Voces argentinas, en el calor del WTA de Buenos Aires

Fue un “Super Miércoles” de intenso calor, de grandes partidos, y de voces argentinas que se alzaron en el Court Central “Guillermo Vilas” del Buenos Aires Lawn Tennis Club, en esa magnífica zona de Palermo donde se respira tenis durante todo el año.

Y fue una gran jornada, con la participación de muchas chicas que son el presente y el futuro de nuestro tenis. Julia Riera abrió el turno en el Court Central, y cayó ante la jugadora de Montenegro, Danka Kovinic, quien la venció por 6-1, 2-6 y 6-1, mientras Laura Pigossi, en el Estadio 2, derrotó a Ekaterine Gorgodze, de Georgia, por 6-3 y 6-4.

Lourdes Carlé batalló bajo el sol del mediodía, y venció a la coreana Su Jeong Jang por 6-4 y 7-6, en un encuentro exigente. “Al principio estuve un poco nerviosa, tal vez más de lo normal, por jugar en casa, en las primeras rondas, siempre están las expectativas de querer hacer lo mejor. Pero estaba preparada para eso, no me sorprendí, sabía que podía pasar. Traté de hacer lo mejor, de pegarle más a la bola, de correr, y estoy contenta por el triunfo”, señaló Carlé en conferencia de prensa posterior al juego.

Enseguida se jugó el partido más esperado del día. Dos argentinas frente a frente. Nadia Podoroska ante Solana Sierra. Fue, al cabo, victoria para la rosarina por 6-4 y 6-4, pero con matices. Porque el primer set fue equilibrado, tanto que cada una conservó su saque hasta llegar al 5-4 parcial, donde Sierra no pudo sostenerlo, y quebró por primera vez Podoroska, para llevarse la manga por 6-4.

El segundo set fue más irregular. Solana pudo quebrar el saque inicial de su rival y se adelantó por 0-1; más no pudo sostener su servicio, y revirtió Podoroska para adelantarse por 2-1. Volvió a quebrar, y quedó 3-1 con su saque a favor. Pero quebró Sierra, y se puso 2-3, mantuvo el servicio, 3-3.

Allí volvieron a mantener el saque, hasta que llegaron al 5-4 y Solana con su servicio. Una situación similar al primer set. Apareció la garra de Nadia y volvió a quebrar para llevarse la segunda manga también por 6-4.

“Para mí es relativamente nuevo jugar en Argentina y eso trae muchas emociones. Mis padres me vieron jugar en Tucumán, y una quiere jugar aún mejor, por eso quizás pueda generar nervios y presión”, sostuvo la rosarina.

“Tuve muchas lesiones en distintos momentos de mi carrera. La parte emocional también influye, y desde chica tengo un problema hormonal que no termino de equilibrar aún hoy con 25 años. En el alto rendimiento eso es muy complicado, ahora la prioridad es estar bien en lo físico y mejorar el nivel de tenis”, agregó Podoroska.

El cierre fue para Paula Ormaechea, quien le ganó a la austríaca Julia Grabher por 6-3 y 6-2. “Estoy muy contenta por el triunfo, porque era un partido muy complicado. Me enfoqué mucho en lo que podía hacer yo. Estoy muy feliz, era la primera vez que podía jugar en esta cancha y por fin pude tener esa oportunidad. En el partido pensaba, ‘puede que esta sea la primera vez acá’. Es muy especial jugar un torneo de WTA Tour en Argentina. Después de haber perdido a mi padre, veo la vida de otra manera, no solo por la pérdida de él, sino lo que viví después de eso”, señaló en rueda de prensa.

Fue el día de las jugadoras argentinas. En una semana que continúa, porque todavía hay muchos partidos por jugar y disfrutar, en el tiempo de las mujeres.

Hernán O’Donnell