En el cierre, Palmeiras acertó un pleno y levantó la Copa CONMEBOL Libertadores

¡Palmeiras Campeón de América! ¡Palmeiras Campeão da América!! En todos los idiomas, en las lenguas que dominan nuestra región, español y portuguéz, el equipo de San Pablo acertó un pleno al final del partido y se llevó el trofeo continental más prestigioso, más antiguo y más anhelado por los hinchas de los clubes de Sudamérica. La Copa CONMEBOL Libertadores ahora es, por un año, de Palmeiras, que llegó a la final tras una interesante producción a lo largo de todo el certamen y se ganó el partido decisivo por una jugada precisa y exacta cuando ya se jugaba un buen rato del tiempo adicional a los noventa minutos reglamentarios.

Porque el gol de Breno Lopes llegó a los 90+8′ de juego. Vino de un balón bien rechazado de cabeza por Gustavo Gómez, quien interceptó un largo envío a Bruno Henrique, el balón que recuperó Palmeiras fue a la derecha, para que Rony saque un centro preciso y exacto a la cabeza de Breno Lopes, que entraba por izquierda. Y este metió un frentazo cruzado que se metió por el segundo palo de John y así sentenciar el 1 a 0 con que Palmeiras cerró el partido.

Porque ya casi no hubo tiempo para más, amén de las variantes que intentó Cuca desde la platea (había sido expulsado el DT de Santos tras un forcejeo con Marcos Rocha cerca del final) para acumular gente en ataque y las modificaciones en Palmeiras para acomodar el equipo para aguantar los minutos finales que podían quedar.

Pero nada cambió. Palmeiras se aferró al resultado y celebró su segunda Copa Libertadores de América en su historia. Algunos hinchas, de los muy pocos que tuvieron el permiso para ver el partido, se metieron en el campo para celebrar con emoción junto a sus ídolos. Los futbolistas lloraron y festejaron. Y besaron cada medalla y esa bendita Copa que otra vez viaja a sus vitrinas.

Todo sucedió al final. En esos minutos de cierre del encuentro. Lo más emotivo, lo más destacable. Antes hubo un partido que fue un largo bostezo, con algún sacudón producto de alguna llegada, alguna pierna fuerte, varios roces y muy pocas, poquísimas situaciones de peligro. Y casi ninguna jugada para destacar en la que se reflejara la habilidad y destreza por este juego. Un largo bostezo para llegar a un final emocionante.

Palmeiras propuso un dibujo táctico conocido y, que si es bien aplicado, es de los más interesantes para presentar y para ver: 4-1-4-1. Es un esquema que, creemos, si hay buena sincronización entre las líneas, cubre bien el campo, puede proponer un equipo corto, con los 10 hombres de campo bien compactados y con las pequeñas sociedades listas para intervenir. Es un esquema donde el volante central y el centrodelantero tienen un rol fundamental, porque deben regular el equipo y en algún momento se pueden encontrar solos para las funciones respectivas. Y allí no deben fallar. El volante central debe estar siempre detrás de la línea de cuatro por delante de él, y alguna vez podrá encontrarse con todo el ancho de la cancha para cortar un avance rival. Ahí no puede equivocarse ni en la ubicación ni en el rol de su intervención.

Lo mismo el centre forward; alguna vez se puede hallar solo en la zona de definición y ahí debe acertar para ayudar al equipo. Claro que siempre hay cuatro hombres por detrás de ellos para colaborar, y el volante central tiene además a los cuatro de adelante, pero siempre deben regular el equipo como un termómetro. Y Danilo cumplió con creces su función en el medio, en tanto Luiz Adriano tuvo una participación más deslucida. Por eso, por momentos Luiz Adriano se tiraba atrás y Rony ocupaba ese lugar de lucha con los centrales rivales. Una buena maniobra de distracción para el rival.

Claro que con el centrocampista hubo un buen trabajo solidario de Gustavo Gómez, de Marcos Rocha y en menor medida de Matías Viña, pero fue importante su tarea.

Santos salió con cierta determinación, y en los primeros minutos fue superior. por lo menos dominó campo y pelota. Con un sistema similar, Diego Pituca fue el eje, como interior, en cada una de las maniobras de salida. También jugó un primer tiempo Alison como volante central del “Peixe”.

Con el correr de los minutos, Palmeiras se hizo un poco más fuerte y acumuló varias llegadas. Primero con un cabezazo de Gustavo Gómez que se fue apenas arriba del travesaño; a los 36′ con un disparo de Marcos Rocha, tras una buena jugada colectiva, y el balón que pasó cerca del poste derecho de John.

Y la mejor fue al final del primer período, a los 43′ cuando Rony hizo una buena jugada individual, metió una gambeta y puso una pelota larga y profunda para Luiz Adriano que no supo controlar.

En el segundo tiempo el juego permaneció en ese tono cansino, menor, sin relieve. Con pocas jugadas que levantaran a los espectadores que seguían el partido a través de las pantallas del mundo. A los 52′ un centro de Menino tuvo algo para destacar, en cuanto produjo un roce y se fue al corner. A los 58′ Santos tuvo su llegada. Tiro libre a favor, Soteldo tocó corto para Marinho, y el blón fue largo para Lucas Veríssimo, cuyo cabezazo no prosperó aunque la situación fue buena.

Luego hubo una situación para Palmeiras: a los 63′ Raphael Veiga ejecutó un tiro libre que pasó muy cerca del travesaño.

Pero el partido no mejoraba. No había aceleración, ni jugadas colectivas, menos que menos gambetas individuales…los dos se veían muy cautelosos, por momentos casi parados en la cancha con un temor excesivo a arriesgar lo mínimo indispensable.

Y llegaron los cambios. A los 72′ Lucas Braga entró por Sandry en Santos. Y enseguida hubo una chance para el “Peixe”. Iban 76′ cuando Pituca pateó de lejos, Weverton rechazó casi arrodillado y el rebote lo tomó Felipe Jonatan por arriba del travesaño.

A los 77′ vino el primer cambio en Palmeiras: Patrick de Paula ingresó en lugar de Ze Rafael. A los 84′ Breno Lopes reemplazó a Menino. Palmeiras empezaba a acomodarse. Y el partido se iba…

Santos apeló a dos modificaciones para ese tramo final. A los 90+2′ W. Tim reemplazó a Felipe Jonatan y Madson ingresó por Kaio Jorge, lesionado.

Todo parecía ir al alargue, pero llegó ese momento final. Ese bendito momento de los 90+8′ de juego. La firmeza de Gustavo Gómez para cortar un avance de cabeza y aguantar la embestida con su cuerpo. El balón dirigido a la derecha. El centro preciso de Rony. El cabezazo perfecto de Breno Lopes, la mirada resignada de John…la explosión del banco de Palmeiras, de sus allegados que pudieron ocupar un sector en las tribunas de un Maracaná inmenso y despoblado como nunca. Los cambios de Abel Ferreira para aguantar: iban ya 101′ y el histórico Felipe Melo reemplazó a Rony y Alan Empereur ingresó en la posición de Raphael Veiga.

Cuca dispuso que Bruno Henrique entrara por Para. Y no hubo mucho más.

Palmeiras se aferró al resultado, celebró la victoria y le gritó al mundo que es el nuevo Campeón de América y ya va por el nuevo objetivo, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA-Qatar 2020 que, en estos tiempos tan complicados comenzará en Febrero del 2021, dentro de muy pocos días.

Hernán O’Donnell

Con un final apretado, Milan venció a Bologna y se mantiene puntero

Fue un triunfo merecido. Milan ganó bien, aunque sufrió al final y estuvo cerca de ver comprometida su victoria. Porque los diez minutos de cierre y los cuatro adicionales fueron complicados, un poco por errores propios y otro poco por el optimismo del equipo local, Donnarumma tuvo varios revolcones, algunos acertados y otros fallidos, en los cuales Bologna pudo haber llegado al empate. No hubiera sido lo más justo, por lo que ocurrió en los ochenta minutos previos, pero también hubieran significado un castigo para el equipo de Pioli, que en el segundo tiempo intentó congelar el partido después de adelantarse con dos goles de ventaja.

Milan extrañó a Calhanoglu. Se acomodó con el doble pivot de la media cancha, Kessie y Tonali, mientras Saelemaekers, Leao y Rebic se ubicaban detrás de Zlatan Ibrahimovic para asistir al goleador sueco.

Bologna le propuso un partido abierto, sobre todo en el primer tiempo. Intentó jugar de igual a igual; con las subidas del japonés Tomiyasu por el lateral derecho, el trabajo en el medio de Orsolini, Nicolás Domínguez y Soriano, más la presencia de Barrow en ataque, el local procuraba mostrar sus herramientas.

Hasta que a los 25′ llegó la apertura a la derecha para el ingreso de Leao, la falta del defensor Dijks y el penal para Milan, que ejecutó Ibrahimovic y en línea con la racha adversa que lo persigue, el arquero local Lukasz Skorupski se lo rechazó. Del rebote apareció Rebic y con un tiro cruzado marcó el 0-1 para la visita.

El Milan, cuando se pone en ventaja, se vuelve un equipo difícil de confrontar. Porque sabe mover el balón, esconderlo, manejarlo, darle circulación. Amén del trabajo de los volantes, de los hombres de ataque, tiene salida por la derecha con Calabria y por la izquierda con Theo Hernández, entonces para el rival es complicado sacarle la pelota y poder atacarlo.

Bologna intentó pelearle el partido, pero en el complemento se le hizo aún más complicado cuando Adama Soumaoro despejó el balón con la mano en un centro que recibía Ibrahimovic y el Milan tuvo otro penal a favor a los 55′ que Kessie se encargo de convertir en el 0-2 para la visita con un remate suave y al medio tras observar que el arquero se jugaba a su punta derecha. Cuando quiso volver, era tarde.

Después llegaron los múltiples cambios, que le quitaron un poco de ritmo al partido. Primero actuó Stéfano Pioli. Dos cambios en la visita; a los 61′ R. Krunic entró por A. Rebic y el volante I. Bennacer ingresó para ocupar la posición de S. Tonali; a los 66′ llegaron tres modificaciones en el local: E. Vignato entró en lugar de N. Sansone, M. Svanberg reemplazó al argentino Nicolás Dominguez y A.S. Olsen ingresó en lugar de R. Orsolini.

A los 72′ ingresó Mandzukic por Leao, y allí el Milan se plantó para tener el balón, dormir el partido y tratar de jugar con el reloj.

Pero el equipo perdió movilidad. Tanto Mandzukic como Ibrahimovic son jugadores de mayor tenencia y toque que de movilidad o velocidad, como puede tener el portugués Leao. Entonces la visita cambió dinámica por retención. Y de a poco se empezó a quedar hasta enredarse en un final que lo tuvo apretado.

Bologna buscó alternativas en la segunda ventana de cambios con las dos últimas modificaciones que le quedaban. Iban 78′ cuando el delantero argentino Rodrigo Palacio reemplazó al defensor M. Dijks y el ex Milan A. Poli entró por J. Schouten; y el local fue con la última esperanza.

A los 81′ una excursión ofensiva de Hernández concluyó con la pérdida del balón, el contragolpe final, el pase de Palacio a Olsen, el centro al medio y la llegada de Poli para clavar un golazo al ángulo superior izquierdo de Donnarumma. El partido quedaba 1-2 y con toda la emoción por delante.

Bologna tuvo una clara a los 83′, con un centro pasado del medio a la izquierda, el cabezazo bajo y potente de Soriano y el esfuerzo de Donnarumma para sacarla al corner.

Después llegaron los centros, los revolcones del arquero de Milan, las oportunidades que no pudo profundizar el local y el oficio de Milan para mostrar serenidad en un final que lo encontró con el partido comprometido. Pero se aferró al peso de la camiseta, a la jerarquía de sus jugadores y gritó tres puntos que lo mantienen en lo más alto de la tabla.

Hernán O’Donnell

Palmeiras y Santos, ante una final inédita de la Copa CONMEBOL Libertadores

La Copa CONMEBOL Libertadores de América 2020 llega a su fina este sábado 30 de enero de 2021. Tras un año larguísimo o muy corto, como se lo quiera ver o se lo haya vivido en tiempos de pandemia y cuarentena diversas en todo el planeta, en esta región el certamen que comenzó con las primeras fases eliminatorias en el mes de enero de 2020 finaliza más de un año después. Pero lo valorable es que finaliza, que termina tal como estaba previsto, con todos los partidos jugados, con el esquema inicial y con todas las fases cumplidas. Aún la del estreno, la de la final única.

Será diferente a todo, porque se jugará sin público. Y ese no es un detalle menor para un deporte que despierta una pasión inigualable en el mundo y donde se refleja con mayor intensidad en esta región de Sudamérica. Es hermoso el espectáculo del fútbol, pero sin la gente en las tribunas, es como una comida sin salsa, sin acompañante. Sin marco. Una película sin sonido. Pero es lo que hay en este mundo en este tiempo. Solo nos queda el partido. Lo que ocurra en el campo de juego. Sin el color externo, pero con todo lo que se genera dentro de la cancha.

“Estamos por terminar un torneo difícil, por el contexto en el que vivimos; pero lo importante es que lo hacemos de la mejor manera y sin modificar nuestro calendario de partidos. Felicito a ambos equipos por llegar hasta aquí y les pido colaboración para que el partido del sábado sea una verdadera fiesta del fútbol”, declaró Frederico Nantes, coordinador principal del juego y director de Competiciones de Clubes de la CONMEBOL en la reunión de coordinación del partido final, celebrada el jueves 28 en el Estadio Maracaná.

En dicha reunión se definieron los uniformes oficiales de los equipos, chalecos distintivos y un repaso general de la cuenta regresiva, además de cuestiones relacionadas con la atención a la prensa y a los controles antidopaje.

Palmeiras viene con un empuje muy grande desde hace unos años. Había sufrido un descenso en 2012, pero muy pronto consiguió el ascenso a la Serie A del Brasileirao. El público acompañó e hizo sentir que nunca más deseaban pasar por esa situación. Por eso hubo una celebración medida; más que un festejo desbordante de alegría, una vez logrado el ascenso con varias fechas de anticipación, los aficionados los aplaudieron pero el mensaje era claro: sólo se cumplió con la obligación de estar donde marca su historia. No fue fácil la permanencia; tras ganar la Serie B en 2013, el año 2014 fue irregular y sólo consiguió librarse de un nuevo descenso en la última fecha del Brasileirao. Luego, empezó a crecer y hoy está en la final de la Copa Libertadores.

El lateral de Santos, Pará, afirmó que “no hay un favorito para este partido; son dos equipos brasileños con mucha historia en el fútbol mundial”. El “Peixe” llega bien entonado por su triunfo ante Boca. No sufrió en la Bombonera y fue contundente en Vila Belmiro, en el Estadio Urbano Caldeira. Allí aplastó al célebre equipo argentino con un contundente 3-0 y reafirmó sus cualidades.

No hay favoritos. Hay una historia muy grande, la del fútbol brasileño, y en su Estadio “Jornalista Mário Filho”, el mítico “Maracaná” tendrá otro capítulo a escribir.

Hernán O’Donnell

Los penales le dieron a Madryn el pasaje a la final

Deportivo Madryn consiguió llegar a la final del Federal A por el segundo ascenso a la Primera Nacional por la vía de los penales. Allí se verá en Mendoza ante Deportivo Maipú, pero lo cierto es que el equipo de la Patagonia argentina logró superar a Villa Mitre en Bahía Blanca por medio de los remates desde el punto del penal. Perdía por 1-0 desde los 30″ de juego, tuvo que remar todo el partido con esa diferencia en contra y lorgó la igualdad por un penal que convirtió el “Colo” López a los 90+2′, cuando todo parecía acabar y la alegría se quedaba en Bahía Blanca. Pero Madryn no aflojó y luchó más de noventa minutos para conquistar “El Fortín” de Bahía y así hacerse del pasaporte a la final.

A los 30″ del partido Villa Mitre logró ponerse en ventaja; una pelota que venía de la derecha, el rebote en un defensor de la visita, el balón que se elevó y Alfredo Ramírez lo fue a buscar con decisión, para meterla de cabeza en el área rival. Allí surgió Tunessi, y con un remate suave, logró el primer tanto del partido. Villa Mitre se adelantaba 1-0 cuando aúno se jugaba ni un minuto del partido.

Villa Mitre conseguía el tanto que le daba una cierta tranquilidad. Pero Madryn no se amilanó, adelantó muy pronto sus líneas y empezó a jugarle un partido a cara de perro, con seriedad, intensidad y mucha presión sobre cada pelota disputada.

Subió Elgorriaga, apretó Pérez, se mostró Canhué y Madryn lo fue a buscar. El local se apoyó en el trabajo de sus volantes, la movilidad de Tunessi, la polenta de Jara y el criterio de López.

Se hizo lindo el primer tiempo, con mucha batalla en el centro del campo y dos equipos dispuestos a arriesgar.

La visita salió con dos cambios para el segundo tiempo. Salió Sebastián Jeldres y lo reemplazó Jose Michelena, mientras que el experimentado Franco Niell ingresó en lugar de Alan Moreno. Un sacudón para que el equipo apriete aún más en la ofensiva.

Villa Mitre se sintió cómodo en el rol de contragolpeador. A los 56′ vino su primera modificación. Juan Pablo Zárate entró por Gabriel Jara. Delantero por delantero. En Madryn, enseguida llegó el tercer cambio: Capellino ingresó por Triverio, a los 63′ del encuentro. Y a los 65′ llegó otra modificación en el equipo local: Nicolás Del Grecco entró por Fabián Dauwalder, que presentaba un inconveniente físico.

Luego, a los 71′, el técnico de Deportivo Madryn, Ricardo Pancaldo, decidió hacer otras dos variantes. Rodrigo Bona ingresó en lugar de Marcos Pérez y Leonardo López reemplazó a Canhué. El equipo de Chubut tiraba toda la carne al asador. Había cumplido con los cinco cambios y le quedaban veinte minutos para remontar la serie.

El encuentro había tomado mucha intensidad y Villa Mitre debía congelarlo y tratar de llevarlo a un terreno más seguro, más conservador. El técnico local decidió dos variantes sobre el final; ingresaron Herrera y Agustín Cocciarini por Tunessi y Maxi López a los 81′ de juego.

