Rusia espera ser más que un simple anfitrión

La historia de la Copa del Mundo de la FIFA tiene muchos ejemplos de selecciones que aprovecharon la localía para hacerse fuertes, para afirmarse, para ganar el torneo, o para posicionarse. Para lograr su mejor resultado.

Algunos son equipos reconocidos, potencias. Los grandes que se han consagrado en su tierra; el caso de Uruguay, Italia, Inglaterra, Alemania, Argentina, la misma Francia…otros han aprovechado ese momento y lugar para obtener una ubicación que en otro país, en condición de visitante les hubiera costado mucho alcanzar. Así, podemos ver a Suecia finalista en el mundial que organizó en 1958, Chile tercero en su casa en 1962, Corea del Sur semifinalista en la Copa del 2002…

Otros han sufrido la localía. Le pasó a España en 1982, a Italia en 1990 y ni que hablar a Brasil en 1950 y 2014.

Rusia quiere dar una sorpresa. Meterse en la historia, aprovechar su momento. Tal vez no gane el certamen, y quizás ni siquiera llegue a la final, pero el sueño de muchos es verla ahí, bien cerca de la zona de definiciones. En la conversación.

Los antecedentes más cercanos no son muy alentadores en cuanto a resultados. La Copa FIFA Confederaciones Rusia 2017 no deparó mayores alegrías para el local. Si bien le ganó a Nueva Zelanda por 2 a 0, luego las caídas consecutivas la marginaron de la clasificación. Rusia perdió frente al Portugal de Cristiano Ronaldo por 1 a 0 y en la última jornada de la primera fase cayó ante México por 2 a 1. De esa manera, quedó el equipo local eliminado en la primera ronda.

Tiene un plantel equilibrado, con jugadores que actúan (todos) en la liga local. Se destacan el arquero Akinfeyev, los zagueros Smolnikov, Ignashevich, Berezutski,el volante Golovin y los atacantes Kokorin y Smolov.

En una de sus últimas presentaciones, el público argentino lo pudo ver. Cayó ante la albiceleste por 1 a 0 en Moscú, una tarde en la que mostró muy poco, sólo un cierto orden defensivo, mucha lucha en la mitad de la cancha y pocas ideas en el ataque.

¿Que puede pasar? Rusia mostró poco en la cancha, pero fuera de ella tiene un entusiasmo, una fe y una convicción tan grande que su gente espera que se contagie al equipo nacional para lograr hacer pesar la localía y destacarse en la Copa del Mundo que en unos meses tendrán en su casa.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA)

 

Miguel Cotto, un guerrero se despide de los cuadriláteros

Nada puede ya empañar su dorada carrera. Ni siquiera esta derrota ajustada, discutida, ante Sadam Alí, en una noche de grandes luces en el mítico escenario del boxeo internacional, el Madison Square Garden.

La última función de Miguel Angel Cotto fue una caída controvertida, donde los jurados fallaron 115-113, 116-112 y 115-113.

Fue el cierre de una magnífica trayectoria, el boricua aceptó con respeto e hidalguía la decisión y tal como lo hizo segundos antes de iniciar la última función, en unos segundos se le atravesaron todos los años de gloria que vivió en el pugilismo. Una carrera jalonada de victorias (41 -33ko-, 6) que lo llevaron a obtener cuatro títulos mundiales, en la que se midió con todos los grandes nombres de la época y donde se presentó fue garantía de buen boxeo.

En su biografía se revela que en verdad nació en Providence, Rhode Island, Estados Unidos el 29 de octubre de 1980, pero muy pronto su familia regresó a Caguas, puerto Rico, de donde era su padre, y quedó emparentado como boricua de modo definitivo.

Estimulado por su hermano José, su primo Abner y su tío Evangelista, muy pronto el joven Miguel se metió en un gimnasio y comenzó su carrera pugilística; su padre también había sido boxeador. En un documental de la cadena HBO (a la que siempre se mantuvo fiel en toda su trayectoria) confesó que a los 11 años se veía gordo, y como su hermano practicaba boxeo, empezó con esta actividad para bajar de peso. Le tomó el gusto y sentenció: “Hice del boxeo, mi vida”

En 1999 concurrió a los juegos panamericanos de Winnipeg y un año más tarde se presentó en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Siempre en representación de Puerto Rico.

Al año siguiente haría su debut profesional, entrenado por su tío, Evangelista. Era una época floreciente del boxeo de Puerto Rico, en la que Félix “Tito” Trinidad convocaba multitudes y era muy querido por su gente, por su condición de exitoso y su simpatía fuera del ring. Cotto, con otra personalidad, continuaría el legado deportivo. “La gente entendió que yo era de una manera y no iba a cambiar”. Con el tiempo, se ganó el cariño de la gente de su isla.

En su decimocuarta pelea ganó el Título Internacional Superligero del CMB. Y en el año 2004 le llegaría su primera oportunidad por el Título Mundial Superligero de la OMB, ante el brasileño Pinto a quien derrotó por KOT6.

Ahí empezó una larga, fructífera y exitosa carrera, donde los rivales se superaban en nombres y Cotto no evitó a ninguno. Su golpe más agresivo era el gancho de izquierda y lo complementaba con un muy buen boxeo, lo que le permitía sumar victorias.

Defendió la corona en 6 oportunidades, ante adversarios calificados: Demarcus Corley y Paulie Malignaggi fueron algunos de sus oponentes. Ante este último cerró su campaña en esa categoría con una victoria por fallo unánime en el Madison Square Garden. Antes había ya recorrido escenarios de renombre como el Mandalay Bay Events Center, el MGM Grand Graden Arena, ambos de Las Vegas, o el Boardwalk Hall de Atlantic City, y el Madison por supuesto…

En octubre de 2005 visitaría a la Argentina. Para ser precisos, su paso por Buenos Aires estuvo casi todo dedicado al Club Atlético River Plate, del cual se declaró hincha. Tuvo un almuerzo con los dirigentes, brindó una conferencia de prensa en el salón de honor de la institución y asistió al Superclásico ante Boca Juniors jugado el domingo 16. Siempre enfundado en una camiseta del equipo de la banda roja.

“Soy amigo de Steven Álvarez, quien es el presidente de la filial Puerto Rico de River y hace unos años se acercó a mí para que lo ayudara. Luego se  transformó en algo más importante, y lueho me convertí en un hincha más de River”, explicó en su momento.

