Nápoli inauguró el “Stadio Diego Armando Maradona” con un empate ante Real Sociedad

Fue un día de emociones. Y decimos emotivo por todo lo que encierra que el Stadio de Nápoles se llame “Diego Armando Maradona”, en un tributo especial a uno de sus hijos pródigos, porque a pesar de no haber nacido allí, Diego siempre será, entre muchas otras cosas, un hijo dilecto de Nápoli. Del club y de la ciudad. porque allí renació; porque allí comenzó la construcción de la leyenda.

Diego irrumpió en el fútbol profesional con toda su magia, su carisma y su descomunal habilidad a los 15 años, y tuvo un crecimiento y un desarrollo imparable hasta su llegada a Barcelona, o mejor dicho, hasta el traumático Mundial de España 1982, donde su figura no alcanzó el brillo que el planeta fútbol le auguraba y comenzó una etapa difícil, con una hepatitis que lo marginó de las canchas por casi dos meses, una fractura de tobillo fatal, una serie de desencuentros con su club que desembocaron en su salida a Nápoli. Esos años previos, desde mediados de 1982, 1983 y mediados de 1984 fueron complicados, y con la llegada a al sur de Italia, Diego comenzó la reconstrucción de su imagen dentro de la cancha hasta alcanzar la cúspide en el Mundial de México 1986 y a partir de allí jalonar éxitos y hazañas hasta convertirse en el mejor del mundo; para muchos, el mejor de todos los tiempos. y si no lo es, está en esea galería que integran Alfredo Di Stéfano, Pelé y Messi.

En Nápoles comenzó la redención, y a la hora del Adiós la ciudad lo homenajeó con todo su respeto y su emoción. Pero lo que perdurará por siempre es la nueva designación del viejo estadio San Paolo. Es, desde esta inauguración ante la Real Sociedad de San Sebastián, el “Stadio Diego Armando Maradona”.

Para que el homenaje sea completo faltó el calor del pueblo napolitano. Un estadio vacío, la ausencia de los devotos del “10” y la lluvia que cargaba de dramatismo la jornada. Real Sociedad, aún sin Oyarzábal, se mostró superior en el primer tiempo. Con un esquema de corte ofensivo, jugó al péndulo, a tratar de mover el balón de lateral a lateral hasta conseguir el espacio para penetrar. Pero era un movimiento que no alcanzaba a profundizar en el daño y de contragolpe el local avisaba. Primero con una escapad de “Chuky” Lozano, en un contragolpe que no prosperó. Luego, con la apertura del marcador.

A los 34′ Zielinsky tomó un rebote afuera del área, y con un remate alto, cruzado y al ángulo superior derecho de Alejandro remiro, marcó el 1 a 0 parcial para el local.

Real Sociedad sintió el impacto y en el segundo tiempo presentó una variante: A. Gorosabel por J. Zaldua. A partir de allí planteó el partido con un poco más de riesgos asumidos, en tanto Nápoli intentó lavar la cara de la primera etapa, que lo había visto muy volvaco al contragolpe. Astuto y precavido, pero con poca audacia.

Enseguida, la visita propuso otra variante ofensiva; a los 55′ el delantero A. Barrenetxea entró en lugar del extremo Portu. Nápoli, en tanto, buscaba de contra poder estirar la diferencia.

El problema para el equipo vasco era poder romper el cerco italiano. Porque mantenía el balón, pero no podía hallar los caminos hacia el arco de David Ospina, el arquero del conjunto local. Y por si fuera poco, Genaro Gatusso decidió tres cambios a los 69′ de juego: 69′ A. Petagna reemplazó a D. Mertens; D. Demme ingresó en lugar de T. Bakayoko y M. Politano entró en reemplazo de H. Lozano; aire fresco para aguantar el partido. Luego, a los 73′. Elmas entró en lugar de Zielinsky.

Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, dispuso tres modificaciones para torcer el rumbo final: A. Isak entró por R.Le Normand; A. Muñoz lo hizo por N. Monreal y M. Sagnan ingresó en lugar de A. Guevara; tres apuestas, a los 77′, para ir por la igualdad que le permitiera la clasificación.

Y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Cuando todo parecía acabar, a los 90+1′ Willian José acertó y logró el 1 a 1 para la Real Sociedad, que pactó el empate final con el local y ambos avanzaron en la UEFA Europa League.

El “Stadio Diego Armando Maradona” tuvo su bautismo. Sin fieles, con mucha agua caída, que bendijo la apertura de un escenario que será un templo mundial para todos los amantes de este deporte.

Hernán O’Donnell