Cuando la noche se hacía oscura, Gonzalo Bergessio encendió la luz

Habrá que empezar por el final; por el último minuto del partido, cuando todo parecía concluir con híbrido 0 a 0 entre Platense y Talleres, en una noche que tuvo más oscuros que claros y donde el equipo cordobés mostró algunas variantes más que el local, y dentro de la paridad, hizo algo más. Sin embargo, el fútbol está lleno de sorpresas y de incertidumbre, que muchas veces al final tuercen la balanza para el lado menos esperado. Eso fue lo que sucedió en ese momento, cuando ya iban 90+3′ de juego y Nacho Schor se fue por derecha, enganchó hacia adentro, sacó el centro al corazón del área y Gonzalo Bergessio se metió como una tromba para conectar de cabeza y vencer la resistencia de Guido Herrera, el arquero visitante, y sellar el 1 a 0 para Platense, que ya, con pocos segundos de juego por delante, no habría de modificarse.

Era el cierre impensado de un partido que se le había hecho muy complicado al “Calamar”. porque Talleres había tenido más el balón, había sido más protagonista y manejó los movimientos en el inicio del encuentro. Fueron unos veinte minutos donde el conjunto de Angel Guillermo Hoyos tuvo la iniciativa, aunque no generó llegadas profundas. A los 24′ ganó un balón Enzo Díaz, habilitó a Girotti, y De Olivera, el arquero local, supo salir rápido y cortar el avance. A los 28′ volvió a llegar la visita a través de una buena maniobra de Díaz. Talleres mostraba sus cartas.

Platense se acomodó un poco más al final del primer tiempo. Con una clásica línea de cuatro, Schott, Ruiz Díaz, Suso e Infante, doble volante central con Iván Gómez y Hernán Lamberti, más adelante Tijanovich, Delgadillo y Brian Mansilla, con “Lavandina” Bergessio como referncia de ataque, a los 33′ avisó ccon un remate cruzado de Iván Gómez.

Talleres buscaba salir por los laterales, Matías Catalán y Enzo Díaz. Méndez, de buen primer tiempo, y Fernando Juárez para contener, Matías Esquivel, Garro y Héctor Fértoli para apoyar a Federico Girotti en el centro de la delantera.

Platense atacó a los 41′ con un centro de Tijanovich que Bergessio cabeceó alto, y Talleres respondió con un disparo de Girotti, que pasó muy cerca del poste izquierdo del arco local.

En el complemento, el trámite fue parecido. Insinuó más la visita, pero sin peso ofensivo. Y de a poco, el partido se oscureció. Intentaron los entrenadores con algunas modificaciones. Primero fue Claudio Spontón, el técnico local, quien a los 54′ hizo dos variantes: Nicolás Bertolo entró por Brian Mansilla, y Schor reemplazó a Nicolás Delgadillo.

Talleres tuvo su primer cambio a los 67′, cuando Juan Carlos Esquivel entró a jugar bien abierto en la banda derecha, en reemplazo de Matías Esquivel. Y tuvo, el ingresado, una oportunidad clara a los 71′, cuando le llegó el balón y, tras acomodarse, sacó un disparo que se fue alto.

A los 75′ Franz González entró en lugar de Horacio Tijanovich. Pero no cambiaba el rumbo, el partido se jugaba en la mitad de la cancha. Platense ya era un 4-1-4-1, con Lamberti como único volante medio y Gómez sumado a la línea de Schor, González y Bertolo. Luego, a los 85′ Baldassarra reemplazó a Gómez, pero el esquema se sostuvo.

También a los 85′ Andrade debió reemplazar a Gastón Suso, con alguna molestia. Y en la visita, Francisco Alvarez entró por Rafael Pérez, cuando iban 87′ de juego.

En ese final llegaron las emociones. Primero, con un disparo de Schor que Herrera sacó al corner, a los 88′. Parecía que iba a haber algo. A los 88′ Angelo Martino ingresó en lugar del “Rayo” Fértoli, en el equipo cordobés.

Y cuando la noche le ganaba al juego, apareció Schor por derecha, el centro, el cabezazo de Bergessio y las luces de Vicente López de pronto se encendieron para iluminar una ilusión.

Hernán O’Donnell