Parece increíble, pero las vueltas de la vida tienen estas cosas. Las paradojas del deporte también. Las increíbles cricunstancias que rodean al fútbol. Ricardo Alberto Gareca empujó, sobre la línea de meta, la pelota que había cabeceado Daniel Alberto Passarella y tenía destino de gol. Pero fue le “Tigre” quien concretó el segundo tanto de la selección argentina que logró igualar con Perú 2 a 2 aquella tarde fría, intensa y dramática del 29 de junio de 1985. Así, el equipo de Carlos Bilardo consiguió clasificarse al Campeonato Mundial de la FIFA-México 1986 y Perú se quedó en la puerta.

Ahora, por esas casualidades que tiene la calesita permanente que gira en la vida, es Perú quien llama a Gareca para hacer un trabajo que los pueda llevar otra vez a un Mundial.

Luego de varias semanas de negociaciones, idas y vueltas, al final las sonrisas los encontraron unidos en el Complejo Deportivo de la Videna.

“Agradezco a Juan Carlos (Oblitas, Director Deportivo de la Federación Peruana de Fútbol) porque confió en mí en esta designación. Es un honor. Estoy muy feliz. Es el desafío más importante de mi carrera. Estar al frente de un país al que quiero, el cual me ha tratado muy bien, que tuve la posibilidad de conocer, es una enorme responsabilidad”, dijo el ex delantero.

Y agregó: “Hay que ponerse a trabajar. No soy de prometer. No puedo prometer absolutamente nada. Tengo las mismas intenciones del pueblo peruano. Comienza esta etapa nuestra y lo único que queremos es desarrollar un trabajo que, Dios mediante, pueda llevarnos a un destino que desea todo el mundo. Pero es un trabajo en conjunto, más allá que yo sea la cabeza. En esto estamos comprometidos todos”.

Y se encargó de destacar el estilo y la técnica del futbolista peruano: “Dentro de lo que menciono, trataremos de buscar un equipo que sea representativo, que defina una idea de juego. Me gustaría que el juego esté de acorde a la historia del Perú. Esencialmente, quiero que el jugador peruano crea en sus condiciones. Crea que vamos a hacer una selección competitiva. Quiero, por sobre todas las cosas, el compromiso y convencimiento de que podemos. A partir de allí, conjuntamente con los jugadores, vamos a definir algo en lo futbolístico”, señaló el DT, con experiencia en San Martín de Tucumán, Talleres (Córdoba), Indpendiente, Colón (Santa Fe), Quilmes, Argentinos Juniors, América (Cali, Colombia), Independiente Santa Fe (Bogotá, Colombia), Universitario (Lima, Perú), Vélez y Palmeiras (San Pablo, Brasil).

Un DT ganador, de personalidad y buena educación, que llega para engorsar la lista de entrenadores argentinos que asumen en seleccionados latinoamericanos.

Gareca y Perú iniciaron un camino juntos. Y sueñan con un final feliz.

 

Hernán O’Donnell