Almagro festejó en Córdoba y sueña con la Reválida

El local, Instituto, salió decidido. Con la intención de llevarse por delante a su adversario, trató de volcar el juego hacia el arco de Horacio Ramírez, y en los primeros minutos dejó una imagen que podía ser una tendencia en el juego. Pero fue sólo una imagen, un suspiro, porque Almagro se acomodó muy pronto al escenario grande del estadio “Mario Alberto Kempes”, supo organizarse y se paró muy bien para jugar el primer tiempo.

Con la firmeza de su defensa, el trabajo correcto de los laterales, sobre todo Jaqué, el traslado interesante de Brian Cuello y la jerarquía de Juan ramírez y Santiago Rodríguez, de a poco se empezó a mostrar como la autoridad del partido. Porque le cedió unos metros al local, pero de contragolpe le manejó el partido. Instituto era Bajamich y las proyecciones de Leonardo Ferreyra. Y no mucho más.

Entonces llegó el gol de la visita, con la entrada por derecha de Juan Ramírez y el remate cruzado que se transformó en el 0-1 a los 22′ de juego.

A los 28′ Almagro tuvo otra chance, con una escapada de Facundo Suàrez por el medio y ante la salida rápida del arquero Carranza quiso definir por un costado, pero el achique del portero tapó el remate. Nos dejó la sensación que el arquero estaba fuera del área cuando la sacó con la mano.

y a los 31′ un enganche de Suárez nos dejó la sensación de haber sido detenido con falta por parte de Facundo Erpen. Un penal que el árbitro Lucas Novelli no advirtió.

Instituto recién volvió a a cercarse al arco de Horacio Ramírez a los 39′ cuando Bajamich sacó un potente remate que se fue apenas desviado.

En el segundo tiempo, Almagro arrancó con una variante. Salió santiago Rodríguez y lo reemplazó el “Burrito” Juan Manuel Martínez.

Instituto se adelantó en el campo y salió a la búsqueda de la igualdad; con más actitud que fútbol, el local adelantó líneas, abrió por los costados e intentó cascotearle el rancho a la visita. Pero el equipo de Gastón Esmerado tenía muy claras las ideas, se agrupó en su campo, dejó que viniera la embestida y lo amenazó de contragolpe. así tuvo una chance clara a los 55′ cuando el chaqueño Suárez sacó un buen centro y Cuello, de cabeza, se perdió de aumentar el marcador.

“Teté” Quiroz, el entrenador del conjunto cordobés, decidió dos cambios fuertes a los 62′ de juego. Entraron dos hombres de ataque para reforzar los intentos ofensivos. Pino, centroatacante, ingresò por el mediocampista Freytes y Gustavo Villarruel, hábil y veloz puntero, entró por Garro. A los 68′ Zarco reemplazó a Rueda en Almagro.

La visita ya era el dominador psicológico del encuentro y a los 74′ tuvo otra oportunidad cuando Suàrez quedó mano a mano con carranza y quiso definir por arriba, pero el remate se le fue alto. A los 75′, Morales ingresó por Juan José Ramírez en la visita, tras un gran esfuerzo del autor del gol.

El local hizo su última modificación a los 79′: Castelli por Ferreyra, y enseguida Almagro hizo otras dos variantes; iban 80′ cuando B. Ferreyra reemplazó a Facundo Suarez y Gaston Blanc ingresó en reemplazo de Brian Cuello.

El partido ya tenía un trámite claro. Instituto iba, con pocas ideas y mucho ímpetu. Almagro lo esperaba y de contragolpe amenazaba con ampliar el marcador. estaba firme en el campo, convencido de su plan y seguro de la victoria.

Por la impotencia, la última imagen de “La Gloria” fue un disparo alto y lejano de Gustavo Villarruel que se fue muy desviado, cuando estábamos en los 86′ del partido. Fue la última aproximación local.

Con un trabajo colectivo ordenado, inteligente y eficaz, Almagro se llevó con justicia los tres puntos y sueña con dar el batacazo en la Reválida.

Hernán O’Donnell