“La verdad es que yo no entendía nada de fútbol hasta conocer a River. Ahora sigo los partidos del equipo a través de  las transmisiones por cable que llegan a Puerto Rico”, agregó.

En realidad, no era la primera vez que visitaba el país. Ya había estado en dos ocasiones. Había estado en 1998 para disputar el Campeonato Mundial Juvenil Sub 19, y luego, dos años más tarde,  tomó parte del Pre-Olímpico en el que consiguió su clasificación a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

En diciembre de 2006 ganó el título Mundial Welter de la AMB ante Carlos Quintana.

Luego de las defensas ante los afamados Zab judah y Shane Mosley, perdería el título en una muy controvertida pelea frente a Antonio Margarito. Aquel KOT en el 11º asalto quedó marcado por una gravísima denuncia de irregularidades en los guantes de Margarito: Se descubrió que las vendas de sus manos tenían los elementos primarios para la creación de “plaster of Paris” (yeso). El pedido de la revisión de las vendas había sido hecho por el equipo de Shane Mosley, quien iba a hacer la pelea posterior. Se creyó que Antonio Margarito había usado este yeso como elemento ilegal en las vendas, en el combate que le ganó a Miguel Cotto. A Margarito se le suspendió la licencia de boxeador por un año. Y el boricua dejó el invicto luego de 32 triunfos consecutivos.

Para Miguel Cotto fue uno de los momentos más duros de su carrera. Tardó mucho en recuperarse; las heridas y los golpes fueron tremendos. Incluso su mujer recuerda los meses posteriores a ese combate y como debían levantarlo para hidratarlo y todo lo que costó la rehabilitación.

Pero el orgullo siempre fue un motor muy importante en su vida y apelaría a él para recuperarse y seguir adelante.

El 21 de febrero de 2009 alcanzó su tercer título, el de los pesos Welter  de la OMB tras vencer a Michael Jennings. Y tras una defensa, vendría otra caída, esta vez ante el célebre Manny Pacquiao.

Fue derrota por KOT 12, pero la claridad que mostró el filipino fue muy marcada a lo largo del combate; el propio Manny dijo un tiempo después que fue su mejor versión, uno de sus mejores encuentros. Para Miguel, aún se pagaban las consecuencias del castigo excesivo e ilegal sufrido en la pelea ante Margarito.

A partir de allí, el boricua buscaría recomponer y relanzar su carrera.

En 2010 venció a Yuri Foreman en el mítico Yankee Stadium y obtuvo el título Superwelter de la AMB. Lo defendió ante Ricardo Mayorga y en diciembre de 2011 tuvo el ansiado desquite ante Antonio Margarito.

“Margarito es un criminal porque usó una herramienta antirreglamentaria contra otra  mí. Estoy 100% convencido que uso ese yeso. Esta vez, la historia será diferente y la pelea será distinta. Margarito es una vergüenza para el boxeo y acabaré con él”, afirmó en las horas previas en un claro mensaje lleno de rencor y sed de revancha.

Lo cierto es que Margarito venía muy golpeado de una reciente pelea (y derrota) ante el gran Manny Pacquiao; se le cerró el ojo derecho muy rápido y no pudo continuar luego del noveno round, ya que el médico y el árbitro no le dieron el pase.

Cotto había tenido su desquite, aunque los fans del mexicano aún creen que podía seguir y ganar, pero que pagó muy caro las consecuencias de la pelea frente al filipino Pacquiao.

“Quería mostrarle a la gente que lo que había sucedido en el primer enfrentamiento no fue leal; y no había mejor lugar que hacerlo en un estadio tan ligado a mí, como el Garden”, comentó a HBO.

El 5 de mayo de 2012 llegaría el gran desafío: ante Floyd Mayweather en el MGM Grand Arena de Las Vegas, Nevada. Un estadio colmado, una plaza emblemática y el boxeador del momento enfrente, favorito absoluto en todas las encuestas. Floyd llegaba con un impactante récord de 42-0 y entre sus derrotados figuraban nombres de la talla de Demarcus Corley, Arturo Gatti, Zab Judah, Carlos Baldomir, Oscar de la Hoya, Ricky Hatton, Juan Manuel Márquez, Shane Mosley y la controvertida definición ante Víctor Ortíz.

Sin embargo, Cotto sorprendió con un plan de pelea ofensivo, veloz y donde pudo durante varios pasajes, tener el control de la acción. El segundo y el quinto fueron de él; En el sexto round conectó sus mejores golpes y tuvo su momento de la pelea, que era muy equilibrada hasta el octavo round (donde volvió a dominar el boricua), pero a partir del noveno (round cerrado y difícil de evaluar), Floyd se adaptó mejor, Cotto ya no lanzó tantos golpes ni combinaciones y  prevaleció Mayweather para llevarse los últimos tres asaltos y el combate.

Cotto no quiso hablar tras la pelea, pero no puede discutirse el triunfo de “Money”; Miguel ganó el 5, 6 y 8. Aunque se discuta el 2 y el  9, todos los demás rounds fueron para Mayweather que estuvo muy cerca de sacarlo en la última vuelta.

Pero la imagen que dejó el portorriqueño fue muy buena, uno de los que mejor pelea le hizo al imbatible Mayweather.

Después perdió con Trout, y las dudas aparecieron en la mente de Cotto; sentía que debía comenzar de nuevo, reordenarse, reencontrarse, y convocó a Freddie Roach, el célebre entrenador, para ordenar las ideas y reemprender el camino.

“Me llamó y me dijo ‘Freddie, me quedan unas tres peleas por hacer, ¿puedes ayudarme?’”, comentó Roach en el documental. Aceptó de inmediato y enseguida se produjo muy buen entendimiento entre ellos. A Roach le gustaba la contracción al trabajo de Cotto, y su primera recomendación fue volviera a usar el gancho de izquierda, porque lo consideraba su mejor golpe.

Ante Sergio “Maravilla” Martínez tuvo una noche plena. Fue en el Madison, el 7 de junio de 2014, cuando apenas faltaban unos días para el inicio de la Copa del Mundo de la FIFA-Brasil 2014 y el público argentino empezaba a ilusionarse con el Mundial…

Martínez no estaba en su plenitud física y la victoria de Cotto fue indiscutible.

En 2015 se midió con el ascendente Saúl “Canelo” Alvarez, quien venció por fallo unánime: El “Canelo” tuvo palabras de elogio y valor para Cotto, quien no esquivó enfrentar a los mejores del momento. Roach creyó que Cotto vencería en una revancha, pues lo vio mejor en la primera.

