Inter se distrajo al final, perdió dos puntos y ahora comparte el primer lugar

Al final pagó muy caro el Inter de Milán la distracción final, la desatención en el cierre del encuentro, el bajar la guardia y no pensar…Lo pagó muy caro, porque en la agonía del encuentro, cuando todo parecía sentenciado y había hecho un muy buen partido con sobrados méritos para llevarse la victoria y los tres puntos, cuando ya sejugaba el tiempo adicional Fiorentina, que nunca se dio por vencido, acertó un pleno y se llevó un empate que sabe a mucho para el local y a nada para el visitante.

Inter salió a buscar el partido y dominó las acciones desde el inicio del juego. Con una buena presencia de volantes, donde se destacó Borja Valero, el equipo se adueñó del balón con el trajín de Matías Vecino, el despliegue de Brozovic, la dinámica de Biraghi y la potencia de los dos tanques del ataque: Lukaku y Lautaro Martínez. Así llegó la apertura del marcador, con una buena jugada por izquierda, la aparición de Valero en el fondo y su remate cruzado que sentenció a su ex equipo por el cual no celebró el gol que puso el 0-1 a los 8′ de juego.

Fiorentina opuso el ímpetu de Pulgar, el buen juego de Castrovilli y la peligrosidad de Boateng. Pero era poco ante el entonces líder de la Serie “A”. No era suficiente para emparejar las acciones. Más aún, el Inter contó con un par de oportunidades claras para aumentar el marcador que no fueron consagradas por el buen accionar del arquero Dragowski, como el cabezazo que le tapó a Lukaku cuando terminaba el primer tiempo.

En el complemento se acentuó el dominio visitante. Durante los primeros 15 minutos del complemento tuvo un par de situaciones para sumar más en el marcador, pero no tuvo puntada final y el arquero local se encargó de cortar varias chances.

Fiorentina no se entregaba, aunque no encontraba soluciones en el juego. Por ahí había ingresado Dusan Vlahovic, pero los minutos corrían y su figura tampoco aparecía en el partido. Antonio Conte propuso variantes y el Inter perdió control en la mitad de la cancha, sobre todo con la salida de Borja Valero.

Ya había sido reemplazado Lautaro Martínez y el visitante, que mantenía el control, había extraviado el norte, no se acercaba tanto al arco, aunque la película llegaba a su fin.

Y ahí vino la maravilla del fútbol, esas sorpresas que siempre están agazapadas, listas para aparecer cuando la trama parece resuelta. Inter dominaba y atacaba, sin demasiada profundidad pero lejos de su arco. Para algunos, ya entrado en el tiempo adicional, un riesgo innecesario, pues volcaba futbolistas en zonas de ataque mientras se desprotegía en un amplio sector de su campo. Y así llegó el contraataque fatal, a los 90+2′ de juego cuando Dusan Vlahovic captó un largo pelotazo, se fue en una buena corrida hasta el arco de Handanovic y con un remate cruzado marcó el 1 a 1 inesperado por todos.

Pero así es el fútbol, está lleno de misterios y sorpresas que nunca dan por acabado un resultado, que siempre tiene alguna sinrazón para aparecer y que mantiene la incógnita y el suspenso en cualquier partido y hasta el último instante. En Florencia se escribió un nuevo capítulo de su fascinante historia. Inter había hecho todo para ganar, pero se distrajo en el final, y en un momento inesperado la Fiorentina le dio un golpe que le sacó dos puntos y la exclusividad del dominio del torneo.


Hernán O’Donnell