El Mundial de Rugby Francia 2023 ya se empezó a jugar

Con una ceremonia atractiva, bien organizada, con un número menor a lo habitual en cuanto a las presencias, pero con los ojos, el corazón y el alma de millones que tienen la ovalada en la sangre y lo siguieron de modo virtual, se produjo el sorteo en París de las zonas en que se dividirán los equipos para la Copa Mundial de Rugby Francia 2023.

Una nación que respira rugby y que contó con la presencia del Presidente de la República, Emmanuel Macron y el Presidente de World Rugby Sir Bill Beaumont, vibró e irradió al mundo todo lo concerniente a un Torneo que se jugará recién dentro de tres años, pero que ya se vive en todo el planeta.

Tras el sorteo, los grupos quedaron conformados de la siguiente manera:

  • Grupo A: Nueva Zelanda, Francia, Italia, Américas 1, África 1
  • Grupo B: Sudáfrica, Irlanda, Escocia, Asia/Pacífico 1, Europa 2
  • Grupo C: Gales, Australia, Fiji, Europa 1, Ganador del Clasificatorio Final
  • Grupo D: Inglaterra, Japón, Argentina, Oceanía 1, Américas

No hay grupos fáciles ni sencillos, pues además restan ver los seleccionados que se clasifiquen por América, Oceanía y Africa; nunca es simple medirse con esos equipos llamados “emergentes”, pero que en algunos casos de esa denominación tienen muy poco. Samoa no es emergente ni novato en estas lides; tampoco lo es Uruguay o el propio Estados Unidos. Podría llegar a clasificarse Canadá.

Tras la ceremonia, los entrenadores de los seleccionados ya clasificados se comunicaron en conferencia de prensa con los medios del mundo a través de un encuentro virtual, vía zoom. El coach francés, Fabien Galthié, el primero en hablar, afirmó que jugar contra Nueva Zelanda e Italia de local “será un gran desafío; será emocionante enfrentar a los All Blacks, son un gran equipo; todos aman a los All Blacks y nos encantaría enfrentarlos en el primer partido, en casa”.

Para el entrenador de los All Blacks, Ian Foster, “los Mundiales son torneos especiales y no hay grupos fáciles, así aprendimos en los últimos años. No pudimos jugar con Italia en la última Copa Mundial por el tifón, por lo tanto será especial jugar con Francia”.

El entrenador de Australia, Dave Rennie, también comentó su zona: “No hay grupos fáciles. Los tres rivales que nos han tocado, así lo indican. Fiji tiene muy buenos jugadores y con Vern a cargo, tendrán un plus. Creo que estaremos todos mejor preparados dentro de tres años.”

Eddie Jones, quien condujo a Japón en la célebre victoria frente a Sudáfrica en el mundial de Inglaterra 2015, esta vez estará al fente del equipo de la Rosa ante los nipones. “no deajré que la emoción se interponga”, afirmó Jones, quien agregó: ” será un partido muy duro, juegan muy distinto y no tenemos tantas chances de enfrentar equipos como Japón, así que tendremos que estar bien preparados; Argentina venció a los All Blacks en un excelente partido, así que será un grupo muy interesante”.

El Mundial ya empezó a jugarse; tres años antes, con una ceremonia emotiva y cálida y con la palabra justa de los comandantes de los sueños.

Hernán O’Donnell

Agropecuario aprovechó unas distracciones de Atlanta y se llevó un valioso triunfo

Una tarde que mezclaba nubes, gotas y algunos rayos de sol. Una tarde como aquellas de hace tantos años, cuando el hermoso Estadio “Don Leon Kolbowski” se iluminaba los domingos para darle paso a jornadas llenas de brillo, expectativa y fútbol. Y gente, mucha gente. La que hoy no está en los estadios del mundo y se la extraña. Pero hay fútbol al fin y juegan Atlanta y Agropecuario, en uno de los partidos más importantes de la tercera fecha de la Zona Campeonato de la Primera Nacional. Y vinimos a llenarnos de fútbol. Una tarde de domingo de Diciembre en Villa Crespo.

A priori, aguardábamos por un buen partido. Por un encuentro disputado entre dos equipos con aspiraciones a subir a Primera División. A La Liga Profesional.
Atlanta salió a buscar el partido con un esquema muy ofensivo. Línea de cuatro, Bolívar como contención, Previtali a su derecha un poco más adelantado y Valdez Chamorro como enlace. Y tres hombres de ataque: Marcioni, Gimenez y Pedrozo.

Agropecuario amagó con varios contragolpes al principio. Su esquema fue el clásico del equipo que busca un resultado de visitante; 4-4-2. Bien apretadas las líneas, con la intención de salir rápido por los costados y llegar con la potencia de Urquijo y la velocidad de Blando. Y tuvo varias llegadas en los primeros minutos, siempre a través de las transiciones veloces de sus jugadores.

