Cuando parecía la noche de Sevilla, PSV dio vuelta el partido y se quedó con el festejo final

Durante más de una hora, era la noche del Sevilla. Dominante, creativo, feroz en ataque…el equipo andaluza dominó el primer tiempo y más de un cuarto de hora del complemento, sacó una ventaja importante en el marcador, y parecía que se aseguraba el resultado, para meterse en la discusión de la clasificación de la UEFA Champions League. Peo el fútbol es maravilloso por esto, porque un partido que parece tener un rumbo claro y definido, unos pocos detalles, o una incidencia, pueda torcer de manera brusca ese destino previsto, y cambiar todo el desarrollo de la película. Tal vez fue la expulsión de Ocampos, tal vez unos cambios discutibles, lo cierto es que en poco más de veinte minutos, PSV Eindhoven torció el camino, y revirtió el resultado, para conseguir tres puntos de oro, y soñar con la clasificación.

El conjunto de Diego Alonso formó con Marko Dmitrovic; Jesús Navas, Nemanja Gudelj, Sergio Ramos y Marcos Acuña; Djibril Sow, Fernando e Iván Rakitic; Lucas Ocampos, Youssef En-Nesyri y Dobi Lukebakio.

El equipo holandés se alineó con Walter benítez; Jordan Teze, André Ramalho, Olivier Boscagli y Sergiño Dest; Jerdy Schouten y Joey Veerman; Johan Bakayoko, Guss Til y Hirving Lozano; Luuk de Jong.

El partido comenzó con un Sevilla dispuesto a atacar, sobre todo con la velocidad de Lukebakio y Ocampos por los costados. A los 21′ tuvo una chance clara, con una entrada de En-Nesyri por izquierda, y Walter Benítez supo taparla bien.

A los 23′ abrió el marcador; empezó con un tiro libre de Iván Rakitic, el centro fue al corazón del área, y Sergio Ramos la empujó para poner el 1-0 para Sevilla.

Tuvo otro contacto con la red, a los 38′, por intermedio de Sow, pero el VAR advirtió que el suizo había recuperado el balón con la mano, y el juego siguió con la mínima diferencia para el local.

Volvió a tener una llegada a los 40′, tras un centro desde la derecha, y el cabezazo de En-Nesyri dio en el poste izquierdo de Benítez.

De contra, a los 41′ Hirving Lozano sacó un buen tiro para PSV, pero Dmitrovic desvió al corner. Del remate, Lozano quedó lesionado, y los reemplazó Yorde Vertessen, a los 43′ de juego.

Sevilla aumentó a los 46′, apenas iniciado el segundo tiempo. Un buen pelotazo del “Huevo” Acuña para la entrada de En-Nesyri, quien definió de emboquillada ante la salida de Benítez, y el partido quedó a favor de Sevilla por 2-0.

Tuvo una chance la visita, con un cabezazo de de Jong que controló el arquero local, a los 49′, y respondió el Sevilla con un disparo desviado de Ocampos, a los 52′.

El primer cambio del conjunto español llegó a los 57′; Juanlu reemplazó a Jesús Navas, quien manifestaba una molestia física. En PSV, el entrenador Peter Bosz decidió hacer dos variantes más. Malik Tillman entró en lugar de Guus Til, mientras que Ismael Saibari reemplazó a André Ramalho. Debía jugarselá el equipo de Eindhoven.

El partido lucía muy controlado por el conjunto andaluz. Tenía una ventaja de dos tantos, dominaba el medio campo, aceleraba de contragolpe. Todo indicaba que tras más de una hora de juego, podía llevar el partido hasta buen puerto. Pero el fútbol tiene incidencias que cambian el rumbo, como los vientos en ultramar. Iban 65′ cuando Lucas Ocampos quiso perseguir a Yorbe Vertessen, cuando lo fue a marcar se tropezó, lo barrió y el juez sancionó la falta, con una amarilla que se sumaba a la primera. Expulsado el jugador argentino, y el local debía afrontar lo que restaba con un futbolista menos.

Para colmo, enseguida, a los 67′, Sergiño dest sacó un buen centro de la izquierda y Saibiri puso el descuento para la visita. El partido quedaba 2-1 para el local, que sintió que un nubarrón atravesaba el hermoso Estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

También pareció preocupado el DT Alonso, porque determinó tres variantes de corte defensivo; iban 73′ cuando hizo ingresar al defensor Nianzou Kouassi por el extremo D. Lukebakio; al volante Joan Jordan por el interior D. Sow, y delantero por delantero, Rafa Mir ocupó el lugar de Y. En-Nesyri.

El libreto cambió de modo abrupto, y ya era PSV el equipo que atacaba con voracidad, mientras Sevilla se refugiaba en su campo.

Cuando iban 81′ llegó el segundo golpe visitante. El centro surgió de la derecha, por la izquierda, y a la espalda de todos, apareció Vertessen para cabecear a la valla, el balón dio en Gudelj e ingresó al arco, para poner el partido 2-2.

Bosz ya tenía los dos últimos cambios preparados, y los hizo a los 82′; Patrick van Aanholt reemplazó a Olivier Boscagli, mientras que Ricardo Pepi ingresó por Jerdy Schouten.

Diego Alonso intentó salir por más, y a los 83′ efectuó la quinta modificación en Sevilla: Oliver Torres reemplazó a Fernando.

Quiso reaccionar el equipo andaluz, y a los 88′ Ivan Rakitic armó una buena jugada en la que asistió a Rafa Mir, pero el delantero demoró en el giro y sacó un tiro débil que no trajo consecuencias.

A esa altura, el humor de la gente local ya era malo, pero aún faltaba lo peor, porque a los 90+1′ Pepi aprovechó un buen centro de la izquierda y con un cabezazo seco puso el 2-3 a favor de PSV Eindhoven.

Todo había virado para mal para el local, y que pudo rozar el desastre cuando Saibari se perdió el cuarto gol , a los 90+4′, tras una entrada y el rebote que le quedó, pero el tiro final se fue afuera.

Sevilla parecía tener una noche de fiesta, pero terminó pasada por agua. PSV encontró un agujero, golpeó la pared, y se puso a tiro de la clasificación.

Hernán O’Donnell