Los goles de Orsini y las atajadas de Morales fueron las claves del triunfo de Lanús

No lo habían acompañado los resultados a Lanús en el inicio de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Había caído de local ante Boca Juniors, empatado en Córdoba con Talleres y llegaba con una dura derrota por goleada ante Newell’s en la “Fortaleza”. Por eso no tenía más alternativa que jugarselá e ir a la “Bombonera” a buscar la victoria.

Por eso el equipo de Zubeldía salió con determinación a jugar el partido. Con la línea de fondo adelantada, Facundo Quignon suelto por el medio para tomar y distribuir; Di Plácico para trepara por la banda derecha, Lautaro Acosta para incomodar por todo el frente de ataque con su movilidad, De la Vega para imprimirle dinámica y dos hombres bien de punta para preocupar: Orsini y el eterno “Pepe” Sand.

Boca se vio sorprendido y maniatado. Con pocos circuitos de juego, sin elaboración en el medio, redujo sus recursos a los pelotazos largos para Sebastián Villa, y que este intentara desbordar para que aprovecharan Abila o Mauro Zárate. Muy poco y muy escaso el argumento del local.

Así se lo vio mejor a Lanús en el inicio. Y a los 14′ avisó con un ataque que derivó en un centro a De la Vega, pero su remate, desde buena psoción, se fue afuera.

A los 27′ llegó la apertura del marcador. Arrancó la jugada con Di Plácido, este abrió a la derecha para Pedro De la Vega, este le ganó la corrida a Más y largó un centro al área que aprovechó Orsini para tocar el balón, anticiparse a Esteban Andrada y marcar el 0-1 para la visita.

Reaccionó Boca y tuvo unos minutos de dominio; siempre con la apertura a Villa como argumento fundamental. En una maniobra colectiva tuvo una chance, cuando el remate final de Mauro Zárate se fue muy cerca del palo izquierdo de Lautaro Morales, cuando se jugaban 36′ del primer tiempo.

Y sobre el cierre, Lanús amplió el marcador. Un balón largo que parecía iba a dominar el zaguero peruano Carlos Zambrano, pero la pelota le picó, se le fue alta, cuando giró para dominarla la perdió de vista y Orsini se la robó, para quedar sólo ante Andrada y someterlo con un disparo cruzado: el encuentro quedaba 0-2 a los 44′ del inicio.

Boca empezó el segundo tiempo con dos modificaciones y Lanús, con una. En el local entraron Cardona por Maroni y Capaldo por Diego González, en tanto en la visita ingresó Bernabei por Pedro De la Vega. Enseguida, apenas comenzado el segundo tiempo, a los 49′ se lesionó el lateral izquierdo de Lanús, Brian Aguirre, y lo reemplazó Pablo Aranda.

Boca reaccionó en el segundo período. Con la conducción de Cardona, la presencia amenazante de “Wanchope” Abila y la velocidad permanente de Villa, empezó a apretar a Lanús contra su arco. Así sumó muchas chances, en tanto crecía la figura de Morales, el arquero de la visita que apareció una y otra vez para solucionar los inconvenientes.

Así, tapó una entrada peligrosa de Zárate, un remate alto y potente de Capaldo, y un centro de Villa. A los 70′ Buffarini entró por Jara, mientras que a los 73′ se lesionó Nicolás Orsini y fue sustituído por Facundo Pérez.

Boca apretó más aún en los quince minutos finales. Fue encima del arco visitante, en tanto Lanús casi no tuvo llegadas en el segundo tiempo. Pero el local continuó su camino de modo sostenido.

Iban 75′ cuando Abila tuvo un buen cabezazo que se fue apenas desviado; a los 79′ un tremendo cabezazo de Lisandro López fue desviado al corner por Morales. Ahí Zubeldía dispuso que Cristian Torres entrara por Lautaro Acosta.

Pero era todo del local y llegó el descuento; centro de Villa desde la derecha, rebote en el área y Ramón Abila puso la punta del botín para vulnerar a Morales y colocar el esperanzador 1-2 a los 85′ del partido.

Insistió Boca y tuvo una última oportunidad, muy clara por cierto, con una llegada de Lisandro López, y otra vez desvió Morales, a los 90+2′ del juego.

Lanús se abrazó a la victoria. la supo construir a partir de una buena actitud en el primer tiempo, la potencia goleadora de Nicolás Orsini y el sacrificio de todos en el complemento para que las manos mágicas del arquero Lautaro Morales hicieran el resto.

Hernán O’Donnell

Los Pumas van por su segundo paso en el Tri Nations

Aún resuenan los ecos de la histórica, inolvidable y emocionante vicotria sobre los All Blacks. Aún se comentan las jugadas, la actitud de Los Pumas. Todavía retumban los elogios y el asombro. Pero la historia sigue. Y el seleccionado argentino de rugby debe dar vuelta la página y enfocarse en lo que viene, en el partido que dentro de unas horas jugarán ante Australia en el estadio McDonald Jones de la ciudad de Newcastle, en su segunda actuación en el Personal Tri Nations.