Después llegó la apertura del marcador. Iban 11’ cuando un pelotazo a Marcioni fue buen aprovechado por el puntero, quien le ganó la posición a Dematei, lo eludió y entró al área. Allí sacó un pase preciso para Valdez Chamorro, que entraba por el medio y metió un zapatazo al ángulo superior derecho de Perafán para poner el 1-0. Se armaba un gran primer tiempo. Y el parido que imaginábamos, empezaba a desarrollarse.

Atlanta se sintió confiado y seguro. Mantuvo su diagrama táctico, en tanto Agropecuario seguía con la línea de cuatro, los cuatros volantes en hilera por delante y Urquijo y Blando para atacar. Pero el local era más profundo y a los 24’ Marcioni recibió en el área, la mató de pecho, giró y cuando le salió el arquero visitante definió entre sus piernas. Un golazo y 2-0 para el local.
Cambió el esquema la visita. Soltó a Montero, armó una línea de tres en defensa y conectó a Miño con los dos delanteros. De a poquito empezó a torcer el rumbo, a llegar un poco más al área de Rago. Y sobre el final del primer tiempo tuvo su premio.
A los 38’, tras una buena maniobra colectiva Urquijo definió al ángulo superior derecho de Rago y achicó la diferencia a 2-1.
Y a los 45’ fue Miño el que llegó al área y marcó el 2-2 sobre el cierre de la etapa.

En el complemento Alejo Dramisino entró por Giménez, en el local. Y le dio vértigo y velocidad al ataque, en un cambio positivo. Y en el momento en que ambos empezaban a acomodarse, llegó el tanto de Agropecuario: de un despeje de Alan Peréz, el balón fue a la media cancha, lo recuperó la visita y surgio una buena combinación entre Molina y Blando, para que la pelota le quede a Molina y defina ante la salida de Juan Rago a los 57′ de juego. Agropecuario remontaba el 2-0 del inicio para ponerse en ventaja por 2-3.

Allí se armó una media hora final intensa, con pierna fuerte, muchos roces y varias llegadas que levantaron emociones. Marcioni lo tuvo solo ante la salida de Perafán y tapó el arquero visitante. Luego, en una jugada calcada, quedó libre Molina y Rago le ahogó el cuarto gol al equipo de Carlos Casares. Enseguida volvió quedar mano a mano Molina con el arquero local y otra vez Rago tapó el remate; también Perafán impidió el tiro limpio de Pedrozo cuando faltaba poco para el final.

Hubo situaciones para ambos, mucha pierna fuerte, reclamos permanentes al árbitro Mario Ejarque y un duelo que se definió por muy poquito. Atlanta había comenzado muy bien, sacó una buena diferencia y un par de distracciones al final del primer tiempo lo dejaron en igualdad de condiciones con un Agropecuario que supo aprovechar sus ataques, y en el segundo tiempo aseguró una valiosa victoria en un partido más que vibrante en una tarde a plena sol, como tantas y tantas que vivimos en el bendito fútbol argentino.

Hernán O’Donnell

Estudiantes y Platense igualaron en un ida y vuelta permanente

Era una promesa de buen partido y la verdad es que en el primer tiempo cumplieron con lo que auguraban. Porque Estudiantes de Río Cuarto y Platense protagonizaron un encuentro interesante, cambiante, con momentos de protagonismo repartido y porque hubo algunas figuras destacadas en cada equipo.

El local se mostró mejor en el inicio, en el primer cuarto de hora. Un equipo rápido, dinámico, con circulación precisa comandada por Néstro ortigoza, en tanto Arismendi por izquierda era un pistón permanente que aceleraba y desequilibraba.

De a poco, Platense comenzó a equilibrar el juego. Se afirmó Hernán Lamberti en el círculo central, comenzó a tener mayor presencia Mauro Bogado a su lado y Zeineddin y Tissera comenzaron a inquietar a la defensa local.

Así se armó un encuentro equilibrado, donde el local nos dejaba una mejor impresión, por lo menos de mayor pujanza en la ofensiva; sin embargo, sobre el cierre de ese tiempo la visita marcó una diferencia.

A los 43′ una muy buena maniobra individual de Zeineddin derivó en un centro rasante y peligroso que Tissera convirtió en gol para sellar el 0-1. Y a los 45′ una presión de Lamberti en la media cancha derivó en un pase potente para Tissera, quien se fue directo al arco local y su remate certero fue sacado al corner por Luis Ardente, el arquero local. Así se cerró el primer tiempo, con una leve mejor imagen del “Marrón”, en tanto en el desarrollo nos había dejado una impresión un tanto más ofensiva el equipo local.

En el segundo tiempo, el local presentó dos modificaciones. B. Sepulveda ingresó por el amonestado I. Hesar y N. Cainelli entró en lugar de A. Vester. En Platense, Pugliese reemplazó a Schor.

Y el local se acomodó a sus circunstancias. Fue a buscar el encuentro, a revertir el mal momento. Así llegó al empate, tras un tiro de esquina desde la derecha y el cabezazo limpio de Sepúlveda, a los 49′, para marcar el 1 a 1.

Estudiantes se entusiasmó por el empate y durante un buen lapso volvió a encontrar el control del juego. Con Benavídez y Comba por derecha, Estudiantes comenzó a tener una buena opción de progreso. Sepúlveda se adaptó al partido y se animó el local.