El equipo de Bahía había tenido un par de oportunidades, incluso un tiro en el palo, pero a los 90′ llegó un cambio de frente en la visita, Elgorriaga entró por izquierda, sacó un centro al corazón del área y Manchafico, que la quiso sacar, extendió demasiado su brazo y el balón le dio casi a la altura del hombro. Penal, que López convirtió a los 90+1′ y aseguró el 1-1 para Madryn.

El partido se cerró con el empate agónico y Deportivo Madryn, que jugó con el resultado en contra desde el vestuario, en la agonía encontró un camino de esperanza.

Camino que empezó a allanarse cuando su arquero Lencina le detuvo el penal a Alfredo Ramírez. Enseguida convirtió el “Colo” López y puso la serie 0-1 para la visita.

Fue gol el remate de Héctor González en el segundo penal de Villa Mitre y convirtió Rodrigo Bona para que la serie quedara 1-2 para Madryn.

Nicolás Del Grecco marcó para Villa Mitre y Nicolás Torres lo tiró por arriba del travesaño. La serie quedaba 2-2 y todo podía suceder.

Lencina le atajó el penal a Leo Torres y le dio una chance más Madryn. Elgorriaga aprovechó y puso el partido 2-3 para el equipo visitante.

Para Villa Mitre la situación era harto riesgosa; debia convertir y esperar que Madryn falle. Herrera hizo su parte, 3-3, pero Michelena no falló y marcó para el “Aurinegro”, con un tiro suave y a la izquierda del arquero local. Madryn ganaba por penales 3-4.

Y ahora a la final. Tras superar a Chaco For Ever en Resistencia, tras vencer a Villa Mitre en Bahía Blanca, ahora va a Mendoza por Deportivo Maipú. ¿Y quien les quita la ilusión?

Hernán O’Donnell

Leeds logró una esforzada victoria y Newcastle se hunde en la tabla

Ver a un equipo de Marcelo Bielsa siempre es atractivo. Porque ponga los jugadores que ponga, sea el conjunto que sea el que dirige, Newell’s o Vélez, Athletic de Bilbao o la Selección Argentina (o de Chile), siempre sus equipos tienen una propuesta generosa, a veces al extremo, son nobles en el desarrollo del juego, buscan la ofensiva en forma permanente y tienen mucho cuidado por el espectáculo. No rifan la pelota, tratan de asegurarla con pases en todos los sectores de la cancha y hasta, a veces, la comprometen en lugares poco aconsejables.

Ante Newcastle salieron a jugar con la idea de siempre. Tener la pelota y darle un destino preciso para buscar el arco contrario. Con el infortunio de tener que hacer un cambio rápido. A los 9′ P. Struijk debió reemplazar a D. Llorente por lesión; pero Leeds siguió fiel a su idea.

Así llego el gol inicial, a los 16′ del primer tiempo, con una transición rápida y exacta desde su campo hasta el área rival. Salió por izquierda, pasó por Harrison, la tomó Rodrigo Moreno en la derecha y el balón volvió al medio para que Rafinha definiera desde la puerta del área grande para poner el 0-1 para el equipo de Bielsa.

Era el sello de una jugada bien llevada. De un equipo que está compenetrado con la idea.

Para Newcastle el partido se hizo complicado. Necesitado de puntos, con una serie de encuentros adversos, el equipo del Norte se veía con la imperiosa carga de revertir el marcador por la campaña deslucida. Un equipo más acostumbrado a jugar de contragolpe, pero con la urgencia de buscar el resultado en su casa para remontar el juego.

Se empezó a mostrar Almirón, pesó más en el juego y el local mostró su momento al promediar la etapa.

El esquema de Leeds se sostuvo en el 4-1-4-1, con Philips como volante central entre las do líneas de cuatro, y Bamford como punta de lanza.

En el segundo tiempo acentuó sus intenciones el local; a los 52′ probó Almirón de lejos, pero el remate fue contenido por el arquero visitante. En Leeds se volvió a mover el banco: a los 55′ M. Klich reemplazó a E. Alioski; pero era el momento del local. Y a los 57′ Miguel Almirón se metió en el área, aprovechó una buena combinación tras una falla en la salida del visitante y con un remate secó el delantero paraguayo selló el 1 a 1.

Marcelo Bielsa recurrió a una tercera modificación: a los 59′ T. Roberts ingresó por el delantero P. Bamford; y muy pronto iba a tener una nueva alegría. Iban 60′ cuando el balón fue de derecha a izquierda, Rafinha la picó para Harrison y este metió un tiro combado, que marcó el 1-2 para el equipo visitante.

Otra vez abajo en el marcador, en Newcastle decidieron buscar soluciones en el banco: iban 63′ cuando A. Saint-Maximin ingresó por J. Murphy; el local debía arriesgar. Se soltaron los volantes, Shelvey apareció en lugares ofensivos y el local comenzó a apretar, mientras que Leeds se acomodó bien al rol en la cancha y el partido creció en intensidad e interés.

A los 65′ el equipo de Bielsa metió una contra fenomenal; con dos pases profundos y verticales, Rafinha en última instancia habilitó a Tyler Roberts quien no pudo desviar el balón en el último toque y Darlow controló con una mano en una situación harto peligrosa.

Newcastle tuvo su chance a los 66′ con un cabezazo de Lascelles, que se fue arriba tras rozar en un adversario. Shelvey tuvo un buen cabezazo a los 75′, pero el arquero Meslier la sacó por arriba del travesaño al corner. A los 76′ D. Gayle entró por R. Fraser en el equipo local; un delantero para tener más esperanzas.

El partido se había planteado con un equipo, el local, que empujaba contra el arco a la visita. Y Leeds se defendía con hidalguía sin recurrir a acumular gente atrás sino a intentar conseguir el balón e ir rápido a la búsqueda del arco contrario, con mucha gente dispuesta a subir.

Newcastle sumó situaciones. A los 81′ se desprendió el zaguero Schar, se fue al ataque y sacó un remate que Meslier desvió abajo, con esfuerzo. A los 87′ llegó Leeds, con una trepada de Ayling y un remate que Darlow sacó al corner.

