Se esperaba como una suerte de final anticipada. Era el partido de la fecha y la “cátedra” hablaba de él como de una batalla entre dos poderosos del ascenso que buscaban dar el paso adelante para llegar a la primera final por uno de los ascenso a la Liga Profesional de Fútbol, nuestra vieja y querida Primera División. Barracas Central recibió a Güemes de Santiago del Estero un mediodía de sábado, el día más lindo de la semana, en uno de sus mejores horarios, cuando la gente comparte el cafecito en el bar del barrio, los amigos se reúnen para hablar de novedades, las peatonales en los centros urbanos del país se pueblan de alegría y los comercios esperan, con ansiedad, las ventas. En ese andar del sábado por la mañana, cuando el mediodía empieza a asomar, en esas horas que la vida parece detenerse y contarnos sus bellezas, Barracas Central y Güemes le dieron puntapié inicial a un encuentro que prometía mucho y que, sobre todo en la primera parte, cumplió menos de lo previsto.

Porque el primer tiempo fue tibio, anodino por momentos, más pausado que jugado, más luchado que elaborado y más cauteloso que ambicioso. Barracas tomó la iniciativa con un esquema claro; línea de cuatro en defensa, por delante de ellos Carlos Arce, más adelante cuatro volantes con desdoblamiento ofensivo-defensivo, Iván Tapia, Juan Manuel Vázquez, Lucas Colitto y Facundo Stable, y adelante, bien posicionado como centro atacante, Leonel Buter.

Con el manejo fino de Tapia, Colitto y Vazquez, se las arregló para llevar el juego hacia el campo visitante. Güemes se presentó con una línea de cuatro en la que se destacó en el primer período el lateral derecho, Juan Salas, por proyección en ataque y atención en la marca. Tres volantes, Lucas Algozino, Nicolás Juarez y Federico Boasso. Como enganche, Matías Pato, y dos delanteros: Vega, por las bandas, y la “Bestia” Romero, en posición de delantero central. Y si bien el control al comienzo fue del local, de a poco el equipo santiagueño se metió en el partido y produjo las llegadas más claras de ese primer tiempo. Primero con un balón que perdió la defensa local y lo capturó Romero, pero su tiro buscó más precisión que potencia y Mariano Monllor, el arquero local, lo supo contener. Luego con un tiro libre de Boasso que cabeceó el primer zaguero central, Gabriel Fernández, y Monllor atrapó arriba. Y la tercera chance fue con una proyección de Salas por derecha, el centro pasado y el cabezazo de Claudio Vega que se fue desviado.

El “Guapo” del ascenso tuvo la más nítida a los 45′, cuando el primer período se cerraba; corner de la derecha y el cabezazo potente de Arce se fue por arriba del travesaño.

Una variante de Rodolfo De Paoli, el DT local, modificó el rumbo del juego al comenzar el período complementario. Fernando Valenzuela reemplazó a Facundo Stable y el partido fue otro. Porque se acentuó el dominio de Barracas, y a los 46′ abrió el score. Un toque sutil de Valenzuela en profundidad a la derecha para la diagonal del lateral Dylan Glaby, el centro preciso de este y el cabezazo oportuno de Buter para cruzar el balón y poner el partido 1-0 a favor de Barracas Central.

Insistió el local en ese momento y a los 58′ volvió a tener una chance con un disparo de Colitto que sacó el arquero visitante, Julio Salvá. Enseguida Pablo Martel, DT del conjunto de Santiago del Estero, decidió dos variantes Toledo entró por Boasso y el habil Pablo López reemplazo a Algozino, a los 59′ de juego. Güemes modificó el esquema. Línea de cuatro, Juarez por delante como clásico volante central, tres media puntas, Pablo López por derecha, Claudio Vega por el medio y Matías Pato por izquierda y más arriba, dos centro atacantes: Toledo y Romero.

El equipo visitante comenzó a empujar y a llevar el partido hacia el campo contrario, pero las mejores situaciones eran del local; a los 62′ Valenzuela puso un pase maravilloso para Colitto y el disparo de este fue sacado por Salvá. A los 64′ Fernando Valenzuela enganchó y remató afuera. Le había cambiado la cara a su equipo y era la figura del partido.

Martel fue rápido para scara a Juárez, a los 71′, por estar amonestado y puso en su lugar a Agustín Morales, que, de modo curioso, enseguida también recibió la tarjeta amarilla. En el local llegaron otras dos variantes, a los 72′ de juego. G. Estigarribia entró en lugar de J.M. Vazquez y Mauro Albertengo reemplazó a Leonel Buter, y un poco más tarde, a los 79′ Jonathan Rivero entró en lugar de Colitto.

A medida que el partido llegaba a su final, Barracas se acomodó un poco más atrás en el campo y Güemes fue en busca del empate. La visita asumió riesgos, se adelantó varios metros y buscó con otras dos variantes, que no solo modificaron los nombres sino también el esquema táctico: a los 83′ el centro delantero Diego Diellos entró por el lateral izquierdo Gonzalo Lucero y Barrientos reemplazó a la “Bestia” Romero. El equipo se paró al final con línea de tres, Salas, Fernández y Nahuel Zárate; Morales y Barrientos en la primera línea de volantes, López, Pato y Vega como media puntas, y Toledo y Diellos como atacantes. Un 3-2-3-2 arrriesgado que lo llevó a tener varias sitauciones que rondaron la valla local, la más clara con un disparo de Morales que sacó Monllor al corner.

El final encontró a Barracas abrazado a la diferencia y a Güemes con el equipo lanzado todo al ataque, incluído el arquero Salvá. No le alcanzó, cayó en Buenos Aires y ahora la punta la disfruta Barracas Central, que ganó un partido importante y se perfila como candidato.

Hernán O’Donnell