Belo Horizonte desborda con el Super Clásico de las Américas

La ciudad tomó un pulso más acelerado, más intenso. La cálida tarde del domingo, apacible y con el ritmo que siempre trae la jornada de descanso, empezó a aumentar con la llegada de Argentina. En medio de lo que prometía ser una tarde serena, dominada por la quietud y la reflexión habitual del domingo, con la aparición de la “Albiceleste” se alteró la tranquilidad y se desdibujó el horario de la siesta.

El equipo de Scaloni llegó en medio de la alegría y los vítores de un público que muestra respeto por nuestra selección, pero sobre todo por un futbolista: Lionel Andrés Messi. Es muy sano lo que siente el brasileño por Lío; admiración, respeto, incluso afecto. Lo ven como una super estrella, un jugador distinto en el planeta, incluso lo consideran, muchos de ellos el mejor del mundo. Y hasta el mejor de la historia, tal como lo definió Thiago Silva en una conferencia de prensa reciente: “Argentina tiene a Messi, el mejor jugador de la historia, el mejor del mundo y eso la hace un equipo respetable”, afirmó con seguridad el defensor central del París Saint Germain.

A algunos les llamó la atención, pero es el pensamiento claro de muchos colegas y contemporáneos de Messi más allá de clubes diferentes y seleccionados distintos. “Es el mejor de la historia, es el mejor que yo he visto jugar; siempre es un privilegio muy grande poder enfrentarlo. Ahora es Brasil-Argentina, así que yo me preocuparé por defender mi lado y a él lo admiraré en otros partidos”, agregó el zaguero brasileño.

“Siempre es muy difícil enfrentarlo; porque es un jugador que, aunque lo estudies, nunca vas a comprender sus habilidades y la diferencia que pueda marcar. Pensás que va a hacer una cosa y luego hace otra que no podés imaginar. He jugado con Ronaldo, Ronaldinho, pero Messi no tiene comparación”, afirmó Thiago Silva.

Así está el Super Clásico. Con las últimas noticias que proponen las miradas previas de los jugadores, el recuerdo reciente de la Copa del Mundo de la FIFA-Brasil 2014 y todo lo que se vivió: “Nadie tiene amnesia”, dijo Thiago Silva, “todos recuerdan lo que pasó, pero no podemos quedarnos en eso, solo pensar en las cosas malas que pasaron. tenemos que pensar en las cosas buenas y aquí con Argentina hicimos un buen partido, quedarnos con eso y no con que hicimos un partido horrible con Alemania”, agregó.

Es que todavía está fresco el Mundial, el sueño incumplido, la presión por “vengar” la afrenta de 1950, el peso enorme sobre los hombros de un equipo al que se lo devoraron los nervios…

De todo eso se habla aún aquí. De todo lo que sucedió en aquella semifinal, del sueño frustrado y las cargadas, de las palabras y todo lo que el viento parece no poder llevarse aún…

Con estas historias vibra Belo Horizonte, a la espera de un nuevo capítulo del fútbol, con un Super Clásico de las Américas que siempre teje una nueva historia.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil)