza, había hecho Hernández. Era la situación más clara del partido. Y era para Chile.

Hasta que a los 81′ una jugada bien laborada de Uruguay terminó en la valla de Gabriel Arias. Movimiento de pelota de derecha a izquierda, apertura para Rodríguez, el enganche leve hacia adentro, centro preciso y el cabezazo de Cavani se mete junto al palo derecho del arquero de Chile. Uruguay golpeaba cuando el partido se acababa…

Uruguay acertó al arco y se llevó el premio mayor. Tuvo sangre fría para llevarse un duelo caliente y ahora sueña con conquistar Brasil, como en aquella hazaña de 1950.


Hernán O’Donnell

Dos grandes partidos cierran la fase de clasificación

Esta noche se termina la primera fase de la CONMEBOL Copa América Brasil 2019, y el menú no puede ser más atractivo: dos encuentros que tienen premio, dos partidos de distinta jerarquía, pero con matices importantes y con mucho en juego, lo que los vuelve muy intersantes para ver.

Chile y Uruguay vana dirimir quien es el dueño de la zona “C”. Ambos mostraron un alto nivel de juego en los partidos iniciales; la “Celeste” se mostró con mucha capacidad en su debut ante Ecuador. Fue un equipo asfixiante, dinámico, potente, y con mucho juego y eficacia en ataque ganó 4-0 con actuaciones individuales muy destacadas en todas sus líneas. Frente a Japón se adaptó en todo momento a un partido que fue duro, cambiante, que en un principio tuvo que replegarse y defenderse, cosa que hizo muy bien. Después debió levantar un marcador adverso en dos oportunidades, y también supo como hacerlo con rapidez. Terminó con un ritmo superior al rival y pudo haberse quedado con la victoria, pero lo más importante es que el conjunto del “Maestro” Tabarez siempre sostuvo su identidad de equipo.

Uruguay se sostiene en su carácter, su impronta, su sentido de juego colectivo y el alto nivel de sus individualidades.

Chile es un equipo parecido; tiene garra en la defensa con el liderazgo de Gary Medel; Pulgar es la rueda de auxilio del medio campo, con la ubicuidad y participación permanente de Arturo Vidal, la experiencia de Aranguiz, y el peso ofensivo que sostienen Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.

Es un partido muy atrayente, con dos equipos que tienen grandes figuras y están dentro de los candidatos al premio mayor. Habrá que seguirlo de cerca para delinear su futuro en la Copa.

Japón y Ecuador juegan una final por el pase a la segunda ronda. No dependen de nadie, sólo de su esfuerzo, capacidad e imaginación. El que gane, continuará en los cuartos de final y el otro quedará afuera; pero si empatan, el clasificado será Paraguay por tener mejor diferencia de gol. Entonces, no hay alternativa más que buscar la victoria. Y no hay lugar para las especulaciones. Ganar y seguir. Otro resultado significará volver a casa.

Así están las cosas en el Grupo “C”. Con dos grandes encuentros que nos invitan a vivir otra hermosa y vibrante noche de copas.


Hernán O’Donnell

Argentina tuvo jerarquía, disposición y propuesta para ganar y clasificarse

El gol de Lautaro Martínez cuando iban 4′ de juego no sólo fue producto de un error en la salida de la defensa de Qatar. También fue la señal de la postura de la Argentina en el partido, de la manifestación táctica que se disponía a desplegar y del peso y la jerarquía de sus futbolistas.

Porque el gol mostró que la Argentina iba a presionar bien adelante, que iría en búsqueda del error del adversario; que a la depurada técnica del conjunto qatarí le iba a oponer presión alta. Y en la definición de Martínez, tras interceptar el pase, se observó la enorme jerarquía del futbolista argentino para resolver rápido y de modo eficaz ante una situación que se presentaba no del todo cómoda.

Entonces vimos a una Argentina más parecida a lo que marca su historia: adelantada en el campo de juego, dominante, con la intención de asfixiar al adversario en su campo.

Qatar es un equipo bien trabajado, que tiene la escuela española de Barcelona, la de buen trato de balón, juego asociado y búsqueda de los espacios con movilidad y pases cortos. Así contó con varias llegadas al arco rival, sobre todo con combinaciones por los laterales, donde les costaba achicar a los volantes y se filtraban entre los marcadores de punta y los centrales. Un tiro libre en el palo fue la más clara de Qatar, mientras que Argentina tuvo varias oportunidades, la más clara fue la que no pudo rematar y el zaguero Pedro Miguel la sacó sobre la línea.

Argentina mantuvo el libreto en la segunda etapa. Con el sacrificio de Martínez y Aguero para presionar y correr a los defensores rivales; con Paredes bien adelantado y De Paul y Lo Celso cerrados en la ayuda. Después ingresó Acuña, para tener más recorrido por el sector izquierdo que el que podía ofrecer Lo Celso. Y Qatar que no se rendía, a pesar de que le costaba más llegar al arco de Armani.

El equipo de Scaloni pudo aumentar: un remate fuerte de Aguero tras un corner de Paredes fue bien rechazado por Al Sheeb; otro fue sacado de apuro por Al Hajri. Una buena maniobra de Aguero, que cerró con un tiro lejano fue desviada por el arquero y Messi tuvo una posibilidad con un remate que le quedó un poco atrás y se fue alto.

Para el campeón de Asia las esperanzas se iban con el reloj. Porque le faltó profundidad, potencia cuando llegó al área albiceleste y pimienta para el gol. Vale elogiar que siempre mantuvo el respeto por la pelota, por la salida prolija y por el juego asociado. Pero rondaba la sensación que su valla estaba al caer…

Y llegó con el golazo de Sergio Aguero, la figura del partido, tras una buena maniobra individual, con una gambeta larga y vertical por el sector derecho eliminó a dos defensores y derrotó a Al Sheeb con un remate cruzado, al palo más lejano del arquero, cuando se jugaban 81′.

Fue el gol del alivio y la tranquilidad, aunque Colombia derrotaba a Paraguay y el mínimo tercer lugar se aseguraba. El factible segundo puesto del grupo, que se preveía en los papeles, ya quedaba sellado.

La Argentina consiguió una victoria lógica y previsible ante un rival que empieza a hacer su recorrido en el fútbol con seriedad y profesionalismo, pero aún está lejos de las potencias. Está en el momento de aprender, y eligió un camino correcto para el crecimiento y el desarrollo.

Ahora valen las palabras de un sabio del fútbol, el “Maestro” Tabarez, dichas hace unos días: “¿Quien me firma que Argentina no puede salir campeón de esta CONMEBOL Copa América Brasil 2019?”.

Sabias palabras de un hombre respetado que dirige uno de los equipos más serios del mundo.

En una Argentina de voces contundentes, afirmaciones temerarias y discusiones infinitas, donde a veces pareciera que sólo importa imponer la opinión propia y despreciar la ajena, es hora de empezar a escuchar a los mayores, sobre todo cuando han demostrado a lo largo de una vida sabiduría, respeto y prudencia.


Hernán O’Donnell