Pampas fue fiel a su estilo y se llevó una muy celebrada victoria ante Peñarol Rugby

Fue un triunfo justo, agónico, sufrido, y muy celebrado. Tal es así, que al final, en medio de la cancha del Atlético de San Isidro, y antes de la rueda de cierre del equipo, los jugadores estallaron en un grito de felicidad, alegría y desahogo, mezclados con cantitos y saltos. Habían jugado un partido parejo, sostenido en un buen juego de manos en el primer tiempo, con mucha habilidad para armar jugadas, buenas obtenciones en el line, y muy atentos a un oponente duro y peligroso. Pampas, que llegaban a un encuentro crucial ante Peñarol Rugby, no había tenido un inicio de torneo ideal, y necesitaba un partido como el que realizó. Hizo un buen primer tiempo, soportó el asedio del rival en el comienzo del segundo, no se desordenó cuando el partido estaba en manos del oponente, y supo reaccionar a tiempo. Sostuvo una idea durante toda la noche del miércoles, y al final sonrió.

Crédito: Prensa UAR / Rodrigo Néspolo

El equipo local formó con Rodrigo Martínez, Ramiro Gurovich y Javier Coronel; Lorenzo Colidio y Federico Lavanini; Nicolás D’amorim, Jerónimo Ureta y Santiago Ruiz; Mateo Albanese y Joaquín De la Vega Mendía; Lucio Auad, Manuel Alfaro, Benjamín Elizalde e Iñaki Delguy; Juan Ignacio Landó.

Peñarol Rugby formó con Matías Benítez, Guillermo Pujadas y Diego Arbelo; Felipe Aliaga y Agustín Morales; Carlos Deus, Lucas Bianchi y Manuel Diana; Santiago Álvarez y Felipe Etcheverry; Juan M. Alonso, Guillermo Storace, Tomás Inciarte, y Gastón Mieres; Rodrigo Silva.

El inicio fue del equipo uruguayo, que hizo pesar su actualidad y se le fue encima a Pampas apenas comenzó el juego. Peñarol llegaba con cinco triunfos, la punta de la tabla, y un favoritismo que pretendió hacer pesar.

Pero Pampas se sostuvo bien en la defensa, y aprovechó la amonestación a los 7′ del hooker visitante, Pujadas, y con un hombre más abrió el marcador, a través del empuje de los forwards, un maul terminó en try de D’amorim, a los 9′ y la conversión de Joaquín De la Vega Mendía, pusieron el juego 7-0 para el equipo local.

Un lejano penal de Etcheverry, cuando iban 15′, le pudo dar el descuento a la visita, pero la ovalada se estrelló en un poste y volvió al terreno de juego, para perderse, de esa manera, una buena chance de descontar.

A los 33′ Valentino Minoyetti reemplazó a Ramiro Gurovich, de buen partido, en Pampas. Y sobre el cierre de la etapa, Peñarol llegó al descuento, con un try de Carlos Deus, a los 38′, tras un buen empuje del pack sobre el in goal, y luego Etcheverry no pudo convertir, por lo que el partido quedó a favor de Pampas 7-5 cuando terminó el primer tiempo.

Crédito: Prensa UAR / Rodrigo Néspolo

En el complemento, Pampas amplió la ventaja con un penal de su medio apertura, De la Vega Mendía, cuando iban 43′ de juego. Así, el marcador se distanció a 10-5.

A los 44′, Matías Medrano entró por Rodrigo Martínez en el local, mientras que Juan M. Rodríguez reemplazó a Agustín Morales, en Peñarol.

Ese comienzo del complemento fue del conjunto aurinegro. Metió al local en su campo, dominó varias fases del juego, y llegó al try a través de una entrada libre y limpia del inside Tomás Inciarte, para igualar 10-10, a los 46′; la conversión del apertura Etcheverry dio vuelta el marcador: 10-12 para Peñarol.

Se mantuvo el dominio de la visita, y tras varias scrums a favor, muy cerca del in goal local, llegó el try penal, a los 54′, y el marcador se hizo más complicado: 10-19 a favor de Peñarol, con la consecuente amonestación para Medrano. Parecía oscuro el panorama para Pampas en la noche fresca de San Isidro.

El local cambió al medio scrum; Rafael Iriarte entró en lugar de Mateo Albanese. Peñarol también le dio aire a la primera línea con los ingresos de Mateo Perillo e Ignacio Peculo, por Matías Benítez y Diego Arbelo. Cuando iban 62′ fue el local el que refrescó al pack de forwards; Eliseo Fourcade entró por Lorenzo Colidio, y Chiavassa entró por D’amorim.

Pampas aguantó el embate visitante, tomó impulso y fue a buscar el partido cuando entraba en la zona de definición. Descontó a los 64′ con un penal de Joaquín De la Vega Mendía, para achicar la distancia de la visita a 13-19.

Crédito: Prensa UAR / Rodrigo Néspolo

Juan Zuccarino entró por Storace en Peñarol, y en el equipo argentino Renzo Zanella ingresó por Javier Coronel, a los 67′ de juego. Pampas iba, y a los 71′ un penal factible de su medio apertura pegó en el poste y volvió al campo, para perderse una buena chance de achicar aún más el resultado.

Hasta que a los 78′ llegó el empuje final, el heroico try de Ureta bajo los palos y la conversión de Joaquín De la Vega Mendía para revertir el score: ahora era Pampas el que ganaba por 20-19.

Y Pampas tuvo también soltura y serenidad para aguantar la salida final de Peñarol, esconder la pelota en un ruck, y dejar que pasaran unos segundos, para, con el tiempo cumplido, tirar afuera la pelota y cerrar la noche con una victoria agónica, dura, trabajada y sobre todo, muy celebrada, con cantos y festejos en el centro de la cancha, en un gesto de desahogo pero también de esperanza y optimismo por un futuro que ahora se empieza a ver con mayor claridad.

Hernán O’Donnell