Platense iba a tener una nueva variante: a los 50′ Bustos entró por Palacios. Y a los 64′ iba a hallar, en la correcta expulsión del lateral izquierdo local Padilla, un camino para aprovechar y atacar. Salió Ortigoza reemplazado por Beraldi quien se abrió un poco a la izquierda y Arismendi pasó a marcar la banda izquierda. Para Estudiantes fue perder orden y peso en el medio juego.

Aprovechó Platense, y el “Chocho” Llop decidió el ingreso de Messidoro por Tissera a los 77′. Enseguida tuvo una chance, pero Messidoro no llegó a conectar cuando el balón le quedaba solo ante Ardente, a los 78′ de juego.

En el local entró M. Fernandez en lugar de J. Ferreira a los 81′ y en el “Calamar” a los 86′ el contador Vega ingresó por Zeineddin.

Las últimas fueron para el local. Un tiro libre de Beraldi a los 89′ que se fue cerca y una llegada limpia de Sepúlveda a los 90+4′ que De Olivera supo tapar.

Fue empate al final. Con un ida y vuelta permanente, un dominio alternado y un encuentro que resultó muy entretenido.

Hernán O’Donnell

Nápoli inauguró el “Stadio Diego Armando Maradona” con un empate ante Real Sociedad

Fue un día de emociones. Y decimos emotivo por todo lo que encierra que el Stadio de Nápoles se llame “Diego Armando Maradona”, en un tributo especial a uno de sus hijos pródigos, porque a pesar de no haber nacido allí, Diego siempre será, entre muchas otras cosas, un hijo dilecto de Nápoli. Del club y de la ciudad. porque allí renació; porque allí comenzó la construcción de la leyenda.

Diego irrumpió en el fútbol profesional con toda su magia, su carisma y su descomunal habilidad a los 15 años, y tuvo un crecimiento y un desarrollo imparable hasta su llegada a Barcelona, o mejor dicho, hasta el traumático Mundial de España 1982, donde su figura no alcanzó el brillo que el planeta fútbol le auguraba y comenzó una etapa difícil, con una hepatitis que lo marginó de las canchas por casi dos meses, una fractura de tobillo fatal, una serie de desencuentros con su club que desembocaron en su salida a Nápoli. Esos años previos, desde mediados de 1982, 1983 y mediados de 1984 fueron complicados, y con la llegada a al sur de Italia, Diego comenzó la reconstrucción de su imagen dentro de la cancha hasta alcanzar la cúspide en el Mundial de México 1986 y a partir de allí jalonar éxitos y hazañas hasta convertirse en el mejor del mundo; para muchos, el mejor de todos los tiempos. y si no lo es, está en esea galería que integran Alfredo Di Stéfano, Pelé y Messi.

En Nápoles comenzó la redención, y a la hora del Adiós la ciudad lo homenajeó con todo su respeto y su emoción. Pero lo que perdurará por siempre es la nueva designación del viejo estadio San Paolo. Es, desde esta inauguración ante la Real Sociedad de San Sebastián, el “Stadio Diego Armando Maradona”.

Para que el homenaje sea completo faltó el calor del pueblo napolitano. Un estadio vacío, la ausencia de los devotos del “10” y la lluvia que cargaba de dramatismo la jornada. Real Sociedad, aún sin Oyarzábal, se mostró superior en el primer tiempo. Con un esquema de corte ofensivo, jugó al péndulo, a tratar de mover el balón de lateral a lateral hasta conseguir el espacio para penetrar. Pero era un movimiento que no alcanzaba a profundizar en el daño y de contragolpe el local avisaba. Primero con una escapad de “Chuky” Lozano, en un contragolpe que no prosperó. Luego, con la apertura del marcador.

A los 34′ Zielinsky tomó un rebote afuera del área, y con un remate alto, cruzado y al ángulo superior derecho de Alejandro remiro, marcó el 1 a 0 parcial para el local.

Real Sociedad sintió el impacto y en el segundo tiempo presentó una variante: A. Gorosabel por J. Zaldua. A partir de allí planteó el partido con un poco más de riesgos asumidos, en tanto Nápoli intentó lavar la cara de la primera etapa, que lo había visto muy volvaco al contragolpe. Astuto y precavido, pero con poca audacia.

Enseguida, la visita propuso otra variante ofensiva; a los 55′ el delantero A. Barrenetxea entró en lugar del extremo Portu. Nápoli, en tanto, buscaba de contra poder estirar la diferencia.

El problema para el equipo vasco era poder romper el cerco italiano. Porque mantenía el balón, pero no podía hallar los caminos hacia el arco de David Ospina, el arquero del conjunto local. Y por si fuera poco, Genaro Gatusso decidió tres cambios a los 69′ de juego: 69′ A. Petagna reemplazó a D. Mertens; D. Demme ingresó en lugar de T. Bakayoko y M. Politano entró en reemplazo de H. Lozano; aire fresco para aguantar el partido. Luego, a los 73′. Elmas entró en lugar de Zielinsky.

Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, dispuso tres modificaciones para torcer el rumbo final: A. Isak entró por R.Le Normand; A. Muñoz lo hizo por N. Monreal y M. Sagnan ingresó en lugar de A. Guevara; tres apuestas, a los 77′, para ir por la igualdad que le permitiera la clasificación.

Y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Cuando todo parecía acabar, a los 90+1′ Willian José acertó y logró el 1 a 1 para la Real Sociedad, que pactó el empate final con el local y ambos avanzaron en la UEFA Europa League.

El “Stadio Diego Armando Maradona” tuvo su bautismo. Sin fieles, con mucha agua caída, que bendijo la apertura de un escenario que será un templo mundial para todos los amantes de este deporte.

Hernán O’Donnell

RB Leipzig se clasificó tras un primer tiempo para gozar y el segundo para sufrir

El inicio del partido fue la síntesis perfecta de lo que es, desde hace ya un buen tiempo, el RB Leipzig. “La Aplanadora Alemana”. El equipo de Julian Nagelsamnn, el que sale a atacar en cualquier campo, a buscar la victoria siempre, el que adelanta a sus futbolistas y encabeza cada avance con la mayor cantidad de jugadores posibles.

Al minuto abrió el marcador. Con sus sello y característica habitual; las proyecciones de los laterales, en tanto llegan al vacío con oportunismo a la espera de un pelotazo cruzado. Entonces, iba 1′ de juego cuando Sabitzer cruzó la pelota de derecha a izquierda y recibió Angeliño para abrir el marcador y poner el 1 a 0.

Era fuerte el ritmo del local y Manchester United no se acomodaba al juego. Encima, llegó otro golpe. Buena combinación, esta vez por la izquierda, en la que Sabitzer habilitó a Angeliño, este largó el pelotazo cruzado y apareció por derecha Haidara para poner de volea el 2 a 0 cuando iban 12′ de juego.

Y no era todo; a los 16′ Forsberg se perdió el tercero, tras rematar afuera, al costado del palo izquierde De Gea, en una posición inmejorable.

El primer tiempo había sido aplastante el dominio local, en tanto el conjunto inglés se mostraba desorientado, con la brújula perdida.

United volvió al campo de juego, para el complemento, con una variante: Van de Beek por Telles. El equipo creció, empezó a animarse, y al ritmo de Bruno Fernandes comenzó a tomar el control y el dominio del partido.

Nagelsmann tomó nota y a los 55′ metió dos variantes. Y. Poulsen ingresó en reemplazo del sueco E. Forsberg y J. Kluivert entró por el español Dani Olmo. También hizo dos modificaciones el conjunto inglés a los 60′: B. Williams entró en lugar de L. Shaw y el francés Paul Pogba reemplazó a N. Matic.

Era más el visitante en ese segundo tiempo y comenzó a dar aviso. A los 65′ Bruno Fernandes sacó un remate preciso y bajo que Gualcsi sacó con esfuerzo al corner. Luego llegó un tiro libre del propio Fernandes que se estrelló en el travesaño, a los 67′ de juego.

Sin embargo, cuando se veía complicado, el local pudo aumentar el marcador, tras una buena llegada por izquierda, una desatención en la defensa y la aparición solitaria de Kluivert para marcar el 3-0 a los 68′ del encuentro en el Red Bull Arena.

Nagelsmann sintiò que el equipo respiraba y a los 74′ mandó a Adams a la cancha en reemplazo del batallador Kampl. Y a los 77′, Solskjaer determinó dos variantes en la visita; A. Tuanzebe en lugar de V. Lindelof y T. Fosu-Mensah en reemplazo de A. Wan-Bissaka.

El partido parecía resuelto, más allá de la levantada de United en el complemento. Había hecho méritos para descontar, pero en un descuido quedó tres goles abajo. Y, sin embargo, cuando nadie lo esperaba, le surgió una posibilidad.

Todo partió de un grosero error del árbitro español Miguel mateu Lahoz quien cobró penal un contacto cuerpo a cuerpo, costado con costado de Konaté y Fernandes. Una disputa legal que terminó con los dos en el piso para el juez fue penal. Y Bruno Fernandes lo convirtió a los 79′ para poner el 3-1 parcial y el partido tomó otra temperatura.

Manchester United se esperanzó. Fue a buscar y enseguida tuvo otra señal de aliento. Corner desde la izquierda, el salto de Pogba para cabecear, el balón que dio en Maguire, luego en Konaté y el manotazo de Gulacsi que no la pudo desviar, derivó en el segundo gol visitante y el 3-2 a los 81′. Quedaba un final para el infarto en un partido que parecía definido y entre los fallos erróneos del juez y el entusiasmo inglés, tomó otro rumbo.

Incluso RB Leipzig sintió el cimbronazo, y a un segundo tiempo complicado le agregó la angustia del resultado final, porque un empate clasificaba a los “ingleses” y dejaba a los “alemanes” afuera.

