Milan acelera en la recta final y busca llegar a la Europa League

Tuvo un inicio de campeonato discreto, irregular, con muchos tropiezos. Y en la reanudación se ordenó, creció, mejoró. Con un compromiso total por parte de los jugadores y la influencia decisiva de Zlatan Ibrahimovic. Un equipo que ha tenido una sostenida recuperación en la reanudación de la Serie “A” y ha vencido a rivales como Roma, Lecce, Lazio, Juventus, en tanto igualó con SPAL tras ir 0-2 abajo y ante el difícil Nápoli.

Con algunas variantes comenzó el juego frente a Parma. Donnarumma en el arco, como siempre, y la habitual línea de cuatro: Conti, Kjaer, Romagnoli y Hernández. Lucas Biglia en el medio en reemplazdo de Bennacer y Kessie, como contención habitual. Leao por Rebic, Bonaventura por Paquetá fueron las otras modificaciones.

Parma intentó pelearle el partido en el centro del campo, pero el local tomó muy rápido el control del juego. Y tuvo algunas llegadas precisas. A los 17′, un corner de la derecha, el cabezazo limpio de Romagnoli y el travesaño que salvó al visitante.

A los 34′, Zlatan Ibrahimovic sacó un tiro de afuera del área, desde la derecha, cruzado, y el balón se fue al lado del poste derecho de Sepe.

Pero el fútbol tiene mucha leyes no escritas, y una de ellas dice que los goles que se pierden en un arco se concretan en el de enfrente. Así fue que a los 43′ Parma se puso en ventaja. Gervinho le cortó una pelota en profundidad a Grassi, este fue al fondo y lanzó el centro atrás que Kurtic convirtió en gol con un remate con efecto, al palo izquierdo de Donnarumma. 0-1 para la visita, que pudo sostener el resultado tras una gran maniobra del Milan, a los 44′, con un pase a la entrada libre de Hernández y el remate con destino de red fue tapado por el arquero visitante.

Por esos duendes del fútbol, Milan se iba en desventaja sin merecerlo.

Davide Calabria por Conti fue el cambio del Milan para el segundo tiempo. Un lateral con un poco más de proyección, y el impulso de ir a buscar el empate, en tanto Dermaku entró por Bruno Alves en Parma.

Enseguida Milan consiguió la igualdad, cuando Kessi tomó el balón en tres cuartos de cancha, de modo leve hacia la izquierda, se metió en diagonal y sacó un remate espectacular que pegó en el palo izquierdo y entró a los 54′ para marcar el 1 a 1. Un minuto más tarde Bennacer reemplazó a Biglia.

Milan logró el impulso necesario para reaccionar y continuar la senda victoriosa. A los 58′ un tiro libre de Calhanoglu al corazón del área fue aprovechado por Romagnoli para convertir de cabeza el 2 a 1. El Local revertía el marcador adverso, tal como lo merecía por su producción. Y sumó otra variante, a los 60′ A. Rebic reemplazó a R. Leão. Parma movió el banco para tratar de mejorar su funcionamiento: Hernani por A. Grassi y R. Inglese por G. Brugman cuando iban 62′ del encuentro.

El tema es que el Milan mantenía la actitud, la firmeza, la disposición en ataque. Rebic era un refresco necesario, que le daba un gran impulso a cada ataque, con sus ganas y potencia, en tanto Zlatan se movía como un director de orquesta. El “Rossonero” era el amo del partido, y a Parma se le hacía difícil progresar, llegar al arco de Donnarumma con posibilidades de lastimar. Sin embargo, en la primera aproximación del segundo tiempo, a los 73′, Kulusevski tuvo un remate en el travesaño.

Milan volvió a facturar. Una larga corrida de Hernández por izquierda, el pase al medio, la habilitación a Calhanoglu cuando venía por derecha y su remate lejano fue fuerte y preciso. 3 a 1 a los 76′ para el Milan.

Allí llegó el final del encuentro. Porque Milan se tiró unos metros más atrás, dejó venir a la visita y de contragolpe amenazó una y otra vez con aumentar el marcador. Cerró la ventana de cambios con el ingreso del uruguayo Laxalt por T. Hernandez y R. Krunic por H. Calhanoglu a los 79′, y dejó a Zlatan los noventa minutos del juego, en tanto Parma metió a G. Caprari por Y. Karamoh.

Ya había pasado el tramo principal. Sólo quedaba aguardar por el silbato final, en tanto el Milan sumaba una nueva victoria, otra actuación convincente y la imagen que mejora cada día más desde que se reanudó la Serie “A” italiana.


Hernán O’Donnell