Mientras Fiorentina profundiza su buen momento, Genoa se hunde

La Serie “A” italiana está apasionante. Cada partido tiene un interés especial, ya sea por la lucho por le título, la competencia por entrar a las Copas, o el sufrimiento por tratar de evitar la pérdida de la categoría. Y, en general, se repiten partidos muy buenos, aunque el que hemos visto no haya tenido el nivel promedio de la liga, ni haya alcanzado ribetes de buen fútbol, como sí ha sucedido en muchos otros encuentros. Pero mantuvo la intensidad y el suspenso hasta el final. La Fiorentina ganó en Genova, con méritos y también un arquero que apareció en los momentos laves. Goza de un buen presente y se ilusiona. El local, el Genoa, tuvo rebeldía e impulso, pero careció de ideas claras, se llevó la derrota y se hundió un poco más en la tabla de posiciones.

El local formó con Nicola Leali; Stéfano Sabelli, Alessandro Vogliacco, Johan Vásquez y Alan Matturro; Morten Thorsby, Milan Badelj, Morten Frendrup y Aarón Martín; Andrea Pinamonti y Jeff Ekhator.

La visita alineó a David De Gea; Dodô, Lucas Martínez Quarta, Luca Ranieri y Robin Gosens; Amir Richardson, Edoardo Bove, Andrea Colpani, Lucas Beltrán y Riccardo Sottil; Christian Kouamé.

Empezó un poco mejor el local, por lo menos en cuánto a ímpetu para tratar de llevar el juego hacia el campo de la “Fiore”. No le sobraba nada en cuánto a recursos, pero se las ingenió para producir una llegada clara, a los 22′, con un disparo cruzado de Stéfano Sabelli, que pasó muy cerca del palo derecho de De Gea.

De a poco, la visita se acomodó mejor en el campo y empezó a dominar. Con la movilidad de Richardson, la potencia de Lucas Beltrán, y las trepadas de Dodó, Fiorentina mostró una mejor imagen. Y a los 38′ un buen remate de Richardson fue bien despejado por Nicola Leali.

Crédito: @acffiorentina

En el complemento, Fiorentina retomó la iniciativa. Se adelantó unos metros y fue algo mejor en el manejo de la pelota. A los 62′ Yacine Adli entró por Amir Richardson, en el primer cambio del equipo de Raffele Palladino.

En el local, a los 70′ se produjeron las primeras dos modificaciones; Fabio Miretti entró por Milan Badelj, y Patrizio Masini reemplazó a Jeff Ekhator.

Pero era más el equipo de la Toscana, y a los 72′ abrió el marcador. Hubo un centro desde la derecha, y por el medio apareció el lateral izquierdo Robin Gosens para anticiparse a la defensa local y poner, con un fuerte disparo, el 0-1 a favor de Fiorentina.

Crédito: @acffiorentina

Palladino resolvió acomodar a su equipo y a los 73′ efectuó la segunda y tercera modificación. Jonathan Ikone entró por Andrea Colpani, y Rolando Mandragora ingresó en lugar de Edoardo Bove.

Empezó a atacar más el local, y allí apareció De Gea. A los 74′ desvió un tiro muy peligroso. A los 78′ llegaron dos variantes más en el Genoa: Alessandro Zanoli entró por Stéfano Sabelli, y Gastón Pereiro ingresó por Morten Thorsby.

Insistía Genoa, pero chocaba con el arquero español. A los 80′, un buen disparo de Andrea Pinamonti fue tapado por De Gea.

En Tanto, la visita hizo dos variantes más a los 82′ de juego. Tommaso Rubino reemplazó al argentino Lucas Beltrán, y Cristiano Biraghi entró por Riccardo Sottil.

Genoa empujaba y Fiorentina resistía. Una chilena de Fabio Miretti salió apenas afuera, a los 86′. Y a los 90′, De Gea se elevó en un vuelo tremendo hacia su ángulo superior izquierdo, para sacar con una mano una pelota difícil.

Fue el sostén de la Fiorentina. Que ganó con lo justo, porque fue un poco más que el rival, aunque el arquero debió sostenerlo al final. Pero celebró mucho un triunfo que le permite crecer en el campeonato local, mientras el Genoa se hundió un poco más en el fondo de la tabla.

Hernán O’Donnell