El joven entrenador decidió cerrar fila, y a los 86′ armó la retaguardia. Halstenberg por Angeliño. Afuera un lateral veloz, pequeño y ofensivo, adentro un grandote alto y fuerte para defender y cabecear.

Y RB Leipzig se aferró a la diferencia. Ajustada y apretada, pero merecida. Trató de jugar el partido en el campo de United, pero el conjunto visitante amenazaba con Rashford, Pogba, Fernandes, Greenwood y el adelantamiento de Maguire.

Pero no hubo caso. Aguantó el local, conservó el resultado y celebró la clasificación que logró después de un magnífico primer tiempo y un sufrido complemento.

Hernán O’Donnell

Mick Schumacher, herencia de sangre

Llegó al mundo el 22 de marzo de 1999, cuando su padre, el célebre Michael ya había ganado dos títulos del mundo de la Fórmula 1 Internacional, pero aún no había entrado a su etapa más esplendorosa, la que vino con la llegada del nuevo milenio y su consagración en los Campeonatos Mundiales de 2000, 2001, 20002, 2003 y 20004.

Nació, entonces, con la velocidad en la sangre. Mick Schumacher comenzó a correr en karting a los 9 años de edad, en 2008 y en 2021 llegará a la máxima categoría, esa en la que brilló su padre durante dos décadas. Lo harà en la escudería Haas, de Estados Unidos, con el número 47 en su auto. “El 4 y el 7 son mis números favoritos, pero como ya estaban tomados (el 4 será el Mc laren de Lando Norris y el 7 el Alfa Romeo de Kimi Raikkonen), decidí usar los dos”.

“Estoy muy feliz y no tengo palabras por esta posibilidad” dijo Mick una vez conocida la noticia.

Crédito: @SchumacherMick

“Mi emoción es muy grande y apenas puedo sentarme a esbozar estas líneas; siempre creí que llegaría esta oportunidad de competir en la Fórmula 1”, agregó el heredero.

Para el director de Haas, Günter Steiner, “Mick se ganó esta posibilidad. El campeonato de Fórmula 2 sirvió como un banco de pruebas y Mick aprovechó la oportunidad. Ganó carreras, subió a muchos podios y tuvo actuaciones muy destacadas”, señaló. El título conquistado en la Fórmula 2 fue el examen decisivo, y aprobado, para arribar a la máxima categoría.

Mick acumuló experiencia y logros; fue subcampeón de la Fórmula 4 alemana, luego campeón de la Fórmula 3 europea y acaba de abrazar el título de la Fórmula 2.

Crédito: @FIA_F2

La comparación con su padre es inevitable; sin embargo, Mick le escapa a esa situación: “Eso nunca ha sido un problema”, señaló en más de una oportunidad; sabe que todo se lo ha ganado con su esfuerzo y su dedicación. Su tío, Ralph, quien también estuvo por muchos años en la Fórmula 1, se ha convertido en primer defensor. Sabe del potencial de su sobrino y de su capacidad.

Mick disfruta de las mieles que este año han llegado a su puerta. Estará en el Gran Premio de Abu Dhabi el próximo fin de semana para empezar a vivir la Fórmula 1 por dentro y a empezar a escribir su propia historia. Esa que tiene su base en los genes de su padre, pero que corre por sus propias venas y ya es parte de su vida.

Hernán O’Donnell

Con desniveles, Milan ganó en Génova y sigue su año exitoso

El inicio fue complicado para el Milan. Tuvo unos diez minutos de apremio, porque Sampdoria salió a apretarlo, con la pelota bajo la suela de Candreva y un entusiasmo de todos que lo llevó al local ilusionarse. A los 7′ llegó el tiro de esquina del volante de Sampdoria y tras una serie de rebotes fue Augello quien pudo cabecear, pero el vuelo epsectacular de Donnarumma desvió el balón al corner.

Tras ese ataque inicial, apareció el conjunto de Pioli. En una jugada rápida y electrizante, le mostró sus credenciales. Salió por derecha, Tonalli combinó con Calabria, quien trepó y habilitó a Rebic, para que su remate también fuera sacado por el portero, esta vez el local Emil Audero, para desviar al corner. Iban 11′ y a partir de allí surgió el dominio de la visita.

Milan extrañó a Zlatan Ibrahimovic; pero, más que nada, para la definición, para la puntada final, para ese toque de distinción que el sueco tiene en cada maniobra y le permite tomar de modo correcto la última decisión: el pase habilitante, o la pausa, o la maniobra individual, o el toque exacto y preciso. En esa puntada final lo añoró, pues la visita se apropió de la pelota y tuvo mucho tiempo el control, pero no pudo concretar.

A los 38′ un pelotazo exacto de Theo Hernández para Rebic pudo terminar bien, pues el delantero peleó el balón, sorteó la salida del arquero y cuando definió contra el arco, apareció el pie salvador de Ferrari para sacar la pelota en la línea de meta.

Sin embargo, antes de terminar el primer tiempo al Milan le quedaba una bala. Cabezazo de Hernández, el brazo alto y en forma antinatural del defensor Colley encontró el balón, y el penal, a los 44′ fue aporvechado por Kessie para sellar el 0-1 con un remate elevado y al medio.