Más allá de la controversia, Canelo tuvo palabras de respeto y admiración por su adversario: “Le diste mucho al boxeo, y te deseo lo mejor para tu vida. Ahora llegó el momento para disfrutar todo lo que hiciste por el deporte y  todo lo que el boxeo te ha dado. Fue un gran honor compartir el ring contigo. Aprendí mucho de esa pelea. Fue un honor”.

El combate final lo tuvo con Sadam Alí, nada sencillo por cierto, decidió cerrar la ventana ante un adversario joven, potente y en ascenso. Fue dura, difícil, y con un resultado adverso. Pero nada puede empañar su brillante trayectoria.

En todos estos años de dedicación exclusiva al boxeo, Miguel Cotto supo encontrar el tiempo y el espacio para formar una familia ejemplar, que lo acompañó siempre y estuvo en las buenas y en las malas. Sacrificó cumpleaños, fiestas de graduación, eventos familiares, todo por el boxeo. Y su familia siempre lo apoyó: “Es tiempo de darle todo a ellos; ya no quiero perderme cosas”, dijo con la emoción y la tranquilidad del deber cumplido tras casi veinte años de darle su vida al boxeo.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Key Biscayne, Florida, USA)

   

El sorteo en el Kremlin puso en marcha el Mundial

Toda la historia del siglo XX condensada en un edificio que resume como pocos el ímpetu y el peso de un país, o la unión de varios, en ese lugar simbólico y emblemático.

El Kremlin, signo inequívoco del poder de la Unión Soviética en más de setenta años, fue ayer protagonista de un hecho impensado hace muy poco tiempo: ser la sede del sorteo de la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018.

Tras las palabras de rigor de Vladimir Putin y Gianni Infantino, algunas danzas típicas y números musicales, con el sorteo llegó la cuota necesaria de suspenso, adrenalina, y pronósticos de “la Cátedra”, que todo lo sabe y todo lo predice.

A la Argentina le ha tocado Islandia, Croacia y Nigeria. Tres rivales disímiles, pero que todos encierran un grado de dificultad.

Ya comenzaremos la serie especial de análisis de todos los participantes del Mundial. Por ahora, decimos que el grupo es complejo pero no imposible. El primer partido es clave; el rival menos complicado de todos, la cenicienta de los últimos años de Europa, que tiene poco para perder y mucho por ganar. No hay alternativa posible más que conseguir la victoria. Porque después vendrá la dura Croacia de Modric, Rakitic y Manduzic, y al final un rival que ya es un clásico: Nigeria. Con el antecedente de su reciente victoria y los 4 goles.

Pero ahora es tiempo de analizar, pensar y prepararse. La Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018 acaba de abrir sus puertas y organizar su salón de espectáculos.

 

Hernán O’Donnell 

El primer tiempo fue una ilusión; el segundo, una pesadilla

Hubo un tiempo que fue (casi) hermoso. El primero; allí se vio lo mejor de la selección. Hubo una complemento para preocuparse, para repasar errores y para advertir los puntos a mejorar.

Queda claro que este equipo ataca, si puede lo hace siempre en el partido, pero cuando lo atacan, sufre. Y no muestra la misma solvencia, ni la misma jerarquía o estatura futbolística entre los dos aspectos. Que tiene apetito ofensivo es innegable; que quiere el arco del rival, siempre. Que se desdobla en forma permanente para voltear la defensa rival, también. Es un buen conjunto cuando ataca. No se advierte lo mismo en defensa; si lo agreden, se muestra con desbalances, más allá del buen partido de Pezzella o de Otamendi, que en definitiva se destaca más cuando conduce en ofensiva.

Hubo un tiempo que invita a la ilusión. el primero. Comencemos por ahí.

Cuando el “Kun” Agüero fue a pelearle la pelota al arquero que, de modo insólito, la tomó con la mano fuera del área y generó el tiro libre del que vendría el primer gol de Argentina, justo en ese momento, podemos decir que a todo lo que propuso la selección en cuánto a despliegue, dinámica, intenciones de ataque y fútbol moderno, le agregó la pizca siempre necesaria de la “picardía criolla”. Que no debe mal interpretarse ni mezclarse con la “viveza” ni con las “ventajitas” siempre despreciables y repudiables, sino con la picardía que permite este juego, como lo permite el “Truco”, el otro deporte nacional. Agüero vio que el arquero había adelantado demasiado la pelota, lo apuró a toda velocidad y del error del nigeriano vino el estupendo tiro libre de Banega que derivó en el 1 a 0 a los 27′ del primer tiempo.

Un primer tiempo que mostró un buen juego de los hombres de Sampaoli. Un esquema de 3 defensores (Mascherano, Pezzella, Otamendi), 3 volantes (Pérez, Banega, Lo Celso), un enganche (Dybala) y 3 hombres de ataque (Pavón, Agüero y Di María) pero que siempre se paró en función de ataque.

Un jugada bien combinada entre Dybala, que habilitó largo a Pavón, la corrida veloz del wing de Boca y el centro preciso, le permitió a  Agüero marcar el 2 a 0 a los 35 del primer tiempo.

Parecía que iba a ser una noche de brillo, pero…Había que sufrir. Sobre el cierre de la primera parte, a los 45′ Iheanacho descontó con un estupendo tiro libre. 2a 1 y a descansar.

Nigeria cambió su imagen y salió más decidida en la segunda etapa. Benedetto ingresó por el “Kun”. Argentina perdió ritmo y velocidad. Se quedó; se durmió un rato y cuando se despertó, caía 2-3.

A los 52′ Iwobi y a los 54′ Idowu, revirtieron el marcador. Nigeria mataba con un ataque rápido y vertiginoso, Argentina retrocedía con dificultades y mostraba desacoples en defensa. La noche en Rusia empezaba a preocupar.

El equipo se había dormido y quería reaccionar con un marcador adverso, inimaginado cuando faltaba poco para terminar el primer tiempo.

Los cambios no trajeron soluciones. Al contrario, como suele suceder en estos partidos, cada variante suma un futbolista que intenta mostrarse lo máximo que pueda para ser considerado, y el funcionamiento colectivo se desdibuja. El rendimiento se ve mejor plasmado en la alineación inicial, cuando todos parten de cero. Después, con el marcador adverso, la necesidad de revertirlo y el interés de cada uno de poder mostrar sus mejores cualidades, conspiran contra el andamiaje colectivo. Pasan los minutos, y el equipo se diluye.

