Nápoli encontró al final el premio que buscaba

El primer tiempo fue más el Nápoli. Tuvo un poco más eñ balón, intentó dominar el juego, llegar con precisión. Se mostró más activo. Y contó con un par de situaciones importantes, la jugada de Fabián Ruiz fue bastante importante, porque se metió por derecha, sorteó la fila de defensores y cuando lo atoró el arquero elevó su remate.

No había sido mucho más que la Roma, pero sí había dejado una mejor imagen. El trabajo habitual de Zielnski, de Insigne, de Callejón, eran sus argumentos. Un equipo que intenta tratar de llegar con fuerza al arco contrario, que tiene el espíritu de su entrenador, Gennaro Gatusso, y que busca volver a mezclarse en esa zona alta donde domina Juventus y se asoman más lejos, Lazio, Inter y Atalanta.

Roma dispuso una línea de tres en el fondo que por momentos se transformó en una zaga de cinco. Con la lesión prematura de Smalling ingresó Federico Fazio a los 29′, pero no modificó el esuqema pues el ex jugador de Sevilla se ubicó como líbero en la zaga central. Kluivert por izquierda y Dzeko por el centro eran sus cartas en ataque.

El primer tiempo resultò entretenido y esperábamos más para el complemento.

Nápoli salió a la segunda parte con decisión y enseguida generó dos tiros de esquina a su favor. Acorraló aRoma, adelantó líneas y jugó con el balón, con un movimiento de un lado a otro para buscar el espacio, el agujero, donde poder entrar a la defensa visitante.

Y llegó el pasillo cuando Mario Rui lanzó un centro desde la izquierda y Callejón entró por el medio para marcar el 1 a 0 a los 54′ de juego. Justo y merecido.

Nápoli siguió en ataque y a los 56′ Zielinski se filtró solo por le medio y su remate lo contuvo Lopez, en una jugada peligrosa para el arco de la visita.

Sin embargo, a los 59′ la Roma iba a llegar al empate, tras una maniobra larga de Henrikh Mkhitaryan quien se la llevó por izquierda, aprovechó la apertura de marcas que se llevó Dzeko, se metió en el medio y sacó un remate bárbaro a la derecha del arquero para sentenciar el 1 a 1.

Nápoli movió el banco en su primera ventana; a los 62′ D. Mertens entró por A. Milik y N. Maksimovic por K. Manolas. Pero creció Roma a partir del gol, entusiasmado y con el aporte de N. Zaniolo por J. Kluivert a partir de los 65′. Y el encuentro tomó otro vuelo, más repartido, con más llegadas y el juego más abierto. Con más espacios para explotar. Después llegó otra ventana de cambios, a los 69′: H. Lozano por J. Callejon y S. Lobotka por D. Demme en el equipo local.

Nápoli iba a contar con una posibilidad a los 74′ con un tiro de lejos de Zielinski, cruzado y cerca del palo izquierdo del arquero visitante. Eso le dio un impulso para volver a buscar, pues el gol de la Roma lo dejó aturdido por unos minutos. Pero Nápoli volvió y a los 81′ un golazo de Lorenzo Insigne con un remate combado de izquierda a derecha marcó en la red lateral del arquero López y Nápoli se adelantó 2 a 1. El “chuky” Lozano se fue por izquierda a los 83′ y sacó un remate con olor a gol, pero el arquero de Roma sacó el balón al corner.

El que quedó golpeado entonce fue el visitante. Roma lució sacudido, como resignado. Tuvo diez minutos finales perdidos, donde deambuló por el medio y tambaleó en la defensa, como si el golpe de Nápoli lo hubiera dejado groggy. Y llegó así al tiempo de prórroga. Recién en el cierre, a los 90+4′ un cabezazo de Dzeko llevó peligro, pero lo atrapó con seguridad el arquero local Meret.

Nápoli se sintió mejor con el resultado a favor, como si hubiera recobrado la autoestima. Más sólido, mejor plantado, más seguro y determinado. Finalizó el encuentro con autoridad y se llevó una victoria justa, que le permite crecer en la tabla y volver a pensar en mezclarse con lo más alto.


Hernán O’Donnell