Juventus va paso a paso a su objetivo

Tiene el objetivo entre ceja y ceja. Se la juega en cada partido y cada encuentro es un examen. Todos le quieren ganar, aunque le teman. Es el principal candidato y por ende, cada partido es un paso más hacia el título.
Y en cada juego, el rival se propone complicarlo y tener su tarde de gloria. Lecce fue con ese objetivo, se ordenó atrás y aceleró en el contragolpe, entonces en los primeros instantes, sorprendió.

Salió concentrado el visitante y en los primeros cinco minutos tuvo dos llegadas. Juventus estaba atado, como desconectado, pero la jerarquía de sus futbolistas iban a determinar dos cuestiones importantes en el primer tiempo: la tenencia del balón y una cantidad considerable de llegadas, aunque el juego no fluyera ni fuera vistoso y relevante. A los 9′ Bernardeschi se fue por derecho y lanzó un centro que Betancur no pudo conectar.

A los 19′ Rabiot fue el que intentó desde afuera y el arquero brasileño Gabriel voló para rechazar el remate y salvó a la visita. A los 28′ un error de la defensa de Lecce que perdió el balón en la salida, le permitió a Ronaldo hacerse del esférico u probar con un tiro lejano que se fue cerca del palo izquierdo de Gabriel.

A los 31′ se fue expulsado Fabio Lucioni. Perdió el balón casi en mitad de cancha y cuando quiso recuperarlo, su pie trabó a Bentancur, que se iba solo, es cierto, pero lejos, muy lejos del arco rival y la sanción de expulsar al local pareció exagerada pues no intervino una situación manifiesta de gol ni tampoco fue una infracción violenta. Un error del juez Marco Piccinini, quien se apresuró. Una situación que influyó en el partido, pues si bien Lecce enseguida tuvo una situación a los 33′ con una jugada colectiva que culminó Panagiotis Tachtsidis con un zurdazo que salió cerca, luego Juventus sumó varias chances.

A los 40′, un corner de Dybala fue bien aprovechado por Cristiano Ronaldo, quien se escapó de la marca y su frentazo se fue apenas arriba. A los 42′, una linda pared entre Cristiano y Rabiot por izquierda continuó con el centro del portugués y Bernardeschi, que entraba solo desvió su remate afuera.

El final del primer tiempo encontraba al local más cerca del arco visitante.

En el segundo tiempo se definió el partido. Todo lo que había ocurrido en el inicio, quedó muy pronto en el olvido. Porque la Juve aceleró, aumentó el ritmo, y liquidó el pleito con autoridad. El ingreso de Douglas Costa por Rabiot a los 51′ empezó a torcer el juego. Enseguida llegó el golazo de Paulo Dybala, a los 52′, con un remate lejano espectacular que puso el partido 1 a 0 para el local.

Así, el partido comenzó a tomar su rumbo definido. Para el Lecce el encuentro se había vuelto muy complicado; con un jugador menos, sin presencia ofensiva y una Juventus que con cada variante sumaba jerarquía, de a poco todo se transformó en un monólogo.

Con el 1-0 Juventus se tranquilizó y supo que el partido, que tanto le había costado en la primera etapa, ya estaba en su poder.

A los 61′ llegó el segundo tanto con el gol de Cristiano Ronaldo de penal. 2-0 y había que ver a cuanto llegaba la diferencia. Entró Ramsey por Bentancur a los 67′ y más tarde llegó el ingreso de Gonzalo Higuain por Paulo Dybala y S. Muratore por F. Bernardeschi, cuando se jugaban 76′ del partido.

El final llegó sin problemas. Cristiano Ronaldo enganchó hacia el medio, limpió a dos jugadores y de taco habilitó la llegada de Higuaín, quien entró por la zona izquierda y con un tremendo remate de zurda marcó el 3 a 0 a los 83′.

Pero no se quedó la “Vecchia Signora”. Al ratito tuvo un tiro de esquina desde la derecha y De Ligt convirtió de cabeza cuando iban 85′ de juego, para dejara el marcador final en 4-0.

Lecce había jugado un buen primer tiempo, pero al final fue un simple “partenaire” de un equipo que desnivela por el juego colectivo y por el peso de las individualidades, que parecen no tener escollos en su camino al Scudetto en la ahora revitalizada Serie “A” del querido Calcio italiano.


Hernán O’Donnell