A los 73′ un golazo de Iwobi, con un remate cruzado a la izquierda de Marchesín, sentenció el marcador. Nigeria, que perdía por 2 a 0, lo dio vuelta y se impuso por 2-4.

Un llamado de atención. Un golpazo para una Argentina que imaginaba otro desarrollo y otro resultado cuando llegaba 2 a 0 arriba al final del primer tiempo. “Hoy un juramento, mañana una traición”, los amores de estudiantes que describió Carlos Gardel aparecieron en el frío de Rusia. La selección argentina jugó un buen primer tiempo, que invitaba a soñar. La segunda parte, pareció una pesadilla.

 

Hernán O’Donnell

 

 

La Argentina le avisó al mundo que atacará siempre

Argentina es un equipo que ataca. Siempre. A veces de modo lento, previsible, prolijo. Otras, con más velocidad, con un ritmo más acelerado, con toques profundos, aceleración por los costados. Y siempre, también, con la magia de Leo Messi. Porque todo pasa por él, por sus gambetas, sus toques y su capacidad de conducción.

Pero la primera conclusión y lectura que deja el partido es que la selección siempre va al ataque. Se para lo más adelantado posible en el campo, con los tres defensores bien cerca del medio de la cancha y de allí trata de recuperar la pelota para ir rápido hacia el arco del adversario.

Los tres zagueros fueron firmes en esa tarea: Mascherano, Pezzella y Otamendi, en el primer tiempo cortaron y generaron salidas muy veloces. Por los costados, Salvio fue más punzante que Di María, y en el medio Kranevitter cortó y Enzo Pérez se movió con mucha dinámica.

Después llegó el momento de profundizar. Allí sumó varias chances la Argentina; de un desborde de Salvio, un centro que un zaguero ruso sacó al corner con la presencia de Messi amenazante; una entrada de Di María, bien desvaida por el arquero y una media vuelta certera del kun Agüero, que el arquero sacó de modo magnífico.

Argentina fue más, pero no pudo abrir el marcador en el primer tiempo, y en el segundo se repitió el libreto: el visitante al ataque, el local con mucha gente en defensa, para dificultarle cada avance.

El ingreso de Alejandro Gómez por Lo Celso le dió más aire al equipo; el “Papu” se asoció mejor con Agüero y con el propio Messi. Luego ingresó Diego Perotti, de buena actualidad en el fútbol italiano, por Di María, que tuvo una actuación aceptable.

La Argentina tuvo siempre la misma barrera; un equipo que acumuló mucha gente en defensa y si bien Smolov preocupó en ataque y Rausch lució en el juego aéreo.

Pero costaba mucho quebrar el cero. Y la sucesión de cambios le quitaba, como suele suceder en los amistosos, ritmo al partido y desdibujaba las intenciones iniciales.

Hasta que llegó la magia, la velocidad y la certeza en la concreción: a los 85′, Leo Messi vio a Pavón por la derecha, le puso el pase preciso, el wing, que partió un pasito adelantado, llegó al fondo y cruzó un centro para Agüero. El remate del Kun rebotó en un defensor y de cabeza, tras el rebote, marcó el 1 a 0 para la albiceleste.

Era sobre el cierre del partido. Y fue el final. 1 a 0, justo, apretado, con un gol que no debió convalidarse, pero que marcó la luz de ventaja que mostró la selección, y el paso al frente que dio ante el mundo. La Argentina avisó que ataca siempre y que empieza a perfilarse en su camino al Mundial.

 

Hernán O’Donnell 

 

Rusia y la Argentina presentan el Mundial

Es así. Es el partido presentación de la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018. Los ojos del mundo están depositados en el Estadio Luzhniki, para ver el choque de rusos y argentinos, que le da un sabor muy especial, porque allí se inaugurará la Copa el 14 de junio y la despedirá el 15 del mes siguiente.

Ayer, en la casa de Rusia en Buenos Aires, donde se hizo una gran presentación del torneo, se bromeó, en varias ocasiones al decir que este encuentro podría repetirse en la gran final. Así de sencillo. En Rusia lo esperan con una expectativa desbordante. Con entusiasmo por su equipo y una declarada admiración por la estrella argentina, Lionel Messi.

El frío ya se hace sentir en Moscú. La nieve comienza a asomar su habitual presencia en estos meses, y el abrigo es parte del paisaje de cada semblante.

Allí está la selección. A la espera del encuentro, cuando ya se vive, a través de eventos y presentaciones, la Copa del Mundo. Ayer se hizo conocer el balón con el cual se va a jugar el torneo. Messi fue la estrella absoluta de la reunión, por encima de la pelota misma y de la marca que patrocina a todos: Rusia, Argentina, el esférico y el propio Leo.

“Trabajamos con dos grupos de jugadores, todavía no está confirmada la formación” dijo Sampaoli. “Las certezas tienen que ver con el funcionamiento del equipo; tenemos que evaluar a jugadores y también el rendimiento del equipo, son caminos paralelos que tenemos que ver y evaluar”, señaló en la conferencia previa al partido.

“La observación de jugadores es la misma, pero empieza a bajar para definir los que integrarán el grupo; en marzo vamos a tener más claro los jugadores que irán al Mundial. dos por puesto y los tres arqueros. En ese momento va a estar más claro quienes van a integrar la lista del Mundial”, respondió por la consulta sobre los jugadores que irán al torneo.

“Lo Celso puede establecer un vínculo en el juego con Leo; de alí pueden surgir pases y calidad en movimiento para progresar en ataque. Pueden estar cerca o lejos; además hay que encontrar otro tipo de vínculo para que no dependa todo de Leo; él puede ser neutralizado en algún momento y necesitamos tener otras variantes”, respondió sobre el ex volante de Central.

Sobre Higuaín: “La presencia de Gonzalo (un delantero top) en el momento de clasificarnos, en el corto plazo, no era conveniente, pero ahora será seguido como todos, tendrá la mirada nuestra sobre él y ojalá pueda estar en una próxima convocatoria”. Ya lo había comentado en una conferencia anterior: Higuaín ya pasó todas las pruebas, no es un jugador a evaluar. lo lleva o no lo lleva al Mundial.

Es que después de estos partidos, la convocatoria estará basada en su rendimiento en los clubes, su actualidad, pero también con la relación que puedan establecer con sus compañeros. Higuaín, en el momento que está y por el conocimiento de sus compañeros, es, creemos, indispensable llevarlo.

