Liverpool y Flamengo, el partido que el Mundo espera

Llegaron con alguna dificultad, con algún sobresalto, pero la lógica respondió en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA-Qatar 2019 y los dos máximos candidatos se van a encontrar en la gran final del sábado. Flamengo y Liverpool frente a frente, tal como sucedió en la final de la Copa Intercontinental 1981. Otra vez estos dos colosos de Sudamérica y Europa van a medir fuerzas para llevarse la corona del mundo.

Flamengo ganó el martes ante Al-Hilal por 3 a 1. Pero la amplitud del marcador se selló en el cierre, en los últimos 12 minutos de juego. El equipo de Arabia arrancó un poco mejor y se puso adelnate en el marcador. El conjunto carioca sintió el golpe e intentó mostrarse sereno, con una actitud parecida a la de la final de la Copa Libertadores de América jugada en Lima, cuando hizo de la paciencia su mayor virtud. Empató en el primer tiempo y en el complemento otra vez el ingreso de Diego fue decisivo para crecer en el ritmo, darle movilidad al equipo y sostener el ataque con jugadas bien elaboradas. El volante fue el cerebro y el conductor de Flamengo que desnivel{o a los 78′ y cuando restaban dos minutos de juego cerr{o el marcador con el 3 a 1 definitivo.

Liverpool sufrió un poco más para llegar a la final. Hasta pareció que no tomó todos los recaudos en este partido. Como si hubiera pensado que sería más sencillo de lo que fue. Reservó jugadores, cuidó el físico y al final tuvo que apelar a varias de sus figuras para encaminar el partido.

Monterrey fue un rival duro y digno, que le hizo muy difícil la empresa. Jürgen Kloop decidió una defensa improvisada: no jugaron Alexander Arnold (luego ingresó), ni Dejan Lovren ni Van Dijk. Milner, habitual volante se ubicó como lateral derecho, Henderson, volante central o interno derecho fue de zaguero y Joe Gómez ocupó la zaga. Más arriba se alinearon Chamberlain, Lallana y Keita, habituales suplentes, igual que Origgi y Shaquiri. Ante tantas ausencias, además del lateral derecho, Kloop debió recurrir a Mané y más tarde a Roberto Firmino para darle mayor envergadura a su equipo.

El gol de Keita a los 12′ tras una gran habilitación de Salah parecía darle forma a una película previsible. Pero enseguida igualó Rogelio Funes Mori, cuando iban 14′ de juego, y a partir de allí el encuentro se basó en el buen trato inglés, en la búsqueda ofensiva, y el buen escalonamiento del equipo de México( lleno de argentinos) con la actuación destacad de Barovero, quien tuvo varias intervenciones relevantes.

En el minuto 90 Roberto Firmino desniveló para que el Liverpool se levara la victoria por 2 a 1. Era justo y apretado. Monterrey había sido un rival digno y peleó hasta el final del partido. Liverpool se impuso con la jerarquía de sus máximas figuras.

Deberá tomar nota de la lección, porque el fútbol europeo está muy arriba del resto del mundo, pero no debe descuidarse ni dar por sentado un resultado de antemano. El fútbol es un deporte mágico y misterioso que siempre tiene alguna sorpresa escondida, lista para salir a la luz. Deberá tomar nota que no puede despilfarrar tiempo ni oportunidades, Que es superior, pero eso no le permite improvisar formaciones, especular resultados ni dar por sentado que con la camiseta gana. Contra los Rayados quedó demostrado. Cuando salió del libreto, el partido se puso áspero. Cuando volvió a las fuentes, la superioridad se hizo sentir.

Será una final hermosa, abierta, atractiva. Los dos mejores de los continentes más tradicionales para cerrar el año deportivo y definir al mejor equipo del mundo de 2019.


Hernán O’Donnell