Sobre el final, París Saint Germain rescató un punto que merecía

La resistencia de Nick Pope duró hasta casi el último segundo del partido. Fue una noche muy destacada del arquero inglés, que sostuvo a su equipo, Newcastle, con la ventaja del marcador hasta que Mbappé convirtió el penal agónico. Así, París Saint Germain alcanzó la igualdad, en un partido que lo tuvo como amplio dominador. Pero entre la falta de eficacia, el embudo que le propuso el equipo inglés, y la noche brillante del arquero Pope, recién en el cierre los franceses rescataron algo de lo que merecían, y se mantienen expectantes en una zona dura y compleja.

El conjunto local formó con Gigi Donnarumma; Hakimi, Skriniar, Danilo Pereira y Lucas Hernández; Fabián Ruiz, Manuel Ugarte y Lee Kang-In; Kylian Mbappé, Randal Kolo Muani y Dembelé.

El equipo inglés se alineó con Nick Pope; Kieran Trippier, Lascelles, Fabian Schar, Valentino Livramento; Lewis Miley, Bruno Guimaraes, Joelinton; Miguel Almirón, Alexander Isak y Anthony Gordon.

El local salió con la intención de dominar el juego, y muy pronto generó una chance. Iban 8′ cuando de la derecha surgió el centro de Hakini y Mbappé conectó de taco, pero apareció Nick Pope, para mostrar que iba atener una noche brillante.

En la primera llegada clara, Newcastle abrió el marcador. Una gran jugada de Livramento, de la izquierda al centro, siguió con el balón a la derecha del ataque inglés. De allí salió el tiro de Miguel Almirón, Donnarumma dio rebote y Alexander Isak entró libre y solo para poner el 0-1 a los 24′ de juego.

A partir de allí, PSG volcó el juego al campo rival, y tuvo otra llegada a los 32′, con un centro de Dembelé, el tiro de Danilo y la aparición de Pope. Igual que al final del primer tiempo, cuando Ruiz probó de lejos, a los 43′, y controló el portero inglés, o a los 45+2′, en el que un centro de Mbappé fue conectado por Dembelé y el balón dio en Schar.

El dominio del local se acentuó en el segundo tiempo. Y con el correr de los minutos se transformó en un monólogo. A los 60′ llegaron los primeros dos cambios. Vitinha entró por Manuel Ugarte, mientras que Barcola reemplazó a Randal Kolo Muani.

A los 65′ un centro de Mbappé fue conectado por Bradley Barcola, y otra vez intervino Pope. Enseguida, a los 66′, Barcola ingresó libre por izquierda y su tiro se fue afuera.

París atacaba, pero Newcastle se cerraba con mucha gente acumulada en la puerta de su área, y el local no encontraba los caminos para perforar esa fortaleza. A los 81′ un buen centro de Lucas Hernández fue conectado por Dembelé, y la pelota pasó cerca. Luis Enrique, el Técnico local, fue por dos variantes más. Primero, a los 81′, Marco Asensio entró por L. Kang-In, y un poco más tarde, a los 84′, Gonzalo Ramos ingresó en lugar de Danilo Pereira.

Un buen tiro de Asensio, a los 85′, fue controlado por Pope, en señal de que aún los ingresados iban a sufrir con él. A los 86′ Mbappé entró por derecha, sacó un tremendo remate, y Pope respondió con el peco. El rebote, el delantero lo cruzó desviado.

París empujaba y recién en el minuto final del descuento encontró su premio, tras una mano en el área, y el penal que Kylian Mbappé convirtió, a los 90+7′, para poner el 1-1.

Fue una noche de esas en que las brujas pasean por París y parece que van a desteñir los sueños. Esta vez, el verdugo fue el arquero Inglés, Nick Pope, que cortó muchas oportunidades del local, pero que en el instante final rescató parte del premio que merecía, para que París Saint Germain mantenga vivo su sueño por esta Copa tan esquiva.

Hernán O’Donnell