Eintracht Frankfurt goleó en Bremen y dejó al Werder más cerca del descenso

Los dos venían de ganar, por eso llegaban con el ánimo en alza y la expectativa de seguir el camino de la victoria. Los dos buscaban objetivos diferentes, porque uno está en la lucha por no perder la categoría, el local Werder Bremen, y el otro, Eintracht Frankfurt, busca salir de esa zona y a la vez subirse a la discusión de los que pelean por el último vagón de la clasificación a las copas continentales. Entonces salió un partido entretenido, con un primer tiempo donde el equipo visitante prevaleció, a partir del despliegue de sus volantes y la llegada habitual al arco rival.

Eintracht Frankfurt se mostró más agresivo, más potente en el ataque. Se apoyó en el portugués André Silva, picante para el ataque y en la apertura del serbio Gacinovic y Kamada, mientras Touré buscaba siempre por derecha.

El local tenía ímpetu y voluntad, pero no salía de un encierro peligroso, muy cerca de su arco. A los 14′ tuvo una llegada desde lejos, con un buen remate que Trapp desvió al corner; a los 22′ de contraataque Selke remató ante la seguridad del arquero visitante, pero no mucho más. El dominio era de Eintracht Frankfurt, aunque le costaba la puntada final.

Werder Bremen encontró espacios y se animó y tuvo una jugada donde pudo haber sido beneficiado con un penal, pero un off side previo la invalidó. Y a partir de allí, pasada la media hora de juego, empezó a llegar un poco más pero no cambió demasiado la imagen de un encuentro donde el visitante empujaba y toreaba al local contra su valla, en función de quebrarlo, aunque no lo consiguió en el primer tiempo.

En el complemento, tras el 0 a 0 inicial, los equipos salieron con un poco más de ambición. A romper la monotonía. Frankfurt sse sostenía siempre en la seguridad de su arquero Trapp, la firmeza del argentino Abraham y Kohr, como salida y eje de la media cancha. Empezó a empujar y a tener el control del segundo tiempo en el partido que había sido suspendido.

Fue el visitante el que se adaptó mejor y se paró en el campo con más autoridad, con mayor presencia y dominio del juego. Y así abrió el marcador. Ocurrió a los 60′, cuando André Silva metió un formidable cabezazo tras un centro desde la izquierda, para marcar el 0-1 y empezar a definir el encuentro. A partir de allí se tranquilizó el visitante y el local empezó a consumirse en la deseperación.

El partido tuvo un trámite peleado durante veinte minutos, aunque el local chocaba con su falta de ideas y Frankfurt pensaba en liquidarlo. Y en el minuto 80′ se produjo un cambio que iba a tener una significación muy grande en en partido. El ingreso de Ilsanker por Roder no sería una variante más. A los 80′, en la primera pelota que tocó tras un corner de la derecha, y el desvío de la cabeza de un compañero, adentro del ´parea chica la pudo empujar y aumentó a 0-2 el marcador.

Y en el final llegó el tercer gol. A los 89′ el ingresado volvió a marcar! Centro de tiro libre desde la derecha, el salto por detrás de Ilsanker y el cabezazo para marcar el 0 a 3 y cerrar el partido.

Para Frankfurt fue un paso más adelante en la Bundesliga. Se alejó de un peligro cercano como es navegar en la mitad, y un poquito más abajo, de la tabla de posiciones y ahora mira con alguna expectativa la posibilidad de luchar por un boleto a la Europa League. Para Werder Bremen, luego de la ilusión del triunfo de la semana pasada, esta caída contundente fue un golpe duro, que lo empuja más hacia el fondo, donde acecha el fantasma del descenso.


Hernán O’Donnell

Emanuel “Vaquero” Navarrete, un nombre del futuro que trae el boxeo

Se presentó ante el mundo del boxeo con una frase grandilocuente, rimbombante, ambiciosa: “Quiero ser el mejor en la historia de todo México, entiendo que es un objetivo grande, pero siempre hay un comienzo, un punto donde empezar, y lo primero es soñarlo, pensarlo, creer que es posible. Ese es mi comienzo, con el deseo y la ilusión, espero que me alcance la vida, porque todo puede derrumbarse en una noche. Tengo 24 años y muchos objetivos por delante, unificar títulos, ser campeón de varias divisiones diferentes. Espero tener las oportunidades y aprovecharlas”. Acumula un récord importante, se destacó en los últimos años, creció en las carteleras y cuando el gran público del boxeo empezó a reparar en él en estos últimos tiempos, se despachó con una frase que encierra sueños muy grandes. Ser el mejor de la historia de México. Nada menos.

Nació el 17 de Enero de 1995 en San Juan Zitlaltepec, Estado de México, a  55 kilómetros de distancia de la capital mexicana. Fruto de un hogar humilde y trabajador, de niño lo atrapó el gusto por el boxeo. La familia se dedicaba a la decoración de interiores y él colaboraba con cada trabajo que surgía: azulejos, pastas, pisos y paredes lo encontraban con su colaboración y aunque se desenvolvía bien en la tarea, su familia lo alentaba a la práctica del deporte y le permitían que saliera antes de finalizar la jornada laboral para meterse en el gimnasio y trabajar, entrenarse, y sudar en búsqueda de los sueños llenos de gloria que abrazó en la primera adolescencia. Su modelo, su inspiración fue el gran Julio César Chávez (Padre), quien, de alguna manera, le produjo el cimbronazo para querer ser pugilista. Fue su impulso. Muy pronto lo apodaron el “Vaquero”, sobrenombre que heredó de su tío, Pedro Navarrete, quien en sus tiempos mozos de boxeador, como vivía lejos de la gran ciudad, decían que ‘vivía en el campo y tenía vacas para cuidar’; a Pedro le dijeron Vaquero, y cuando empezó a entrenar a su sobrino, Emanuel heredó el apodo y pasó también a ser conocido como “El Vaquero”.

A los 19 años fue padre, y dejó los estudios luego de terminar la escuela secundaria. Ya no sentía tantas ganas de estudiar, y el boxeo se le metió en la sangre. “Nunca pensé en dejar el boxeo. Trabajaba y entrenaba, así durante tres o cuatro años. Terminaba muy cansado; me gustaba la decoración de interiores, pero trabajar hasta las 4 de la tarde y luego entrenarme duro en el gimnasio, me dejaba agotado”.  Al poco tiempo, se dedicó solo al pugilismo. Toda su familia trabajaba en la construcción y en la decoración de interiores, también amaban el boxeo, su padre, hermanos, primos. Pero sólo él siguió el camino profesional.

Su debut profesional fue en Febrero de 2012, y venció por KOT en el primer round a Misael Ramírez; a partir de allí, una larga lista de oponentes pasó bajo su dominio, pero lo que lo llevó a entrar en la consideración de los fanáticos del pugilismo fue su triunfo ante Isaac Dogboe, “La Tormenta Real”, el 8 de Diciembre de 2018 en Nueva York, Estados Unidos de América, donde conquistó el Título Mundial de Peso Pluma Junior (Supergallo) por decisión unánime. Hasta entonces había hecho todas sus peleas en México, la mayoría ante compatriotas que le forjaron una gran experiencia, pero al salir por primera vez de su país, algunos interrogantes se planteaban en cuánto a su respuesta anímica, su adaptación. La respuesta no dejó dudas. Se llevó una enorme ovación, porque tuvo una actuación convincente, con muy buenos golpes y un gran trabajo de larga distancia. Dogboe había tenido un año excepcional, pero se topó con una estrella ascendente y resignó el cinturón.

Tuvo su desquite en Mayo del año siguiente, 2019, pero Navarrete volvió a vencerlo, esta vez por KOT 12. “Me gustaría enfrentarlo por tercera vez, pero en las 126 libras”, señaló el ghanés. “Ya me es difícil combatir en las 122. Me gustaría tener una oportunidad más frente a “El Vaquero”, pero en ese peso”.

Para Navarrete también el peso se volvió un inconveniente. La prueba más dura fue en su último combate ante Joe Santisima, cuando le costó llegar al límite del peso y una vez lograda la meta publicó su foto sobre la balanza en la red social Instagram con una descripción que era toda una definición del momento: “Ya se venció el primer rival!!!. Muchas gracias por su apoyo, Dios los bendiga y vamos por la 5ta Defensa” (sic). Fue una mezcla de desahogo y liberación para encarar la defensa del Título. Alguna vez confesó que estuvo cerca de perder la corona en la báscula, pues llegaba con muchas urgencias a dar la categoría.

Su idea era hacer cinco defensas en las 122 libras y la pudo cumplir. Ahora su grupo de trabajo considera subir una categoría. Tal vez pueda buscar unificar el título, pero cree que “es un tema muy arduo, pues cada organización tiene un campeón que pertenece a una empresa diferente y se hace difícil poder organizar peleas de unificación. Más que nada por las empresas”, declaró. “Cuando alguien quiere pelear con determinado rival, lo dice. A veces no se da tantas vueltas. Todos estamos por dinero, yo también, y quiero buenos combates, me parece que en Pluma hay muy buenos rivales para enfrentar”.

Siente que ya no tiene sentido seguir en Supergallo y hacer tantos sacrificios; el cuerpo ha cambiado, se acostumbró a comer bien y busca afirmarse en el peso superior. Tal vez se complique llegar al título en el peso superior, pero está decidido a dar el salto.