Leeds se aferró a la victoria. Con orgullo y con mucho esfuerzo; Newcastle se hunde en la tabla, tuvo una tarde en la que le faltó una puntada final para llevarse aunque sea una unidad y ahora los fantasmas del descenso empiezan a rondar por St. James’ Park.

Hernán O’Donnell

La audacia de Mainz le puso un freno a la ilusión de RB Leipzig

La Bundesliga es fantástica por muchas cosas, por ejemplo por el partido que nos acaba de ofrecer, donde uno de los últimos equipos de la tabla de posiciones, Mainz, que lucha por esquivar el descenso de categoría, no tuvo complejos ni inhibiciones para jugarle a un rival de los que pelean arriba y sueñana con conquistar el título, RB Leipzig. Y en un encuentro entretenido y lleno de goles, se impuso el local, el que va anteúltimo al segundo del campeonato. En un encuentro con ritmo y llegadas, donde no se vieron muchas diferencias. Por eso, entre tantas otras cosas, la Bundesliga es una liga fenomenal.

El primer tiempo fue el show del gol. A los 15′ Sabitzer sacó un zapatazo tremendo que se estrelló en el travesaño y del rebote llegó Adams para convertir y marcar el 0-1 para RB Leipzig.

A los 24′ apareció la figura de la cancha: Niakhate. Tiro libre para el local, Gulacsi que no puede retener el balón y la aparición del defensor francés para sellar el 1 a 1.

Halstenberg marcó a los 30′ el 1-2 para el equipo de Nagelsmann; pero iba a durar poco la ventaja, pues a los 35′ otra vez Niakhate aprovechó un centro y tocó en el área chica para igualar 2 a 2.

“Nunca había hecho dos goles en un partido”, afirmó al final el zaguero del equipo local, “pero es no tiene importancia para mí; lo más importante es que el equipo ganó los tres puntos”, señaló.

Y esto porque Mainz llegó al tercer gol con el inicio del segundo tiempo. Iban 49′ cuando armaron una buena maniobra, del medio a la derecha, el desborde de Robin Quaison y la llegada de Leandro Barreiro Martins para sellar el 3 a 2 para el local.

Enseguida llegaron las variantes, a fin de intentar modificar el desarrollo. A los 54′ Julian Nagelsmann determinó su primera variante, de corte ofensiva: en reemplazo del zaguero Halstenberg ubicó al extremo por izquierda Nkunku. RB Leipzig ganó metros por ese lado y comenzó a coordinar el juego con el joven francés.

Sin embargo, Mainz iba a contar con otra chance cierta, luego de un centro desde la izquierda y el cabezazo de Jeremiah St. Juste que se fue apenas alto.

A los 60′, otras dos modificaciones en la visita: L. Samardzic ingresó por A. Haidara y J. Kluivert reemplazó a E. Forsberg; en este caso, el hijo del gran Patrick se ubicó por el extremo derecho. Y con esos dos futbolistas, Nkunku por izquierda y Kluivert por derecha, RB Leipzig pretendió hacerse ancho, para llegar al arco rival. A los 63′ fue Nkunku el que sacó un remate cruzado, potente y bajo, que Zentner, el arquero local, despejó de un manotazo al corner.

Era el momento que Mainz necesitaba un cambio de aire, por eso a los 65′ realizó tres modificaciones en su plantilla: L. Oztunali ingresó en lugar de D. Latza, A. Szalai reemplazó a R. Quaison y K. Stoger entró por el lesionado P. Mwene.

RB Leipzig intentaba de todas las maneras, pero no podía generar situaciones ante el equipo local, que luchaba y jugaba con la necesidad de aferrase a la victoria. Nagelsmann fue por los últimos dos cambios a los 76′. H. Hee-Chan entró por Dani Olmo y el talentoso lateral N. Mukiele reemplazó al estadounidense T. Adams, autor del primer gol del encuentro.

En Mainz, las lesiones obligaron a los cambios. Primero, a los 78′, N. Tauer debió reemplazar a D. Kohr. Luego llegó una gran jugada colectiva de la visita, que nació en una trepada de Angeliño por izquierda, el pase a Nkunku, el centro al medio y la llegada franca de Kluivert para definir, pero el arquero local tapó tras una rápida salida.

Después vino el corner para Leipzig, el choque de cabezas de Upamecano y Barreiro Martins y este último que debió dejar la cancha para que lo reemplace Jonathan Burkardt a los 85′ del partido.

No hubo tiempo para más, aún con los seis minutos que agregó el árbitro. Mainz, que se aferra a la esperanza de permanecer en la máxima categoría, sostuvo el resultado y le puso un freno al sueño de RB Leipzig que tuvo una jornada apagada.

Hernán O’Donnell

Deportivo Madryn superó la resistencia de For Ever y dio otro paso adelante

El Federal A, considerado como uno de los torneos más apasionantes, abarcativos y federales de nuestro fútbol, entró en la zona de definición, por otro ascenso a la Primera Nacional. Porque el primer boleto lo consiguió Güemes (Santiago del Estero) tras vencer por penales en la gran final a Villa Mitre (Bahía Blanca).

Ahora es el turno de variadas ilusiones que buscan ese pasaje a la segunda categoría de nuestro fútbol. Y en Resistencia jugaron Chaco For Ever, el gigante de la Provincia y Deportivo Madryn, el equipo del Golfo, el conjunto que ilusiona a buena parte de la hermosa Puerto Madryn, candidato para los que siguen este certamen.

El primer tiempo fue discreto. Con dos equipos que se estudiaron bastante, que se midieron y en el que la visita nos dejó una impresión un poco más convincente. Porque Madryn fue a buscar, sin hacer locuras, pero sostenido en el trabajo de Marcos Pérez en la mitad de la cancha, las proyecciones de Alan Moreno y el sacrificio colectivo. Iban 13′ cuando tuvo su primera llegada, con un remate de López que el arquero Gastón Canuto pudo tapar.

Le costó a For Ever hacerse del balón, no tuvo el control del centro del campo y la batalla se le hizo dura.

A los 39′ Madryn volvió a tener una chance, con un buen tiro de larga distancia de Fabio Giménez que Canuto sacó al corner con esfuerzo.

