Era imposible pedirle más a la ilusión de Argentina

La Argentina dijo adiós. Quizás más temprano de lo deseado, pero ese deseo estaba sostenido sólo en la ilusión que siempre despiertan nuestros futbolistas y en las ganas de ver a un seleccionado nacional progresar en una competencia. Pero más allá de esos factores, en rigor de verdad no había más elemnto para sostener la ilusión de la clasificación. El equipo de Olarticoechea llegó con muchos inconvenientes en su preparación, poco tiempo de trabajo y un desorden institucional que siempre repercute en el plano deportivo. Tal es así, que en verdad debió ser el equipo de Gerardo Martino, pero el técnico rosarino renunció  a poco tiempo de iniciarse los Juegos Olímpicos Río 2016 dolido por la negativa de los clubes a cederle los jugadores para cumplir con los entrenamientos y por la crisis que rodeaba a la AFA toda.

Y vimos un primer tiempo caluroso, rápido, ansioso. La Argentina salió con la presión de saber que tenía que ganar o ganar, que otro resultado no serviría. El empate favoraceía a Honduras y eso le daba una cuota importante de tranquilidad al equipo de Centroamérica y, como un efecto resultante, envolvía en el apuro al equipo del “Vasco” Olarticoechea.

Y la albiceleste jugó a ese ritmo; un poco apurado, pero siempre ofensivo. Contó con algunas situaciones de ataque, a partir de la pelota parada, bien ejecutada, que no pudo ser concretada por Jonathan Calleri primero, no encontró la certeza en un cabezazo de Gianetti segundo y un taco desviado de Vega después.

Arg vs Hon III

Costaba mantener la calma y la serenidad; enfrente, un equipo muy bien trabajado, con muchas horas de vuelo y muy veloz para contraatacar. Además, acumulaba gente en defensa y se hacía arduo poder entrar. Las maniobras combinadas entre Angel Correa, Calleri y Lo Celso se veían obstruídas por un cúmulo de defensores hodureños que se juntaban en el área.

Y cuando se iban los primeros 45 y se jugaba el 4 minuto de adicional llegó una jugada que pudo cambiar el destino. Contragolpe veloz de Honduras, salida larga de Gerónimo Rulli y corte con infracción: Penal y amarilla para el arquero de Argentina.

Sin embargo, la tenacidad, la templanza y la jerarquía de Rulli hizo su parte complementaria. Espero el remate de Acosta, se movió a su derecha y con el brazo izquierdo desvió el remate. Fin del primer tiempo y 0-0

Arg vs Hon IV

En el segundo tiempo, la jugada la tuvo Argentina: Pavón corrió una pelota imposible, lanzó el centro y Calleri no pudo rematar porque un zaguero hondureño lo sujetaba con falta: penal y a soñar. Angel Correa tomó la responsabilidad, quizo asegurar el remate, abrió su pie derecho…y la pelota tocó la base del poste izquierdo del arco rival y se fue afuera…Una lástima. Argentina no podía aprovechar su cahnce.

Pero el partido no cayó. Al contrario, se convirtió en un torbellino de ida y vuelta con situaciones constantes en cada arco. A cada ataque argentino le sucedía una contra de Honduras y las áreas eran un tembladeral que pasaban todo sito de sobresaltos.

Y a los 71 llegó el centroamericano Alberth Ellis por detrás de la zaga argentina, entró al área, enganchó hacia adentro y el cruce de Gianetti a destiempo lo derribó. Tercer penal del partido, que se ejecutó, tras las demoras por la lesión del hondureño, a los 74 minutos. Esta vez fue gol; remató Lozano y el tiro a la derecha de Rulli, resultó inatajable. 1-0 para Honduras, y a jugarselá en lo que quedaba.

Arg vs Hon VI

Quince minutos a matar o morir; a jugarselá, a dar todo porque la puerta de salida de los Juegos Olímpicos Río 2016 se empezaba a abrir.

Y la Argentina, con vergüenza y con fútbol, fue. Metió toda la carne al sador. El “Vasco” sabía que la historia se iba y puso a Simeone, Espinoza, sumados a Correa, Calleri y Pavó, para tener mucho peso ofensivo. Buscó por afuera y por adentro; una buena combinación entre Calleri y Giovanni Simeone encontró al ex hombre de Boca dentro delárea y muy cerca de empatar, pero su remate fue trabado, con el último esfuerzo, y desviado al corner.

Y cuando quedaban tres minutos, la esperanza volvió a revivir. Tiro libre por falta de Ellis sobre Correa, en la puerta del área. Un buen motivo para que Mauricio Martínez probara su remate, que dió en la barrera y entró. 1 a 1 y a pedir el milagro…

Que no llegó, porque Honduras congeló el juego, porque los segundos pasaron muy rápido, porque ya no quedaban fuerzas ni ideas frescas en la cabeza y porque se había entregado todo.

La Argentina se fue envuelta en la tristeza por la eliminación, pero cuando estos chicos se serenen, se tranquilicen y vean con mayor frialdad el balance de esta participación dirá que fueron dignos, que pusieron la cara en medio del desorden del fútbol argentino y que estuvieron muy cerca de pasar de ronda y tal vez de pelear por una medalla, lo que hubiera sido ilógico en función de como se llegó a esta competición.

Olympic Sydney Stadium II

 

Hernán O’Donnell