Atlanta supo reaccionar y construyó una victoria merecida

Casi todo ocurrió en el segundo tiempo. Lo más emocionante, lo más trascendente, lo más destacable. El primer tiempo casi pasó de largo, con pocas jugadas ofensivas y con un desenlace, el del primer tiempo, que sería el prólogo de todo lo que se iba a vivir en el complemento.

Porque en la primera etapa sobró calor y faltó fuego. Sobraron interrupciones y escasearon situaciones. Flandria se puso en ventaja a los 13′ a través de un remate de Benjamin Borasi, quien tomó un rebote de un disparo de Nicolás Ferreyra, y aprovechó para vencer a Rago y poner el 0-1 para la visita.

Atlanta se vio sorprendido por ese cachetazo. No pudo imponer condiciones en ese tiempo, a pesar de mostrar la actitud ambiciosa habitual. Juan Francisco Rago en el arco, línea de cuatro clásica con Matías Molina, Alan Pérez, Rodrigo Colombo y Franco Perinciolo. Tres volantes, Juan Galeano por derecha, Maxi González por el medio y Ramón Fernández por izquierda, para aprovechar su excelente pegada de derecha cuando engancha y tiene el campo de frente, y adelante Julián Marcioni, Gonzalo Klusener y Germán Berterame.

Flandria se paró con Juan Lungarzo en la valla. En el fondo, Mariano Puch, Fermín Antonini, Tomás Mantia y Nicolás Henry. En el medio Borasi, Gastón Mansilla, Juan Bottari y Joaquín Ibañez, y adelante, Franco Tisera y Nicolás Ferreyra. En general, Tisera arrancaba detrás de Ferreyra, quien se mostraba activo y rápido.

A pesar de que Atlanta dominaba, le faltaba profundidad. No podía romper el cerco que el oponí el equipo de Jáuregui, que retrocedía con las líneas bien pegadas, entonces eran cuatro en el fondo, más cinco hombres que cerraban los caminos. Incluso tuvo una contra que pudo ser determinante para el partido, porque en un pelotazo largo Ferreyra le ganó a Colombo, y el árbitro advirtió una falta cuando el delantero visitante luchó el balón con el zaguero local. por eso, más allá de que Ferreyra ganó y metió el balón en el arco de Rago, la jugada ya estaba invalidada. Y enseguida llegó la ráfaga local que cambió el rumbo del partido.

Porque a los 43′ Ramón Fernández ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Alan Pérez se ubicó en el área en posición adelantada para distraer a la defensa visitante que posó su mirada en ver cuando el zaguero retrocedía. Pero no lo hizo, y mientras todos miraban a Pérez, el balón fue largo a la derecha para Galeano, quien metió el c entro, conectó Klusener, rebotó en un defensor y Matías Molina la clavó arriba, para poner el 1 a 1 y desatar la euforia en Villa Crespo.

Encima, a los 45+1′ Ramón Fernández estrelló un tiro libre en el travesaño y se fueron al descanso con las sensaciones cambiadas. Atlanta, optimista. Flandria, confundido.

Walter Erviti decidió una variante para comenzar el segundo tiempo: Juan Bisanz ingresó en lugar de Julián Marcioni. Y fue otro partido. Porque Atlanta se paró más adelante y tuvo mayor determinación para romper el cerco visitante. A los 47′ Ramón Fernández ejecutó un tiro libre que se fue alto. Era el aviso.

Enseguida llegó el desnivel; jugada sobre la derecha, remató Molina, el interior del poste derecho del arco visitante devolvió el balón que le quedó a Juan Galeano, quien la clavó en un ángulo para poner el partido 2-1 a favor de Atlanta.

Intentó salir Flandria, pero cortó el balón Franco Perinciolo, lo tomó Juan Galeano y encabezó un contragolpe con buena conducción, para cederle sobre el área a Juan Bizans, quien con un tiro fuerte y cruzado puso el 3 a 1 para Atlanta cuando se jugaban 54′ del partido.

Era el golpe definitivo. Porque la visita tuvo, a los 56′, un remate de Ibáñez, su mejor figura, fuerte y abajo, pero que contuvo bien “Pancho” Rago.

Andrés Montenegro, entrenador de la visita, decidió dos variantes a los 60′ de juego. Lautaro Gordillo ingresó por Nicolás Ferreyra y Julián Ford lo hizo por Franco Tisera. En el local, Martín García reemplazó a Perinciolo.

Después, a los 65′, Alejandro González ingresó en lugar de Mansilla en el elenco de Jáuregui. Y a los 68′, Matías Donato ocupó el lugar de Klusener, en tanto Fabricio Pedrozo reemplazó a Germán Berterame, en el equipo de Villa Crespo.

Atlanta quedó con un esquema variable. Presionaba con Bisanz como extremo y Fernández como interno, aunque para replegarse se ubicaban como un 4-4-2. Luego, a los 72′, Daniel Saggiomo ingresó por Ramón Fernández.

Flandria reacomodó sus piezas a los 73′. Matías Montejano entró por Bottari, mientras que Gino Barbieri entró en lugar de Benjamín Borasi. Y se paró con los cuatro del fondo iniciales, Alejandro González por delante de ellos como volante central, más arriba Julián Ford, Joaquín Ibáñez y Montejano, con dos centro atacantes, Lautaro Gordillo y Gino Barbieri.

Se la quiso jugar la visita, pero no encontró espacios. Para colmo, el “Bohemio” estuvo varias veces cerca de aumentar el marcador. A los 85′ Fabricio Pedrozo se fue de izquierda al medio, enganchó y sacó un tiro que pasó cerca. A los 89′ tuvo un tiro libre a favor que jugó rápido, Donato abrió a la derecha y Pedrozo remató alto. Y a los 90+3′ un error defensivo visitante le dejó el balón a Saggiomo, quien sacó un disparo fuerte, rechazado por la salida veloz de Lungarzo.

El sol de la tarde del lunes cayó y dejó una gran alegría en Villa Crespo. Atlanta ganó con claridad, supo salir de la sombra y revirtió un partido que se le había complicado, para soñar en un campeonato que promete ser largo y apasionante.

Hernán O’Donnell