Chaco For Ever salió con otra actitud en el complemento. Más adelantadas sus líneas, con las subidas de Marcos Fissore por la derecha, empezó a dar señales de recuperación. A los 50′ ingresó Ricardo Villar por Ramiro Alderete. Y en Deportivo Madryn, a los 56′ ingresó el expermientado Franco Niell en lugar de Alan Moreno, que había hecho un interesante primer tiempo.

Pero había mejorado el “Negro”, al compás del trabajo de Leonardo Valdéz, que se hizo cargo de la pelota y de empezar a generar situaciones para su equipo. A los 64′ Ignacio Ruano entró por Juan Carlos Molina y el local sintió que podía ya hacerse dueño del partido. Pero no era tan fácil, porque el equipo de Daniel Cravero no terminaba de consolidarse, mientras que Madryn se acomodó unos metros más atrás para intentar lastimar de contragolpe. Canuto salvó una contra a los 66′ y eso reflejaba que el partido era peligroso para For Ever.

A los 69′ Madryn realizó otra variante: Cristian Canhue ingresó por Jeldres, en tanto a los 70′ El “Chango” Cravero volvió a modificar al equipo local, con los ingresos de Cesar More por Emanuel Díaz y Manuel Rivas ingresó por Leonardo Valdéz.

Chaco iba a tener una chance clara. A los 78′ llegó el centro desde la izquierda, el cabezazo de Cáceres y Lencina, el arquero visitante, salió rápido para acortar la maniobra.

La visita realizó dos cambios a los 79′. Leonardo López entró por Marcos Pérez, y José Michelena reemplazó a Triverio. Y muy pronto le llegarían excelentes noticias.

Fue a los 80′, cuando vino el corner desde la izquierda, el cabezazo perfecto de Franco Niell, que siempre se las ingenia para ir bien arriba y ganar de cabeza aunque no tenga gran altura, el arquero Canuto la puedo rechazar pero Nicolás Torres consiguió el rebote y marcó el 0-1 para Deportivo Madryn.

Con lo poco que le quedaba, Chaco fue a todo o nada. Empujó con la habilidad de Ricky Villar, buscó por los costados, trató de llegar con maniobras colectivas, subió Claudio Verino, pero no alcanzó.

Incluso la situación más clara la tuvo la visita, tras una salida desde el arco de Lencina, la peinó Franco Niell, y Emiliano López remató al arco, pero Canuto la sacó al corner.

Celebró Deportivo Madryn en Resistencia. Con una actuación sólida, prolija y efectiva, eliminó a Chaco For Ever y mantuvo la ilusión de la hermosa ciudad del Sur.

Hernán O’Donnell

Con dosis de buen fútbol, Atlanta sostiene su ilusión

La Primera Nacional entró en su etapa de definiciones y arde al calor de este Enero de 2021, que nos trae días de alta temperatura y de partidos calientes, en la búsqueda del segundo ascenso a la Liga Profesional. El primero ya lo conquistó Sarmiento (Junín), y por el segundo hay una lucha encarnizada, como la que protagonizaron Atlanta y Ferro Carril Oeste, en el Estadio de Platense. Dos equipos de larga tradición en nuestra Primera División. Dos equipos, Atlanta y Ferro, que eran caracterísiticos del fútbol grande en la década de los ’70 y también en los ’80, aunque el “Bohemio” tuvo allí sus primeros resbalones.

Pero el equipo de Villa Crespo contó con grandes futbolistas y buenos conjuntos en esos locos años ’70, que lo llevó a pelear el Campeonato Nacional 1973 en el cuadrangular final que ganó Rosario Central y del que formaron parte también San Lorenzo y River. El conjunto de Caballito fue un ejemplo como club, que coronó a su fútbol con los títulos de los Nacionales de 1982 y 1984. Los dos sueñan, desde hace tiempo, con el regreso a la máxima categoría. Y con esa ilusión, salieron a la cancha…

Ferro tuvo la primera llegada a los 5’, pero Rago salió rápido y tapó el remate de Bordacahar. Después el manejo del partido fue de Atlanta. El equipo de Villa Crespo copó la mitad de la cancha, se adueñó de la pelota y controló el partido. Una línea de cuatro, adelante Previtali, otra línea de cuatro ofensiva, con Julián Marcioni (un jugador de enorme futuro), Valdez Chamorro, Ochoa Giménez y el ex San Lorenzo, Fabricio Pedrozo, en tanto Milton Giménez se posicionaba como centro atacante, su lugar habitual. Co ese esquema y la disposición de todos le ganó el medio a Oeste, que no encontraba la fórmula. Tenía una línea de volantes con Asprea, Miranda y Gomez, en tanto Walter Busse intentaba ser el enlalce con Bordacahar y Toloza. Pero Ferro no conseguía el balón.

Hasta que llegó el gol a los 31’, tras una buena jugada colectiva, el centro de Valdez Chamorro y la aparición de Ochoa Giménezpara convertir y poner el partido 1-0. Era justo el resultado, porque Atlanta dominaba el juego. No había tenido, hasta entonces, llegadas con peligro, pero sí justificaba el marcador por su predisposición para jugar al ataque, para buscar el resultado, para intentar llegar. Tenía ganas de ganar y lo demostraba.

Ferro tuvo una oportunidad a los 38’, Grana surgió solo por derecha y cuando remató con todas las chances del mundo, otra vez la figura de “Pancho” Rago evitó la caída de su valla. Con muy poco le había alcanzado al conjunto de Caballito para asustar a su adversario. Sin demasiado juego ni vuelo, a los de Jorge Cordon les había resultado suficiente ser verticales y profundos para contar con dos situaciones a los largo del primer período.

En el segundo tiempo Atlanta golpeó de entrada. Tiro libre desde la derecha y la cabeza más alta de Nahuel Tecilla para ganarle a todos en el boca del área chica y clavar el frentazo que marcó el 2 a 0 para el conjunto que hizo las veces de local.

Ferro apeló a las modificaciones: a los 57′ ingresó un delantero más, Tomás Molina, en reemplazo de un volante que lucía errático, Gómez. Y, por una cuestión de lógica, se adelantó en el campo de juego.