En el segundo tiempo los dos se presentaron con modificaciones; en el equipo genovés ingresaron A. Ekdal por A. Silva y M. Damsgaard en lugar de J. Jankto. En la visita, Hauge por Brahim Díaz.

Milan intentó mantener su dominio y a los pocos minutos, a los 47′ para ser precisos, Tonalli pegó un disparo en el palo. Pero eso fue todo, porque el equipo se empezó a quedar, a perder poder de fuego y de a poco la Sampdoria se hizo del partido. Iban  56′ cuando A.La Gumina debió entrar por M. Gabbiadini, lesionado; y muy protno, a los 68′ tuvo una chance clara tras una buena jugada colectiva que finalizó con un cabezazo de Thorsby que se fue apenas alto.

Pioli recurrió al banco y a los 75′ dispuso que Castillejo ingresara por Saelemaekers. Y la apuesta le salió bien, porque un minuto después, una jugada que nació en la izquierda con Hernández, combinó con Rebic y el centro atrás lo aprovechó el español para marcar el 0-2 a los 76′ de juego. Milan sacaba una ventaja importante en un momento complicado del partido.

Sin embargo, el local iba a encontrar una esperanza. A los 81′ llegó el corner desde la izquierda, el toque de Ekdal y el rebote que Donnarumma no pudo rechazar sino cuando el balón ya había ingresado en su valla. El encuentro quedaba 1-2 y más de diez minutos, con el tiempo agregado, por jugar.

Pero no pudo Sampdoria. No tuvo oportunidades salvo la última del final, porque Milan tomó el balón, lo manejó lo hizo circular y trazó las últimas páginas del partido. Sí hubo un centro en el último instante que Quagliarella no llegó a conectar bien, y ahí se acabó el partido.

Milan, con desniveles en su juego, logró un triunfo importante y mantiene su larga racha en un año que ha visto su recuperación.

Hernán O’Donnell

Arsenal puso alma, corazón y vida para lograr la clasificación.

Volver a un estadio de fútbol, para aquellos que llevamos este deporte en la sangre y en el alma, es algo así como volver a vivir. Estar otra vez en el lugar donde somos felices, donde todos los sueños pueden realizarse, donde la profesión toma sentido. Es nuestro hábitat natural. Por eso, después de casi nueve meses de ver y seguir el fútbol por televisión, esta posibilidad que nos Arsenal nos da para poder ver la presentación de su equipo ante Racing por la sexta fecha de la Copa “Diego Armando Maradona”, es una hermosa excusa para volver a una cancha y observar la definición del grupo 1.

Por eso estamos felices, por eso queremos contarle todo lo qué pasó en este encuentro. Un partido donde Arsenal se jugaba la clasificación y Racing, ya eliminado, puso un equipo alternativo en función de guardar jugadores para su partido por los cuartos de final de la Copa Libertadores de America.
Y salió un primer tiempo entretenido. Racing salió a buscarlo con un eduque muy definido. Tres defensores, Cáceres, Orban y Prado. Cuatro volantes, Montoya, Dominguez, Banega y Tanda, en tanto Benjamin Garré y Godoy abastecían a Alcaraz único hombre de punta.
Pero Arsenal supo adaptarse rápido al partido. Y con un esquema clásico pudo generar el control y tener sus oportunidades. Firme Suso, prolijo Carabajal para subir una y otra vez, dinámico Mendez para cubrir todos los sectores de la media cancha y habil Alan Ruiz en la conducción.
Así sumó llegadas. Un disparo alto de Soraire, otro disparo elevado de Alan Ruiz…Arsenal llegaba.
Racing tuvo la suya con un remate de Garré desde afuera que se fue desviado y el local contó a los 34’ con una chance clarísima. Tiro libre de Antilef y él cabezazo de Suso que se fue apenas pegado al travesaño.

Y al final del primer período, Arsenal iba a abrir el marcador.

Un penal que ejecutó Alan Ruiz, a los 41’ con suma tranquilidad, para poner el balón a la derecha de Matias Ibáñez, quien se había tirado al otro palo. El partido quedaba 1-0 para Arsenal. Era justo en el balance del primer tiempo.

Racing ya había hecho un cambio a los 30′ del primer tiempo por la lesión de Leandro Godoy, quien le dejó su lugar a Héctor Fértoli. Y comenzó la segunda parte con otra variante: Melgarejo por Gerré.

El equipo se paró con un sistema de tres defensores, tres medios, Montoya, Tanda y Banega, mientras Melgarejo, Domínguez y Fértoli bien cerca de Carlos Alcaraz. Racing lucía ofensivo y audaz.

Arsenal supo también jugar el encuentro que le proponía la visita y se ordenó en su campo con una sólida línea de cuatro, los tres medios cerca, Alan Ruiz también conectado y Albertengo listo para pisar el acelerador y juntarse con Candia para emprender cada contragolpe.