El entrenador argentino, Mario Ledesma, dispuso una alineación parecida a la que venció a Nueva Zelanda, con la baja de Tomás Cubelli y el ingreso de Gonzalo Bertranou, en tanto que el lugar en el banco de suplentes lo ocupará Felipe Ezcurra. En consecuencia, Argentina formará con: 1. Nahuel Tetaz Chaparro, 2. Julián Montoya, 3. Francisco Gómez Kodela, 4. Guido Petti, 5. Matías Alemanno, 6. Pablo Matera ©, 7. Marcos Kremer, 8. Rodrigo Bruni, 9. Gonzalo Bertranou, 10. Nicolás Sánchez, 11. Juan Imhoff, 12. Santiago Chocobares, 13. Matías Orlando, 14. Bautista Delguy, 15. Santiago Carreras. En el banco de los suplentes estarán: 16. Santiago Socino, 17. Mayco Vivas, 18. Santiago Medrano, 19. Santiago Grondona, 20. Facundo Isa, 21. Felipe Ezcurra, 22. Emiliano Boffelli y 23. Santiago Cordero.

Una muestra más de confianza hacia el equipo.

Crédito: @lospumas

Después de la práctica, el capitán Pablo Matera, señaló: “Estamos muy arriba en el ánimo. Fue una semana espectacular, donde se trabajó mucho. El partido pasado sirvió para analizar y para tenerlo de base para este equipo. Hay un montón de cosas para mejorar, sabemos que podemos jugar mejor al rugby y eso es lo que trabajamos toda la semana. Todos los pequeños aspectos en los cuales podríamos hacer mejor las cosas y para que este equipo pueda crecer”.

Además se refirió al partido ante All Blacks: “Es importante dejar de lado el partido pasado y cambiar el chip rápido. El partido pasado ya está. La verdad es que Australia es un equipo que este año juega muy bien, también le ganó y empató con los All Blacks. Llega con mucho ritmo. Va a ser un partido muy complicado y trabajamos toda esta semana con el foco puesto en lo que hacemos nosotros y lo que hace Australia para tener el mejor partido posible”.

Consultado sobre el partido y el rol de los más jóvenes del equipo, Matera señaló: “A Choco (Chocobares) y a Grondo (Grondona) los vi muy bien, parece que estuvieran acá hace mucho tiempo. Son chicos jóvenes pero muy maduros y para el partido que viene tenemos un banco más experimentado que el de la semana pasada. Estamos muy bien, muy preparados y tenemos grandes jugadores para el partido que viene”.

Allí están Los Pumas. Con toda la magia, la intensidad y las ganas de jugar un gran partido, y encadenar, a la victoria histórica del sábado pasado, un nuevo eslabón que le permita acercarse a la gloria.

Hernán O’Donnell

Cuando sale de casa, Argentina es cosa seria

La Argentina empieza a dar muchas señales. De un buen equipo en formación, es la primera. De una renovación acertada y necesaria, es la segunda. También que juega mejor de visitante que de local; más suelto, más libre, con menos presiones o autoexigencias. Y que en todos los encuentros demora unos minutos en acomodarse, en encontrarle la vuelta al rival y después de un lapso de tiempo, pasa a dominar el partido, a someter al adversario y a tener el control del juego.

Ante Perú se vio mucho de todo esto. Que ya a se había visto en los partidos frente a Ecuador, Bolivia y Paraguay. La Argentina se sintió incómoda en el incio. El equipo de Ricardo Gareca lo asfixió en el comienzo, con una buena presión en el medio campo y con la amenaza de Cueva por el centro, en tanto Carrillo por derecha y Flores por izquierda intentaban sumar a Lapadula a las maniobras de ataque.

Crédito: @CONMEBOL

Pero llegó el gol de Nicolás González y la Argentina se acomodó. Iban 17′ cuando el remate cruzado del delantero de Stuttgart puso el 0-1 en el marcador. Allí se terminó de tranquilizar la Argentina y de acomodar en el campo de juego.

Creció Lo Celso en la gestación de juego. Se afirmó la defensa, trepó Nicolás Tagliafico una y otra vez, hasta hacer un tándem por izquierda junto a Nicolás González que confundió a Perú. Y a medida que pasaban los minutos, la Argentina cada vez era más dueña del partido. Así llegó el segundo tanto, tras una gran habilitación a Lautaro Martínez, y el delantero del Inter ingresó al área, gambeteó a Pedro Gallese y convirtió el 0-2 a los 27′ del primer tiempo.

Crédito: @CONMEBOL

Perú sintió el golpe y le costó recuperarse. Cambió de bandas a al “Oreja” Flores y a Carrillo. Se adelantó un poco en el campo y al final del primer tiempo lo encontró un poco mejor.

En el complemento, el local trató de empujar a la Argentina contra el arco de Franco Armani. También se retrasó un poco el conjunto de Scaloni, para encontrar más espacios y explotar la velocidad de Nico González, la potencia de Lautaro Martínez y la habilidad de Leo Messi con mucho campo para jugar. Entonces, cuando surgieron las posibilidades, la Argentina amenazó de modo muy serio.

A los 56′ Lucas Ocampos entró por De Paul, quien estaba muy cansado. Y una corrida de Nico González derivó en un pase a Messi; Leo puso una habilitación exacta a Martínez, Santamaría cortó y el rechazo le quedó a Ocampos, cuyo remate fue rebotado por la pierna derecha de Gallese; el balón le quedó a Montiel y su disparo se fue arriba del travesaño.

Gareca fue por los cambios: a los 70′ A. Polo entró por Edison Flores y L. Advincula lo hizo por A. Corzo. Luego, a los 71′ Angel Di María entró por Nicolás González. Y la Argentina sumó otra chance, cuando leo Messi se fue solo de contragolpe, usó a Di María como distracción y sacó un remate muy bien dirigido que pasó muy cerca del poste derecho del arco local.

Sobre el final llegaron las últimas modificaciones. Iban 80′ cuando R. Ruidiaz ingresó por C. Cueva; a los 87′ H. Calcaterra reemplazó a Y. Yotun; en tanto W. Cartagena entró en lugar de P. Aquino. En la Argentina, a los 88′, Alejandro Gómez reemplazó a Lautaro Martínez.

Argentina dejó una imagen convincente, otra vez, de visitante. Jugó con autoridad, ganó con amplitud. Está en camino de formarse un equipo nuevo, renovado, interesante. Da pasos seguros, y cada vez que sale de casa, es cosa seria.

Hernán O’Donnell

Uruguay-Brasil, el clásico del morbo y las pasiones

Cada vez que llega el momento de volver a enfrentarse, todos se remiten al mítico partido del 16 de Julio de 1950. El Maracanazo. Una de las epopeyas más grandes de la historia del deporte. Once uruguayos contra doscientos mil brasileños. El gol del local cuando comenzaba el segundo tiempo y la fiesta desatada antes de tiempo. El empate que dejaba atónitos a los de, por entonces, camiseta blanca, y el gol de Alcides Gigghia que entró en la inmortalidad. El cruel castigo al arquero Barboza, víctima y depositario de todas las frustraciones de millones de personas. La hidalguía de Obdulio Varela, quien se fue por los bares, la noche del triunfo, a consolar a los brasileños que ahogaban penas entre cerveza y lágrimas. “Si hubiera sabido el dolor que les iba a causar esta derrota, hubiera preferido no ganar”, dicen que dijo “El Negro Jefe”.

A partir de allí, de toda esa historia, mito y leyenda que se construyó después del “Maracanazo”, cada vez que juegan Uruguay y Brasil, se habla, de manera ineludible, de aquel encuentro. Y también de lo que pasa hoy fía con estas selecciones, porque la “Celeste” hace casi veinte años que no puede derrotar a Brasil, porque la “Verde-amarelha” aparece como la gran candidata de la Competición Sudamericana Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022, porque a último momento se lo debió descartar a Luis Suárez, el gran delantero uruguayo, por padecer Covid-19, porque el equipo de Tabárez viene de una actuación convincente en Barranquilla ante Colombia, porque Brasil gana hasta cuando no juega bien y es el mejor de Sudamérica, porque cada choque entre ambos es un verdadero clásico del fútbol mundial.

“Vamos a enfrentar al mejor equipo del continente, el mejor de lsa eliminatorias”, señaló el Maestro Tabárez. “Es el único equipo del mundo que jugó todos los Mundiales; eso quiere decir algo. Y en esta eliminatoria ganó todos sus puntos, tiene un potencial defensivo importante aunque el público sólo ve el ataque. Sería muy importante puntuar y ni que hablar ganar el partido, pero se que las cosas no siempre salen como se planifican ni tampoco sale nada de lo que se ha planificado”. agregó.

“Hemos perdido muchas cosas con la pandemia”, dijo el DT de Uruguay, “para mí el fútbol sin público no es lo mismo que jugarlo con gente. Ojalá podamos volver pronto a la normalidad, con todos los entornos posibles, dentro de los cuáles el público, para mí, es muy importante”, apuntó.

“Brasil es un equipo muy fuerte. En ataque y en defensa. Sabe como jugar; si lo esperan, adelanta su línea de cuatro y los zagueros se vuelven creadores. Tiene una manera de jugar bastante definida en los posicional: cuatro defensores, tres volantes, tres hombres de ataque. Cuando pierden el balón enseguida presionan para recuperarlo , en lo posible, en campo rival. Eso los hace peligrosos”, señaló el DT.

El sueño de vencerlos está intacto, como ocurre cada vez que se enfrentan, aunque la última alegría está cerca de cumplir dos décadas. En 2001, por la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Corea-Japón 2002, en un Estadio Centenario atiborrado de gente, Uruguay venció a Brasil por 1 a 0 con un gol de penal de Federico Magallanes. Desde entonces, Uruguay espera y cree que el día de volver a celebrar es el del próximo clásico que se va a jugar.

Hernán O’Donnell

Con el séptimo título de Lewis Hamilton, la historia de la Fórmula 1 no se detiene

“No tengo palabras”, fue lo primero que dijo tras ganar el gran premio de Turquía y consagrarse Campeón Mundial de la Fórmula 1 Internacional por séptima vez, en una marca que igualó el récord de Michael Schumacher.

