En Villa Crespo se alternaron el sol y la lluvia, los goles y las emociones

Fue un partido bárbaro, cambiante, lleno de alternativas, con un clima que acompañó tanta inestabilidad y con un resultado que se mantuvo incierto hasta el final. Atlanta no pudo doblegar a Independiente Rivadavia de Mendoza, aunque estuvo dos veces adelante en el marcador, jugó algunos minutos con un hombre de más, y tuvo el control del partido durante la mayor parte del tiempo. Sin embargo, la “Lepra” mendocina tuvo carácter y rebeldía para reponerse al marcador adverso, serenidad para enfriar el partido cuando era necesario, y astucia para amenazar de contragolpe sobre el cierre del match.

Salió un empate en dos tantos, con goles, expulsiones, calor intenso y lluvia acompañada del sol.

El local formó con Nicolás Sumavil; Franco Camargo, Alan Aguirre, Fernando González y Marcos Pinto; Mauro Bogado y Kevin Duarte; Nicolás Medina, Juan Galeano, y Franco Vedoya; Nicolás Mazzola. La visita se presentó con Juan C. Bolado; Christian Varela, Santiago Moya, Mauro Maidana y Juan Manuel Elordi; Matías Reali, Franco Romero, Maximiliano González y Jonás Aguirre; Alex Arce y Diego Tonetto.

Cuando iban 2′ llegó Atlanta. Un tiro libre de la izquierda, y el cabezazo de Fernando González que controló Bolado. Era el aviso de las intenciones del local. Presionar arriba, jugar bajo la conducción de Juan Galeano, y buscar por los costados con Medina y Vedoya.

El primer inconveniente para la “Lepra” mendocina se iba a producir a los 25′, con la lesión de Maximiliano González, aunque el ingreso de Ham le dio fútbol y conducción al equipo.

Atlanta era más en el primer tiempo, y a los 29′ un excelente pase de mauro Bogado lo dejó solo a Nicolás Mazzola, quien demoró un poco el remate, que se fue desviado al corner por Bolado.

Insistía el local, y a los 34′ Juan Galeano armó una gran jugada individual, que se frenó con una falta de Varela, que cometió penal y se fue expulsado. El penal lo ejecutó el propio Juan Galeano, a los 37′, y puso el 1-0 para Atlanta.

Ever Demalde, entrenador del equipo cuyano, decidió rearmar la defensa y dispuso la segunda modificación en la segunda ventana de cambios permitidos. Entonces, a los 38′, Rafael Sangiovanni ingresó por Jonás Aguirre. El equipo quedó con un 4-4-1, porque Tonetto bajó a la línea de volantes.

Pero el partido iba a traer más emociones. A los 41′ se fue expulsado el lateral derecho del conjunto local, Franco Camargo, por doble amonestación, y los equipos quedaron con la misma cantidad de jugadores, diez por cada lado, bajo el cielo entonces nublado de Villa Crespo.

El primer tiempo se cerró con una llegada visitante; corner desde la izquierda, y remate de Arce, que se fue alto, a los 45+5′ de juego.

Mauricio Giganti, entrenador del local, dispuso dos cambios para empezar el segundo tiempo: Alejo Dramisino entró por Mauro Bogado, para aprovechar su juventud y velocidad en la banda derecha, y Diego Becker reemplazó a Franco Vedoya.

A los pocos minutos, Independiente Rivadavia debía hacer un cambio por la lesión del defensor Mauro Maidana; entonces, como era la última ventana disponible, realizó las tres variantes que le quedaban. Francisco Petrasso entró por Maidana; Alejo Distaulo ingresó por Reali, y Braian Sánchez entró en lugar de Tonetto.

Los cambios le dieron resultado a la visita, que llegó a la igualdad a los 52′. Una llegada a fondo, el disparo que tapó Sumavil, y Braian Sánchez aprovechó el rebote para marcar el 1-1.

A esta altura la lluvia había llegado a la Capital Federal, y de pronto salió el sol para acompañarla. Entonces se iluminó Atlanta, Medina trazó una muy buena jugada individual, lanzó el centro y por la derecha apareció Alejo Dramisino para poner el 2-1 para el local, cuando iban 58′ de juego.

Pero casi no tuvo tiempo para celebrar ni acomodarse a esa circunstancia del partido, porque enseguida llegó la igualdad.

Un centro de la derecha de Petrasso, la entrada franca y libre de Ham, y su cabezazo cruzado, puso el empate 2-2 cuando iban 61′ del partido.

Electrizante y cambiante, con goles que alteraban el marcador, Atlanta fue otra vez a buscarlo. Por eso hizo dos variantes más, a los 67′ de juego. Pablo Mouche entró por Nicolás Medina, y Lucas Ríos reemplazó a Nicolás Mazzola.

El “Bohemio” juntaba buen pie a partir de la asociación de Juan Galeano, la figura de la cancha, Pablo Mouche, Lucas Ríos y Diego Becker. Independiente se reordenaba otra vez en su campo, con mucho orden y sacrificio.

A los 77′ un buen remate de Galeano fue bien controlado por Bolado. Cuando iban 81′ Krilanovich ingresó pro Marcos Pinto, agotado de tanto trajinar por el lateral izquierdo de Atlanta.

Lo dominó el local, pero lo pudo liquidar el conjunto cuyano de contragolpe. A los 84′ Arce tuvo una buena chance, pero Sumavil tapó su remate. Cuando iban 90+3′, en otro contragolpe, Alejo Distaulo sacó un buen tiro, pero otra vez tapó el arquero local.

Así se cerró una tarde loca en Villa Crespo. Con sol agobiante, una lluvia piadosa, actuaciones individuales destacadas, expulsiones, una ráfaga de goles en diez minutos, y una igualdad que se pudo inclinar para cualquiera de los dos bandos.

Hernán O’Donnell