Racing avisó con una buena jugada. Iban 59′ cuando Tanda, un futbolista interesante, abrió a la derecha para Montoya, este sacó un buen centro y el cabezazo de Alcaraz pasó apenas arriba del travesaño. Entonces llegó el momento de mover el banco de suplentes.

A los 62′ Necul entró por Alan Ruiz en el equipo de Sarandí y en la visita Darío Cvitanich reemplazó a Fabricio Dominguez, en tanto Augusto Solari ingresó por P. Tanda. A los 66′ salió lesionado Emiliano Papa y su lugar lo ocupó Nicolás Castro.

Beccacece decidió una última modificación; a los  77′ Angel Gomez entró por T. Banega, mientras que Rondina dispuso un tercer cambio en su equipo: I. Gariglio por J. Candia cuando estábamos en los 82′ de juego.

Ese final fue emocionante y atrapante. Racing se jugó todo al ataque, Arsenal se replegó. La Academia llenó de centros el área, aunque todos terminaban en las manos de Maxi Gagliardo. Y el local se arropó en su campo, hizo del esfuerzo y el sacrificio su máxima futbolística y en tanto le llegaban buenas noticias de Santa Fe, se abrazó a la victoria que le permitió pasar a la fase campeonato. Le faltó fútbol, pero le sobró coraje, corazón y entrega.

Hernán O’Donnell

Almagro festejó en Córdoba y sueña con la Reválida

El local, Instituto, salió decidido. Con la intención de llevarse por delante a su adversario, trató de volcar el juego hacia el arco de Horacio Ramírez, y en los primeros minutos dejó una imagen que podía ser una tendencia en el juego. Pero fue sólo una imagen, un suspiro, porque Almagro se acomodó muy pronto al escenario grande del estadio “Mario Alberto Kempes”, supo organizarse y se paró muy bien para jugar el primer tiempo.

Con la firmeza de su defensa, el trabajo correcto de los laterales, sobre todo Jaqué, el traslado interesante de Brian Cuello y la jerarquía de Juan ramírez y Santiago Rodríguez, de a poco se empezó a mostrar como la autoridad del partido. Porque le cedió unos metros al local, pero de contragolpe le manejó el partido. Instituto era Bajamich y las proyecciones de Leonardo Ferreyra. Y no mucho más.

Entonces llegó el gol de la visita, con la entrada por derecha de Juan Ramírez y el remate cruzado que se transformó en el 0-1 a los 22′ de juego.

A los 28′ Almagro tuvo otra chance, con una escapada de Facundo Suàrez por el medio y ante la salida rápida del arquero Carranza quiso definir por un costado, pero el achique del portero tapó el remate. Nos dejó la sensación que el arquero estaba fuera del área cuando la sacó con la mano.

y a los 31′ un enganche de Suárez nos dejó la sensación de haber sido detenido con falta por parte de Facundo Erpen. Un penal que el árbitro Lucas Novelli no advirtió.

Instituto recién volvió a a cercarse al arco de Horacio Ramírez a los 39′ cuando Bajamich sacó un potente remate que se fue apenas desviado.

En el segundo tiempo, Almagro arrancó con una variante. Salió santiago Rodríguez y lo reemplazó el “Burrito” Juan Manuel Martínez.

Instituto se adelantó en el campo y salió a la búsqueda de la igualdad; con más actitud que fútbol, el local adelantó líneas, abrió por los costados e intentó cascotearle el rancho a la visita. Pero el equipo de Gastón Esmerado tenía muy claras las ideas, se agrupó en su campo, dejó que viniera la embestida y lo amenazó de contragolpe. así tuvo una chance clara a los 55′ cuando el chaqueño Suárez sacó un buen centro y Cuello, de cabeza, se perdió de aumentar el marcador.

“Teté” Quiroz, el entrenador del conjunto cordobés, decidió dos cambios fuertes a los 62′ de juego. Entraron dos hombres de ataque para reforzar los intentos ofensivos. Pino, centroatacante, ingresò por el mediocampista Freytes y Gustavo Villarruel, hábil y veloz puntero, entró por Garro. A los 68′ Zarco reemplazó a Rueda en Almagro.

La visita ya era el dominador psicológico del encuentro y a los 74′ tuvo otra oportunidad cuando Suàrez quedó mano a mano con carranza y quiso definir por arriba, pero el remate se le fue alto. A los 75′, Morales ingresó por Juan José Ramírez en la visita, tras un gran esfuerzo del autor del gol.

El local hizo su última modificación a los 79′: Castelli por Ferreyra, y enseguida Almagro hizo otras dos variantes; iban 80′ cuando B. Ferreyra reemplazó a Facundo Suarez y Gaston Blanc ingresó en reemplazo de Brian Cuello.

El partido ya tenía un trámite claro. Instituto iba, con pocas ideas y mucho ímpetu. Almagro lo esperaba y de contragolpe amenazaba con ampliar el marcador. estaba firme en el campo, convencido de su plan y seguro de la victoria.

Por la impotencia, la última imagen de “La Gloria” fue un disparo alto y lejano de Gustavo Villarruel que se fue muy desviado, cuando estábamos en los 86′ del partido. Fue la última aproximación local.