Lewis Hamilton estaba cubierto por el tapabocas y el gorro oficial de Mercedes, pero en su voz y en sus ojos se podía adivinar la enorme emoción que lo embargaba. En un año atípico, especial, extraño, su talento conductor, su habilidad y el apoyo fundamental de una escudería sobresaliente, fue una combinación implacable para otra coronación del piloto inglés, que ahora se encamina por un nuevo récord.

Crédito: Twitter @F1

La historia dirá que el Domingo 15 de Noviembre de 2020 Hamilton ganó su décima carrera del año y alcanzó así la cifra de 94 triunfos; una marca que parece muy difícil, en lo inmediato, de superar. Que tuvo algún contratiempo en la partida, que debió remontar posiciones, pero, al final, lo vio victorioso como casi siempre sucedió este año.

“No encuentro las palabras, pero agradezco a todos los integrantes de mi equipo, sin ellos no hubiera tenido esta oportunidad. Estoy muy orgulloso de ellos. Agradezco a mi familia. Este sueño empezó cuando era pequeño y era lo que quería, cumplir esto. Nunca dejen que alguien les diga que no pueden cumplir con sus sueños; que nunca te paren, no te rindas”, expresó tras la carrera.

El reconocimiento llegó de todas partes del mundo. Primero, de los colegas: “Hemos sido parte de la historia; Lewis es el mejor piloto de nuestra generación”, afirmó Sebastian Vettel, cuatro veces Campeón del Mundo de la Fórmula 1, en la conferencia de prensa posterior al GP de Turquía.

Crédito: Twitter @F1

La emoción embargó a todos en ese final. “Siempre es difícil comparar las épocas; ¿Se puede comparar a Fangio o Stirling Moss con nuestra generación? No se puede. Tal vez nosotros nos mataríamos en esos coches. Tal vez ellos no podrían competir en nuestros coches, porque son demasiado rápidos. ¿Quién sabe? Pero no importa”, agregó Vettel. “Cada tiempo tiene su piloto o sus pilotos, y Lewis es el más grande de nuestra época”.

Crédito: Twitter @F1

Se escribieron miles de historias de él. De su infancia, del bullying sufrido, de la discriminación racial, de sus sueños de campeón de automovilismo desde pequeño, de su ilusión de llegar rápido a la Fórmula 1, de su relación con su padre, de sus años jóvenes y festivos, y de esta madurez actual. De su profesionalismo. De su crecimiento personal.

Miles de historias, notas, reportajes y comentarios. Miles de frases, para el gran campeón de la Fórmula 1 que, la tarde que llegó a su séptimo título, no encontró palabras para expresar la emoción que vivía.

Hernán O’Donnell

Los Pumas se sobrepusieron a todas las dificultades e hicieron historia ante los All Blacks

Imagen: Twitter de Los Pumas

Desde el kick-off, el seleccionado argentino demostró con una agresiva presentación las ganas de saltar al campo que tanto tiempo estuvieron reprimidas. Recuperaron la pelota en la salida y a partir de ahí mostraron las primeras señales de la intensidad que los caracterizó en la primera parte. También quedó en evidencia su idea de sumar puntos cada vez que se presentara la oportunidad. Nicolás Sánchez intentó, de drop, poner en ventaja a los suyos poco después del inicio.

Aunque no lo logró, el “Cachorro” tardó poco en marcar las primeras unidades de su equipo. A los 5 minutos, abrió la cuenta con una patada a los palos. Nueva Zelanda tomó más iniciativa después del prepotente comienzo argentino. La defensa de los dirigidos por Mario Ledesma resistió pero cometió un penal que Richie Mo’unga tradujo en los únicos tres puntos de los All Blacks en el primer tiempo. Después, Los Pumas se asentaron en el Bankwest Stadium y con una actitud muy ofensiva fueron por más.

Imagen: Twitter de Los Pumas.

Argentina tomó las riendas del partido. Se animó a buscar el ingoal rival con diferentes fases, algunas de pelotas lentas y otras rápidas, pero con mucho dinamismo para quebrar la defensa neozelandesa. Tomás Cubelli lanzó a sus compañeros para ganar metros, una y otra vez, con velocidad y ambición por generar espacios. Sánchez frotó la lámpara y selló el primer try argentino: se atrevió a arriesgar con un sombrero, que por un rebote le quedó a favor y apoyó debajo de los palos.

Con esa ventaja, la confianza de Los Pumas solo fue en aumento y encaminó la primera mitad del juego a su favor. Nico Sánchez volvió a sumar en dos ocasiones de penal, e incluso existió otra ocasión de try para la Argentina. Cubelli se cortó de manera magnífica tras un ruck, combinó con Bruni, pero luego Imhoff no alcanzó la zona prometida. Aún así, con un apertura encendido, inspirado, y en una de sus mejores tardes con la camiseta celeste y blanca, la victoria parcial de 16-3 reflejó la excelente manera en que Los Pumas salieron a la cancha.

Nicolás Sánchez tuvo un desempeño excelente en la primera victoria argentina ante Nueva Zelanda. Imagen: Twitter All Blacks.

Para la segunda mitad, tenían la presión de sostener la diferencia y aferrarse al resultado que por tanto tiempo ansió el rugby argentino. El armador de juego tucumano volvió a convertir tras otro penal neozelandés. Fue llamativa la cantidad de infracciones de los All Blacks. Argentina capitalizó cada una de ellas y le dio forma a una tarde histórica en Australia.

