Sergio Martínez pateó el tablero

Martínez, el púgil del momentoCansado del destrato, del “ninguneo”, de demostrar que es uno de los mejores boxeadores del momento…y nada. La chance, la gran chance, no aparece. Mejor dicho, no se la dan. Y Sergio “Maravilla” Martínez decidió golpear la mesa, patear el tablero. Porque, tal como lo definió a lo largo de la larga conferencia de prensa en ATILRA, previo a la entrega de los premios FIRPO que todos los años organiza la UPERBOX (Unión de Periodistas de Boxeo), en “la vida de un boxeador las peleas más duras se dan abajo del ring, no arriba”.

La gota que rebasó el vaso es la pelea no concretada ante Chávez Jr. Pero en realidad es una cadena de sucesos, la imposibilidad de enfrentar a Mayweather (aunque Sergio cree que existe una pequeña esperanza con este combate), a Pacquiao, a Cotto, a Margarito…Las críticas fueron claras y directas: al WBC, a Bob Arum, a Chávez Jr., y a la cadena HBO. Martínez, en una carta pública detalló todos los pasos que lo condujeron a la renuncia del cinturón de diamante, a dejar el WBC, y a renunciar, asimismo, a la cadena HBO. Pues se sintió traicionado, había renunciado a su cinturón de Campeón Mundial para evitarle un conflicto al WBC con el equipo de Zbik, bajo la promesa de pelear con el ganador de Zbik y Chávez Jr. Sin embargo, el combate ante el mexicano no se dio. Y Martínez explotó. Pateó el tablero, y en su descarga, nadie se salvóSergio Martínez busca su futuro

 

Por eso sabe que el futuro ahora, más que nunca depende de él. Se decidió a emprender otro camino. Les dijo a adios a Don José Sulaiman, a Bob Arum, a la HBO…¿Cual será su futuro?

Por lo pronto, el 17 de marzo próximo tiene programado un combate ante Matthew Macklin, allí procurará demostrar que, en las 160 libras, sigue siendo el rey…

Después, vendrán las peleas “abajo del ring”. La construcción del futuro. La ilusión de llegar al número uno libra por libra “Siento que el 2012 va a ser mi año”, afirmó.

“Incluso puedo llegar a pelear con Mayweather, cuando termine sus “vacaciones”, que en realidad son una verguenza por lo que hizo, que fue un crimen”

“No quiero alardear, pero estoy por encima de un cinturón mundial. Gozo de un prestigio que tienen pocos boxeadores, Mayweather, Pacquiao, yo y alguno otro más…”

“Seguiré defendiendo mi cinturón de “The Ring Magazine”, pero es triste que el cinturón medio del WBC sea hoy un título de papel, inexistente”, agregó

“No me preocupa que me quieran aislar. Demostraré que soy el mejor libra por libra”, sentenció.

Y sonrió. Y disfrutó de la fiesta de UPERBOX. Y alzó el Firpo de Plata al mejor boxeador internacional; y luego, el Firpo de Oro, al boxeador del año.

En medio del destrato, tenía el reconocimiento de su gente. Sergio Martínez agradeció el mimo y puso en marcha su futuro.

 

Hernán O’Donnell