Con un trabajo colectivo ordenado, inteligente y eficaz, Almagro se llevó con justicia los tres puntos y sueña con dar el batacazo en la Reválida.

Hernán O’Donnell

Javier Mascherano, el silencioso adiós de un símbolo de la Selección

Se fue en silencio, un día cualquiera de Noviembre, en medio del desarrollo de la Copa de la Liga Profesional, que con el el fallecimiento de Diego A. Maradona se transformó en la “Copa Maradona”. En medio de la vorágine de partidos, viajes de los equipos, fixtures ampliados, Javier Alejandro Mascherano anunció en una simple conferencia en el auditorio del Estadio “Uno”, del Club Estudiantes de La Plata, su último club en la Argentina, su retiro del fútbol profesional.

“Quiero anunciar que me retiro del fútbol profesional, agradezco a esta insitutción que me dio la posibilidad de terminar mi carrera en la Argentina”, señaló a la hora del adiós.

“Es el momento de finalizar este camino; lo he pensado y ahora lo comunico”, fueron sus breves palabras.

Un futbolista ejemplar en su conducta deportiva, que con el paso del tiempo se volvió símbolo del seleccionado y también, como les pasa a la mayoría, sufrió las críticas más producto del desgaste en la relación con los hinchas a través del paso del tiempo que de cosas puntuales.

Crédito: @Mascherano

Debutó en la Selección antes que en la primera de su club de entonces, River Plate. Un caso curioso y de pocos antecedentes en el mundo. Fue el 16 de Julio de 2003 en el Estadio “Ciudad de La Plata”, donde la Argentina igualó 2 a 2 con Uruguay. El Director Técnico de la selección albiceleste era Marcelo Bielsa y muy rápido encontraron la misma sintonía.

Enseguida llegó el debut en River; fue el 3 de Agosto de ese año 2003, en un encuentro ante Nueva Chicago. La historia empezaba a escribirse. Iba a estar llena de gloria.

Pasó rápido por el club de Núñez. Ganó una Liga y luego tuvo ofertas de varios lugares; enseguida llegó el pase a Corinthians y en menos de un año el salto a Europa. Primero, Inglaterra. El West Ham United fue su primer destino. Al año, estaba en Liverpool. Y tras cinco temporadas en la ciudad de The Beatles, recaló en Barcelona para integrarse a un equipo que hizo historia.

Crédito: @FCBarcelona_es

Fue, durante casi una década, parte de un conjunto que perdurará por siempre en la memoria de los amantes del fútbol. Allí profundizó su vínculo y su relación con Lionel Messi. Cerró esa etapa con un paso por el Hebei China Fortune y la despedida con un puñado de partidos en Estudiantes de La Plata.

Pero lo que siempre lo va a perdurar en la memoria de la gente es su relación con el seleccionado argentino; su vínculo histórico con una camiseta que defendió en innumerables oportunidades y a la que quiso y defendió con entrega, garra y corazón.

Ganó dos medallas doradas olímpicas, para quienes creen que no ha ganado nada. Porque Javier integra y representa como nadie a esa generación de futbolistas brillantes, que en mayores no alcanzaron a coronar la gloria con algún campeonato, pero que llegaron a tres finales consecutivas y la suerte les fue esquiva en una y otra cada vez que les tocó afrontarlas. Pero Mascherano supo colgarse el “Oro” en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 y Beijing 2008. Nada para despreciar.

Y fue uno de los grandes capitanes de nuestra selección. Líder dentro y fuera de la cancha. Educado, respetuoso y comprometido. Las múltiples expresiones de sus ex compañeros de Barcelona, Liverpool, River, el seleccionado y demás equipos es el fiel testimonio de su legado.

Crédito: @Mascherano

El 15 de Noviembre de 2020 jugó su último partido, en el Estadio “José Luis Hirschl”, de Estudiantes, donde su equipo cayó 0-1 ante Argentinos Juniors.

“Hoy fue mi último partido profesional”, afirmó en la conferencia posterior. “Es una decisión que había hablado en el club; es el momento de terminar mi carrera, por muchas sensaciones que he vivido en los últimos meses y creo que lo más correcto es terminar hoy. Di lo máximo en mi profesión, siempre el 100% y ahora noto que me cuesta. No quiero faltarle el respeto ni a Estudiantes, que es el club que confió en mi, ni a mis compañeros. La ilusión de ser futbolista se empezó a apagar, y tras la cuarentena pensé que podía recuperar esa ilusión, pero la verdad es que no pude. Y por respeto a esta profesión y a todos, hoy es el momento de dejar esta carrera”.

“Estoy muy agradecido a todos los clubes, entrenadores y compañeros que tuve en toda mi carrera. A este club, donde jugué menos de lo que pretendía. El final a veces uno no lo elige, si no que viene solo”, agregó.

Al otro día publicó una foto con su imagen debajo de un árbol, la mirada reflexiva y los botines a un costado. Era todo un símbolo. Javier Mascherano dejaba atrás la pasión de su vida.

Hernán O’Donnell