Lewandowski es la bandera del gran candidato de la Bundesliga

La ciudad de Gelsenkirchen se vistió de gala para el gran partido. Schalke 04 recibía al gran candidato y todos esperaban un gran partido, por lo menos una lucha pareja, donde el batacazo le diera lugar al festejo anhelado de un estadio repleto y una expectativa muy grande.

Pero todo se demolió con la participación de un hombre que tomó el protagonismo por encima de todos sus compañeros. Bayern Munich se destaca por tener las mejores individualidades y el equipo más trabajado de la Bundesliga, pero en la tarde del sábado fue Lewandowski quien resultó el arma determinante para la victoria.

A los 20′ marcó de penal el primero de sus goles. Una definición certera, un remate fuerte y el 0 a 1 en el marcador para el visitante. Bayern era más, se sostenía en el trabajo de Coman y Muller, pero era el centroforward el eje de todas las jugadas. Más allá de la tarea saludable de los laterales franceses y la seguridad que siempre transmite Neuer, en el polaco se veía al arma mortal.

Y en el inicio del segundo tiempo marcó un golazo de tiro libre que sentenció el partido cuando aún faltaba casi un tiempo por jugarse. El remate desde la izquierda se elevó y entró en el ángulo superior derecho del arquero local, para transformarse en el 0-2 cuando íbamos recién por los 49′.

Schalke intentó despegar. Volcó el juego hacia Neuer, pero no tuvo demasiadas situaciones. Un poco de Burgstaller, el ingreso de Sané, pero muy poco como para preocupar.

Y a los 75′ llegó el triplete del hombre de la jornada: una definición letal de Robert Lewandowski tras una buena maniobra colectiva y el final anticipado tenía su corolario.

Bayern Munich gritó tres goles, sumó tres puntos y se metió ya en la consideración de todos. Con Neuer, Pavard, Hernández, Coman, Kimmich, Muller, el ingresado Ivan Perisic…pero con un arma fundamental: Robert Lewandowski, el jugador que resolvió de penal, de tiro libre y de jugada para que el equipo se llevara una valiosa victoria.


Hernán O’Donnell