A Atlanta se le hizo pesado el partido en la mitad. Ya no tenía tanto el balón y necesitaba equilibrar el medio juego, porque tenía todos hombres de características ofensivas y Previtali se debatía solo en la lucha, al margen del enorme esfuerzo de todos sus compañeros. Entonces tuvo un cambio necesario; a los 64′ ingresó un volante de marca, Agustín Bolívar en reemplazo de un creador, Joaquín Ochoa. y el esquema trocó a un 4-2-3-1. Dos contenciones, Marcioni, Valdez Chamorro y Pedrozo, y Giménez arriba.

Entonces el juego se volcó al campo local, porque Ferro también soltó amarras, lanzó a los laterales, Grana y Mazur, e intentó llegar al arco rival. Pero el “Bohemio” se acomodó y jugó el partido como lo pensó. Con cortes en tres cuartos y mucho espacio para meter contragolpes. Y varios de ellos fueron bien armados, con buena circulación de pelota, creatividad y belleza.

Ferro fue por dos variantes más. A los 77′ ingresaron L. Ferrari por R. Mazur y D. Chavez en lugar de F. Miranda; tenía que arriesgar porque la clasificación se le iba.., Atlanta también apeló al banco: a los 79′ Dramisino, volante de ida y vuelta, reemplazó a Valdez Chamorro.

Así tuvo otra chance; a los 82′ de un corner desde la derecha, Grana, en su afán de rechazar, despejó hacia su arco y el balón pasó por encima del travesaño, muy cerca. A los 83′ Diego Chavez sacó un buen remate de lejos que Rago supo controlar.

El partido se terminaba. Un último cambio en Atlanta disponía enfriar y cerrar el juego: Oyola por Marcioni, la figura de la cancha a los 90+2′. Y parecía todo dicho. Pero no, el fútbol tiene duendes, magos, sorpresas y fantasmas que aparecen en cualquier lado, momento y circunstancia. Ya iban 90+3′ cuando vino el centro de la izquierda de Ferro y Rago, de una jornada excelente, se pasó un poco, la quiso despejar, le pegó a su compañero Ramiro Fernández, le volvió a dar a él, y se le metió en el arco. Gol de Ferro cuando todo parecía concluir.

Atlanta se aferró al 2 a 1 en ese minuto que quedaba. Entre la firmeza de sus centrales, Pérez y Tecilla, la concentración de todos y el esfuerzo mancomunado, se apretó en un todo, y celebró con la gente que pudo acompañar con mucha alegría una victoria merecida.

Hernán O’Donnell

RB Leipzig ganó y mantiene su sueño de Bundesliga

La Bundesliga es fantástica. Tiene todo lo que uno le puede pedir a una competición de fútbol. Escenarios espectaculares, equipos de alta calidad, partidos vibrantes, futbolistas talentosos y estrategas inteligentes. Cada partido encierra una incógnita, aún cuando hay equipos dominantes como Bayern Münich, Borussia Dortmund, y, desde hace un para de temporadas, RB Leipzig.

Sí, al equipo de Julian Nagelsmann hay que ponerlo en ese lote. El de los conjuntos que ejercen una supremacía sobre el rival. El que controla las acciones y el juego. Cada partido Leipzig crece un poco más y casi siempre ejerce una superioridad manifiesta sobre el adversario. Esta vez fue ante Unión Berlín, que sabía el partido que jugaba y propuso una defensa cerrada, un esquema sólido y la actitud siempre alerta para salir de contragolpe cuando la situación lo ameritaba.

Tres centrales en la visita; un volante replegado bien cerquita de ellos, y una línea de cuatro volantes retrasados. Así tenía el ancho y el centro del campo copados por piernas visitantes y se las arreglaba para controlar los avances locales.

Leipzig jugó como siempre. Al ataque, con ganas, con las proyecciones peramentes de Mukiele y Angeliño, el trabajo en el medio campo de Sabitzer y Kampl, los ataques de Nkunku y Dani Olmo, en tanto Sorloth intentaba posicionarse como pivot.

Unión Berlín aprovechó un error de Upamecano a los 7′ y tuvo su primera llegada, aunque Awoniyi no pudo resolver. Y a partir de ahí, el local se hizo dueño del balón y manejó el partido.

Siempre con Sabitzer como salida. Para abrir a izquierda o derecha. Con Angeliño o Mukiele, pero faltaba la jugada que hiciera daño a Unión Berlín. Porque el equipo visitante tenía mucha gente en su zona de retaguardia y el equipo de Nagelsmann no encontraba soluciones en ataque.

A los 30′ probó Dani Olmo con un disparo desde lejos que Luthe controló con seguridad. Y a los 36′ tuvo la situación más clara del partido cuando Nkunku quedó solo tras una excelente jugada colectiva y su remate se fue muy arriba, en el momento en que el estadio se llenaba de olor a gol.

La visita cerró el primer tiempo con una buena llegada, la segunda, en la que Teuchert intentó filtrarse entre los zagueros, pero Upamecano cerró con mucha categoría.

El segundo tiempo tuvo el mismo argumento. Un local que iba, que empujaba al visitante, mientras este trataba de aguardar con paciencia su oportunidad. El error de Leipzig fue repetirse en centros. Como no hallaba los caminos, el equipo se tentó con la posibilidad de llegar por medio de pases desde las bandas a la búsqueda de un cabezazo salvador.

Nagelsmann tomó nota y a los 59′ hizo una variante ofensiva: el sueco Forsberg, de características de enlace o media punta, reemplazó a Kampl, volante medio. Urs Fischer, el suizo que dirige a Unión Berlín, resolvió reemplazar a los dos delanteros: L. Dajaku ingresó por T. Awoniyi y M. Bulter reemplazó a C. Teuchert.

Mejoró RB Leipzig. Empezó a tener más profundidad, a ser más peligroso. A los 64′ Sabitzer cortó un balón para la entrada de Nkunku y el arquero Luthe tapó con su mano izquierda tras una salida rápida.

Recién a los 66′ tuvo su primera llegada del segundo tiempo la visita, tras un centro de la derecha que Bülter no logró conectar.