Nueva Zelanda, sin embargo, le agregó suspenso al partido. Luego de pasar muchos minutos de forma opaca, intentaron reaccionar y a través de un maul consiguieron el primer try a su favor, que recortó la diferencia.

Pero Los Pumas parecían ya tener el desenlace definido, y no tuvieron ninguna intención de negociarlo. Sánchez ratificó su excelente partido con otro penal anotado, y cuando hubo que hacer más sacrificio todavía, el equipo no lo dudó y puso el pecho ante los ataques del rival. Los All Blacks crecieron con la posesión, pero los jugadores argentinos, muchos de ellos vendados por las heridas sufridas, entregaron por completo toda su valentía y, sin perder la concentración, redujeron a su rival, que no halló los huecos para cambiar el resultado.

Los Pumas lograron con mucho juego y sacrificio un resultado histórico. Imagen: Twitter de All Blacks.

Sobre el final, el capitán Pablo Matera pescó una pelota que tuvo un valor similar al de un try para la victoria. Para sentenciar el triunfo, Nicolás Sánchez decoró la tarde en la que tan fino estuvo ante los palos con una nueva anotación de penal, y el delirio argentino ya no pudo frenarse, ni siquiera con el try que Nueva Zelanda apoyó al cierre. Los de negro fueron derrotados por un combativo y resiliente seleccionado argentino, que se llevó la victoria por 25-15, contra todo pronóstico.

Los Pumas atravesaron meses de incertidumbre, de inactividad, de entrenamientos en solitario, de burbujas sanitarias interminables, con casi nada de minutos competitivos encima para llegar a este encuentro, pero canalizaron todos esos obstáculos en energía y hambre de gloria para hacer historia ante el conjunto más poderoso del deporte a nivel mundial. Por primera vez, el seleccionado argentino derrotó a los poderosos All Blacks. Fue en un capítulo que, como es habitual, en la previa asomaba como un reto de extremada dificultad. Por las antagónicas circunstancias de ambos. Por las complejidades que se vivieron de un lado, mientras que del otro la vida y el rugby casi no tuvieron modificaciones.

En la tarde que menos posible parecía, Los Pumas inflaron el pecho y dejaron en claro que no existe nada imposible para ellos.

Martín O’Donnell

Uruguay fue inteligente y construyó una goleada inesperada

Uruguay fue más en el primer tiempo. En el comienzo y en el final de ese período. Lo abrió con un gol tempranero, de esos que se dicen lo convirtió “desde el vestuario”; iban 4′ cuando el zaguero local, Mina, exigió a su compañero Lerma con un pase comprometido, robó Nahitán Nández, tocó Luis Suárez de taco, la tomó otra vez Nández y habilito a Cavani, para que Edi definiera tranquilo ante la salida de Ospina. Fue empezar y ponerse en ventaja para Uruguay, 0-1.

Ya había hecho algún mérito el visitante, porque cuando llegó el gol todo se había jugado en campo local; Colombia no lograba afirmarse en el partido y ni siquiera se había arrimado al arco de Martín Campagna.

Uruguay insistió en su fórmula y a los 21′ un desborde de de la Cruz, el centro preciso y Suárez que no llegó a convertir; Ospina se anticipó para hacerse del balón. A los 24′ robó en mitad de cancha Betancur, combinó con Suárez, este se la devolvió y el disparo de Betancur fue rechazado por Ospina en dos tiempos; en el segundo manotazo salvó justo la llegada de Cavani.

Carlos Queiroz, el portugués que dirige a Colombia, advirtió que el equipo estaba lento, pesado y lejos del arco rival. Decidió, entonces, hacer un primer cambio, inusual por el tiempo de juego. Iban 31′ cuando Luis Díaz ingresó por Wilmar Barrios. Entraba un hombre fresco y de punta por un volante central. Díaz se mostró activo, veloz y a los 36′ tuvo un remate cruzado que pasó cerca del palo izquierdo de Campagna. Fueron unso doce minutos donde Colombia pudo revertir su imagen y el desarrollo del juego.

Al final del período inicial, Uruguay volvió a acercarse al arco local y Suárez contó con un tiro libre que pegó en la barrera y se fue desviado.

Uruguay inició el segundo tiempo con una variante: Darwin Nuñez en reemplazo de de la Cruz. Un cambio que modificó un poco el esquema de la visita, en tanto Cavani debía retrasarse para colaborar con los tres volantes de batalla. Colombia salió un tanto más decidido y tuvo varias situaciones. A los 48′ un cabezazo de Duván Zapata fue desviado al corner por Campagna. Y cuando Colombia mejor parecía estar, llegó una estocada de la visita que liquidó el partido.

Se fue Betancur en ofensiva, exageró un choque de Murillo y Rapallini entendió que había sido penal. Luis Suárez se encargó de la ejecución y a los 53′ Uruguay quedó en ventaja por 0-2.