“He recorrido varios escenarios importantes ya”, dijo en referencia a sus peleas en New York City, Los Angeles, Paradise (adjunta a Las Vegas), y me ha ido muy bien en todos lados. Creo que estoy muy bien con mi equipo, nos llevamos bien y las cosas salen”, señaló. “Quiero dejar una marca en esta categoría y luego subir a las 126 libras”, respondió cuando pasaban las primeras defensas. “Y que se preparen los boxeadores de esa categoría, pues si estaba bien en las 122 libras, en el peso siguiente estaré mucho mejor”, declaró confiado. 

Pronto llegó la fama y el reconocimiento público: “Es normal, yo no le niego el saludo ni la foto a nadie. Si me ubican, respondo y saludo de forma natural, pero no me gusta mostrarme o gritar ‘Aquí está el Vaquero!’. No, yo voy muy tranquilo y lo más natural posible como persona, pero cuando alguien me reconoce y me pide una foto o un saludo, lo doy sin inconvenientes”, señaló en una entrevista por streaming.

No tiene amigos nuevos, los famosos amigos del campeón. Prefiere rodearse de los viejos tres o cuatro que conoce desde hace tiempo. Es que tampoco cuenta con muchas horas libres. “Siempre estoy ocupado, con entrenamientos y preparaciones y el tiempo libre prefiero pasarlo con mi familia”, comentó.

“En Tijuana me reconocen y atiendo a la gente sin problemas, pero hago una vida muy tranquila. La base de los triunfos está en el gimnasio y yo soy muy responsable. Si me entreno bien, me voy a beneficiar, es por mi bien”.

Con el triunfo ante Jeo Santísima llegó a la quinta defensa en la categoría, y todo indica que podrá empezar un camino en el peso superior. Fue un combate trabajoso, pero donde siempre marcó su dominio. No lució, aunque no dejó dudas. Su largo alcance de brazos fue una herramienta de dominio, aunque le llevo más tiempo concretar la definición respecto a sus defensas anteriores. Quizás la batalla contra la balanza fue un rival previo y duro que lo condicionó en el combate, lo mostró más lento que de costumbre, con menos explosión y velocidad de las que había mostrado en su ascendente camino, pero lo cierto es que sobre el final despertó su agresividad y logró el Knock Out en el 11 round.

Admira a Manny Pacquiao. “Me gusta su estilo, su manera. Siempre me gustó como pelea. Es muy completo como boxeador, y además me parece una persona muy humilde”, declaró. Se deleita con la cocina mexicana, le gusta mucho su comida; por ejemplo, le encanta el mole verde, la comida preferida que tan bien le hace su mamá. También le gustan los frijoles y los nopales, sean como sean. Un buen plato de frijoles con cebollas, tomates, y bien acompañados de una salsa bien picante, es uno de sus grandes placeres.

Se considera muy competitivo y quiere ir por más. Siente que cumplió todos los pasos en su categoría, que las 122 libras ya le sientan incómodas y va por el peso Pluma. Sueña con ser el mejor mexicano. Se entrena con rigurosidad y seriedad. Busca nuevos desafíos. Siente que vendrán nuevas y buenas oportunidades. “He hecho méritos para tener nuevas recompensas”, señaló.

El 20 de junio se volverá a presentar ante la gente, en los estudios de TV Azteca ante su compatriota Uriel López en una pelea no titular. Será, más que nada, para volver a sentir la adrenalina del ring.

El Vaquero está hecho de buena madera, es un campeón reconocido y ya conquistó Las Vegas. El sueño de lograr el título del Mundo, ese que acunaba desde que tenía 5 años, lo cumplió. Y ahora quiere ser parte de la historia grande de su país.


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side)

Mendoza podría albergar al deporte en la Argentina

Mientras la cuarentena domina la escena nacional, con epicentro en la región metropolitana de Buenos Aires, esto es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el primer y segundo cordón del conurbano de la Provincia, el país deportivo espera e imagina como será la reanudación de las competencias.

Hay mucha expectativa, muchas ilusiones y por supuesto, muchas propuestas. Se acercan algunas fechas que ya estaban estipuladas de antemano par algunos deportes, como el repechaje por el ascenso al Grupo Mundial de la Copa Davis de tenis, que estaba en principio fijado para el mes de septiembre en Buenos Aires. Pero esto hoy parece un poco difícil y Mendoza ya dio, como en otras disciplinas, su aviso para poder ser la sede de dicha competencia.

La idea de los funcionarios mendocinos sería hacerlo en el Estadio “Aconcagua Arena”, aunque aún no se iniciaron conversaciones con los dirigentes de la AAT.

La idea sería vincular esta posibilidad del tenis con un partido internacional de rugby, el que jugarían Los Pumas y All Blacks, en el Estadio “Malvinas Argentinas”.

El programa que tenía establecido World Rugby para esta temporada establece que Los Pumas debuten el 8 de agosto en Sudáfrica ante Springboks, y una semana más tarde deberían jugar en el estadio de Vélez, aunque esto deberá ser refrendado.