Pero era mucho más Leipzig y lo demostraba. Respondió Sabitzer a los 67′ con un buen tiro desde afuera que se fue sobre la base del palo derecho de Luthe. Y a los 69′ llegó el gol de Forsberg. Recibió de Sabitzer, el defensor le ganó en el rebote, la pelota le quedó a Olmo y este habilitó a Forsberg para que el sueco girara y marcara el 1 a 0 con un remate cruzado.

Los técnicos metieron mano a sus recursos, y cada uno hizo una modificación. Primero en Unión Berlín, a los 75′ C. Gentner entró en lugar de F. Hubner. Luego, en el equipo local: a los 76′ Adams ingresó por Mukiele.

Fischer no se iba a quedar tranquilo, y a los 80′ hizo dos variantes más: puso a N. Giesselmann en lugar de C. Lenz y dispuso que K. Endo ingresara en reemplazo de S. Griesbeck.

Pero el partido era controlado por los de Nagelsmann, que iban a sumar más posibilidades. A los 81′ Nkunku dejó solo a Sorloth con un pase en profundidad, y este, cuando entró al área intentó con un tiro que se fue muy desviado, cuando entraba solo por el medio Forsberg y lo aconsejable era cederle el pase.

Después hubo dos modificaciones más en Leipzig. Iban 85′ cuando Poulsen ingresó por Dani Olmo y A. Haidara reemplazó a C. Nkunku. Un minuto más tarde llegaba otra oportunidad para el local; corner desde la izquierda de su ataque y el cabezazo de Halstenberg fue detenido por Luthe, en otra ocasión de peligro. Y a los 88′ Poulsen intentó de media cuelta con un buen remate, que se fue muy cerca.

Sin embargo, el fútbol guarda muchas sorpresas y Unión Berlín, que casi no había tenido chances en el complemento, en la agonía del partido tuvo una situación muy clara que pudo ser el empate. Ya se jugaban 90+1′ del partido, y Bülter sacó un remate desde lejos, pero muy fuerte y preciso, que Gulacsi desvió con esfuerzo. Era una sorpresa en una noche que parecía definida.

Con ese pequeño susto final, RB Leipzig obtuvo un triunfo justo y necesario. Porque fue merecido a lo largo de todo el partido, porque tuvo el control del balón a lo largo del encuentro y porque la victoria era imprescindible para seguir de cerca en ese sueño no tan imposible que es conquistar la Bundesliga.

Hernán O’Donnell

Gabriel Milito, y una nueva ilusión en Argentinos Juniors

Llegó muy rápido a un acuerdo; apenas se oficializó la desvinculación de Diego Dabove, que firmó en San Lorenzo de Almagro, en poco tiempo Argentinos Juniors arregló condiciones con el ex defensor de Independiente y Barcelona de España, Gabriel Milito y en una conferencia de prensa virtual lo presentó ante el mundo del fútbol.

Tras unas palabras de bienvenida del Presidente Cristian Malaspina, el flamante entrenador respondió preguntas enviadas por la prensa nacional y partidaria.

Crédito: @AAAJoficial

“Con el paso de los años Argentinos creció, evolucionó y a nosotros nos ilusiona el desafío de darle continuidad a este progreso. Hoy recorrimos el predio de entrenamiento y creo que es maravilloso para el fútbol sudamericano; pocos clubes tienen las instalaciones que tiene Argentinos y eso le da prestigio a la institución. Eso demuestra que las cosas se hacen bien. No es casualidad que se haya logrado clasificarse a la Copa Libertadores, con todo lo que cuesta”.

Va a trabajar con Leandro Avila y Diego Castagno Suárez como ayudantes de campo, Santiago Jorge Fleita como Preparador Físico. Rodrigo, el entrenador de arqueros que ya está en el club, continuará.

“Me motivaron las buenas referencias que tengo del club; ya habíamos tenido alguna vez un contacto. me gusta la identidad del club, ha tenido grandes ídolos y tiene una forma de jugar, una mentalidad histórica de jugar. Claro que lo más importante es ganar, pero a mi me interesan mucho las formas y en Argentinos están bien identificadas”, agregó el DT.

Sobre su experiencia en la profesión y un análisis de los pasos que dio, Milito señaló: “Uno desarrolla la carrera y ve que cosas le gustan y fluyen, cuales cuestan más. Soy un DT joven y recién arranco esta carrera, de la que uno nunca termina de aprender todo. Siempre hay algo más. Tengo claro como quiero que jueguen mis equipos, y me agarro de lo que siento. Parto de ese punto. Tengo matices, variantes, alternativas pero parto de lo que pienso y siento. Y después uno necesita del compromiso del jugador para que tengan la capacidad de saber que hacer en los distintos momentos de los partidos. Uno les dará todas las herramientas posibles pero también libertades”.

Preguntado por este periodista sobre el análisis del rendimiento de Argentinos en la reciente Copa Maradona, respondió: “El equipo compitió muy bien, me gustó muchísimo la intensidad con la que jugaron, el espíritu de equipo con el que han jugado todos los partidos, creo que hubo jugadores en un nivel muy, muy alto. Por supuesto que vimos todos los partidos y hubo elementos que destacamos y por supuesto influyeron a la hora de tomar este desafío. Nos gustó mucho el equipo; hubo muchas cosas con las cuales me identifico: la manera de competir, sentí que Argentinos Juniors se mostró en todo este tiempo como un verdadero equipo, vi que todos estaban comprometidos, incluso aquellos que entraban, lo hacían con mucho deseo, para colaborar y aportar su granito de arena. Eso para mí es un equipo. Es lo primero. Después, jugar con línea de tres, de cuatro, con dos delanteros, con un delantero, con extremos, sin extremos…es importante; pero lo más importante es tener un espíritu colectivo competitivo, muy, muy fuerte. Y eso noté en este equipo. Jugadores que querían conseguir cosas a través del esfuerzo, la dedicación, el sufrimiento. Pero por ese espíritu colectivo de todo el equipo a mi me encanta. Y nosotros tenemos que sostener eso”, respondió.

Con contrato hasta 2023, Milito sueña con cumplirlo todo y vivir una etapa de gloria en Argentinos Juniors. Un mar de ilusiones lo acompaña.

Hernán O’Donnell