Prolijo y consistente, Godoy Cruz dio el golpe ante Platense

Godoy Cruz fue a buscar la conquista de Vicente López, salió decidido y no hubo incidencia que impidiera ni influyera en su determinación. Jugó con ambición, sacó ventajas, soportó la expulsión de un jugador, aguantó el empate y la embestida de Platense, y al final le ganó por 1-3.

El local formó con Andrés Desábato; Raúl Lozano, Edgar Elizalde, Oscar Salomón, Juan Ignacio Saborido; Franco Zapiola, Franco Baldassarra, Marcos Portillo, Guido Mainero; Mauro Luna Diale, Augusto Lotti.

El equipo cuyano comenzó con Franco Petroli; Juan Morán, Juan Escobar, Mateo Mendoza, Lucas Arce; Santino Andino, Maximiliano González, Vicente Poggi, Nicolás Fernández; Agustín Auzmendi, Luca Martínez Dupuy.

Godoy Cruz tuvo un comienzo prolijo, ordenado, con mucha seguridad en su juego. Controló las intenciones ofensivas del local, y empezó a dar avisos de contragolpe. A los 5′ llegó con un remate alto de Lucas Arce. Era una advertencia.

A los 9′ abrió el marcador Nicolás Fernández, con una gran jugada personal, doble gambeta y aprovechamiento del resbalón de Elizalde, para clavar un golazo que puso el partido 0-1 a favor de Godoy Cruz.

El partido era una lucha de Platense por prevalecer sobre el rival, pero con poca movilidad y sin encontrar los espacios profundos, mientras que el conjunto mendocino era muy ordenado y prolijo en su juego. de hecho, volvió a tener una llegada a los 27′ con un tiro de Mateo Mendoza, que Desábato sacó al corner.

Pero a los 32′ Santino Andino protestó una falta, se excedió en el reclamo y el juez Lamolina lo expulsó. Ribonetto, el DT de la visita, dispuso entonces que Altamira reemplazara a Auzmendi, a los 38′, para reordenar el medio campo.

Cristian González, el DT “Calamar”, decidió hacer una variante para empezar el segundo tiempo. Maximiliano Rodríguez ingresó en lugar de Marcos Portillo.

Mejoró Platense. Tuvo más ritmo y más claridad en las llegadas. Igualó a los 54′ con una palomita de Franco Baldassarra, para poner el encuentro 1-1.

Después, a los 57′, Maxi rodríguez sacó un buen disparo que controló el arquero visitante, Franco Petróli.

A los 65′ se abrió una nueva ventana de cambios. El local hizo el segundo: Ignacio Schor reemplazó a Augusto Lotti, para volver a jugar con un solo delantero central y dos extremos abiertos. La visita efectuó su segunda y tercera modificación; Daniel Barrea reemplazó a Luca Martínez Dupuy, y Pol Fernández ingresó por Maxi González.

Apenas un minuto después, Barrea aprovechó un buen pase y con un remate seco convirtió para Godoy Cruz que pasó adelante en el marcador: 1-2.

Platense sintió el impacto, y aún cuando contó con un buen remate de Franco Zapiola que pasó muy cerca del ángulo superior derecho, a los 75′, en la llegada más clara.

Pero Godoy Cruz volvió a avisar con un tiro en el poste derecho de Desábato, a los 78′. Cuando iban 80′ el “Kily” hizo dos cambios más: Franco Minerva entró por Lozano, y Herrera reemplazó a Mauro Luna Diale. En el conjunto cuyano, Tomás Rossi ingresó por Juan Morán, y Juan Meli entró en lugar de Lucas Arce.

No se resignaba el local, y a los 84′ Schor sacó un gran disparo que Petróli atrapó abajo. Y cuando todo parecía concluir, a los 90+6′, con todo Platense jugado en ataque en un corner a favor, arquero incluído, de contragolpe y con la valla vacía, Facundo Altamira selló el 1-3 para Godoy Cruz.

Que hizo un gran partido, prolijo, concentrado, y consistente, para llevar a cabo su plan, tomar Vicente López, y llevarse tres puntos de oro para Mendoza.

Hernán O’Donnell

Brasil fue más eficaz y se quedó con el título

La aventura por Managua, para disputar la FIBA AmeriCup-Nicaragua 2025, no tuvo un final feliz. La Argentina no pudo conseguir otra vez el título. Esta vez, le tocó a Brasil, que en la final ganó por 55-47.

Atrás quedaron dos semanas de lucha, esfuerzo, un traspié, algún incidente, y una serie final victoriosa para superar en fila a Puerto Rico y Canadá, y caer en la final frente a Brasil.

Crédito: Prensa CAB

Argentina comenzó con José Vildoza, Gonzalo Corbalán, Nicolás Brussino, Juan Fernández y Francisco Caffaro.

Brasil lo hizo con Yago Mateus, Georginho de Paula, Gui Deodato, Lucas Dias y Bruno Caboclo.

El primer cuarto fue parejo. Brasil se lo llevó por 16-15, pero lo más destacado fue la velocidad con que se jugó ese parcial, en un desarrollo muy movido y equilibrado.

Para el segundo cuarto, Brasil empezó a tomar una distancia, con Caboclo y Yago Mateus, el equipo tuvo más goleo, y pronto sacó una diferencia de 25-20.

Y terminó 31-24, a partir de un dominio sostenido en el juego, con un ataque rápido y fuerte, amén de una defensa sólida, y la obtención de los rebotes, donde predominó el equipo brasileño.

Crédito: Prensa CAB

Después, el juego se hizo más cerrado, y con más interrupciones, el tanteador del tercer cuarto fue por un punto favorable a la argentina, con lo cual se cerró 42-36. Pero en el último cuarto se empezó a ampliar a favor de Brasil, que encontró la forma de resolver el partido. Cuando promediaba el último cuarto, Brasil tomó una distancia de 14 puntos casi indescontable. Con el ingreso de Benite, el equipo tuvo más profundidad ofensiva, y sobre el cierre se encendió una ilusión argentina, a partir de un triple de Pepe Vildoza, que con el marcador 52-40, achicó a 52-43, cuando quedaban más de dos minutos de juego.

Un triple de Vítor Benite amplió a 55-45, y allí quedó sentenciado el juego, aún cuando faltaban 1′ 45″. Pero era una noche de bajo goleo, y la Argentina solo tuvo un doble más, para llegar al marcador final de 55-47 para Brasil.

Crédito: Prensa CAB

Fue una noche apagada, con poca efectividad, superada en velocidad y en la obtención de los rebotes. Argentina hizo un buen torneo, pero la final fue para Brasil, que pudo desquitarse de la edición anterior y celebrar.

Hernán O’Donnell