Colombia fue con ímpetu para tratar de achicar la ventaja. Mojica sacó un remate fuerte que Campagna sacó al corner a los 55′ y Muriel tuvo un buen tiro libre a los 57′ de juego. Enseguida salió Muriel, para permitir el ingreso de Morelos, a los 58′. Queiroz hizo la última modificación local a los 64′, cuando decidió que Cardona reemplazara a Uribe. Ya no habría más oportunidades para el local, pues había hecho las tres variantes en tres momentos diferentes.

El Maestro Tabárez dispuso que Rodríguez entrara por Luis Suarez a los 69′. Y Nuñez sentenció el partido con un remate fuerte, esquinado, desde muy lejos, que se metió junto al palo derecho de Ospina y dejó el partido 0-3 cuando estábamos en los 72′ de juego.

Y ya no hubo tiempo para más, porque el gol liquidó el espíritu de Colombia. El local sintió ese tanto como una mano de knock out. A los 77′, Arambarri entró por Cavani, quien había quedado como delantero cuando salió Suárez y ahora Nuñez pasaba a ser el hombre de punta.

Uruguay se sintió cómodo y seguro. Colombia fue una mezcla de desaliento, nervios y algún golpe fuera de lugar como el que le costó la segunda amarilla a Yerry Mina y su expulsión a los 88′ del partido. A los 90+2′ Neves entró por Bentancur.

Fue una tarde oscura para Colombia. Deslucida, pobre y con mucha impotencia. Para Uruguay, tres puntos de oro en el camino a la Copa del Mundo. Se preveía un partido duro, difícil y equilibrado; la “Celeste”, esta vez de blanco, lo hizo suyo con solvencia, inteligencia y eficacia.

Hernán O’Donnell

Los Pumas vuelven a la cancha en el escenario más difícil

Más de un año después, el seleccionado argentino de rugby se presentará en un campo de juego por un partido oficial. Será nada menos que ante los All Blacks, este sábado 14 de noviembre en el Bankwest Stadium a las 03:10 (hora argentina).

Imagen del último cruce entre Argentina y Nueva Zelanda (16-20) en julio de 2019. Crédito: Prensa UAR.

La victoria ante Estados Unidos en la Copa del Mundo Japón 2019 fue, aunque resulte increíble, el último cotejo de Los Pumas hasta ahora. La extensa interrupción que generó la pandemia dilató el regreso del combinado nacional, desarmó la consolidación de Jaguares y obligó a que el Rugby Championship tomara otra modalidad para este año.

Sin Sudáfrica, que no se sintió en condiciones necesarias para participar, el torneo volvió a la clásica modalidad del Tres Naciones, pero con Argentina en lugar de los Springboks. Además, fue adaptado a las complejas circunstancias ocasionadas por el brote del Covid. Todo el certamen tendrá lugar en Australia. Las fechas tampoco son las habituales.

Los Pumas sufrieron un año de incertidumbre por una larga cuarentena que les impidió entrenar con normalidad por varios meses. El difícil panorama afectó un pilar importante de la Unión Argentina de Rugby y un brazo importante para la selección. La base que había afirmado la franquicia del Super Rugby se desmoronó y muchos jugadores emprendieron nuevos destinos. Sin embargo, la preparación para esta competencia pudo diagramarse con antelación, y dio lugar a una especie de pretemporada intensa y extraña.

En agosto, retomaron las prácticas en Casa Pumas, con diferentes turnos y sólo para los convocados residentes de Buenos Aires y Rosario. Luego de que se incorporaron, progresivamente, los demás integrantes de diferentes provincias del país, a fines de septiembre la delegación argentina se trasladó a Uruguay para continuar con los entrenamientos.

Imagen: Twitter de Los Pumas.

Finalmente, viajaron a Sídney en octubre, con alrededor de un mes de anticipación para el ansiado debut. Una espera interminable, que de una vez por todas tendrá fin este sábado. Si bien el equipo pudo volver a jugar en los últimos dos fines de semana ante un combinado australiano, no fueron encuentros dentro de un marco formal.

El seleccionado argentino atravesó muchos obstáculos para llegar a esta fecha. Las restricciones que existen por la pandemia provocó que los jugadores que militan en el exterior estuvieran alejados por un largo tiempo, otros incluso no pudieron formar parte de la nómina. El plantel recién pudo prepararse en conjunto desde el 3 de noviembre. También surgieron imprevistos como la suspensión de un amistoso ante Waratahs.

Más complicado aún asoma el contexto para el choque con los All Blacks debido a la diferente realidad de tal seleccionado. En la antesala de cualquier compromiso, los neozelandeces suelen asomar como favoritos. Su poderío histórico siempre está vigente. Pero a tal factor se le suma, en este caso, cómo vivieron este año. Lejos estuvieron de padecer situaciones como las de su próximo adversario.

Para empezar, como es sabido, el brote del virus no fue igual en aquel país, que también optó por diferentes salidas ante su panorama. Y en cuanto al deporte en cuestión, el rugby prácticamente no paró en Nueva Zelanda. Readaptaron el Super Rugby e incluso los partidos se jugaron con gran afluencia de espectadores. La competencia estuvo intacta para sus jugadores, y el propio seleccionado tuvo varios partidos, al igual que Australia. Entre ellos se enfrentaron a lo largo de estos últimos meses, e incluso pusieron en marcha el Tri Nations actual.