“Disfruto y a veces me genera una responsabilidad y una obligación dirigir al mejor del mundo, representando a la Selección de mi país como lo es Messi”, se sinceró en la fría Moscú.

“En algún momento tuve miedo de no poder clasificar, traté de mostrar calma y convencimiento en mis ideas, y ahora tenemos que vivir el momento, disfrutar y llevar el camino hacia la Copa del Mundo. El disfrute tiene que ser mayor que el peso de la responsabilidad, eso le digo a los jugadores y también yo lo tengo que aprender”, afirmó el entrenador.

“A Leo lo veo muy maduro, se puede establecer un diálogo bueno de jugador a entrenador, y si tenemos la posibilidad de sacarle algún partido, porque tenga fatiga muscular o alguna cosa, lo vamos a hacer. El que propuso sacarlo del segundo partido fui yo, porque Leo siempre quiso jugar; soy yo el que le da libre el segundo partido”, dijo Sampaoli.

“Icardi me dijo que estaba lesionado, y el club entiende que debe recuperarse allí. Hay que interpretar lo que quiere el club. No le pedí a Mauro que venga porque tampoco se lo pedí a Mercado, Acuña ni Biglia, que fueron casos similares y titulares en los últimos partidos, Mauro no lo fue” expresó sobre la ausencia de Icardi.

También habló del adversario de mañana: “Lo hemos visto a Rusia, lo conocemos. Es un rival duro, con un entrenador rígido y tiene buenos delanteros. El estadio es espectacular.”

Habló de los rivales en la Copa, del poderío de Francia, España, Alemania, lo que pueda dar Bélgica. De los jugadores que puedan sumarse, de la jerarquía de los futbolistas argentinos; no esquivó ningún tema y se fue tranquilo con la cabeza puesta en el partido de mañana y en la fantasía de volver a este lugar el 15 de julio del año que viene.

 

Hernán O’Donnell

 

La selección empieza a mostrar su alma

En unos días jugará un partido que es algo más que un amistoso. Es el encuentro que marcará el inicio a la cuenta regresiva de la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018. Tiene aroma a presentación del Mundial, a la apertura de las puertas de Rusia hacia el mundo. El equipo local, el que inaugurará el torneo el 14 de junio del año que viene en ese mismo escenario, el Estadio Luzhniki, ante uno de los conjuntos más poderosos de la Tierra, con el jugador más cotizado y célebre de estos tiempos: Leo Messi.

Este partido es más que un amistoso. Es la entrega de la selección argentina ante el mundo: la presentación de un gran candidato, que sufrió para llegar, pero ahora dice presente y voy por mucho más.

Este partido es el que comienz a mostrar el alma de la selección albiceleste. El que empieza a definir el juego, la forma y los intérpretes. Es el inicio del sueño. Comenzar a desandar el camino.

La Argentina lo toma como lo que es: la presentación en el “Teatro de los Sueños” de 2018. Allí se jugará el partido inaugural, y allí se disputará la gran final del domingo 15 de julio.

Por eso la preparación intensa y el trabajo dividido por sectores: La defensa trabajó en Acortamiento de espacios; postura de línea defensiva; balones cruzados y corridas transversales.

El ataque se entrenó en demarcación combinada, a través del juego, amenaza al marcador central con movimiento y, lo más importante para nosotros: Definición.

Hoy se repite el doble turno, igual que el jueves 9 y el viernes 10.

Pero el frío de Moscú dejó un tiempo para algunas confesiones de invierno; en una larga y jugosa entrevista con la señal de TV TyC Sports, Lionel Messi habló de muchos temas, en un clima de intimidad que hacía tiempo no se le veía.

“Se demostró que todo lo que se dice es mentira. La última es que decíamos que no queríamos a Mauro (Icardi). Jamás puse y saqué un jugador, esas no son mis formas”.

“Sufrimos las críticas, pero las que más sufre es la familia, ellos quieren más que nosotros que ganemos; creo que merecimos, por lo menos, ganar dos de las tres finales perdidas. Y si ganamos el Mundial camino de Arroyo Seco hasta San Nicolás”.

“Jorge Sampaoli es una persona muy inteligente, que sabe bien lo que quiere de sus equipos. Di María, Agüero, Higuaín , Mascherano son todas figuras en los equipos más importantes del mundo. es una falta de respeto hacia ellos y hacia mí que se diga que juegan porque son mis amigos.”

“Quisiera evitar a España en el grupo del Mundial, porque es un rival muy díficil; ellos, más Alemania, brasil y Francia son los candidatos a la Copa del Mundo”.

Habló de la familia, de los amigos, de que con Dybala no tiene que aclarar nada y entendió lo que quiso decir, de los campeonatos de truco, la convivencia en las concentraciones con el Kun, el deseo de tener una hija para completar la familia, de las historias de mate y la vuelta feliz de Quito…

Lionel Messi abrió el alma de la selección. Cuando se viene un partido que es mucho más que un amistoso: es el comienzo del trabajo hacia la conquista del Mundial.

 

Hernán O’Donnell

Argentina llega a Rusia para empezar a vivir el Mundial

El equipo que comanda Jorge Sampaoli ya llegó a Moscú; ya está en Rusia, para jugar un partido que, si bien tiene el carácter de amistoso, es esperado por el mundo entero, porque tiene todos los condimentos para significar algo así como el puntapié inicial del camino hacia el inicio de la Copa del mundo de la FIFA-Rusia 2018.

Porque se presenta Leo Messi, una suerte de Dios futbolístico adorado por millones de personas que siguen a este deporte en todo el planeta, sin distinción de nacionalidades ni banderas; porque visita Rusia, un país que lo idolatra desde su Presidente Putin hasta el más humilde de los trabajadores; porque juega el local, Rusia; y porque se reinaugura el mítico Estadio Luzhniki

Este escenario que se construyó en 1956, en pleno dominio de la Unión Soviética. Hoy se lo conoce como el Gran Estadio Deportivo del Complejo Olímpico Luzhnikí, pero nació bajo el nombre de Estadio Central Lenín.

Luego de la construcción, 20 años después, hacia 1976 comenzaron las obras de aconidionamiento para los Juegos Olímpicos Moscú 1980. Fue el escenario principal de esas competencias deportivas, tal es así que allí se realizaron las ceremonias de Apertura, Clausura y las competencias de Atletismo.

