Se dio el resultado previsible. Creíamos, antes del inicio de la serie ante Italia, que Fabio Fognini, su principal figura, podría ganar sus dos singles. Y vaya que lo logró. Porque, además sumó junto a Bolelli el punto del dobles que en principio no iba a jugar, tuvo un fin de semna perfecto, que cerró con la victoria ante el Gladiador Carlos Berlocq por 7-6, 4-6, 6-1 y 6-4.
Un triunfo justo, que sólo se vio complicado por el ímpetu de Charly, su batallar constante y algunos errores propios de un exceso de suficiencia por parte del italiano.
Queda mucho por ver y analizar. Argentina jugará el repechaje, la famosa “promoción” que el fútbol argentino ya derogó, se sentirá en carne propia en la selección nacional de tenis para evitar el descenso a la segunda categoría mundial, zona de la que se ascendió en 2002 y nunca más se bajó.
Quedan muchas cosas por ver, analizar y corregir. Estamos a tiempo de evitar una caída que puede ser más dolorosa y difícil de recomponer de lo imaginable.
Quedan las ganas de los jugadores, la perseverancia de los capitanes y el empuje de la gente. Existe una carta más para jugar, no se puede fallar.
Hernán O´Donnell
(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires)