Argentina reencontró el triunfo, pero aún no recobró el funcionamiento

Las victorias, y sobre todo en una Copa Mundial de Fútbol, tan sobredimensionadas por el contexto nacionalista que se agita desde los medios de comunicación, sobre todo aquellos que no se dedican con exclusividad al deporte, más las múltiples voces que propalan las nuevas redes sociales, y las notas constantes a los hinchas, tanto en la sede del torneo como en los distintos países, producidas para contrarrestar la falta de un mínimo contacto con los verdaderos protagonistas, jugadores y entrenadores, que se vinculan con los medios de comunicación en conferencias de prensa obligatorias previas y posteriores a cada partido, con lo cual hablan cada cuatro o cinco días, y hay demasiado tiempo libre para llenar de contenido periodístico, todo ese chauvinismo que explota en un Mundial al cabo, hace que las victorias, decíamos, pueden engañar o llevar a alguna confusión. Por todo esto que expresamos, en un Mundial se exagera y se magnífica el éxito (o la derrota), muchas veces sin acentuar las razones o motivos que llevaron a un determinado resultado.

Por suerte, parece no ser este el caso del cuerpo técnico argentino, que fue lúciod para analizar el tirunfo de la Argentina sobre México por 2 a 0, aunque hayan quedado muchas cuestiones para debatir, entre ellas algunas vinculadas también a decisiones del propio cuerpo técnico. Lo cierto es que la Argentina ganó, mantiene la ilusión de la clasificación a los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022, y todavía quedan días para recuperarse y preparar el encuentro crucial ante Polonia.

Crédito: @FIFAWorldCup

“Sabíamos que iba a ser un partido difícil. México nos planteó un encuentro diferente a los que había hecho con anterioridad, teníamos la sospecha de que podía jugar con línea de cinco”, expresó el entrenador tras el encuentro, en la rueda de prensa. Y agregó: “El primer tiempo no fue bueno, para ninguno de los dos. Corregimos en el descanso, con Guido cerca de los centrales, para hacer una línea de tres un poco mentirosa, y empezamos a jugar mejor, a emparejar en el medio. Después vieron lo que pasó, el ’10’ definió el partido y atrás tiene un grupo que lo apoya”.

“El segundo tiempo lo afrontamos diferente, de una manera más agresiva. Era difícil jugar al fútbol, ellos tenían línea de cinco, y cuatro volantes. Hacían su partido, y lo hicieron bien. Nosotros buscamos una línea más de pase, si no eran muy horizontales y no ganábamos. Creo que lo pudimos hacer bien”.

Pero lo más importante que señaló el entrenador argentino está vinculado a la forma en que se toman estos partidos de Mundial. “Es un partido de fútbol; no debería tomarse de otra forma. Es una cuestión de sentido común. Habría que reflexionar un poco sobre lo que se vive acá. La sensación de que te estás jugando algo más que un partido de fútbol…no lo comparto. Seguiremos por este camino, de sentir que solo es un partido de fútbol. De lo contrario, cada vez que estés jugando un partido de fútbol, en cualquier instancia, se vivirá así…Y mañana sale el sol, ganes o pierdas”.

Scaloni reflexionó con una saludable lucidez a la locura y la fiebre que se vive en cada Copa del Mundo, sobre todo en cada partido de Argentina. Hasta ahora, fue lo mejor del Mundial.

Hernán O’Donnell