Aunque sólo era un Test de Preparación, Los Pumas hicieron historia en Twickenham

Fue un triunfo histórico, inolvidable, valiosísimo. No correspondió a una competencia oficial, no era por los torneos que juegan Los Pumas, ni por la Copa Mundial. Sólo un Test-Match de preparación, correspondiente a la ventana de Noviembre, la serie de Otoño como la llaman en el hemisferio Norte, pero que deja una enorme alegría en el rugby argentino, porque el Seleccionado Nacional venció a Inglaterra en Twickenham Stadium, el Estadio mítico del rugby por excelencia. Y fue un triunfo justo, merecido, apretado y bien trabajado. Con una exigua diferencia de un punto, la victoria se celebró con una sana alegría, porque el 29-30 final también habla de lo que fue el desarrollo del juego.

Crédito: @lospumas

Los Pumas jugaron con mucha inteligencia, bien enfocados y en un lapso del segundo tiempo, donde el juego se presentó favorable, marcó la diferencia para llevarse la victoria. El primer tiempo se había ido con una ventaja para el local, pero en ese momento del complemento, Argentina supo golpear y definir.

El local empezó con Freddie Steward; Jack Nowell, Manu Tuilagi, Owen Farrell (capitán) y Joe Cokanasiga; Marcus Smith y Ben Youngs; Tom Curry, Billy Vunipola y Maro Itoje; Jonny Hill y Alex Coles; Kyle Sinckler, Luke Cowan-Dickie y Ellis Genge.

El equipo de Cheika comenzó con Juan Cruz Mallía; Mateo Carreras, Matías Moroni, Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Marcos Kremer, Pablo Matera y Juan Martín González; Tomás Lavanini y Matías Alemanno; Francisco Gómez Kodela, Julián Montoya (capitán) y Thomas Gallo.

En el inicio no se sacaron ventajas, hasta que empezaron a sumar por los pateadores. A los 9′ Emiliano Bofelli adelantó a la Argentina con un penal: 0-3. Luego, a los 12′ fue Owen Farrel quien convirtió un penal para Inglaterra: 3-3. A los 15′, otra vez Bofelli metió un penal para la visita, 3-6.

Los Pumas estaban bien en el partido, sin ceder espacios y con el primer tackle firme, hasta que Joe Cokanasiga pudo filtrarse en una buena jugada colectiva y marcó el primer try del partido para el local, cuando iban 24′. Convirtió Farrel y el equipo de La Rosa se puso adelante por 10-6.

Argentina no se fue del partido y a los 32′ Bofelli descontó con otro penal, 10-9 quedaba el marcador. Era un partido donde cada infracción sancionada con penal era facturada por el equipo que tenía la sanción a favor. Aumentó Farrel de penal a los 35′, 13-9 para Inglaterra. Descontó Bofelli a los 38′, de penal, y el marcador se puso 13-12, pero Los Pumas cometieron un penal a los 42′, facturó Farrel y el primer tiempo se cerró con el 16-12 para el local.

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Los Pumas tuvieron su momento en el inicio del segundo tiempo. Fue la mejor versión del equipo, sobre todo en ofensiva, y en pocos minutos marcó el norte del juego. Empezó a los 46′, con una gran jugada armada tras un line-out, el balón fue abierto a la izquierda y llegó bien Bofelli para apoyar junto a la bandera. Argentina quedaba adelante 16-17. Y a los 50′ Santiago Carreras marcó un try con una gran corrida, convirtió Bofelli, y Los Pumas se escaparon a un optimista 16-24.

Pero no iba a ser fácil la historia. Era Inglaterra y en Twickenham. Jack van Poortlviet se escapó en un pasillo estrechísimo de un ruck, y apoyó, a los 55′, para que convirtiera Farrell. Inglaterra se acercaba en el marcador: 23-24.

Facundo Isa entró por Lavanini a los 56′; Eduardo Bello por Francisco Gómez Kodela, a los 58′. Los Pumas necesitaban cambiar el aire y el local aprovechaba su momento. Penal de Farrell a los 60′, Inglaterra adelante 26-24. Respondió Bofelli con un penal a los 62′: Argentina arriba 26-27. Farrell convirtió otro penal a los 66′, y el local pasaba a ganar 29-27. A los 67′ Ignacio Ruiz entró por el hooker Julián Montoya, y Matías Orlando por Mateo Carreras.

Hasta que llegó el penal de Bofelli, a los 69′, que puso adelante a la Argentina por 29-30. El partido entró en la zona de fuego final. A los 73′ Lucas Paulos ingresó en lugar de Marcos Kremer.

Los Pumas se sostuvieron en el partido, a través del tackle y el juego seguro. No dejaron espacios, ni perdieron el control. No cometieron errores disciplinarios, de esos que derivan en penales en contra. Pusieron alma y corazón, pero sobre todo, inteligencia y juego. Y se llevaron un triunfo justo, cerrado y merecido, para hacer historia en la Catedral del Rugby.

Hernán O’Donnell