Los All Blacks se quedaron con la Bledisloe Cup que disputaron ante los Wallabies. Imagen: Twitter de All Blacks.

Todo ello, encima, con un nivel muy alto. Aunque los Wallabies presentaron complicaciones (será otra tarea brava para Argentina), los All Blacks desplegaron funciones magistrales y hasta mostraron su capacidad para aplastar a quien tenga enfrente. Si cada encuentro ante los de negro es una misión muy compleja para Los Pumas, esta vez parece que lo será mucho más todavía.

Lo que puede rescatarse, para avizorar un escenario más positivo para los de Mario Ledesma, es que pudieron entrenar por casi tres meses, en diferentes etapas, y también confiar en la ilusión, la ambición y el hambre de gloria que puedan tener los argentinos. La cita asoma como un reto de extrema dificultad, mucha mayor a cualquier duelo que tuvo lugar en los últimos años. Pero habrá que ver cómo responden Los Pumas a un contexto exigente y complicado, con un rival cargado de poderes en frente.

Formaciones

Los All Blacks presentarán todo su arsenal en el enfrentamiento del sábado:

Imagen: Twitter de All Blacks

Por el lado de Los Pumas, veremos el regreso de Juan Imhoff, luego de muchos años de ausencia por el impedimento de que participen los rugbiers del exterior. También se pondrá otra vez la camiseta nacional Francisco Gómez Kodela, pilar formado en Belgrano Athletic. Además, sobresalen las titularidades de Rodrigo Bruni, que hace tiempo se ganó un lugar en el plantel, y en especial la de Santiago Chocobares. El joven centro hizo su primera presentación en Jaguares este año, y ahora debutará en el equipo nacional nada menos que ante los All Blacks.

Santiago Carreras, que sorprendió en el Mundial pasado y logró reconocimiento en la franquicia del Super Rugby, irá como fullback, donde solía desempeñarse Emiliano Boffelli. En el banco, resaltan las presencias de Lucio Cinti, a quien Ledesma elogió, y la vuelta de Santiago Cordero, de muy buen nivel en Europa. Así será el equipo que irá en busca de la hazaña:

Imagen: Twitter de Los Pumas.

Martín O’Donnell

A la Argentina le faltó definición y Paraguay se llevó un valioso empate

Fue un partido de menor a mayor; que creció con los minutos y que tuvo un libreto muy claro, tal como lo reconoció el DT argentino, Lionel Scaloni, cuando le requerimos un análisis del juego, en la conferencia de porensa posterior al partido: “En los primeros 15 minutos el equipo no entró bien. Después del penal creo que fue todo nuestro, sinceramente. El equipo reaccionó, creó situaciones, hizo lo que tenía que hacer, logramos el empate; El segundo tiempo fue todo nuestro y creo que más allá de que no se ganó hay que valorar bastantes cosas que se hicieron bien”.

Así fue el partido. Con un Paraguay que salió a atacar, que fue el equipo “valiente” que requería Eduardo Berizzo, su entrenador, y que a los 4′ ya tenía su primera llegada con un pelotazo largo que Armani pudo solucionar con una rápida salida. El conjunto guaraní presentó una línea de cuatro con todos futbolistas que juegan como zagueros centrales; Rojas, Balbuena, Gustavo Gómez y Junior Alonso. Tres medios y tres hombres de ataque, Angel Romero, Lezcano y Miguel Almirón. Y fue una corrida del ex hombre de Lanús que derivó en una infracción de Martínez Quarta y el consecuente penal que Angel Romero se encargó de convertir a los 20′ para poner 0-1 el partido.

A la Argentina le costaba acomodarse al partido; sufría los embates del visitante y no podía hacerse de la pelota. Para colmo, a los 28′ salió lesionado Exequiel Palacios y debió hacer su primera variante muy rápido, aunque luego Lo Celso, su reemplazante, se convirtió en uno de los mejores jugadores para la recuperación argentina.

El equipo creció con la movilidad del ex hombre de Rosario Central, y sobre el final del primer tiempo logró al igualdad. Corner desde la izquierda y el cabezazo de Nicolás González, a los 40′, puso el marcador 1 a 1.

Y cerró el primer tiempo con una buena maniobra combinada que terminó con un remate de De Paul que Silva, el arquero de Paraguay, sacó al corner.

El conjunto albiceleste creció en el segundo tiempo; se hizo dueño del balón y fue a buscar el desequilibrio desde el inicio del mismo. A los 48′ tuvo una chance con un remate alto de Lautaro Martínez. Y enseguida llegó la gran controversia de la noche. Nico González le robó el balón a Romero, pero con una infracción que el juez no advirtió. La jugada siguió y terminó con un remate de Messi a la red, y mientras toda Argentina celebraba, el VAR le advirtió al árbitro Raphael Claus que revisara la jugada. Y la determinación fue cobrar la infracción del delantero argentino que jugó de marcador lateral, por lo tanto el match siguió igualado.