Después tuvo un uso mayoritario en el fútbol. Las grandes potencias del país supieron utilizarlo; el Lokomotiv, CSKA y el Spartak han actuado allí en numerosas ocasiones. también se lo recuerda por ser la sede de la final de la UEFA Champions League de 2008, entre los conjuntos ingleses de Chelsea y Manchester United.

Ahora es el momento de ver a las estrellas argentinas que comanda Leo Messi. Allí va la Argentina; allí estará presente en unos días para conocer el estadio que el próximo 14 de junio albergará a Rusdia para la presentación de la Copa del Mundo, y soñará, la albiceleste, con volver a presentarse el domingo 15 de julio para jugar la gran final.

 

Hernán O’Donnell 

Sangre irlandesa

El boxeo moderno tuvo su origen en Inglaterra, hacia el siglo XVIII, a puño limpio y con unas pocas reglas fundamentales que se mantuvieron hasta 1838. De a poco, se sumaron algunos puntos que modificaron el reglamento original: Duración de las peleas, utilización de guantes acolchados, elevación del ring para que los auxiliares no ayudaran a levantarse al caído.

Podremos profundizar la historia, detallar cada uno de los aspectos reglamentarios, ser puntillosos en cada detalle y precisos en las fechas. Pero lo que esta nota les va a contar es que detrás del origen de este deporte en Inglaterra, hubo (y hay) otra historia: la de la Sangre Irlandesa, esa que fluye en la isla que domina Dublín y se enfrenta al Reino Unido, en un combate eterno, que divide a la República de Irlanda de su vecino poderoso.

La sangre irlandesa se vio reflejada en heróicos boxeadores nacidos en esas tierras o de lazos muy familiares. Y la emigración hacia otras lugares, sobre todo Estados Unidos, hizo que la pasión por el boxeo se desarrollase. Irlandeses inmigrantes llevaron el box que conocieron en las islas a Norteamérica. Y una larga lista de ellos marcó la historia del boxeo mundial.

Uno de los pioneros fue Paddy Ryan, quien nació en in Thurles, Tipperary, República de Irlanda, el 14 de marzo de 1851. Llegó a ser Campeón del Mundo en mayo de 1880 cuando le ganó el título a Joe Goss. Y perdió la corona el 7 de febrero de 1882 ante el célebre John L. Sullivan. Nacería, allí, una leyenda, una celebridad que se mantiene hasta nuestros días.

John L. Sullivan, hijo de Michael Sullivan y Catherine Nelly, dos inmigrantes irlandeses, nace en Boston, Estados Unidos el 15 de octubre de 1858. Fue un mito del boxeo. El último campeón a puño descubierto. Un hombre que realizaba combates de exhibición y por el dinero que podían ofrecerle. Que tuvo una victoria memorable ante Jake Kilrain, que duró ¡75 rounds! cuando la esquina del contrincante decidió el retiro, en la última pelea que se realizó sin guantes.

Había llegado el tiempo de la gloria para un hombre que, hasta el momento de su encumbramiento en el boxeo, parecía destinado a ser un jugador de Baseball.

Luego, los excesos, los placeres y el alcohol mermaron su físico, hasta llegar a perder su título cuando cae frente a James Corbett en 1892.

Para los argentinos decir Jack Dempsey es algo así como decir Luis Angel Firpo. O El Combate del Siglo. Lo cierto es que este hombre que salió vencedor aquella noche del 14 de septiembre de 1923, había nacido en el estado de Colorado de Padré irlandés y madre inglesa. Su reinado duró hasta que se topó ante otro americano de orígen irlandés: Gene Tunney lo venció en septiembre de 1926. Era hijo de irlandeses John Lydon Tunney y su esposa Mary habían llegado de Irlanda en busca de construir un futuro mejor.

James Braddock también era hijo de inmigrantes irlandeses. Nacido en Nueva York, su historia fue muy conocida a partir de la película que refleja su vida: “Cinderella man”,

el hombre cenicienta. Su campaña en el boxeo había sido interrumpida por la Gran Depresión de 1929 y debió trabajar como estibador para poder llevar dinero a su hogar. Cuando menos lo esperaba, le llegó la chance para pelear por el título mundial ante Max Baer. Y sorprendió al mundo con una indiscutida victoria. Luego, cedió ante el gran Joe Luis.

Tom Sharkey nació en Dundalk, Irlanda. También dejó su tierra natal para arribar a Nueva York. Muy pronto se unió a la Armada de Estados Unidos. Allí aprendió a boxear y luego desarrolló una interesante carrera profesional.

Y si hablamos de sangre irlandesa, hasta el mismísimo Muhammad Alí tiene ascendencia de esa generosa sangre guerrera. Un estudio demostró que un bisabuelo del Más Grande Boxeador de todos los tiempos había nacido en Ennis, al oeste de Irlanda, para luego emigrar hacia los Estados Unidos donde se casó con una mujer afroamericana.

En 2009, el magnífico Alí realizó un viaje a Irlanda para vistar la tierra de sus antepasados. Cuando llegó a Ennis, el pueblo entero salió a vitorearlo. Era sangre irlandesa que llegaba a conocer su tierra de origen. Lo recibieron con los honores más puros y francos de un pueblo: banderas en las calles, carteles en todos los comercios, y una caravana que lo paseó por las principales calles donde miles de habitantes saludaron su paso. Su esposa, Yolanda, afirmó allí que la sangre irlandesa de Alí podría explicar su legendaria habilidad para apabullar a sus adversarios.

El tiempo siguió su camino y surgieron boxeadores de sangre irlandesa que alumbraron por distintos sitios. Un caso muy famoso fue el de Barry Mc Guigan. Uno de los grandes boxeadores irlandeses, fue campeón europeo, representó a la Irlanda del Norte en los juegos de la mancomunidad británica y titular mundial del peso pluma al vencer al panameño Eusebio Pedroza. Solo perdió tres veces en 35 combates. Ganó 28 de sus 32 triunfos por nocaut. Católico y casado con una mujer protestante. Alguna vez le preguntaron: ¿Por qué te has hecho boxeador? Y respondió: “Porque no puedo ser poeta. No se escribir historias…”

Mc Guigan había nacido en Monahan, era católico y se destacó por sus valores humanos. Siempre buscó entregar un mensaje de paz, en un tiempo en que Irlanda del Norte se debatía en luchas constantes entre católicos y protestantes. Inspiró la película “The Boxer”, con la actuación de Daniel Day Lewis.

