New York City hizo el gasto, Philadelphia se llevó el triunfo

El intenso calor de la mañana de Kissimmee fue uno de los más importantes protagonistas. Mucha humedad, clima pesado y dos equipos que intentaron jugar, con todas las dificultades de hacerlo después de cuatro meses sin actividad. Pero lo intentaron y eso tiene un valor para destacar.

En el inicio el equipo de New York fue más incisivo, más ofensivo. Con la conducción de Maxi Moralez y Heber, más la potencia ofensiva de Castellanos, el City fue mejor en los primeros veinte minutos. Con más presencia en el campo contrario, más llegadas y mayor protagonismo. Philadelphia salió después de ese lapso, cuando Monteiro empezó a tener más la pelota, cuando entró en contacto con sus compañeros, cuando halló un socio en Przybylko y cuando pudo arrimar hacia el arco de Johnson. Así contó con una buena posibilidad cuando promediaba la primera parte y Monteiro le robó una pelota a Moralez desde el piso y sacó un remate que se fue apenas alto.

La más clara de New York fue a los 44′, tras un remate cruzado de Tajouri.

Después, el primer tiempo se cerró con mucha pierna fuerte, varias infracciones y algunos roces.

En el complemento, New York arrancó con un cambio: J. Medina reemplazó a K. Parks; en Philadeplhia, a los 58′ A. Fontana entró por Ilsinho, lesionado.

Y enseguida llegó el gol del partido, tras una serie de rebotes en el área de New York, el balón derivó al volante Alejandro Bedoya, quien con un remate cruazdo venció la resistencia de Johnson y marcó el 0-1 par Philadelphia a los 62′ de juego.

New York sintió el golpe y buscó ir por la igualdad. Pero chocó con una defensa expeditiva, que no dudaba en despejar y los reflejos y condiciones del arquero jamaiquino Andre Blake. En el conjunto que hacía de local ingresaron G. Zelalem por Maximilano Moralez y G. Mackay-Steven por I. Tajouri cuando iban ya 76′. Philadelphia aguantaba y apostaba a las contras de Kacper Przybyłko, el más rápido e incisivo del conjunto que hacía de visitante.

Sobre el final New York contó con dos chances claras, pero en ambas chocó con Blake. A los 85′ un tiro cruzado desde la izquierda de Heber fue desviado al corner por el arquero de Philadelphia y a los 90+4′ Gary Mackay-Steven se fue solo hacia el arco y su tiro bajo fue rechazado por la salida a tiempo del arquero Blake.

Ahí se ahogaron las ilusiones de New York, que había hecho el gasto en el primer tiempo, que tuvo un poco más de protagonismo en el desarrollo pero que se fue con las manos vacías porque Philadelphia fue práctico, duro y contundente.


Hernán O’Donnell