A los 59′ Di María regresó al equipo nacional. Entró por Ocampos. Su primera maniobra fue un centro que Lautaro Martínez cabeceó y contuvo Silva. A los 68′ tuvo otra media vuelta Martínez y otra vez respondió el arquero visitante. A los 71′ Messi sacó un remate al ángulo que el arquero paraguayo sacó al corner.

Berizzo sintió que el equipo se quedaba y decidió hacer dos modificaciones: a los 73′ H. Perez entró por D. Lezcano y J. Morel ingresó en lugar de M. Villasanti. Levantó paraguay y tuvo un tiro libre a los 78′ que ejecutó Angel Romero y Armani sacó muy bien al corner.

Scaloni también movió el banco; a los 82′ Nicolás Dominguez entró por Rodrigo De Paul y Lucas Alario reemplazó a Lautaro Martinez; poco más tarde, en Paraguay entró A. Sanabria por Angel Romero y Rodrigo Rojas reemplazó a Gaston Gimenez, cuando ya se jugaban 85′ del partido.

No hubo tiempo para más. Solo una variante final en Paraguay; O. Alderete entró por Miguel Almiron a los 90+1′ de juego.

Argentina tuvo una noche que empezó muy complicada y que con el correr de los minutos pudo levantar, pero le faltó un poco más de juego, imaginación y variantes para traducir en el marcador esa mejoría. Le quedó un punto y la oportunidad de buscar una nueva chance cuando viaje a Lima para enfrentar a Perú.

Hernán O’Donnell

Berizzo propone un equipo valiente para sorprender a la Argentina

Faltan algunas horas, todavía no están confirmados los equipos, hay tiempo para algún ensayo más, para trabajar alguna idea, para practicar jugadas de balón detenido, hay esperanzas de recuperar a los lesionados, y sin embargo, da la sensación de que ya se juega el partido entre la Argentina y Paraguay.

Va a ser en la Bombonera el jueves 12 de Noviembre a las 21 hs, pero en las especulaciones, los pronósticos, los cálculos y los análisis, el encuentro ya vive sus primeros minutos.

Para Eduardo Berizzo, DT de Paraguay, “Puede haber similitudes con el partido que jugamos por la Copa América; como achicamos espacios en defensa, como nos ayudamos por cercanía y luego como nos agrupamos para atacar con velocidad y verticalidad hacia adelante, pero siempre hay que hacer la salvedad que nunca un partido es igual a otro, que los futbolistas pueden ser otros, que los momentos de los jugadores son otros, pero a nivel táctico, estratégico, estas cosas que mencioné al principio pueden ser referentes de valor”.

Crédito: apf.org.py

En tanto, el arquero de la selección de Paraguay, Antony Silva, afirmó: “La responsabilidad siempre es la misma; siempre es alta. No depende de quien esté en el plantel, y es algo con lo que convivimos siempre”, expresó en conferencia de prensa.

“Hicimos una evaluación de los partidos con Perú y Venezuela”, continuó el entrenador; “hubo momentos de esos partidos donde nos impusimos a partir de la tenencia de la pelota, presionamos bien y usamos bien el balón, no sufrimos con Perú y casi nada con Venezuela, y jugamos muy ordenados. Queremos seguir en esa línea. Cometimos algunos errores puntuales que debemos solucionar, pero el hecho de haber salido del primer combo de partidos con buenos resultados es lo que nos fortalece para afrontar el partido frente a la Argentina”.

“Nuestros centrales son capaces de entregar la pelota con mucha claridad; imaginamos tener un mediocampo dinámico para sortear la presión de Argentina y eso dependerá del buen pase y de la movilidad de todos los jugadores. Para un partido de esta importancia, con los futbolistas que vamos a enfrentar, lo primero es establecer muy bien el uno contra uno; encontrar la respuesta defensiva a la calidad de los atacantes, luego imaginar lo táctico. Tenemos que tener el balón, jugar como pretendemos, con posesiones largas y convencernos de que lo que hacemos nos va a permitir ganar; tenemos que seguir nuestro plan de juego y confiar en que nos va a dar resultado”, agregó Eduardo Berizzo.

Crédito: es.fifa.com

“Me gustaría terminar esta serie de partidos con seis puntos, pero esto tiene mucho que ver con el desarrollo de los partidos, con como los consigues esos puntos. Por ejemplo, empatar de local con Perú nos significó una decepción, pero luego conseguimos tres puntos fuera de casa que nos elevaron el ánimo. A veces irse a lo numérico antes de lo estratégico, del plan de partido, es un desgaste inútil. Todas nuestras energías tienen que estar en el plan de juego, ser un equipo valiente para tener la pelota y jugar como queremos. Este partido es una gran prueba para nosotros”, continuó el entrenador argentino que dirige a la albirroja.

“El objetivo es jugar siempre de la misma manera, ser fieles a nuestra idea, adueñarnos del partido y a través de jugar bien, conseguir puntos. Si conseguimos puntos, estaremos en la zona de clasificación. Nuestro objetivo es terminar bien el año, para eso tenemos que jugar bien, y así terminar el año con el ánimo bien alto”, finalizó Berizzo.

En la voz del entrenador, Paraguay anuncia como llega al choque en la Bombonera. Con fe, esperanza y el objetivo de jugar bien, para tratar de ganar un partido bravísimo.

Hernán O’Donnell