Era sangre irlandesa guerrera en el ring y pacifista en la vida cotidiana. Ahora entrena a Carl Frampton, nacido en Belfast, Irlanda del Norte, un boxeador de enorme proyección y muy buenas cualidades,  que quiere emular a su mentor. Protestante é, se ha casado con una mujer católica. Y afirma su mensaje de paz en una zona que siempre está latente la división.

Se podrán enumerar muchos ejemplos más. Podremos recorrer otros nombres, de otros tiempos y más cercanos. La pasión por el boxeo de actores como Liam Nelson, quien si bien nació en Irlanda del norte, para los del sur hay una sola. Historias que inspiraron películas, libros, obras de teatro.

Pero esta historia está centrada en la Sangre Irlandesa, la que inspiró a tantos pugilistas y regó con nobleza los cuadriláteros del mundo.

 

Hernán O’Donnell

 

Juan Manuel Márquez y Wladimir Klitschko le dicen adiós al boxeo

En un año de grandes carteleras y de muy buenos combates, hombres que supieron regar de gloria los rings del mundo, ahora en cuentran su momento para decirle adiós a los cuadriláteros.

Los dos tuvieron un origen disímil, bien distinto, hicieron un recorrido similar, lleno de gloria y dignidad, y alcanzaron un final con la misma repercusión positiva.

Este año, cargado de noticias impactantes en el mundo del boxeo, se ve, otra vez, sacudido por dos informaciones que llegan para cerrar el círculo de dos guerreros del ring, muy cotizados, respetados, y que llenaron de adrenalina las noches de sábado con actuaciones resonantes y televidentes desbordantes en todo el mundo.

Pero el origen de ambos fue bien diferente; llegaron de dos mundos alejados, con pocas cosas en común. Uno representa al “macho” latino, la sangre caliente y la pasión sobre el ring. El otro es un cabal representante de los “Hombres del Este”, tantas veces nombrados en Revista Ring-Side. Esos boxeadores que llegaron de los países del este de Europa, desmembramientos de la vieja Unión Soviética, que prodigaron pugilistas que cambiaron el mapa de los rankings. Y no sólo dominaron en la máxima categoría (reservada por historia, para los estadounidenses, y de color), sino que hicieron presencia en todos los pesos.

Uno surgió en las categorías más chicas, el otro dominó en los pesados…

Juan Manuel Márquez y Wladimir Klitschko han anunciado el final de sus carreras. Tras años de noches de lunas llenas, han apagado las luces que los acompañaban en cada presentación.

Tuvieron una trayectoria destacada. El ucranio Klitschko logró la medalla de Oro en los juegos de Atlanta 1996 y luego se consagró campeón mundial de peso pesado de la FIB, la OMB , la OIB y la AMB y durante más de una década permaneció en el dominio del boxeo. Tuvo un récord de 64 triunfos (53 KO) y 5 derrotas.

El mexicano debutó en forma rentada a los 19 años y su presentación no fue nada auspiciosa: una caída ante Javier Durán por descalificación. Pero sería sólo un mal comienzo; luego desarrollaría una enorme carrera tras lograr 29 triunfos consecutivos.  En septiembre de 1999 logra su chance de pelear por el título del mundo categoría pluma ante Norwood, pero cayó por puntos en una controvertida decisión. En 2003 tendría una segunda oportunidad de combatir por un cinturón y no la desaprovecharía:  conseguiría el título pluma por la FIB ante Manuel Medina. Y luego lograría un reinado envidiable: Campeón Mundial de peso Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero.

El ucranio haría una carrera prolija y exitosa hasta convertirse en una figura importante en Europa y Estados Unidos. Llevó un invicto de 24 peleas antes de sufrir la primera derrota. Se hizo fuerte en Alemania, donde paseó sus cualidades por los escenarios de Hamburgo, Stuttgart, Frankfurt, Offenburg, Munich, Colonia, Hannover. Fue protagonista de las carteleras del mítico Madison Square Garden (“The most famous arena of the world”) de New York, del Mandalay Bay y el Caesars Palace de Las Vegas,  del Boardwalk Hall de Atlantic City, del Barclays Center de Brooklyn y su última presentación fue nada menos que en Wembley, otra leyenda de los estadios deportivos, en las cercanías de Londres. Siempre tuvo una relación marcada con su hermano Vitaly, de hecho al principio lo llamaban el “hermano de…”, y lo acompañó al mayor en sus incursiones políticas, con la idea de aportarle ayuda y respuestas a las necesidades de su nación, Ucrania. Se hizo su propio nombre, pero mantuvo la promesa hecha a su madre de no enfrentarse (los hermanos) en un cuadrilátero. Construyó un modelo admirable, detrás del célebre Joe Louis, fue el campeón que durante más tiempo retuvo el cinturón de Campeón mundial de todos los pesos.  Fue una década de oro, entre 2006 y 2015, donde logró las fajas de la FIB (Federación Internacional de Boxeo), CMB (Consejo Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial de Boxeo) y OIB (Organización Internacional de Boxeo)

Las caídas ante Tyson Fury y Anthony Joshua marcarían la melancolía de un final que no se mancha por esos traspiés: Klitschko es un grande aún en la derrota.

“Dinamita” Márquez tuvo noches estelares ante muy destacados rivales, pero nada se compara con sus memorables duelos ante Manny Pacquiao, cuando el filipino era una de las máximas atracciones del pugilismo.

En mayo de 2004 fue el primer episodio. Manny parecía resolver todo en el primer round, cuando atropelló a Márquez y lo derribó tres veces, tal como atacaba a cada uno de sus adversarios. Pero el mexicano se levantó, se recuperó y le planteó un combate durísimo que terminó en un empate en las tarjetas.

En  2008 se realizó la segunda pelea, y allí Márquez perdió el campeonato de peso superpluma ante el filipino, en decisión dividida y también controvertida. Se encontraron por tercera vez en Las Vegas, el 12 de noviembre de 2011; volvió a ganar Manny y otra vez a partir de un fallo polémico y discutido. La cuarta versión del duelo fue la más explosiva, vibrante y espectacular. Fue el 8 de diciembre de 2012 en Las Vegas, Nevada. El duelo fue tremendo, dramático, con caídas de ambos, pero en el sexto round un terrible derechazo de Juan Manuel Márquez entró de lleno en el rostro de Manny cuando este atacaba y daba el paso al frente: la consecuencia fue una caída espectacular del filipino, quien el paso siguiente lo dio rumbo a la lona, de frente, totalmente inconsciente. Un K.O. demoledor, contundente, histórico, que ingresó en la galería de los más impactantes y que aún hoy es recordado, en una contienda que ya entró en la historia como una de las más grandes batallas del pugilismo.