Luego deberían viajar a Nueva Zelanda para jugar contra los All Blacks el sábado 29 de agosto. Para terminar, el 5 de septiembre visitarían a Australia, y el 16 recibirían en Mendoza a los All Blacks si prospera la intención de las autoridades, sino sería en Vélez y el 26 cerrarían de locales con Australia.

Pero todo aún está por verse. El deporte en la Argentina aún no tiene fecha de regreso y cada día puede aparecer una idea nueva.


Hernán O’Donnell

RB Leipzig volvió a tener una actuación convincente y no se baja de la discusión

Un partidazo. De punta a punta y de principio a fin. RB Leipzig propuso su estilo franco, ofensivo y audaz desde el principio. Desde el primer instante del juego, cuando sacó del medio y a través deMukiele, Klostermann, Upamecano, Angeliño que se adelantaron bien en el campo, Olmo, Sabitzer, Laimer y Nkunku que cortaban y pasaban al ataque y Werner y Schick listos para romper el área. RB salió a proponer como siempre, y se encontró con un rival complicado, que mientras tuvo a su artillero en campo, lo complicó.

Tal es así que a los 6′ el local abrió el marcador con un gol del colombiano Córdoba que aprovechó un tiro en el palo de  Rexhbecaj , quien le ganó la espalda a Upamecano, falló el francés en el cierre y el volante local sacó un remate que pegó en el palo; de rebote, Córdoba marcó el 1 a 0.

Leipzig siguió con su propuesta, aunque le costaba penetrar a un defensa que se descompuso con el correr de los minutos. De hecho, a los 13′ Córdoba se elevó bien en el área para ganar de cabeza y sacar un disparo que Gulacksi pudo contener. RB Leipzig tenía más fútbol, pero el Koln avisaba.

A los 19′ llegó el justo empate; un centro desde la izquierda de Angeliño y el cabezazo de Schick fue certero. 1 a 1. Encima, un minuto después salió lesionado John Córdoba y el local se quedó sin poder de fuego.

La dinámica de Sabitzer, el pase profundo de Laimer, la apertura por las bandas, tanto con Mukiele por derecha como Angeliño por izquierda, hacía práctico el dominio del visitante, que además buscaba llegar con pases profundos, precisos, de primera y verticales. Uno, dos, tres toques…y llegar al área con la mayor cantidad de gente posible.

En un pase profundo a Nkunku, consiguió el desnivel. Fue a los 37′, la habilitación al francés, quen entró solo y se la picó al arquero Horn para colocar el 1 a 2.

Con mucha autoridad, Lepizg cerraba el primer tiempo. Y con un contraataque perfecto abría el complemento; tras un tiro de esquina, el arquero visitante Gulacsi sacó un pase largo para el contraataque de Timo Werner quien se fue sólo, y ante la salida desesperada de Horn, señaló el el 1-3 a los 49′. Parecía que el partido estaba liquidado, pero quedaban muchas emociones por delante en esos minutos iniciales de la segunda parte.

Modeste, que había reemplazado a Córdoba al inicio del partido, sacó un remate potente desde afuera que entró en el ángulo superior izquierdo a pesar de la volada de Gulacsi; a los 55′ el partido quedaba 2-3. Pero la alegría duró poco, porque RB Leipzig volvería a estirar la ventaja. Corner desde la izquierda, despeje hacia afuera, y el tiro cruzado de Olmo sellaba el resultado en 2-4 a los 57′. Sería el definitivo, aunque las emociones perdurarían en el juego. Leipzig no se retrasó y Koln intentó aprovechar algún agujero que quedara en la defensa para poder achicar la distancia.

A los 76′ se lo perdió Olmo, con un tiro de larga distancia que se fue cerca; a los 79′ fue Werner el que desvió un tiro factible. Y Sabitzer tuvo una gran oportunidad a los 81′ tras una excelente maniobra colectiva.

Para el local hubo una oportunidad muy clara. Un pase largo a Modeste, que partió apenas pasado la mitad de la cancha, burló el off side y ante la salida rápida del arquero visitante, desvió de modo increíble su tiro, al costado del palo derecho de Gulacsi, cuando se jugaban 86′. Koln se desdibujó con el paso de los minutos, aunque el mediocampista Héctor mantuvo siempre la regularidad y la presencia en el partido.

Y la última la tuvo Sabitzer a los 90+4′, cuando quiso picarselá a Horn quien adivinó la intención y controló.

Era el corolario de una gran jugada y un gran partido de RB Leipzig, un equipo que hace de la búsqueda ofensiva su religión, que ataca siempre y con la mayor cantidad de jugadores posibles, que busca con pases verticales la llegada al arco rival lo más rápido posible y que hace muy atractivas cada una de sus presentaciones.


Hernán O’Donnell