La creciente Major League Soccer abrió una nueva temporada

Es una Liga joven, nueva, que recién llegó a los 25 años de vida, pero que desde su fundación en 1996, no ha parado de crecer. De aquel comienzo con sólo 12 equipos a esta realidad de 26 franquicias y la posibilidad de llegar a 30 en un par de temporadas, ha corrido mucha agua bajo el puente.

A no asustarse con la cantidad de competidores; es verdad que 30 parecen muchos y que no existen en casi ninguna liga de fútbol del mundo (en la nuestra, la argentina, ya sabemos como fue la experiencia), que la FIFA aconseja torneos de 20 a 22, pero hay que tener en cuenta el tamaño del país, la cantidad enorme de estados y ciudades, y la lógica que sigue a las organizaciones de los deportes más populares en Estados Unidos: todas ellas cuentan con 30, 32 o más equipos. Así sucede con el Baseball (MLB), Football (NFL), Hockey sobre hielo (NHL) y Basketabll (NBA). La MLS sigue esa lógica para abarcar un país que es casi un continente. En defintiva, es como una liga de Sudamérica, de hecho podemos asimilarla a la CONMEBOL Libertadores o a la Sudamericana: más de 30 conjuntos compiten en cada una de ellas.

Para Estados Unidos el número es el indicado para satisfacer a un mercado que no para de crecer. De aquella vieja North American Soccer League (NASL), que intentó impulsar el “soccer” con figuras famosas, pero con un recorrido ya hecho en el fútbol y a una edad avanzada para este deporte como fueron los casos de Pelé, Giorgio Chinaglia, Franz Beckenbauer, Neeskens o George Best, la política de la MLS es diferente: contratar jugadores jóvenes, con proyección, con futuro, que le den dinámica y emotividad a sus partidos y que incluso tengan valor de reventa a mercados más grandes y aún más poderosos, ya establecidos y tradicionales, como el europeo. Un ejemplo fue el del veloz paraguayo Miguel Almirón, quien fue comprado a Lanús cuando aún era joven y destacado, brilló en Atlanta United y fue transferido al Newcasttle, de la Premier League de Inglaterra.

Esta política es la que acompaña a un torneo más atractivo, con estadios amplios, seguros y construidos, la mayoría de ellos, para el fútbol en exclusividad. Así, ya no se ve, como en los viejos tiempos, el césped pintado con las líneas y números del Football Americano, ni medidas distintas (en el Football el ancho del campo de juego es menor, lo cual lleva a tener áreas grandes muy cerca de la línea lateral y cambia la medida y proporción de la cancha) u otros factores que “ensuciaban” el escenario de juego.

Hoy la Liga no tiene nada que envidiarle a las más desarrolladas en cuánto a infraestructura y organización. Aún le falta crecer en el contenido, al cabo lo esencial de la industria: el nivel de juego, los equipos, las estrategias y las cualidades técnicas individuales. Pero está en el buen camino.

Este año se suman Inter Miami y Nashville Soccer Club, en la capital del estado de Tennessee. Y pronto habrá más.

Carlos Vela promete ser la principal figura de la Liga. También hay nombres de peso como Maximiliano Moralez, Sebastián Blanco, Javier “Chicharito” Hernández, Rodolfo Pizarro, Nicolás Figal, Alan Pulido, Cristian Pavón, Tomás Martínez, Jozy Altidore, Cristian Espinoza, Zdenek Ondrasek, Thiago Santos, Ezequiel Barco, Josef Martínez (quien sufrió una dura lesión en su rodilla en la primera fecha), Gonzalo “Pity” Martínez, Frankie Amaya, entre otros.

En Los Angeles se jugó sobre el cierre de la jornada del domingo, uno de los partidos más esperados de la primera fecha. Los Angeles Fútbol Club, candidato a pelear en las instancias finales, recibía a Inter Miami, uno de los debutantes que traía consigo toda la fama que acompaña al gran ex futbolista inglés David Beckham, Director Deportivo de la franquicia, y la nueva fanaticada que se empieza armar alrededor del conjunto por su ubicación en una zona de densa población latina y muy futbolera, por cierto.

El local fue más profundo en el primer tiempo, con el peso de sus figuras, Carlos Vela y Rossi, dos de los más destacados. Miami mostraba voluntad y ganas de adaptarse rápido a la categoría.

La supremacía se confirmó a los 44′ de juego cuando el mexicano Carlos Vela trazó una excelente maniobra individual, se fue de derecha al centro por el borde del área y al ver al arquero visitante adelantado, sacó un remate de emboquillada que se transformó en el 1-0 para Los Angeles FC.

El primer tiempo se había cerrado con un justo 1 a 0 para el local. Y el complemento fue un calco de la primera parte. Incluso, se profundizó el dominio del conjunto local. De entrada tuvo una situación que no pudo ser convertida, y empujó a Inter Miami contra su campo. Vela, Rossi y Rodríguez eran una pesadilla para un equipo que recién se empieza a armar y realiza su debut absoluto en la Liga. Se preveía un encuentro duro, y lo fue. El dominio del equipo de California fue total en el segundo tiempo donde el arquero visitante Luis Robles tuvo ¡nueve! atajadas decisivas para impedir la segunda caída de su valla. Una jugada aislada del argentino Pellegrini cuando promediaba el complemento fue la más clara de la visita.

Rodolfo Pizarro, volante creativo de Inter Miami, se soltó sobre el final y armó un par de jugadas interesantes, pero no encontró eco en sus compañeros y le costó prosperar. La verguenza deportiva de Miami lo llevó a empujar en los minutos de prórroga y a ilusionarse con la igualdad, pero no tuvo resto para alcanzarla. Fue caída en el debut ante uno de los mejores equipos de la Liga.

Arrancó la MLS. La competición que faltaba en este 2020 cargado de fútbol. Un torneo que crece sin parar y que abre las puertas al mundo.


Hernán O’Donnell