En esa extraordinaria saga se encuentra un relieve de la brillante carrera de “Dinamita”; porque protagonizó 4 choques con uno de los pugilistas más fuertes y temibles de su época, Manny Pacquiao, y en todos salió bien parado, más en el último con ese triunfo categórico y colosal.

Pero en su camino desfilaron rivales de todos los estilos, gustos y prestigios. Julio Gamboa, Orlando Salido, Floyd Mayweather, Marco Antonio Barrera, Joel Casamayor, Timothy Bradley, Mike Alvarado…Nunca rechazó un duelo, ofreció su corazón en cada combate, y cuando cayó, siempre tomó impulso para volver a ponerse de pie. Se ganó el afecto de su pueblo, el de México que lo tiene como uno de los grandes ídolos, ahí muy cerquita de Julio César Chávez (Padre).

“Luego de mi última pelea contra Anthony Joshua me tomé un  tiempo necesario para pensar mi futuro. Logré todo como amateur y profesional y ahora puedo comenzar otra carrera, después de haber terminado mi carrera deportiva anunció Klitschko hace unos días.

“No pensaba que sería posible tener un camino deportivo tan extenso y exitoso. Les agradezco de corazón a quienes siempre me han apoyado. Sobre todo a mi familia, mi equipo y el público”.

“Dinamita” lo dijo en el programa “Golpe a golpe” de la señal internacional ESPN su despedida de la actividad. Se paró frente a la cámara y anunció: “Bien, señores, quiero anunciarles mi retiro, ya que las lesiones no me han permitido continuar, han frenado mis entrenamientos y me da mucha tristeza dejar, pero también una nueva ilusión por comenzar un nuevo camino: vienen otros retos. Agradezco a mi equipo de trabajo, a mis fans que son la clave de los deportistas y sobre todo a mi familia que me apoyó durante 22 años”.

El ucranio amplió su decisión en un video dirigido a sus fanáticos. “Logré todo lo que había soñado y ahora es el momento de empezar mi segunda carrera fuera del deporte. Hace 27 años tomé una decisión y fue la mejor opción que pude elegir, porque esta actividad me permitió viajar por el mundo, aprender idiomas, crear empresas y pude ayudar a gente que lo necesitaba. Llegué a ser científico, emprendedor, motivador, entrenador y muchas otras cosas. Y todo lo que hice fue por la repercusión mundial que tiene el boxeo, por mi propio talento y por ti, mi aficionado leal. En este punto de mi carrera necesito hacer un alto, y estar preparado para un nuevo capítulo. ”

“Todo el mundo quiere desafíos nuevos y yo no soy la excepción; quiero nuevos caminos, para los que he trabajado y planeado en los últimos años, y tener aún más éxito que en el boxeo. Más que decir gracias o adiós, quiero que estés conmigo en este nuevo viaje”, dijo Klitschko en un video dirigido a los fanáticos.

 El mexicano también le dejó una carta a sus seguidores, con estos párrafos más destacados:Al iniciar mi carrera hace más de 20 años, soñé con representar a mi país, con pelear en grandes festivales, entonar el Himno Nacional en una arena, dar satisfacciones y alegrías. Era una de mis grandes motivaciones, un sueño hace más de 20 años; hoy puedo decir que cumplí mi sueño, me siento satisfecho y feliz de mi carrera, pues siempre di todo como deportista en cada pelea…

“Mi intención era regresar al ring en estos últimos años, cada día me levantaba a las 4 de la mañana para correr y a la tarde asistir al Romanza con el mismo entusiasmo que comencé. Las lesiones se presentaron cada vez con mayor frecuencia pero nunca se perdió mi deseo de brindarles una última pelea en mi México. Entiendo que es el momento para bajarme del ring, pienso en mis facultades y con la satisfacción de haber logrado mis metas en este hermoso deporte que me dio todo.

“Agradezco a todos ustedes el apoyo que siempre me dieron, en las buenas y en las malas, ustedes fueron uno de mis motores para levantarme en cada caída. También quiero agradecer a mi familia, mi esposa, mis hijos que siempre me apoyaron en cada momento de mi vida dentro y fuera del ring, a mi manager, Ignacio ‘Nacho’ Beristáin, mi equipo de trabajo Raúl de Anda, Doctor Gatica y a todos los que formaron parte de mi carrera, no me queda más que decir gracias por todo su apoyo”, publicó Márquez en su página de Facebook el 4 de agosto último, cuyo epílogo se lo dedicó a una frase del escritor Paulo Coelho: “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”. De esa publicación han surgido miles de comentarios y respuestas, donde la casi totalidad de la gente vuelca en palabras su afecto, admiración y agradecimiento por la nobleza de un boxeador que regó de valentía y dignidad cada cuadrilátero que pisó. Las palabras emocionan y el sentimiento de su público quedó intacto, aunque todavía muchos de ellos esperaban verlo una vez más en un festival de boxeo.

¿Qué será de la vida de estos dos guerreros?

A Klitschko se lo ve decidido. Tiene muchos emprendimientos por delante, quiere llevar una vida nueva y ni siquiera se motivó tras las últimas derrotas, sobre todo con Joshua, para tomarse un desquite. Al hombre de acción le ha ganado el ejecutivo de traje y corbata, el hombre de negocios y de acciones beneficencia. Paralelo a su carrera ha construido una actividad vinculada a los emprendimientos comerciales y a la filantropía, y parece sentirse muy cómodo en ese nuevo traje.

Márquez tampoco ha dado muchas señales. La política podría ser un camino. Siempre le ha gustado, En el tercer enfrentamiento con Manny Pacquiao lució el logo del PRI en su pantalón. Y manifestó su apoyo a Peña Nieto.

El propio entrenador, Ignacio “Nacho” Beristáin alguna vez señaló que la política es su vida: “A Juan Manuel la política le gusta y le da tiempo. A mí, la política, cero. No me interesa para nada”.

Cuales quiera que sean sus nuevos caminos, hay algo que ya han hecho, y muy bien. Construyeron, desde un inicio muy diferente, un camino similar de gloria y leyenda.

 

Hernán O’Donnell