San Lorenzo fue certero y al final se llevó un valioso triunfo

Fue un partido estudiado, medido, disputado. Con mucha intensidad, mucha concentración en el juego y en las marcas, un ajedrez atlético que se resolvió al final, cuando San Lorenzo acertó la maniobra final y liquidó el pleito.

Una tarde hermosa en La Paternal. Un sol radiante, una temperatura más que agradable por la época del año, y un comienzo que invitaba a la ilusión. Porque Argentinos Juniors salió con la intención de dominar el juego, de tomar el control. Con su esquema conocido, Fereico Lanzillotta en la valla; en el fondo Luciano Sánchez, Miguel Torrén y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Luciano Gómez, Franco Moyano, Gabriel Carabajal y Leonel González; adelante, Gastón Verón y Nicolás Reniero, salió con su ambición habitual, pero no encontraba los espacios. San Lorenzo se había plantado bien y cerraba todos los caminos. Y cuando encontraba un pasillo, se metía y asustaba.

El equipo de Rubén Darío Insúa se alineó con Agustín Batalla. Tres centrales, Federico Gattoni, Cristian Zapata y Gastón Hernández; en el medio, Jalil Elías, Juan Ignacio Méndez, Gonzalo Maroni y Nicolás Fernández Mercau; adelante, Ezequiel Cerutti, Adam Bareiro y Nahuel Barrios, aunque el “Pocho” Cerutti y el “Perrito” Barrios bajaban a trabajar con los medios cuando el partido lo requería. Y cuando el “Ciclón” se animaba, se sumaban al ataque. Así fue en una ráfaga del primer tiempo que San Lorenzo acumuló varias llegadas. A los 7′ arrancó Maroni por izquierda, habilitó adelante a Cerutti, el “Pocho” la cruzó al medio para Bareiro, y el disparo de Adam se fue muy abierto.

Después fue Cerutti el que remató cruzado y su tiro salió cerca, cuando iban 10′ de juego. Y a los 13′ Nicolás Fernández Mercau gambeteó a dos rivales y sacó un tiro muy fuerte que controló Lanzillotta.

Después volvió a retomar el dominio el local, pero no podía ser profundo. Algún pelotazo cruzado, un par de tiros libres, algún rebote en el área. A los 38′ Luciano Sánchez remató por arriba del travesaño, un centro que se transformó en tiro al arco.

No estaba del todo conforme Gabriel Milito y dispuso tres modificaciones en el equipo de “La Paternal” para comenzar el segundo tiempo. Matías Galarza ingresó por Luciano Gómez, para tener más juego y frescura en el centro del campo. David Zalazar reemplazó a Leonel González, sobre el exxtremo izquierdo, para tener un jugador de características más ofensivas en ese sector de la cancha. José Herrera entró en lugar de Gastón Verón, un cambio en el ataque.

Parecía que iba a dominar con mayor amplitud el “Bicho”, sobre todo a los 49′ cuando vino el centro envenenado de Cabrera y Batalla cortó con una buena intervención. Pero San Lorenzo estaba agazapado para lastimar, y empezó a dar avisos. Así fue que a los 56′ Adam Bareiro tuvo una inmejorable oportunidad, cuando remató de emboquillada, por encima de la salida de Federico Lanzillotta, y Lucas Villalba salvó sobre la línea con un cabezazo muy esforzado.

Después fue la chance de Argentinos, con un tiro de Gabriel Carabajal que se apenas alto, a los 61′. Y a los 62′ fue el turno de José Herrera, y un disparo que se acercó al palo izquierdo de Batalla.

El primer cambio de San Lorenzo fue a los 63′; Gonzalo Luján entró por Gonzalo Maroni. Luján fue al lateral derecho y Elías a la mitad de la cancha, al lugar de Maroni, para trabajar mejor la contención con Méndez, pues Maroni es un futbolista de características mucho más ofensivas. En tano, Gabriel Milito dispuso el cuarto cambio del local a los 67′: Gabriel Avalos entró en reemplazo de Franco Moyano. El “Bicho” pasó a jugar con dos centro atacantes que se complementan bien, Reniero y Avalos, y Matías Galarza quedó como único volante central. Mientras, Rubén Insúa determinó el segundo cambio del “Ciclón”, a los 68′; Leguizamón ingresó por Adam Bareiro.

La siguiente situación fue para Argentinos; a los 74′ David Zalazar sacó un buen remate que se fue por arriba.

El partido entraba en sus últimos minutos, y Milito decidió arriesgar más. A los 75′ Andrés Roa reemplazó a Javier Cabrera. El local volcaba mucha gente en ataque.

Entonces Insúa, como una respuesta de ajedrez, volvió a meter mano en su equipo, y a los 85′ usó la tercera ventana que le ofrece el reglamento para realizar la tercera y cuarta variantes. Agustín Martegani entró en lugar de Nahuel Barrios, y Andrés Vombergar ingresó por el “Pocho” Cerutti.

El héroe menos pensado estaba en La Paternal. Andrés Vombergar, delantero esloveno, desconocido en el fútbol argentino, hizo su debut cuando faltaban cinco minutos para terminar el partido, peleó bien una pelota arriba, supo ganarla con el cuerpo, se movió en busca de los espacios, y cuando vio que le aparecía el rol protagónico en el partido corrió veloz tras él. Iban 89′ cuando Jalil Elías ganó de cabeza una pelota en mitad de cancha. Su pase fue adelante, hacia Agustín Martegani, quien jugó de espaldas a la derecha para la entrada rápida de Leguizamón, quien se proyectó a toda velocidad por la derecha, le ganó el duelo a Miguel Torrén, y cuando entró al área local vio que por el medio aparecía como un rayo Vombergar. Le cruzó el balón y el “muchachito” de la película no tuvo más que empujarla cuando salía en el último intento el arquero local, Federico Lanzillotta, para meter el gol con un toque suave y poner el definitivo 0-1 a favor de San Lorenzo.

Ya no tuvo fuerzas Argentinos Juniors para empardar. Fue con la inercia del que busca igualar, pero el encuentro estaba sellado.

San Lorenzo tuvo un plan, lo ejecutó con inteligencia y al final fue certero, para que apareciera un héroe inesperado y le diera el muy celebrado triunfo.

Hernán O’Donnell